• Abolir, progresivamente, las fronteras entre los países miembros;
• Criar entre los países integrantes una moneda única buscando la unidad de sus economías.
En los pactos entre las naciones confederadas está la cuestión de la supervivencia, la adecuación de las nuevas realidades tecnológicas y las perspectivas de globalización de la economía mundial.
Progreso científico: en sus predicciones proféticas, Daniel declaró que la ciencia aumentaría en los últimos tiempos (Dn. 12.4; Na. 2.4). La generación actual ha sido testigo ocular del admirable avance tecnológico. En las últimas décadas, la ciencia se ha desarrollado como nunca antes en la historia de la humanidad. Los gobiernos han puesto cada vez más recursos a disposición en sus presupuestos anuales para la inversión en investigación científica. Todo esto indica que estamos viviendo los últimos días (del griego "Eschatais" "hêmerais").
Pestes: Otra señal predicha por Jesús para los días previos a su regreso es la de las pestilencias. Grandes han sido los desafíos de la ciencia médica para expulsar este mal de la tierra. Equipos, vacunas, nuevos métodos de terapia se han creado en esta lucha sin tregua contra estos males que afligen a la humanidad. Enfermedades infecciosas como la malaria, la viruela, la fiebre amarilla, la hepatitis, la tuberculosis, las pestes y recientemente el SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) y muchas otras han afligido y cosechando miles de vidas, a los millares.
Guerras: Las guerras forman parte de la historia de las naciones y también del conjunto de señales que preceden al advenimiento de Cristo. El resultado de un estudio minucioso de las guerras determina que el egoísmo ha sido la raíz de todas ellas. La inversión utilizada con los modernos tipos de armas, utilizadas en las guerras, resolvería los graves problemas que la humanidad enfrenta. Muertes, mutilaciones, enfermedades, destrucciones y grandes perjuicios han sido el resultado funesto de las guerras (Mt. 24.7).
Hambre: La humanidad, a lo largo de su historia, ha sido víctima del hambre. El cambio climático, las guerras, las plagas en los cultivos, la falta de recursos naturales y económicos, la negligencia de las grandes potencias. han sido la causa de esta amarga experiencia vivida por el ser humano. El sermón profético de Jesús indica que habrá hambres en varios lugares antes de su venida (Mt. 24).
Tiempos laboriosos:
"También se sabe: que en los postreros dias vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de si mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella... (2 Tm 3:1-9).
Jesús afirmó que los días antes de su venida serían similares a los días de Noé y Lot, donde la indiferencia por las cosas divinas, la incredulidad, la violencia, el sensualismo, la explotación de los atractivos femeninos, la depravación moral eran característicos de aquellos días. El divorcio y nuevo matrimonio, el nudismo, el adulterio, el sexo prematrimonial, el sexo libre, las diversas perversiones sexuales, el aborto son cosas aceptables en esa sociedad actual, desprovista del conocimiento de Dios y de su voluntad.
Ataque a la Familia: Dios instituyó la familia y estableció principios para su desarrollo. Cada integrante de la familia: esposo, esposa e hijos tienen su rol bien definido en la Palabra de Dios (Ef. 5.22-33; 6.1-4). Y cuando los principios del Creador no son aplicados, la familia corre el riesgo de ser destruida. Satanás ha estado atacando, de forma sistemática y constante a la familia. Su intención es destruirla. Las estadísticas registran que el número de matrimonios está disminuyendo y el número de divorcios está aumentando'. La familia es la unidad básica de la sociedad. Su destrucción es la desintegración de la sociedad. La historia atestigua en sus registros que las civilizaciones sobrevivieron o desaparecieron debido a la condición en que vivían las familias.
La preservación moral es uno de los propósitos del matrimonio la luz de las Escrituras Sagradas, la Biblia. En su ataque a la familia Satanás ha utilizado todos los medios para difundir conceptos no bíblicos y anti-familiares, con el objetivo de destruir los principios morales establecidas por Dios
Apego a lo material: Los días previos al regreso de Jesús caracterizarán por la búsqueda de cosas materiales (Mt 24.37.39 LC 17.26-30). La preocupación de la sociedad actual es qué comer' beber, vestirse y el deleite. Para muchos, la vida se reduce a los días terrenales. Esos piensan que la vida futura es una ilusión de los fanáticos religiosos. Viven y actúan como si Dios no existiera y que todo se acaba con la propia muerte.
Violencia: El alto índice de violencia registrado en las estadísticas ha causado preocupación en las autoridades y población en general. Nadie se siente más seguro ante esta realidad. ¿Qué se puede hacer para solucionar o reducir el problema de la violencia? Esta es la pregunta que ha estado presente en varios segmentos de la sociedad. A la luz de la palabra profética, la violencia está más allá del control humano. Es parte integrante del conjunto de señales de los últimos tiempos. Ella es predicha para los tiempos que anteceden el regreso del Señor Jesús para arrebatar a su amada Iglesia (Gn. 6.11; Mt. 24.37-39).
Apostasía: La palabra profética predice apostasías para los últimos días.
Apostasía, del griego "apostasia" y de "aphistemi", que traducido es "apartar". Por tanto, apostasía significa: retirada, abandono, negación; alejarse de la religión o de aquello a lo que antes estaba conectado.
La apostasía es el abandono de la fe cristiana. Ocurre dentro de la Iglesia de Cristo, en la vida de aquellos que tuvieron una verdadera experiencia con Cristo y, por falta de vigilancia y de conocimiento profundo de la Palabra de Dios, se dejaron llevar por las enseñanzas transmitidas por falsos maestros inspirados por demonios. La apostasía ocurre cuando rechazamos las enseñanzas originales de Cristo. Somos exhortados a crecer en la gracia y en el conocimiento de Jesucristo, para que no seamos engañados por cualquier viento de doctrina y lleguemos a la apostasía.
Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3 prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. 4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; (1 Tm 4:1-4).
Falsos Cristos: Otra señal antecedente al regreso de Cristo es la aparición de falsos cristos, Esta predicción ha estado cumpliendo fielmente en esta época que estamos viviendo. En varias partes del mundo desde el inicio de la era cristiana, han surgido hombres llamándose a sí mismo Cristo, como lo predijo nuestro Señor Jesucristo.
Falsos Profetas (Líderes, Maestros): El surgimiento de falsos profetas y maestros para los últimos tiempos (del griego "Hysterois" "Kairois") es una realidad en nuestros días. Estos falsos líderes tienen apariencia de piedad, negando su eficacia en sus vidas con malas obras. A la luz de los registros bíblicos ellos son crueles, hipócritas, mentirosos, codiciosos y buscan sus propios intereses. Y al introducir sus herejías en medio del pueblo de Dios, ha desviado a muchos de la verdad genuina del Evangelio, La recomendación de Jesús es tener cuidado con los tales.
Despertamiento religioso: Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne. Esta es la promesa divina para los días previos al regreso de Jesús, para guiar a sus escogidos que aquí en la tierra viven en esta esperanza. Mientras Satanás ha estado atacando a la Iglesia de diversas maneras, llevando a muchos a una vida de religiosidad conformista, a la indiferencia a las cosas de Dios. tibieza espiritual y negación de la fe: Dios está levantando poderoso ejército de personas por toda la tierra, revestidos de su Espíritu para realizar la gran y final cosecha de almas que arrebatamiento de la Iglesia. El Espíritu Santo, de manera gloriosa, ha estado actuando en la Iglesia en estos últimos días, el despertamiento a una vida de compromiso con Dios y con su Palabra Manifestándose con la concesión y operación de dones sobrenatural. les, separando, preparando y enviando obreros, dispuestos para grandes desafíos de la evangelización mundial.
Todas las señales mencionadas en este trabajo, predichas para los días previos a la segunda venida de Jesús, de alguna forma manera ya se han cumplido en algún momento de la historia. Con base en ellas, algunas incluso se precipitaron en determinar la fecha de la venida de Jesús. Sin embargo, la señal de la historia de Israel es inconfundible, precisa y determinante. Israel es la gran señal de Dios para toda la humanidad. Los ojos de Dios están puestos en vida de este pueblo. El plan divino para la humanidad está directamente ligado a estas personas.
La Dispersión: La nación de Israel es descendiente de Abraham. Mientras estaba en Ur de los caldeos, en Mesopotamia, Dios se le apareció y lo llamó a la más sublime de las misiones de traer al mundo al Mesías, el redentor de los pueblos, a través de su descendencia. El llamado divino incluía varias promesas y obligaciones. Entre ellas, una tierra y la formación de una gran nación. En la tierra prometida, la decendencia de Abraham como nación, si observara atentamente a los mandamientos del Señor y sus preceptos, seria bendecida, próspera, victoriosa y cabeza entre las naciones. De lo contrario, sería maldecida y desterrada entre las naciones del mundo. Al no cumplir en su totalidad, sino en parte, el propósito para el cual fue creada como nación, la descendencia de Abraham fue, varias veces, a lo largo de su historia, dispersada. La peor de ellas se dio en el año 70 de nuestra era, cuando el general Tito invadid Jerusalén, destruyendo la ciudad, incluso el Templo, como predijo Jesús en su sermón escatológico del Monte de los Olivos.
El regreso: La historia de este pueblo registra cuánto ha sufrido durante su existencia, por su desobediencia y rechazo al Mesías, su descendiente. El castigo que los judíos pidieron ante Pilatos en el juicio de Jesús, diciendo: "Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos “(Mt. 27.25), se ha cumplido en su camino histórico. Ninguno pueblo a experimentado tantas persecuciones y atrocidades en su historia como el pueblo judío. Exilio, torturas, martirios, malos tratos, intento de exterminio masivos y tantas otras cosas; son maracas que este pueblo trae en su historia. Solo un milagro justifica la supervivencia de la supervivencia de los descendientes del patriarca Abraham, cuando muchos llegaron a creer en su extinción, así como Dios afirmó que este pueblo sería dispersado entre las naciones también garantizó bajo pacto que volvería a ocupar su territorio y sería restaurado como nación.
A mediados del siglo XVIII comenzaron cumplimiento de esta profecía, a través de un rabino ortodoxo de a una pequeña comunidad cercana a Belgrado, (capital de Serbia) la ciudad más grande del territorio de la antigua Yugoslavia que defendía el regreso de los judíos a su tierra en 1996, el periodista Theodor Hergl, en una de sus publicaciones defendió la creación de un estado judío en Palestina. en 1917, Gran Bretaña emitió una declaración a favor de la creación de una nación judía en Palestina, conocida como la "Declaración de Belfort”. El 14 de mayo d e1948 el sueño judío se hizo realidad. El congreso Provisional del estado judío proclamó el estabelecimiento del Estado Judío, con la participación del brasileño Osvaldo Aranha con su voto decisivo a favor de Israel. La palabra profética es fiel y verdadera.
La restauración: El regreso de Israel a su territorio es en la actualidad la gran señal de la brevedad de la venida de Jesús. El rechazo divino hacia los descendientes de Abraham fue temporal y parcial. La existencia de este pueblo está motivada por lo propósitos divinos, que existen para ellos en la tierra. Dios prometió restaurar la suerte de este pueblo, a quien Él en su soberanía había escogido. La restauración según la palabra profética se llegaría a cabo en Etapas: restauración nacional, moral y Espiritual. La restauración del pueblo judío tuvo su inicio; la nacional ya ocurrió y proseguirá hasta su totalidad en el reino de Cristo en la tierra.
La segunda venida de Cristo mencionada como un único evento; sin embargo, la misma se manifestará en dos fases.
Una lectura superficial de pasajes biblicos que aluden a la segunda venida de Cristo sin un estudio profundo, da la impresión de que hay contradicciones en los escritos. Un texto afirmaba que Jesús desenreda del cielo y su iglesia lo encontrara en el aire (1Tesalonisenses 4:15-17). Otro nos asegura que sus pies estarán sobre el monte de los Olivos. En otro pasaje afirma que Él vendrá en un abrir y cerrar de ojos. En otro se dice que cuando Él regrese, todo ojo verá (Zc, 14.9; Ap. 19.11; 20.1. 5), ¿Cómo entender estas y otras aparentes discrepancias en los textos relacionados? No existe ninguna contradicción en los textos bíblicos relacionados con la segunda venida de Cristo, La armonía entre ellos se encuentra cuando se visualizan dos etapas de este gran evento, El análisis profundo de los registros bíblicos de la segunda venida de Jesús, indica no sólo la existencia de las dos etapas, sino la clara distinción entre ellas. El cuadro a continuación muestra estas diferencias.
El arrebatamiento constituye el más grande anhelo de la Iglesia de Jesús. Momento en que ella espera en santidad y vigilia, sabiendo que será trasladada para estar siempre con su Señor y Salvador; donde ya no habrá muerte, ni llanto, ni clamor, ni dolor, porque todo será nuevo.
La palabra "arrebatamiento" proviene del latín "raptus" y significa "llevado rápidamente y con fuerza" ("retirada repentina", "rápido", "de repente") traducida del griego "harpazõ" ("agarrar", "tomar"). En la LXX (Septuaginta) tiene el significado de "arrebatamiento", ser quitado. En 1 Tesalonicenses 4:17, el apóstol Pablo dice que los creyentes serán "arrebatados" y se encontrarán con el Señor en el aire. Este evento estará marcado por la retirada de la iglesia de la faz de la tierra, momento en el cual también terminará la dispensación de la gracia.
Corrientes teóricas de interpretación del arrebatamiento
Existen algunas corrientes teóricas de interpretación en cuanto a la época en que sucederá el arrebatamiento de la Iglesia, en relación a la Gran Tribulación, que ocurrirá en la tierra, prevista en la palabra profética. Veamos:
1. Los Post-tribulacionistas: Los teóricos de esta doctrina afirman que la Iglesia pasará por la Gran Tribulación, y sólo será arrebatada después de ese período, en la segunda venida de Cristo. Una de las razones por las que los defensores de esta doctrina basan su afirmación es que, en Apocalipsis, en los capítulos 4 al 18, que describen el periodo de la tribulación, en ninguna parte se menciona que la iglesia está en el cielo. Pero, creemos que la iglesia no pasará por la Gran Tribulación. Ella será arrebatada antes de la aflicción que caerá sobre la tierra (según: Ap.3.10; Rom.5.9; ITes.1.10; 5.9). Y en Apocalipsis 21, Juan describe a la Iglesia como la esposa del Cordero, indicando que ella fue llevada al encuentro de Cristo antes de la Gran Tribulación.
2. Los Medi-tribullacionestas o Mesotribulacionesta: Con base en Daniel 9.27 y Mateo 24.1-14, los defensores de esta doctrina afirman que el arrebatamiento de la Iglesia tendrá lugar en medio de la Gran Tribulación. Según esta línea de entendimiento el evento ocurrirá a la mitad de la semana. la Gran Tribulación, cuando se rompa el pacto con el príncipe que ha de venir, el Anticristo. Y que esta primera mitad de la semana corresponde al principio de los dolores predichos por Jesús en su sermón profético de Mateo.
El Dr. Pentecost comenta:
Según esta interpretación, la iglesia será arrebatada al final de la primera mitad (tres años y medio) de la septuagésima semana de Daniel. La iglesia soportará los eventos de la primera mitad de la tribulación, que, según los mesotribulacionistas, no son manifestaciones de la ira de Dios. sin embargo, será trasladada antes de que comience la segunda mitad de la semana que, según esta teoría, contiene todo el derramamiento de la ira de Dios. Se afirma que el arrebatamiento sucederá junto con el sonido de la última trompeta y la ascensión de los dos testigos del Apocalipsis 11.
3. Los Pré-tribulacionistas: En la interpretación de esta escuela, la iglesia no pasará por la Gran Tribulación. Ella será arrebatada antes de la aflicción que caerá sobre la tierra (Ap. 3, 10; Rom. 5.9; 1 Tes. 1.10; 5.9). Esta corriente de interpretación es la que más se armoniza con los relatos bíblicos existentes sobre el tema. Este trabajo trata de la enseñanza de estos intérpretes.
Algunas razones por las que creemos que la iglesia no pasará por la gran tribulación
1. Las revelaciones del Apocalipsis: Cuando se habla de la Gran Tribulación, el libro de Apocalipsis no menciona la participación de la iglesia. Ella está presente en los capítulos 1 al 3. Del capítulo 4 en adelante, que se trata de las cosas que sucederán, incluso la Gran Tribulación mencionada en los capítulos 6 al 18, no se la menciona, reapareciendo solo en el capítulo 19 y en los versículos 7 al 9 y 14, participando de las Bodas del Cordero, para luego descender, para reinar con Cristo.
2. Las declaraciones y analogías de Jesús: Las declaraciones, promesas y analogías de Jesús dejan claro que la Iglesia será libre de la Gran Tribulación. El misionero N. Lawrence Olson, al comentar sobre el asunto, escribió lo siguiente en su libro. SEI Plan Divino A Través De Los Siglos":
La enseñanza de Jesús en Lucas 21.25-36 deja muy clan que el destino de su Iglesia es escapar del castigo que sufrir? el mundo. El versículo 28 dice: Cuando estas cosas (señales en el sol, la luna y las estrellas, angustia entre las naciones, perplejidad, terror. etc.) comiensen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza. porque vuestra redención está cerca. Esta' redención' se refiere a la "redención del cuerpo" mencionada en Romanos 8.22, 23, que es el traslado del creyente en el momento del arrebatamiento. En Lucas 17.26-30, Jesús hizo la analogía entre los días de Noé en el tiempo del Diluvio y los días de Lot, cuando Dios destruyó las ciudades de Sodoma y Gomorra. Estos juicios no sucedieron hasta que los siervos de Dios estuvieran en un lugar seguro. La promesa de la Iglesia en Filadelfia "Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra." (Ap. 3.10). La expresión "hora de la prueba", de la cual la iglesia será guardada, en nuestra opinión. solo puede ser la Gran Tribulación, porque es algo de alcance internacional.
3. La enseñanza de Pablo: La Gran Tribulación comprende un tiempo de aflicción como nunca antes registrado. La ira de Dios será derramada sobre la tierra sin medida. Jesús afirmó que sí aquellos días no se acortaran, habría una extinción de la raza humana. En las enseñanzas de Pablo, la Iglesia no está destinada a los juicios descritos en Apocalipsis.
4. Según la palabra profética, la Gran Tribulación: golpeará al mundo entero; sin embargo, el blanco principal es la nación de Israel. En ese periodo Dios estará tratando con su pueblo, para luego restaurarlo para siempre.
Los relatos bíblicos del arrebatamiento presentan vanas características que marcarán este momento; se perada. Jesús dijo que será de sorpresa como En un momento en que nadie esté esperando. el acontecimiento compara la rapidez del cerrar de ojos y el relucir del relámpago (1 Co. 15:53; Mt. 24:27)
La rapidez con que se llevará a cabo no en la Revelación Personal, es decir, en la verá al Señor descendiendo sobre el Monte donde ascendió al cielo. El arrebatamiento entre los que serán arrebatados y los que Solo aquellos que estén en legítima comunión serán arrebatados. La desaparición de que el arrebatamiento causará en la tierra; desesperación y anunciará la realidad de miento (Mt 24.40,41).
Los relatos de Pablo indican que el involucrará el cielo, la tierra y el aire, y describe a quienes participarán en el momento de este evento:
1. El mismo Jesús es el personaje principal El mismo Señor que murió, resucitó y ascendió al cielo cumpliendo sus promesas, volverá a los suyos.
2. Los ángeles que hayan participado activamente en la primera venida de Cristo también participarán en la segunda venida. El arrebatamiento tendrá lugar bajo la voz del llamado y mandato del arcángel.
3. Todos los que murieron en Cristo serán resucitados. En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, El tocar la última trompeta. Esta es la primera resurrección y según el apocalipsis, feliz el que hace parte en ella.
4. Todos los creyentes que están preparados lo esperan. El arrebatamiento ocurrirá para aquellos que están esperando este momento y están viviendo de acuerdo con la verdad del evangelio. En los escritos de Pablo sobre el arrebatamiento, declaro que los vivos no precederán a los muertos. En Cristo los muertos resucitarán primero y luego los vivos serán transformados y junto con ellos se encontrarán con el aire.
En cada una de las etapas de la segunda venida de Cristo habrá propósitos específicos. En el arrebatamiento se encuentran los siguientes:
• Llevar la iglesia para junto de si: (1 Co. 6.20; Ap. 5,9; Jn. 17,14-16; 14,1-3; 3.1-3; I Ts 4.17):
• Consumar la salvación del creyente: (Rm, 8.23; 13.11; 2 Pe. 1-5)
• Juzgar y recompensar a todos: (Mt. 13.30, 40-43; 16.27; 2 Co. 5.10; 2 Ts. 1,7-10);
• Introducir la Iglesia en las Bodas del Cordero: La unión eterna de Cristo con la Iglesia es comparada con un matrimonio. Y esa unión se llevará a cabo con el arrebatamiento. La Iglesia, la novia, después de su encuentro en el aire con Cristo, el novio, será juzgada y luego introducida en las Bodas del Cordero, para luego volver a la tierra, junto con Él, para reinar y;
• Librara sus escogidos de la Gran Tribulación: (Mt. 24.21, 22; 1 Ts. 1.10; 5.9,10; Ap. 3.10).