“El evangelio del hijo de Dios”
El evangelio según San Juan, ha sido el evangelio más leído de la Biblia en todo el mundo; muchos fueron inspirados a servir a Dios a través de esta obra literaria.
Según los estudiosos, Juan es el más sublime de los evangelistas, pues la preciosidad de este libro está en sus revelaciones divinas y en sus valores espirituales. Este es el único evangelio que revela la encarnación del hijo de Dios de una forma introductoria y poética.
Este evangelio no fue escrito a una nación, sino a la iglesia de Cristo de una forma universal.
El propósito de este libro es mostrar a todos que verdaderamente, Jesús es el hijo de Dios, y con esto, llevar a todos los que leen este libro, a creer en Jesús y a aceptarlo como su Salvador.
Este libro posiblemente fue escrito en la ciudad de Éfeso donde residía Juan según los historiadores.
Es importante saber que Juan narra el ministerio de Jesús en Judea, diferente de los otros evangelios que narran el ministerio de Jesús en Galilea.
Este libro fue escrito por el apóstol San Juan.
FECHA: Este libro fue escrito aproximadamente entre los años 85 a 90 d.C.
Este libro revela la historia de Jesús de una manera apasionante dirigida a la iglesia de Cristo, pero su tema principal es “Jesús, el hijo de Dios”.
De esta manera podemos comprender que Juan quería transmitir la realidad de la encarnación del hijo de Dios en forma humana.
Este evangelio no relata en su introducción la genealogía de Jesús, sino su preexistencia antes de la fundación del mundo; Juan revela a Jesús como el creador de todas las cosas, revelando su carácter divino, Juan 1:1-18.
La razón por la cual Juan no habla de la genealogía de Jesús, era porque la iglesia cristiana ya estaba familiarizada con este tema, de esta manera, Juan quería presentar a Jesús como el unigénito hijo de Dios.
1. LA MANIFESTACIÓN DEL HIJO DE DIOS EN EL MUNDO.
La narrativa de Juan no habla sobre el nacimiento de Jesús, sino empieza con el testimonio de Juan el bautista declarando el carácter y la autoridad de Jesús cuando dice en Juan 1:26. “Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. Este es el que viene después de mi, el que es antes de mi, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.”.
Cuando Jesús vino a Juan para ser bautizado, él declara lo siguiente: “He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, Juan 1:29.
2. LOS PRIMEROS DISCÍPULOS DE JESÚS.
Según el relato de Juan, al otro día después que Jesús fue bautizado, dos discípulos de Juan el Bautista, fueron hasta la casa donde moraba Jesús, invitados por él; uno de estos discípulos era Andrés, hermano de Pedro, Juan 1:35-42. Después Jesús llama a Felipe, Juan 1:43.
3. LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS.
Según San Juan, este libro relata algunas enseñanzas, pero no habla del Sermón del Monte, tampoco parábolas.
Mostraremos en esta oportunidad las enseñanzas de Jesús según el evangelio de San Juan, las cuales son:
De tal manera amó Dios al mundo, Juan 3:16-21.
El que viene de arriba, Juan 3:31-36.
La autoridad del hijo, Juan 5:19-29.
Testigos de Cristo, Juan 5:30-47.
Jesús, el pan de vida, Juan 6:25-59.
Jesús enseña en la fiesta de los tabernáculos, Juan 7:10-24.
Jesús, la luz del mundo, Juan 8:12-20.
La verdad os hará libres, Juan 8:31-38.
A donde yo estaré, vosotros no podéis ir, Juan 7:32-36.
Ríos de agua viva, Juan 7:37-39.
Las palabras de Jesús juzgarán a los hombres, Juan 12:44-50.
Un nuevo mandamiento, Juan 13:31-35.
Jesús, el camino al padre, Juan 14:1-14.
Jesús, la vid verdadera, Juan 15:1-17.
El mundo os aborrecerá, Juan 15:18-27.
La tristeza se convertirá en gozo, Juan 16:16-24.
Yo he vencido al mundo, Juan 16:25-33.
4. LOS DIÁLOGOS DE JESÚS.
San Juan se dedica en su libro a relatar de una forma más especial los diálogos de Jesús, principalmente con sus discípulos, pero hay otros relatos como el diálogo con Nicodemo, la mujer samaritana, y otros; por esa razón, veremos algunas referencias de estos diálogos, entre ellos están:
Jesús y Nicodemo, Juan 3:1-15.
Jesús y la mujer samaritana, Juan 4:1-42.
Palabras de vida eterna, Juan 6:60-71.
Jesús y la mujer adultera, Juan 8:1-11.
La preexistencia de Cristo, Juan 8:48-59.
Jesús y el ciego de nacimiento, Juan 9:35-41.
Los judíos rechazan a Jesús, Juan 10:22-42.
Anás interroga a Jesús, Juan 18:19-24.
Jesús ante Pilatos, Juan 18:28-40.
Jesús y Maria Magdalena, Juan 20:11-18.
Jesús se aparece a los discípulos, Juan 20:19-23.
Jesús y Tomás, Juan 20:24-29.
Jesús y Pedro, Juan 21:15-19.
Otra vez Jesús habla con Pedro, Juan 21:20-25.
5. LOS MILAGROS Y MARAVILLAS EN EL MINISTERIO DE JESÚS.
San Juan no narra tantos milagros y maravillas como relatan los otros evangelios, pero podemos ver las pocas narrativas de los milagros y maravillas en el ministerio de Jesús según San Juan, entre ellos están:
Jesús sana al hijo de un noble, Juan 4:43-54.
El paralítico de Betesda, Juan 5:1-18.
Alimentación de los cinco mil, Juan 6:1-15.
Jesús anda sobre el mar, Juan 6:16-21.
Jesús sana a un ciego de nacimiento, Juan 9:1-12.
Jesús resucita a Lázaro, Juan 11:28-44.
6. LAS PARÁBOLAS DE JESÚS.
San Juan narra solamente dos parábolas enseñadas por Jesús en su ministerio en Judea, las cuales son:
Parábola del redil, Juan 10:1-6.
Parábola del buen pastor, Juan 10:7-21.
7. EPISODIOS SINGULARES DEL MINISTERIO DE JESÚS SEGÚN SAN JUAN.
San Juan narra algunos episodios importantes del ministerio de Jesús que lo diferencia de los ministerios de los profetas y aun de Juan el Bautista, pues según la narrativa de Juan, Jesús era el perfecto unigénito hijo de Dios.
Podemos ver los hechos importantes del ministerio de Jesús según San Juan, entre ellos están:
Jesús purifica el templo: Juan 2:13-22. Este episodio no fue realizado por ningún otro profeta en el antiguo testamento.
La gente busca a Jesús: Juan 6:22-24. La gente buscaba a Jesús para aprender de él y para escuchar sus predicaciones; este hecho es único del ministerio de Jesús, pues los profetas del antiguo testamento no eran seguidos por tanta gente como fue Jesús en su ministerio.
División entre la gente: Juan 7:40-44. La gente se dividió porque algunos creían que Jesús era un profeta, otros decían que él era el Cristo, por eso hubo disensión entre la gente a causa de él. Este episodio no ha sido visto en ningún otro profeta que se levantó en el antiguo testamento, pues la gente de la época de los profetas, escuchaban los mensajes de los profetas, pero no hay relato que los profetas fueron considerados como el Mesías de Dios.
Jesús sanó a un ciego en el día de reposo: Juan 9:1-12. Ningún profeta se atrevió a hacer milagros en el día de reposo, por esta razón, este hecho es exclusivo de Jesús entre los judíos.
Jesús es ungido en Betania: Juan 12:1-8. Ningún profeta fue ungido con perfume como fue Jesús, tampoco Juan el Bautista. Este hecho es exclusivo en su ministerio.
La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén: Juan 12:12-19. No existen narrativas en la Biblia de algún profeta que fue recibido con fiesta en Jerusalén como fue Jesús, por esta razón, este hecho es un episodio extraordinario en el ministerio de Jesús.
Jesús lava los pies a sus discípulos: Juan 13:1-20. Ningún maestro en la Biblia muestra tanta humildad como Jesús. A través de este hecho de humillación, él quiso mostrar que todos nosotros debemos ser iguales delante de Dios, pues aquí en este mundo el más humilde será el más grande en el cielo.
8. EL ÚLTIMO DISCURSO DE JESÚS A SUS DISCÍPULOS.
Las ultimas palabras de Jesús a sus discípulos narradas por San Juan, revela el cuidado del maestro por sus discípulos.
Jesús inicia estas últimas palabras en Juan 13; las palabras de ánimo de Jesús a sus discípulos fueron las siguientes:
Jesús les dice que su hora había llegado, Juan 13:1.
Jesús pide a sus discípulos que os améis uno a otros, Juan 13:34.
Jesús habla a sus discípulos que no se turben vuestros corazones, Juan 14:1.
Jesús habla a sus discípulos que él iba a preparar lugar para ellos, Juan 14:3.
Jesús declara a sus discípulos que él es el camino, la verdad y la vida, Juan 14:6.
En el capítulo 15, Jesús muestra a sus discípulos la relación que debe haber entre ellos y Jesús, que es la vid verdadera, enseñándoles que si ellos permanecen en Jesús, él permanecería en ellos, y una vez más manda a sus discípulos que os améis uno a otros, Juan 15:1-17.
En el capítulo 16, Jesús declara a sus discípulos que era necesario que él vaya al padre para que de esta manera él envíe el consolador que estaría con ellos todo los días hasta en fin del mundo, Juan 16:5-15.
En Juan 16:22, Jesús habla a sus discípulos que ellos quedarían tristes por su partida, pero ellos volverían a ver a Jesús y sus corazones se llenarían de gozo y nadie se los quitarían.
9. LA ORACIÓN SACERDOTAL DE JESÚS POR SUS DISCÍPULOS. Juan 17:1-26.
Después de haber consolado a sus discípulos y exhortado para que ellos siguiesen firmes, Jesús ora al padre pidiendo por sus discípulos; Jesús ruega al padre que no les quite del mundo, sino que los libre del mal; Jesús también pide al padre que santifique a sus discípulos en la verdad.
En el versículo 20, Jesús también ruega por los que han de creer en la predicación de ellos.
En esta oración Jesús hace un gran pedido a su padre en el versículo 24, diciendo: “Quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo”.
10. CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE JESÚS.
San Juan relata los últimos momentos de Jesús de una forma apasionante de manera que la iglesia de Cristo pueda sentir lo que Juan mismo sintió estando presente en estos sufrimientos de Cristo.
Antes de la muerte de Jesús, hubieron algunos episodios del sufrimiento de Jesús narrados por Juan los cuales son:
El arresto de Jesús, Juan 18:1-11.
Jesús fue atado, Juan 18:12.
Jesús fue llevado ante el sumo sacerdote, Juan 18:13.
Uno de los alguaciles le dio una bofetada en Jesús, Juan 18:22.
Jesús fue llevado a Pilatos, Juan 18:29.
Jesús fue azotado, Juan 19:1.
Los soldados pusieron una corona de espinos sobre la cabeza de Jesús y lo vistieron con un manto de púrpura, Juan 19:2.
Jesús cargó la cruz a un lugar llamado Golgotá, y allí le crucificaron, Juan 19:17, 18.
Fue puesto una escritura sobre la cruz de Jesús que decía “Jesús nazareno, rey de los judíos”, Juan 19:19.
Los soldados echaron suerte sobre las vestiduras de Jesús, Juan 19:24.
Después que Jesús hubo tomado vinagre, dijo: “Consumado es”, Juan 19:30; y fue así que se consumó la muerte de Jesús.
Un episodio muy importante que es narrado por Juan está en Juan 19:34, que habla del costado de Jesús que fue traspasado por una lanza que al instante salió agua y sangre.
En Juan 19:38-42, habla que Jesús fue sepultado por José de Arimatea; y Nicodemo trajo un compuesto de mirra y áloes, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, y lo sepultaron en el sepulcro nuevo de José de Arimatea, Jn 19:41.
11. LA VICTORIA FINAL DE JESÚS.
San Juan narra la resurrección de Jesús en Juan 20:1-10.
Algo importante en esta narrativa es sobre el sudario que había estado sobre la cabeza de Jesús que fue encontrado por Pedro en un lugar aparte. Este sudario no es citado en los otros evangelios.
Después de resucitado, Jesús aparece varias veces; primeramente a María Magdalena, Juan 20:11-18. Jesús se aparece a los discípulos en Juan 20:19-23; Jesús se apareció a Tomás, Juan 20:24-29; Jesús se apareció a siete de sus discípulos en Juan 21:1-14.
Finalizando, Juan habla de un episodio que él estuvo presente con Pedro y Jesús en Juan 21:20-25; cuando Jesús dice que si él quería, Juan no moriría hasta que él venga; Pedro sin embargo entendió que Jesús había dicho que Juan no iba a morir; este dicho se extendió entre los discípulos, pero Juan les hizo entender que Jesús no había dicho que él no moriría, sino que si Jesús quería, Juan viviría hasta que Jesús venga otra vez.
Para terminar, Juan declara en sus últimas palabras en Juan 21:25, diciendo: “Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén”.
SETEADB. LOS EVANGELIOS. Editorial La Epístola. Bolivia. 2012.
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