No existe en el Antiguo Testamento un profeta más desconocido que Abdías. Escribió el libro más corto del Antiguo Testamento, de solo veintiún versículos. Sabemos muy poco acerca de la fecha del libro o del autor, salvo su nombre, que significa, «siervo del Señor».
Sin embargo, conocemos su mensaje. Abdías escribió sobre el pueblo de Edom, los descendientes de Esaú. Esaú era el hermano gemelo de Jacob, un amante de la naturaleza y cazador a quien Dios reprendió después de sucumbir a su deseo de gratificación inmediata (Gn 25:27—34; Heb 12.16). Esaú descuidó sus prioridades y perdió de vista la perspectiva eterna de Dios. Esta inclinación lo llevó a tener unos descendientes egocéntricos, personas enojadas y arrogantes que deseaban venganza con los descendientes de Jacob (Israel). Durante siglos los edomitas se regodearon en las desgracias de los judíos. Abdías trató su orgullo egoísta.
Las lecciones eternas del profeta sirven para los líderes de manera universal. Abdías declara que el orgullo y la traición conllevan la recompensa de la destrucción, pero la humildad y la lealtad a Dios obtienen la bendición del Señor.
Aprendemos de Abdías que la destructiva rivalidad, comparación y competencia proveen una horrible motivación para el liderazgo. Esos incentivos movían tanto a los edomitas que perdieron la perspectiva y sabotearon sus propias actividades. ¿Con qué frecuencia les ocurre esto a los líderes de hoy?
Segundo, Dios odia el orgullo. Él prometió humillar a los edomitas por sus actitudes arrogantes y su cosmovisión egocéntrica. Pensaban que habían logrado el éxito que disfrutaban, pero Dios expuso su erróneo pensamiento. Los líderes nunca deben pensar que ellos «lo hicieron todo» por sí mismos. Cuanto más alto suben los líderes y más profundizan, más son conscientes de que Dios les ha promovido. Su éxito no les engaña. Los líderes cegados por el orgullo deberían dar lástima. Dios levantará un Abdías para humillarles y arreglar el asunto.
Dios ve lo que ocurre en todo el mundo y está listo para actuar con un poder irresistible. Él usó a Abdías para confrontar el orgullo de los edomitas como un ejemplo para líderes y naciones en cada lugar. Él no permitirá que continúe la arrogancia de forma indefinida.
Por lo general da un aviso a los líderes mediante una palabra de otro líder, un fracaso, una relación rota, una debilidad personal o un plan que no funciona. Si el líder no presta atención; marcha las ruedas de la justicia. Y Él ejecutará su sentencia a través de cualquier medio que desee.
Abdías.
Los líderes de Edóm.
Los edomitas: nación que se originó en Esaú, despreciada y juzgada por Dios (vv. 1–16).
Los líderes no deben violar una razón principal por la que tienen poder: proteger a los indefensos.
El orgullo nubla la perspectiva del líder y le hace actuar de forma ilógica.
Se puede conseguir poder en una de tres formas fundamentales: intimidación, intercambio u honor.
Dios juzga a los líderes que abusan de su poder.
EN ABDÍAS CRISTO actúa como Juez de los enemigos de Israel (vv. 15, 16) y Salvador de su nación escogida (vv. 17–20). El triunfo final de Israel llega solo a través de Cristo.
Juicio de Dios sobre Edom y las naciones (vv. 1–16; Sal 83.5–18; 137.7; Is 11.14; 21.11, 12; 34.5; 63.1–6; Jer 49.7–22; Lm 4.21, 22; Ez 25.12–14; 35.1–15; Jl 3.19; Am 1.11, 12; 9.11, 12; Mal 1.2–5).
Misericordia de Dios con Israel, por su pacto (vv. 17–21; Sal 22.28; Is 14.1, 2; Dn 2.44; Jl 2.32; Am 9.8; Stg 5.20; Ap 11.15).
Dios juzga: vv. 1–16
Dios restaura: vv. 17–21
El nombre “Abdías”, significa “Aquel que adora a Jehová”.
Este libro sintetiza la relación entre la nación de Edom e Israel, que era Esaú y Jacob.
Edom nunca consideró a Israel, aun siendo ellos descendientes de Esaú hermano de Jacob.
Muchos profetas recibieron órdenes de Dios para entregar mensajes de condenación contra Edom, como ser: Amós, Isaías, Jeremías, Ezequiel y Malaquias.
El escritor de este libro fue el profeta Abdías.
Este libro fue escrito aproximadamente en el año 586 a.C.
El tema principal de este libro es “La venganza del Señor”, pero también habla de dos temas, sobre la humillación de Edom y la exaltación de Israel.
El libro de Abdías es el 4º libro del grupo de los profetas menores y es el libro número 31 de la Biblia.
Tiene un solo capítulo.
Tiene 21 versículos.
Tiene 1 mandamiento.
Tiene 4 preguntas.
Tiene 30 profecías.
Tiene 12 versículos proféticos.
Tiene 5 profecías cumplidas.
Tiene 7 profecías que aun no se han cumplido.
La humillación de Edom: Abd vs 1 al 14.
La relación entre Judá y Edom no era muy buena, a pesar de estas dos naciones haber sido constituidas de dos hermanos gemelos, los cuales eran Jacob y Esaú.
La razón de las causas del odio y la enemistad entre Edom e Israel fueron:
En el año 1406 a.C. Edom rehusó dar paso a Israel cuando salieron de Egipto, Números 2:14-21.
En el año 999 a.C. David mató a dieciocho mil varones Edomitas, 2 Samuel 8:13.
En el año 860 a.C. Edom, juntamente con Moab y Amón, atacaron a Judá, pero fueron derrotados después que Josafat convocó al pueblo en oración, 2 Crónicas 20.
En el año 847 a.C. Joram rey de Judá se levantó contra Edom y lo derrotó, 2 Crónicas 21:8.
En el año 845 a.C, Edom juntamente con los filisteos invadieron a Judá, 2 Crónicas 21:16,17.
En el año 785 a.C. Amasías atacó a Edom y mató a veinte mil hombres edomitas, 2 Crónicas 25:11.12.
En el año 735 a.C. Edom atacó a los de Judá llevándolos cautivos, 2 Crónicas 28:16,17.
En el año 586, Edom por venganza, ayudó a Babilonia a destruir a Jerusalén, Ezequiel 25:12.
El castigo que Edom sufrirá, es por la injuria que él hizo a su hermano Jacob, según el vs 10, que dice: “Por la injuria a tu hermano Jacob, te cubrirá vergüenza, y serás cortado para siempre.”.
La exaltación de Israel: Abd vs 15 al 21.
El profeta Abdías abre aquí un paréntesis para incluir el juicio de Dios sobre otras naciones enemigas de Israel, pero Edom sigue siendo la victima.
Las naciones caerán sobre el poder de la ira de Dios, pues usaron de grandes agresiones contra el pueblo de Dios, blasfemando el santuario de Dios, cometiendo orgías en el Monte santo, y no tuvieron compasión de Israel, por eso ahora probaran la copa de la ira de Dios.
La casa de Jacob: Abd vs 15 al 17.
El término “Casa de Jacob”, nos habla de la nación de Israel.
En el vs 17 dice que la casa de Jacob recuperará sus posesiones.
Todo esto está relacionado a la destrucción de Edom, pues la victoria de Israel sobre Edom será inminente.
Esta posesión se trata de poseer sus campos, sus planicies, sus montes, sus ciudades del sur, y sobre todo, su dignidad.
Esta profecía será plenamente cumplida en el milenio.
La impactante semejanza entre Abdías 1–9 y Jeremías 49.7–22 da lugar a la pregunta: ¿Quién tomó de quién? Suponiendo que no hubo una tercera fuente en común, parece que Jeremías tomó, donde fue apropiado, de Abdías, debido a que los versículos compartidos forman una unidad en Abdías, mientras que en Jeremías están dispersos entre otros versículos.
SETEADB. PROFETAS MENORES. Editorial La Epístola. Bolivia. 2012.
Maxwell, John. Elmore, Tim. La Biblia de Liderazgo de Maxwell. Nashville: Grupo Nelson; 2016.
MacArthur, John. Biblia de Estudio MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2011
MacArthur, John. El Manual Bíblico MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2016