Aprenderemos en la homilética, el estudio metódico y didáctico para el preparo y la aplicación de un sermón, pues sabemos que la predicación se constituye en la base fundamental para la propagación del evangelio de Jesucristo.
La homilética tiene por objetivo, ayudar al predicador, pastor y dirigentes de congregaciones, en la preparación de un mensaje y también en la ética personal, o sea, la manera como presentarse delante de un público, pero sin dejar a un lado la actuación del Espíritu Santo. Jesucristo usó la predicación como medio de divulgar el reino de Dios, pero no tenía un lugar fijo para predicar, pues él predicaba en la playa, en el monte, en la sinagoga, al aire libre, etc.
Los apóstoles sin duda fueron preparados por el maestro de todas las épocas, de manera que ellos tuvieron condiciones de dar continuidad al ministerio de la predicación. Los apóstoles también tuvieron la preocupación de preparar a otros para dar continuidad a este ministerio, y sin duda hasta el día de hoy, Dios sigue levantando grandes maestros para transmitir conocimiento y sobretodo, reglas en el aspecto de un predicador presentable, pero no olvidemos que es importante la actuación del Espíritu Santo.
¿Qué es Homilética? Homilética es el estudio de los fundamentos y principios de cómo preparar y proferir sermones, de manera que el Espíritu Santo coloca pensamientos inspirados en un orden que facilita y concilia la exposición de un sermón con las necesidades de los oyentes. En términos resumido, decimos que homilética es una ciencia que estudia los principios fundamentales de un discurso en público, aplicados en la proclamación del evangelio.
El término “Homilética”, surgió durante el periodo del Iluminismo entre los siglos XVII y XVIII (17 y 18); el iluminismo fue la época que las principales doctrinas teológicas recibieron nombres griegos, como por ejemplo: Dogmática, apologética y hermenéutica.
El término “Homilética” es derivado del término griego “Homilétike o Omiléticos”, que significa “Enseñanza en tono familiar”; este término está unido al verbo “Homiléo” que significa “Conversación”. Los romanos lo llamaba “Sermo”; nosotros usamos el término español “Sermón” o “Predicación”.
El término “Predicación” viene del latín “Pregationis”, y el término “Predicador” en el latín es “Praedicare”.
Oratoria
Es el arte de discursar en público con elocuencia de forma elegante, precisa, influyente y atractiva.
Elocuencia
Es el arte de hablar de forma que conmueve a las personas.
Retórica
Es el arte de discursar con efectos en el lenguaje con estudio teórico de las reglas que desenvuelven y perfeccionan el talento natural del discurso en exposición, o sea hablar términos científicos que no son usadas normalmente por las personas en términos populares.
CORAX
Este era un hombre místico griego que decía que el espíritu humano era una emanación de la divinidad; fue este hombre que estableció las primeras reglas de la retórica, como ser:
1. Prólogo: Es lo mismo que “introducción”.
2. Argumentos: Esto se trata de la explicación del sermón.
3. Observaciones aditivas: Esto se trata de adicionar algunas observaciones prácticas en el sermón para su mejor comprensión.
4. Peroración: Esto es lo que nosotros conocemos como “Conclusión”.
ARISTÓTELES Y SOCRATES
Estos dos griegos defendían que la retórica debería ser usada en los discursos sacros y deberían estar al servicio de la verdad.
Los romanos fueron los que más contribuyeron para su desarrollo de la oratoria en la edad antigua por su práctica en este oficio, entre los principales están:
CÍCERO (106 a.C.).
Se destacó por escribir un libro sobre el orador, Orador es una persona que discursa.
QUINTILIANO (35 a 95 a.C.).
Se destacó por escribir el libro sobre la institución de la oratoria.
En esta sección daremos algunos nombres de hombres que se destacaron en el oficio de discursar a las multitudes, entre ellos están:
Clemente de Alejandría: (Entre los años 160 a 220 d.C.).
Este se destacó por ser un gran orador de su época.
Tertuliano: (Entre los años 150 a 220 d.C.).
Su poder de dominio en su discurso fue comprobado a través de sus escritos.
Orígenes: (Entre los años 185 a 250 d.C.).
Fue este orador quien dio inicio a la aplicación de la retórica en los sermones religiosos.
Orígenes fue un gran intérprete. Él hizo una disertación formal que mucho contribuyó para el discurso cristiano.
Basilio: (Entre los años 330 a 379 d.C.).
Este fue un predicador de mucha habilidad.
Juan de Antióco: (En el año 347 d.C.).
Este fue discípulo del Líbano y fue un gran maestro de la retórica en su época.
Ambrosio: (Entre los años 340 a 397 d.C.).
Era un obispo y fue gobernador de Milán en Italia; Agustín acostumbraba escuchar sus sermones.
Agustín: (Entre los años 354 a 430 d.C.).
Escribió sobre la doctrina cristiana en cuatro volúmenes; y dio inicio a la aplicación técnica de la retórica en la predicación del evangelio.
Desiderio Erasmo: (entre los años 1457 a 1536 d.C.).
Escribió el libro “El predicador del evangelio”, publicado en el año 1515, que enseñaba sobre el arte de predicar.
John Colet: (Entre los años 1466 a 1518 d.C.).
Este inglés hizo una obra de exposición de las escrituras sagradas, proclamando el retorno de la Biblia como base de la predicación.
Felipe Melangton: (Entre los años 1497 a 1560 d.C.).
Escribió un libro sobre los elementos de la retórica, y fue una obra literaria de gran valor en su época.
Guillermo Perkíns: (En el siglo XVII, o sea, a partir del año 1600 de nuestra época).
Él escribió el libro “El arte de profetizar”; este libro fue de mayor valor.
Cotton Mather: (Entre los años 1663 a 1728 d.C.).
Este norte americano escribió un libro de gran valor para aquellos que desean ser un ministro del evangelio denominado “Directrices para el candidato al ministerio”.
Alexander Ninel.
Este americano publicó una obra literaria en el año 1847 d.C. que fue muy bien aceptado en Europa y fue reeditado en el año 1854 d.C. por Thomaz H. Skinner que era maestro de retórica sacra del Seminario Unión de Nueva York.
John A. Broadas: En el año 1870 d.C.
escribió el libro “El arte de predicar”; este libro es utilizado aun en los días de hoy.
En el primer siglo de la era cristiana, habían varias formas de predicación en sus cultos, a pesar de no haber templos construidos, pues los cultos eran hechos en las casas; los mensajes eran familiares; en aquella época el nuevo testamento no estaba concluido todavía, de manera que los apóstoles enseñaban de las doctrinas de Cristo con base en el antiguo testamento, siendo que las profecías referentes a Cristo, eran destacadas a la luz de la interpretación literal y figurada, de manera que el Espíritu Santo inspiraba e iluminaba a los predicadores que convencían a sus oyentes con las verdades que eran reveladas en la persona de Cristo.
Existían dos métodos usados en aquella época los cuales eran:
Argumentación:
Tenía su base en los textos de las escrituras hebreas, y eran discutidos de forma ordenada y popular.
Explicativa o didáctica:
Las predicaciones eran como una enseñanza, pues ellos leían un texto y después lo explicaban, de manera que aplicaba los textos a la vida cristiana.
Los profetas, maestros y doctores eran los responsables de explicar y esclarecer el significado de los textos de las escrituras.
En esta época, hubo un gran olvido de la cultura que afectó principalmente en la homilética, pero a partir del siglo XII, empezó a surgir puntos luminosos en la cultura universal, consecuentemente en la iglesia, pues un reavivamiento genuino llegó al campo de la predicación, y de esta manera, despertó el interés por el discurso sacro como arte; esta renovación se dio principalmente entre los predicadores franciscanos y dominicanos.
Este fue un periodo de grande desarrollo en el uso de la ilustración en los sermones y sobretodo, el uso de las sagradas escrituras. Los predicadores más conocidos de esta época fueron:
Jackes de Vitro, Humberto de Romans, Cicole de Broten, Tomás de Aquino, Erasmo, John Wycliffe, Savanarola y Hyperius.
En esta época muchos predicadores se destacaron como grandes predicadores de la historia, entre ellos están: Martín Lucero, Calvino, Zwinglio, Melangton
Después de la reforma, la homilética alcanzó grandes dimensiones, pero fue en los últimos 200 años que aparecieron libros y tratados sobre el arte de dar sermones.
Estos sermones son comparados a los que son utilizados en nuestros días, pero de manera reducida.
En razón de la evolución de la técnica de preparar y exponer un sermón, la homilética se tornó sinónimo de oratoria sacra, por eso entendemos que la homilética es el arte de preparar y exponer un sermón, así que, no debemos entenderla apenas como una técnica de comunicación verbal, sino que está subordinada enteramente a la teología.
En forma general, el objetivo de la homilética es convencer a los oyentes y llevarlos a la conversión, comunión y motivación a la santificación.
El tema del mensaje de un predicador es algo particular entre él y Dios, pues para transmitir un mensaje divino a través de una predicación, es necesario vivir en comunión con Dios y en oración para que el Espíritu Santo revele el mensaje de Dios en su corazón.
La homilética ayudará en el desarrollo de muchas áreas en la vida de un predicador, pues esta materia teológica tiene la finalidad especifica de proporcionar al predicador una mejor habilidad y una mejor expresión en sus discursos.
Todos aquellos que tiene el ministerio de la palabra, deben mejorar sus habilidades para expresar lo que sienten y lo que saben, pues muchos han fracasado en sus discursos por falta de expresión y habilidades; entre ellos, están, aquellos que solo saben contar historias en sus predicaciones y también aquellos que hacen a los hermanos dormir en la iglesia.
Existen algunos aspectos a ser analizados en un predicador en cuanto al ejercicio de predicar, los cuales son:
Técnica de oratoria es la habilidad de una persona hablar al público con elegancia, elocuencia y atractivo.
El predicador debe por lo menos entrenar antes de exponer el conjunto de una predicación, esto puede ser aprendido en la teoría o en la práctica.
El predicador puede preparar su bosquejo y predicar para si mismo delante de un espejo o delante de una persona de confianza, puede ser su esposa, y de esta manera corregir su postura física, su entonación de las palabras y las pronuncias correctas de las palabras, de esta manera, aprendemos que aun que el predicador sea espiritual y su mensaje inspirado, su mensaje debe ser expuesto en orden, nitidez y perfección, pero debe ser utilizados varios recursos disponible para su exposición.
La voz del predicador debe ser educada y utilizada de manera que los sonidos salgan libres y agradables.
Es importante iniciar un discurso en voz baja para calentar las cuerdas vocales, y de esta manera podrá aumentar el volumen de la voz, pero se debe siempre hacer una pausa para que la voz no sea afectada. Es importante no exagerar en los gritos y en las gesticulaciones.
La producción de la voz:
Voz de nariz: Emite sonidos agudos.
Voz de pecho: Emite sonidos grabes.
Voz natural: Es la voz que emite sonidos entre graves y agudos, o sea, la voz natural de una persona.
En la iglesia hay muchos tipos de predicadores, y cada uno tiene una característica diferente, entre ellos están:
El predicador susurrador: Es el predicador que habla entre los dientes y con los labios cerrados.
El predicador gritón: Es el predicador que solo predica con un tono de voz demasiado fuerte.
El predicador cantolero: Es el predicador que predica como si estuviese cantando.
El predicador monólogo: Es el predicador que predica como si estuviese leyendo un texto y en una sola tonalidad de voz, causando cansancio y sueño a sus oyentes.
El predicador carraspero: Es el predicador que predica tosiendo o carraspeando la garganta.
El predicador llorón: Es el predicador que predica llorando del principio al final de su predicación
La dicción es la manera correcta de pronunciar las palabras y la articulación de los sonidos.
El predicador debe hacerse entender con sus oyentes, de manera que los sonidos emitidos deben ser con perfección y la pronuncia de cada palabra debe ser correcta y clara.
Esto está basado en el conocimiento a través de la lectura y meditación; esto fue lo que Pablo enseñó a Timoteo diciendo: “Ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.”, 1 Timoteo 4:13, de esta manera, el predicador tendrá raciocinio rico en ideas y pensamientos, los cuales darán al mensaje una madurez y espiritualidad, facilitando la comprensión del oyente.
Cuando el predicador prepara su mensaje para predicar, él recibe la influencia y la unción del Espíritu Santo, sin usar la emoción, de manera que lo que él predica, su raciocinio está preparado para transmitir, pero cuando el predicador no prepara su sermón, él predica y utiliza sus raciocinios generalmente vacíos e incompletos, pues sin recursos bíblicos, él se basa en lo que viene a la mente y a sus emociones.
¿Qué es la razón? Es la facultad del hombre de meditar, comparar, conocer y juzgar.
¿Qué es la emoción? Es la acción que representa las formas primitivas de la conducta del individuo, caracterizada por la explosión psicológica.
Todo predicador debe ser hábil en todas sus actividades, las cuales pueden ser desarrolladas según el esfuerzo de cada uno. Todo predicador debe ser creativo en la formulación de ideas y pensamientos, esto se trata desde la selección del material a ser utilizado para la preparación de un sermón, y tanto para el mensaje que será predicado; este proceso naturalmente exige un tiempo y un esfuerzo aparte.
Es importante dedicarse a la preparación de sermones, pues los grandes predicadores de nuestra época como: Billy Grham, Gilmar Santos, Luis Palau, Hermano Pablo del mensaje a la conciencia, Alberto Montesi, Yiyi Ávila, Beni Him, y otros, que empezaron de esta manera, preparando sus mensajes en bosquejos, y fueron felices en su intento de crecer en la vida ministerial.
Esta habilidad es parte de la responsabilidad que hemos recibido de Dios para ser portador de su mensaje, por esta razón, este mensaje debe ser bueno y eficaz.
Es importante que el predicador tenga una buena memoria, pues de esta manera, se puede utilizar en muchos casos un discurso improvisado, no solamente en palabras como también en argumentos.
Si el predicador medita con todo el corazón en el mensaje que el preparó y predicó en algunas ocasiones, quedará fácil para que él pueda repetir este mensaje en otro lugar que no ha predicado el mismo mensaje; de esta manera, estamos seguros que el Espíritu Santo guiará al predicador en recordar todas las cosas.
Entendemos que es muy importante memorizar varios versículos de la Biblia para tornar más fácil la predicación en algunos improvisos.
La formación cultural es todo lo que sabemos; es el resultado de nuestra vivencia, de las influencias que sufrimos y de todo lo que realmente nos estructuró en esta vida.
Es importante ser una persona culta en nuestros días, o sea una persona inteligente; para poder relacionarnos con todas las clases de personas, de manera que en muchas de nuestras iglesias hay obreros que solo sirven para ser pastores de personas sin cultura, o sea, de un nivel bajo de escolaridad, pues, muchos pastores ni siquiera han salido bachiller, y quieren predicar a doctores, ingenieros, licenciados en varias carreras universitarias, y a políticos, pero su nivel de cultura es muy bajo comparado a los demás oyentes, de manera que en muchos casos no tendrán éxito en sus argumentaciones, dejando mucho que desear en sus predicaciones pobres sin fundamentos y con pura historias de su vida.
Existen algunos temas que son muy importantes que sirven como base en el intelecto de un predicador, como ser:
Psicología: Para entender mejor el comportamiento humano.
Filosofía: Para tener una visión más real de varias corrientes de pensamientos humanos.
Sociología: Para comprender mejor los problemas que afligen a la humanidad, principalmente la comunidad donde trabajamos y los grupos que nos rodean.
Derecho y leyes constitucionales: Para estar orientado en sus funciones ministeriales y aconsejar a los cristianos y orientarlos en cuanto a los derechos constitucionales y legales para guardar los derechos de la misma iglesia y de su práctica en la predicación.
Geografía: Para localizar en el mundo, los espacios geográficos relacionados a ciertas historias bíblicas
Historia: Para examinar los acontecimientos sociales, económicos y políticos en confronto con las narrativas bíblicas que tengan con ella afinidades
La preparación y la exposición de un mensaje son enriquecidos con el grado de conocimiento del predicador; el conocimiento no es la principal razón de un sermón, sino su esqueleto, o sea su forma de organización, pero es importante que en sus sermones, haya un poco de conocimientos generales para no cansar sus oyentes, de manera que usted les hace conocer muchas cosas de la historia que quizás muchos de ellos no conocen.
Entendemos de esta manera que es una obligación de un predicador estudiar y leer constantemente no solo la Biblia, pero también algunos otros materiales como libros de conocimientos generales, libros de psicología, periódicos, historia del cristianismo, y otros, pues es importante conocer ciertos temas antes de usarlos en sus predicaciones para no haber equivocaciones.
Ha sucedido un caso que un creyente pregunta al predicador:
¿Que es Soteriología?, y el predicador responde que creía ser algo relacionado con los solteros, sin embargo, “Soteriología” es una materia teológica que analiza los fundamentos bíblicos relacionados con la salvación.
¿Qué significa gesticular?
Gesticular es usar movimientos con el cuerpo desde la cabeza hasta los pies, para dar sentido a lo que se está hablando.
Existen dos tipos de gesticulación, los cuales son:
a) Literal:
Es cuando se utiliza algún objeto para una ilustración, es también cuando se apunta con los dedos para algo, o sea, la silla del púlpito, a un hermano, al techo, al piso y a él mismo, etc.
b) Figurativo:
Es cuando usa cosas figuradas o simbólicas como: El amor, la felicidad y otras cosas que generalmente se apunta al corazón, arriba, abajo, o a los lados.
¿Cómo el predicador debe gesticular cuando está predicando?
Toda gesticulación debe ser natural, de manera que no se debe usar gestos muy violentos para no perder la personalidad de un predicador.
La comunicación del ser humano es más por gestos que palabras, pues una encuesta ha llegado a la conclusión que: 8% de una conversación está en su contenido. 33% está en el sonido de la boca, o sea, la voz. 55% está en los gestos y en expresiones faciales.
Las personas utilizan aproximadamente 700.000 maneras de gestos para comunicarse. Mostraremos aquí los gestos más utilizados por las personas, como ser:
Gesto de dar o recibir: Es aquel que extiende los brazos para adelante con las manos abiertas.
Gesto de rechazo: Es aquel que usa las manos levantadas y abiertas mas o menos a la altura del pecho.
Gesto de reprobación: Dar las espaldas y cruzar los brazos para una persona.
Gesto de dividir: Es utilizado con una mano como si fuera un cuchillo como si estuviera cortando la otra.
Gesto de desagrado o acusación: Es cuando se apunta a la persona con el dedo indicador y una mirada desagradable.
Gesto de puño cerrado: Representa fuerza y determinación, pero en otros casos representa amenaza.
Gesto de adoración o agradecimiento: Se utiliza las manos en el corazón y la cabeza inclinada hacia abajo.
Gesto de miedo o sorpresa: Se usa los ojos y la boca demasiados abiertos y las manos y brazos semi abiertos con un insignificante salto.
LA IMPORTANCIA DE LOS OJOS
El predicador nunca debe predicar mirando para bajo o para arriba, sino que, debe mirar siempre a los oyentes, por esta razón, daremos algunas reglas para que usted tenga un perfil excelente en cuanto a su mirada a los oyentes o al auditorio.
Su mirada debe estar hacia el público debe ser como de una pareja enamorada, de manera que debe mantener su atención en ellos.
Nunca fije su mirada a una sola persona cuando esté predicando.
Nunca predique fijando su mirada a un lugar que no está el auditorio, o sea, el techo, la pared, el piso, la puerta, etc.
Nunca mire a los lados cuando esté predicando, pues de esta manera el público también irá mirar, pensando que está sucediendo algo.
Nunca ponga atención solo a los que están adelante, sino también los de la última fila.
Es muy importante mantener la sonrisa y el buen ánimo delante del público.
La finalidad de un culto es adorar a Dios y exaltar su santo nombre, y dar testimonio de su poder. El culto está compuesto de varias partes, pero no confundamos con los rituales católicos, ortodoxos y judíos.
En nuestras iglesias, existe un gran cuidado con la adoración a Dios, a través de hechos espontáneos de cada uno, pero con la orientación del ministro con el objetivo de facilitar la presencia de la gloria de Dios en la vida de los creyentes por intermedio del Espíritu Santo.
Algunas condiciones para el culto:
a) La Reverencia:
Para obtener los resultados deseados, el dirigente debe evitar cualquier otra actividad dentro del templo que quite la concentración y la espiritualidad, pues vemos que en muchos cultos hay falta de reverencia, como ser: Los hermanos conversando en el momento de la oración, algunas personas que pasean dentro del templo en el momento de la lectura de la palabra, los niños que corretean dentro del templo, las mascotas de algunos hermanos que pasean en el templo, etc.
b) La conciencia del creyente
El creyente debe tener conciencia que el momento de la adoración es muy importante en el culto, y no es constituido apenas de ejercicio religioso, sino de hechos espirituales, pues permite al hombre acercarse a Dios.
c) Cuidado especial
Cada cosa merece un cuidado especial y una máxima atención del dirigente o del predicador, de manera que el objetivo sea plenamente alcanzado.
La manera de dirigir un culto cambia mucho dependiendo de la denominación, pero en nuestra iglesia Asamblea de Dios Boliviana, empezamos siempre con una oración, y después con cánticos, seguido de la lectura de la palabra de Dios, oportunidades, el servicio de los diezmos y ofrendas y finalizando la predicación concluye con la invitación para que los pecadores reciban a Jesucristo.
Cada parte tiene un cuidado especial, de manera que analizaremos este orden sistemático utilizado en nuestras iglesias:
1. La oración inicial
Esta es una oración especial pidiendo a Dios su bendición para el culto e invocar su presencia, de manera que no se puede confundir con una oración por el alimento, por la familia de fulano, por los que están enfermos, por los desviados, por la nación, etc.
2. Los himnos de gloria
Los himnos deben ser seleccionados para cada ocasión, pues no se puede cantar un himno evangelístico en un culto de oración, o viceversa; la mayoría de nuestros pastores no tienen este cuidado.
Nunca pida que la iglesia elija un himno, pues muchas veces, los hermanos piden cualquier himno sin conocerlo.
3. Lectura devocional u oficial
Esta lectura debe ser hecha por una persona que sepa leer bien, pues hay casos de muchas personas que no saben leer bien y quitan el brillo de la lectura oficial.
Debe tener el cuidado con el texto que irá a leer, pues el texto debe ser un mensaje que inspire bendición al auditorio; nunca lea textos que transmita juicios, maldición o reprensión, pues este no es el momento adecuado para este tipo de lectura.
Nunca sea exagerado en la lectura, pues muchos pastores tienen la costumbre de leer un capitulo entero de un libro como lectura devocional, causando cansancio al auditorio, por eso, se debe leer entre cinco o seis versículos.
Cuando se está haciendo la lectura oficial, no se debe instruir a los porteros a no dejar entrar ni salir del templo.
4. Periodo de oración
El dirigente del culto debe tener el cuidado de no permitir que los hermanos se queden leyendo o charlando en el momento de la oración de rodillas, pues muchos obreros tienen la costumbre de quedar sentado leyendo la Biblia, mientras que los hermanos están orando.
Es importante que el dirigente permita que los hermanos hagan su pedido de oración antes de orar, de manera que cuando estén orando, cada uno presente la necesidad de su prójimo.
5. Las oportunidades en el culto
Es importante que el dirigente de la congregación enseñe a los miembros de la iglesia en cuanto a este tema, de manera que debe haber algunas reglas:
a) Cuando se da oportunidad para cantar un himno, no es dos.
b) Cuando se da oportunidad para cantar, no es para predicar.
c) Cuando el dirigente dice para dar una palabra, se trata de un pequeño mensaje que no pase a los cinco minutos.
d) Cuando se da la oportunidad para un saludo, este puede ser acompañado de una pequeña lectura bíblica.
e) Cuando una persona quiere dar un testimonio, el dirigente debe avisar a la persona individualmente el tiempo que tiene para hablar, pues muchas personas empiezan a dar su testimonio y se olvidan de la hora.
6. Recaudaciones de los diezmos y las ofrendas
Este servicio debe ser hecho antes de la predicación oficial, de manera que siempre se ora para bendecir a las ofrendas y a los ofrendantes.
Nunca intente persuadir a los inconversos a ofrendar.
Nunca intente persuadir a las personas a ofrendar más de lo que ellos puedan dar.
7. Cánticos de adoración
Es importante cantar antes del mensaje para que los corazones se sientan llenos de la presencia de Dios y de esta manera, reciban el mensaje de Dios con un corazón preparado, pero no se debe exagerar en el tiempo, de manera que no se canta mas de dos alabanzas y tampoco se repite la alabanza.
8. El mensaje oficial
Esto se trata del mensaje principal del culto.
Este mensaje no debe pasar de media hora para no cansar a los oyentes, pero debemos tomar en cuenta, que muchas veces el ambiente del culto nos permite pasar de este tiempo.
El púlpito es la plataforma de predicación de un predicador, por esta razón, es importante algunos cuidados en cuanto a la presentación de un predicador y el orden en el pulpito.
1. Presentación personal
El dirigente o el predicador debe presentarse bien vestido, rasurado, peluqueado, perfumado, con la ropa bien planchada, zapatos limpios, encorbatado, etc.
En el caso de las mujeres, se debe presentar con ropa decente, o sea, moderada. No se permite a la mujer que dirija el culto o predique con maquillaje y joyas, pues estas eran costumbres de las naciones paganas de la antigüedad.
2. Forma de sentarse
Nunca se debe sentar con las piernas abiertas, nunca se siente con las piernas cruzadas, nunca se siente con las piernas estiradas, sino de una manera educada y decente.
3. Perfil personal
Nunca predique con las manos en el bolsillo, evite poner las manos en las partes íntimas, evite poner los dedos en la nariz, evite cruzar los brazos, mantenga su celular apagado durante el culto, o en casos especiales, ponga en la opción
silencioso para que no se escuche el timbre, evite mojar los dedos en la lengua para hojear la Biblia.
4. Otros cuidados importantes
No se debe gesticular demasiadamente; evite rascarse bruscamente, evite pasar las manos en los cabellos demasiadas veces, evite hacer repeticiones de palabras sin ningún propósito que normalmente son utilizados por algunos predicadores para rellenar un vacío en sus predicaciones, como ser: ¿Quién vive?¿Quien salva?¿Y a su nombre? Tales costumbres son sacadas de las iglesias neo evangelicas como Iglesia Eklesia, Koinonia, Asamblea de Dios de Bolivia, etc.
Un dirigente no puede exigir a los creyentes que glorifiquen o que canten fuerte, etc., pues estas cosas son frutos del ánimo que cada creyente siente en el momento que están adorando a Dios. Sobretodo, se debe evitar muchos bromas en el púlpito, pues el ministro está dando un mensaje divino, tampoco, reprender a la iglesia con mensajes doctrinarios en los cultos evangelisticos, ni en los días domingo.
La duración de un culto varía de un lugar a otro, pues antes en Europa, los cultos sabían durar seis horas, pero esto no significa que todo el culto debe durar este tiempo.
En nuestros días, usamos el horario de las 8:00 pm, para empezar un culto, de manera que este culto dura hasta las 9:30 pm.
La razón por la cual lo hacemos hoy de esta manera en nuestras iglesias, es debido a las dificultades que muchos creyentes encuentran de congregar, pues muchos llegan tarde de su trabajo, otros viven muy lejos, algunos enfrentan las dificultades del transito para llegar a la iglesia. Este horario depende de cada lugar, pues en el altiplano muchas iglesias hacen sus cultos más temprano.
Es importante tener en cuenta que en nuestros días, nunca debemos terminar un culto muy tarde, dependiendo de la época o también de la ocasión, esta excepción es solo cuando hay fiesta en la iglesia.
Nuestro consejo es que nunca permita que un culto traspase mas de dos horas, pues esto puede causar problemas con los vecinos o aun mismo con los compromisos de algunos creyentes.
Es importante que todo ministro tenga una identificación completa con Cristo, conocer a Jesús de una forma especial, además, debe tener la certeza de su llamado para el ministerio de la palabra.
El término “Predicador”, viene del latín “Praedicare”, que significa aquel que anuncia, divulga y proclama en alta voz un determinado mensaje.
El predicador de Dios debe anunciar únicamente la palabra de Dios.
En griego “Predicador” es “Keryx”, que es lo mismo que “Arauto”, que significa “Aquel que anuncia un mensaje”; el término “Mensaje”, en griego es “Kerigma”.
Naturalmente, para obtener éxito como mensajero de Dios, el predicador debe poseer ciertas cualidades y cumplir con determinados requisitos.
Mostraremos aquí las seis cualidades importantes de un predicador:
Debe tener amor hacia el pecador.
Debe ser un hombre de oración.
Debe ser humilde.
Debe ser un buen lector de la Biblia.
Debe tener una mente dinámica.
Debe tener una vida ejemplar.
Existen algunos cuidados especiales que todo predicador o ministro debe tener para que su ministerio sea productivo, antes de preocuparse con el mensaje, el predicador debe cuidar de si mismo, pues todo lo que él hace, depende de lo que él es.
Mostraremos tres aspectos importantes e indispensables en un predicador, los cuales son:
a) Preparo físico
Para toda persona tener un buen desempeño en sus atribuciones, es necesario disponer de una buena salud física.
Los sacerdotes del A.T. no ministraban cuando estaban enfermos, de manera que tenían que cuidar su salud para seguir su trabajo.
Hoy en nuestros días hay pastores que viven enfermos, de manera que algunos predican sentados, otros ya no entran en el culto por estar enfermo, pero nunca buscan un medico.
Es importante que el ministro tenga una buena alimentación, esto no significa comer mucho, sino, comer una alimentación equilibrada en base de verduras, frutas, vitaminas, hierbas, etc.
El ejercicio es muy importante para mantener el cuerpo saludable; es importante hacer caminatas por las mañanas o por las tardes, para quemar gordura, pues, es natural ver en nuestras iglesias muchos obreros barrigones, que no se preocupan con su perfil corporal.
Otro aspecto importante es cultivar el hábito de reposar, pues esto le ayudará a recuperar las energías perdidas, pero no debemos abusar.
b) Preparo intelectual
Todo predicador debe preocuparse con esta área que es de suma importancia para su ministerio; pues el predicador necesita conocer bien la cultura de su tiempo, sus ideas, sus costumbres, sus problemas, por eso es importante estar preparado intelectualmente, ser un hombre inteligente, que conozca temas relevantes de la actualidad, pues leer solo la Biblia no es suficiente para conocer los problemas actuales de la humanidad, por eso, el predicador debe buscar informaciones en las noticias, en los periódicos, en Internet, etc.
c) Preparo espiritual
Todo predicador necesita estar lleno de la gracia de Dios y de la unción del Espíritu Santo para ejercer su ministerio, de manera que es muy importante dedicarse a la oración, al ayuno, y estar consagrado a Dios, y vivir en meditación, o sea, estar en un lugar aparte para meditar en la palabra, esto no se trata de preparar un estudio bíblico, sino, leer la palabra para sentirse fortalecido.
La personalidad es la cualidad de cada persona, también considerada como el carácter propio y exclusivo de una persona como su real identidad. La personalidad de cada persona es desarrollada a través de la educación que ella recibe en el hogar, pero, en la trayectoria de la vida cristiana, ella es desarrollada y modelada por la palabra de Dios. Una persona que no tiene compromiso con Dios, enseña y escribe sobre la moral y el carácter de una persona, pero vive una vida sin fundamentos, sin embargo, el hombre de Dios que predica la palabra, debe ser la expresión de su propia vida y experiencia.
El comportamiento de un predicador es la primera impresión que es observada por las personas, de manera que su comportamiento, su ejemplo, son atributos influyentes, para la transmisión del mensaje de Dios, deben estar visibles en su vida. Debemos considerar que cuando hay una indisposición de los oyentes en recibir el mensaje, es porque el predicador no tiene la personalidad modelada por la palabra de Dios, de manera que su vida, ejemplos y carácter son todavía dudosos y sin una transformación espiritual.
Todo predicador debe vivir lo que él predica, pues todo lo que él quiere transmitir a sus oyentes, debe primeramente vivir y experimentar en su vida, para que de esta manera, pueda convencer a las personas y hacerles comer una comida que él ha probado; no permita que su vida ministerial sea el dicho popular que dice: “Haga lo que mando, pero no haga lo que hago”.
LAS DIFICULTADES DEL PREDICADOR
La vida de todo aquel que predica el evangelio es llena de dificultades; aquellos que dicen que la vida de un predicador es un mar de rosas, son los que menos cooperan en la obra de Dios, no conociendo los obstáculos que enfrentan los predicadores en la trayectoria ministerial. Podemos enumerar algunas de estas dificultades como ser:
El desgaste físico por exceso de trabajo.
El celo ministerial.
Las críticas.
El desanimo.
Las asechanzas del enemigo.
La incredulidad de los oyentes.
Las enfermedades.
La falta de apoyo ministerial.
LOS PELIGROS QUE ENFRENTA EL PREDICADOR
Satanás siempre procura derrotar de una forma o de otra, al predicador que se destaca en su vida ministerial, de manera que es necesario una vigilancia mayor para no caer en errores, perdiendo de esta manera la dadiva de Dios que ha influenciado su ministerio.
Podemos enumerar algunos peligros, como ser:
El predicador siempre corre el peligro de perder su espiritualidad.
El predicador siempre corre el peligro de perder su visión ministerial.
El predicador siempre corre el peligro de cometer negligencia.
El predicador siempre corre el peligro de insensibilidad en cuanto a las necesidades de otros.
Corre el peligro del profesionalismo.
Corre el peligro de la comodidad.
Corre el peligro de la popularidad.
EL DEBER DEL PREDICADOR
A partir del momento que el hombre recibe la convicción de su llamada, debe procurar con diligencia cumplir su deber y sus obligaciones delante de Dios y de los hombres, como un verdadero ministro, probado y aprobado.
A partir del momento que el hombre recibe la llamada y se dedica
al trabajo del Señor, sus responsabilidades aumentan de manera que daremos algunas de estas responsabilidades a cumplir, como ser:
Debe predicar el evangelio a todos.
Debe alimentar a la iglesia con la palabra de Dios.
Debe fortalecer la fe de los creyentes.
Debe enseñar al pueblo de Dios.
Debe exhortar.
Debe consolar.
Debe advertir al pueblo del peligro.
LA RECOMPENSA DEL PREDICADOR
En griego se usa el verbo “Upodidomi”, que transmite la idea de “Pago” o “Salario”.La recompensa de parte de Dios transmite una idea de justicia. La cosa mas gratificante en la vida de un predicador es saber que todo lo que él hace, recibirá una recompensa de parte del Señor.
La Biblia dice que todo obrero es digno de su salario, 1 Ti. 5:18; pero lo que queremos mostrar es que esta recompensa vendrá de parte de Dios, en aquel día final.
Según Ap. 22:12, dice: “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”.
1 Pedro 5:4, dice: “Y cuando venga el príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.”.
Es importante guardar la confianza en Dios y esperar solo de él la recompensa por lo que hacemos para su obra; nunca espere recompensa de los hombres.
Podemos entender que la recompensa de Dios aquí en la tierra, son beneficios temporales por servicios prestados a su reino, pero la recompensa de Dios allá en el cielo, será eterna y justa a todos aquellos que aun en las dificultades de la vida, le han servido con todo su corazón, para beneficiar la obra del evangelio.
La practica de la predicación a través de los tiempos, ha llevado a los estudiosos a relacionar algunos elementos básicos que deben estar presentes en los sermones, dándoles una mejor estructura para facilitar el desarrollo y una mejor compresión del mensaje; estos elementos que estudiaremos, se llaman “Estructuras de sermón”.
Estos elementos son muy importantes, pues revela los pensamientos del predicador, revelándolos a los oyentes.
¿Qué es un sermón? Sermón es una forma de comunicación verbal, o discurso religioso formal, basado en la palabra de Dios, y que tiene por principal objetivo, salvar al hombre y enseñar las doctrinas y estatutos cristianos.
Muchos predicadores tienen la costumbre de exponer sus sermones, improvisados, esperando que Dios le ayude y que el Espíritu Santo le ayude a recordar todas las cosas. Lo que vemos en estos casos, son muchos predicadores, usando la negligencia en defensa de la fe, usando Juan 14:26 que dice que el Espíritu Santo os enseñará y recordará todas las cosas; pero es importante comprender que él enseñará y recordará lo que ya hemos aprendido.
Es importante saber que la preparación de un sermón, es una tarea muy delicada y noble, pues en ella, el predicador revela e interpreta
el mensaje divino, de manera que él debe estar listo para transmitir lo que sus oyentes necesitan escuchar.
La Biblia es la base para el sermón de un predicador, pues ella contiene recursos magníficos y celestiales para ser transmitidos a los oyentes.
Jesús y los apóstoles usaban frecuentemente los textos de las escrituras sagradas, y de esta manera, satisfacía las necesidades humanas. A partir del siglo I, los libros del A.T. fueron integrándose en la vida de los cristianos de manera que sus versículos eran usados aun en los sepulcros, y en las paredes de las cuevas.
La Biblia da al predicador un mejor conocimiento antropológico que él puede adquirir; de manera que frases, pensamientos, y conceptos bíblicos son aplicables en las diversas ramas de la actividad humana.
En el transcurso de la historia, el mundo ha sido influenciado por las escrituras sagradas, de manera que ella ha influenciado en el lenguaje y en la cultura de muchas civilizaciones, por esta razón, entendemos que el predicador debe influenciar a sus oyentes con un mensaje bíblico y sobre todo, Cristocéntrico.
La estructura de un sermón es el contenido de un mensaje; esta estructura ayudará en el desarrollo del mensaje, pues una introducción bien estructurada, debe presentar algunas características como clareza y simplicidad.
La estructura de un sermón está dividida en cinco partes, las cuales son:
1. Introducción
En una introducción debe haber orden de pensamientos, de manera lógica y sistematizada. Es importante estar atento para el tiempo de duración de una introducción que debe ser breve y proporcional al sermón.
Se debe ocupar 10% del tiempo del mensaje para la introducción.
Cuando un predicador empieza bien un tema introductorio, provoca el interés y despierta la atención de sus oyentes.
La introducción es una forma de aproximar el oyente al sermón, y transmitir para él una noción de lo que será predicado.
La introducción es como un despliegue de un avión, que debe ser perfecto para tener un vuelo estabilizado; la introducción debe despertar interés y curiosidad.
Una buena introducción da al predicador, seguridad, tranquilidad, firmeza y libertad en la predicación.
Tipos de introducción
a) Ilustrativa
Es la introducción que utiliza una explicación de una historia que esté dentro del tema para facilitar lo que usted pretende enseñar.
b) Definitiva
Es la explicación detallada de un determinado concepto. En esta introducción, el predicador debe dar los significados de los símbolos, términos y asuntos que los oyentes no conozcan. Por ejemplo: Si usted va predicar sobre la paz, se debe explicar que es la paz, su significado en el antiguo y en el nuevo testamento, y por último, se debe usar la aplicación de este término para los días de hoy.
c) División
Cuando se habla de dos temas al mismo tiempo en un sermón, se debe mostrar los dos lados de la moneda, o sea, explicar los términos de cada asunto. Por ejemplo: El amor y el odio, la guerra y la paz, la salvación y la condenación; vida cristiana y vida mundana, etc.
d) Interrogante
Se trata de un sermón que empieza con una pregunta que deberá ser respondida en el cuerpo del sermón.
Por ejemplo: Si usted quiere hablar sobre salvación, se utiliza.
Preguntas como: ¿De donde vienes? ¿Para donde irás?. Eso causará al oyente una profunda reflexión de su vida.
e) Suspenso
Es el mensaje que está oculto que será esclarecido en el cuerpo del sermón, de manera que la introducción se torna indirecta. Por ejemplo: Si usted quiere hablar sobre la vida de Josué, empiece hablando sobre la salida del pueblo de Israel de Egipto, sobre su peregrinación y la muerte de Moisés; de ahí para adelanta, empiece a hablar del sucesor de Moisés que fue Josué.
f) Alusión histórica
Esta introducción se trata de explicar el contexto histórico del texto que será usado para el sermón.
Por ejemplo: Se debe hacer conocer la época del acontecimiento, en que lugar sucedió, hablar sobre las costumbres y tradiciones de la época, etc.
Opciones para una introducción
a) Lectura del texto bíblico
Esto depende de cada predicador, pues algunos no hacen una lectura oficial para su sermón.
b) Anunciar el tema del sermón
Esto también depende de cada predicador, pues a algunos no les gusta anunciar su tema.
c) Anunciar las divisiones del sermón
Esto podrá ayudar a dar un énfasis al sermón, de manera que los oyentes podrán asimilar mejor lo que será presentado, pero la presentación de todas las divisiones, son mas usadas para sermones doctrinarios.
2. El cuerpo de un sermón
Este ocupa 80% del sermón, y es la principal parte del sermón.
En esta parte, el predicador irá exponer ideas y pensamientos que desea transmitir para sus oyentes. Sus divisiones deberán ser desarrolladas de acuerdo a la realidad de nuestros días.
Las divisiones del sermón deben tener un significado importante para los oyentes, y nunca debe desviarse del mensaje principal, de manera que los objetivos del sermón serán presentados en la conclusión. Es muy importante tener la vocación para el ministerio de la palabra, pero podemos aprender algunas técnicas que ayudarán al predicador en el preparo de su sermón que son opciones para el desarrollo de un sermón, como ser:
a) Explicaciones
Es narrar con sus propias palabras los acontecimientos del texto que será enseñado sin interpretarlo ni usar ilustraciones, tampoco leer.
b) Interpretaciones
Es usar las ilustraciones del contexto histórico, pero sin usar aplicaciones.
c) Aplicaciones
Es usar el texto para compararlo con las situaciones que vivimos en nuestros días, de manera que se puede decir que estamos viviendo hoy la misma situación de este texto bíblico o de esta historia.
3. La conclusión de un sermón
La conclusión del sermón debe ser de aproximadamente 10% del tiempo del sermón.
Debe ser el punto culminante del mensaje, en lo cual, puede ser hecho un resumen de las principales ideas presentadas, haciendo con que los oyentes comprendan el objetivo del mensaje, de manera que ellos puedan entregarse de forma mas completa a la voluntad de Dios, esto ha sido el problema de muchos predicadores de no poder concluir un tema que está exponiendo, pues no saben dividir el tiempo de cada etapa de un sermón, de manera que cuando llega a la conclusión, los oyentes ya están cansados.
Es importante que las personas sepan el momento de la conclusión del mensaje, para esto, el predicador puede usar frases como:
Para terminar, para concluir, concluyendo el mensaje, el objetivo de este mensaje es:
El motivo por lo cual muchos predicadores no consiguen concluir un sermón, es porque no preparan un bosquejo, de manera que sus ideas están desordenadas, y no consiguen encontrar una línea conductora que les guíe a una conclusión, quedando su mensaje sin fruto y sin comprensión.
Opciones para la conclusión de un sermón
Apuntar el punto específico del mensaje.
Hacer un resumen del mensaje sin perder su contenido.
Aplicar el mensaje directamente a la vida de los oyentes.
No se debe hacer la conclusión como si fuese un segundo mensaje.
Concluyendo; es muy importante comprender que la conclusión del mensaje debe satisfacer a los oyentes y haber cumplido el objetivo del sermón que fue expuesto, de manera que es muy importante tener un punto final en el mensaje.
4. Invitación
La invitación es una llamada del predicador hacia el oyente para pasar adelante del altar del templo, o sea, a la plataforma, con el objetivo de afirmar su fe en lo que él ha escuchado y aprendido. Existen dos tipos de invitación, las cuales son:
Invitación a la conversión o reconciliación: Esta invitación es hecha a los no creyentes y a los desviados para que reciban a Jesús.
Invitación a la restauración: Invitación a la iglesia, o sea, a los creyentes para afirmar su fe en Dios.
La invitación debe ser hecha de una manera impactante, pero no prolongada, de manera que no se debe forzar a las personas a pasar adelante.
5. Objetivos de un sermón
El objetivo del mensaje depende de la voluntad de Dios y de la disposición del predicador que es guiado por Dios. Mostraremos en esta oportunidad algunos objetivos, los cuales son:
Hacerles entender el plan de salvación.
Traer nuevos conocimientos doctrinarios, bíblicos, proféticos, históricos y escatológicos a sus oyentes.
Aumentar y confirmar la fe de los creyentes en Jesucristo.
Estimular a los creyentes a llevar la salvación a los perdidos.
Motivar a los creyentes a prepararse para el encuentro con el Señor Jesucristo.
Estimular a los creyentes a perseverar en el camino de la salvación.
1. DURACIÓN DE UN SERMÓN
Un sermón puede en general ocupar un tiempo de 30 a 50 minutos, pero dependiendo si es un sermón textual o expositivo, pudiendo llegar a 1 hora.
Es importante saber que este tiempo debe ser exclusivamente para transmitir la palabra de Dios, y no para divulgar algo, cantar corito, contar historias, etc.
Evite dar sermones largos, pues, usted puede quedar con la fama de larguero, de manera que muchos al saber que usted va a dar un sermón, se retiran del auditorio.
2. DIVISIONES DEL SERMÓN
La división de un sermón, ayudará en el desarrollo de su tema, visto que el tema da algunos requisitos que se tornarán puntos principales del tema, los cuales deberán ser puestos en orden sistemático, de manera que el predicador desarrollará el tema paso a paso.
Por ejemplo: Se debe organizar un sermón con
1º punto, 2º punto, etc. En cada punto se utiliza incisos, como ser: a), b), c), etc.
3. CARACTERÍSTICAS DE DIVISIÓN DE UN SERMÓN
Concordancia
Aunque los puntos sean distintos uno del otro, estos puntos deben tener concordancia entre si, con el tema y con el propósito del mensaje.
Uniformidad
En la elaboración de un sermón, no debe haber puntos principales fuera de colocación, sino que, deben estar uniformes en relación al tema.
Transición
Es la forma de pasar de un punto a otro punto. Si el predicador no tiene control en esta transición, podrá perder el rumbo del mensaje.
Pertinencia
Se trata del contenido del tema, visto que en un sermón, no podrá existir dos sermones. De manera que los puntos deben tener una característica que no salga del tema.
4. ESTILO DEL SERMÓN:
Existen variados estilos para varios objetivos que el predicador desea alcanzar en un sermón, inspirado por Dios, entre ellos están:
1. Estilo doctrinario
Doctrinas y enseñanzas, son principios básicos de la vida cristiana; esta es una responsabilidad del predicador enseñar a los cristianos las verdades de la vida cristiana, llevándolos a la práctica de las que ya conocemos, e incentivarlos a buscar otras virtudes que los relacionan con Dios.
El sermón doctrinario es la enseñanza completa o parcial de las escrituras sagradas, organizando el estudio sistemático, llamado también de “Doctrina bíblica”.
El sermón doctrinario se trata de temas como ser: La salvación, la justificación, la regeneración, la santificación, la fe, la mayordomía cristiana, los dones espirituales, la segunda venida de Cristo, etc.
2. Estilo moral
Se trata de sermones que están relacionados con la conducta cristiana en conformidad con los principios doctrinarios de la palabra de Dios y las costumbres de la iglesia.
Este tema, tiene por objetivo convencer al oyente a vivir el evangelio de Jesucristo y colocarlos en práctica en todas las áreas de la vida, como ser: Doméstica, profesional, política, social, etc.
3. Estilo político
Las enseñanzas sobre política en la iglesia han sido motivos de muchas discusiones y reprobaciones, sobre el pretexto que en la iglesia no es lugar de hacer política, entretanto, debemos recordar que muchas decisiones y hechos de los gobiernos, nacionales, municipales o departamentales, son compuestos de algunas características morales que afectan directamente o indirectamente a la iglesia; por otro lado, en la época de las elecciones, hay la necesidad de orientar a los creyentes de manera prudente y discreta sobre el perfil de cada candidato, además, todo lo que afecta a la vida nacional, refleja también en la iglesia; siendo así, el predicador debe cumplir su deber de orientarlos, pues los miembros de la iglesia también son ciudadanos con deberes y derechos en la sociedad, al igual que cualquier otra persona.
4. Estilo biográfico
La Biblia y la iglesia generaron muchos personajes importantes cuyos ejemplos merecen ser imitados, entre estos personajes están: Abraham, Isaac, Jacob, José, Moisés, Josué, Gedeón, David, los profetas, los apóstoles; y después del primer siglo de la iglesia, encontramos hombres como: Policarpo, Justino, Orígenes, Agustino, Martín Lutero, y otros.
Por esta razón, es importante estudiar sobre estos hombres que transmitieron grandes ejemplos de fe y devoción a Dios, de manera que nosotros también podamos seguir sus ejemplos.
5. Estilo histórico
La historia está repleta de acontecimientos extraordinarios e instructivos. La Biblia narra historias en el antiguo y en el nuevo testamento que nos enseñan a vivir y nos da el modelo de cómo resolver los problemas en los días actuales.
6. Estilos ocasionales
Son sermones pronunciados en ocasiones especiales o a clases especiales de personas.
Entre los temas ocasionales están:
a) Congresional
Son utilizados en ocasiones de congresos, convenciones, y fiestas de iglesia que generalmente, el predicador es sujeto a previa programación de la mesa directiva que son relacionados a los temas que serán abordados en las reuniones.
b) Académicos
Son temas pronunciados por ocasiones de promociones, especialmente de cursos superiores o similares.
En este sermón, el predicador debe ofrecer un mensaje de fe y esperanza para que los egresados se sientan útiles en su nueva profesión tanto para Dios como para la sociedad.
c) Infantiles
Este tema no es para todos los predicadores, pues no todos saben expresar una palabra a los niños; por eso, este tema demanda cuidados especiales y conocimiento en esta área.
d) Nupciales
Esta es una gran oportunidad del predicador hablar a un público de creyentes y no creyentes; aquí, el predicador tiene la oportunidad de hablar sobre el valor de un matrimonio, de la voluntad de Dios y de la responsabilidad que pesan sobre los hombros de los cónyuges.
e) Fúnebre
Este tema es pronunciado en velorios y en sepultamientos. En esta oportunidad, el predicador debe usar un mensaje de sentimientos puros y responsabilidades delante de Dios y recordar la gracia y la misericordia de Dios. Sobretodo, debe ser usado un mensaje de consuelo y exhortación, aprovechando el momento psicológico para tocar los corazones ya movidos por la emoción y dolor por la perdida de un ser querido.
5. EL USO DE LOS TEXTO EN EL SERMÓN:
El término “Texto”, es derivado del latín “Texere”, que significa “Tercer”. El texto es el elemento que se manifiesta en todo el sermón. En la predicación, el texto puede ser un conjunto de versículos, un versículo, o parte de un versículo, tornándose, la base de la predicación.
En las sinagogas judías, era costumbre leer largos textos de las escrituras; este hecho era respetado y honrado, y tenía el primer lugar en las reuniones. Neh. 8:8. Después de leer el texto, se hacia el comentario; Jesús hizo lo mismo en Lc. 4:16-30.
En las asambleas de los primeros cristianos, ellos hacían lecturas de las escrituras del A.T. y después hacia el comentario, con exhortaciones basadas en el A.T. en las palabras de Jesús y de los apóstoles.
En el segundo siglo de la era cristiana, la predicación empezó a tomar otro aspecto, a través de la oratoria y de la retórica; Orígenes y otros predicadores dejaron a un lado la lectura de los textos bíblicos, de manera que aun en nuestros días, algunos predicadores usan esta técnica.
Es importante el uso del texto bíblico, pues el texto advierte al predicador que él está interpretando la palabra de Dios y no de los hombres; las enseñanzas de la palabra de Dios, merece sobretodo, respeto y consideración.
Existen algunas ventajas en el uso de los textos bíblicos en una predicación o enseñanza, las cuales son:
a) Da más autoridad a la predicación.
b) Despierta más el interés de los oyentes.
c) Ayuda a comprender mejor el sermón y la aplicación del mensaje.
d) Ayuda a conocer mejor la palabra de Dios.
e) Ayuda a interpretar las escrituras de manera mas clara.
6. LA ELECCIÓN DE LOS TEXTOS
Ya sabemos la importancia que tiene el texto bíblico en un sermón, de manera que para cada sermón, deberá ser escogido, textos adecuados para no haber una interpretación distorsionada y errada. Por esta razón, existen algunas reglas a ser observadas en cuanto a la elección de los textos bíblicos a ser usados en un sermón, entre ellos están:
Se debe evitar textos de lenguaje complicado o de difícil comprensión.
Se debe evitar textos extravagantes. Por ejemplo: Cnt. 4:5.
Se debe usar textos más conocidos y de fácil comprensión.
Se debe escoger textos objetivos que estimule solución a los problemas de los oyentes y traiga una lección de vida.
Se debe escoger textos de acuerdo a la ocasión.
El Título de un sermón es lo mismo que el encabezamiento de un sermón; no confunda con el tema. Por ejemplo: Un título puede ser: “La perseverancia”, “Le fe”, “El poder de Dios”, “La iglesia de Éfeso”, “Las promesas de Dios”, etc.
El título del sermón debe contener palabras y expresiones que despierte la atención del oyente e indique el rumbo del sermón.
El título de un sermón puede ser de forma afirmativa, imperativa o interrogativa. Por ejemplo:
Forma afirmativa: Jesucristo viene pronto, Dios es fiel, etc.
Forma imperativa: Buscad el reino de Dios, Levantad vuestras cabezas, Entrad por la puerta estrecha.
Forma interrogativa: ¿Quienes serán salvos? ¿Como está vuestra vida espiritual? ¿Que es la gran tribulación?
El tema de un sermón, viene después del título.
Para preparar un sermón, se debe primeramente pensar en un tema; pues el tema es considerado el asunto principal de un sermón, pero es importante saber que todo tema, se necesita un texto bíblico que tenga ligación con el tema. Por ejemplo: Si usted pone por título de un sermón “Jesucristo viene pronto”, seguramente el tema será “La venida de Jesús”; y usar como texto bíblico Santiago 5:8.
Si usted pone por título “Entrad por la puerta estrecha”, se puede colocar como tema “El camino de la salvación” y como texto bíblico Mt. 7:13.
TIPOS DE TEMAS
Existen cuatro tipos de temas que ayudará a dar un rumbo específico a un sermón, los cuales son:
a) Tema enfático
Es aquél que se destaca y es pronunciado como énfasis. Este tema está centralizado en una palabra o en una frase que posee especial destaque. Por ejemplo:
Tema basado en una palabra: “Salvación”. Tema basado en una frase: “Y en ningún otro hay salvación”.
b) Tema interrogativo
Es un tema en forma de pregunta. Es fácilmente encontrado en la Biblia.
Es fácil notar el rumbo del sermón, por caracterizarse en base a respuestas de algunas preguntas. Por ejemplo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
c) Tema declarativo
Este tema es extraído de declaraciones bíblicas, su objetivo es desarrollar el significado de la declaración y hacer una comparación. Por ejemplo. Lc. 17:32 dice: “Acordaos de la mujer de Lot.”.
¿Qué sucedió con ella? Ella se conformó con el mundo, ella miró hacia tras y perdió su salvación.
d) Tema imperativo
Este tema es encontrado en forma de mandamiento u orden divino. Por ejemplo:
En 1 Pedro 1:16, dice “Sed santos”. Entonces, el predicador irá a explicar lo siguiente:
Qué significa ser santo. Por qué debemos ser santos. Cómo podemos ser santos. Cuales son las bendiciones para los que se santifican.
Estas características de sermones que iremos a estudiar, son elaboradas de acuerdo con los aspectos científicos y técnicos de la homilética.
Existen cuatros tipos de sermones, según los aspectos científicos y técnicos de la homilética, los cuales son:
1. Sermón temático
Es el sermón, que determina un tema a ser enseñado, utilizando varios textos bíblicos, ilustraciones y pensamientos que están centralizados en el tema.
Existen varias ventajas en este tipo de sermón que podrá ayudar al predicador en su creatividad en la elaboración del sermón.
Las ventajas son las siguientes:
Facilita la división del tema.
Da una mayor unidad al sermón.
Ofrece mayor campo de acción para desarrollar el tema.
Desarrolla la mente del predicador para el análisis lógico.
BASE DE UN SERMÓN TEMÁTICO
Para elaborar un bosquejo temático, no es obligatorio usar una frase bíblica, sin embargo, tiene que ser basado en un texto bíblico.
Por ejemplo: Titulo: “Los pasos de Jesús”. Tema: “Siguiendo los pasos de Jesús”.
Es necesario escoger temas objetivos, de fácil comunicación, apropiados para la época, lugar y ocasión, temas que usted tenga condiciones de desarrollarlo y que transmita bendición.
PUNTOS PRINCIPALES
Después de elegir el tema, el predicador podrá dividirlos; esta división se llama, “Puntos principales”. El número de los puntos serán de acuerdo con el sermón a ser presentado, pero aconsejamos no pasar de cuatro para no tornarse cansador.
SUBPUNTOS O SUBDIVISIONES
Estos son considerados puntos de auxilio de los puntos principales, dependiendo del punto principal, para mantener la armonía del tema del sermón.
EJEMPLO DE UN SERMÓN TEMÁTICO
TITULO: LA PERSISTENCIA DEL CRISTIANO
2 Timoteo 3:14. “Pero persiste tu en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quien has aprendido."
La responsabilidad con la palabra de Dios. (Textos bíblicos).
La responsabilidad con la iglesia. (Textos bíblicos).
La responsabilidad con la conducta. (Textos bíblicos).
2. Sermón textual
Es el sermón que toda su argumentación está centralizada en el texto bíblico principal, que es dividido en puntos. En el sermón textual, las ideas son sacadas de un texto escogido por el predicador.
En un sermón textual, se debe evitar malas interpretaciones y generalizaciones sin fundamentos; el sermón textual, exige del predicador un profundo conocimiento del texto, contexto y de la cultura bíblica de la época del texto.
ALGUNAS IDEAS DE CÓMO SACAR PUNTOS DEL TEXTO:
Procure la idea principal del texto, observando la situación y el contexto.
Procure los principales verbos y sus complementos.
Procure los sentidos expresados en las representaciones simbólicas, metáforas y figurativas.
Haga divisiones con bases en los verbos y significados, que sirvan de complemento y que transmita una idea que esté ligada al mensaje predicado en la ocasión.
Organice las frases dentro de la idea principal leyendo y analizando todo el texto.
DIVISIONES DE UN SERMÓN TEXTUAL
Pueden ser elaboradas conformes las declaraciones originales del texto, de manera que podemos dividirlo en tres partes, como ser:
a) División natural del texto
Las diferentes ideas están en el texto, de manera que se puede ponerlas mas destacadas.
Por ejemplo: En 1 Co. 13:13, presenta tres divisiones naturales, como ser: La fe, la esperanza y el amor, de manera que, queda al criterio del predicador, cual de estas tres palabras, será usada en su sermón.
b) División textual analítica
Este tipo de división es basada en preguntas, como ser: ¿Quién?¿Que?¿Como?¿Donde?
La división textual analítica es sacada de la idea general del texto.
Por ejemplo: Lc. 19:1-10, habla de Jesús y Zaqueo.
Podemos entender que la visita de Jesús a Zaqueo, fue una visita inesperada, fue una visita transformadora y fue una visita salvadora.
La división analítica puede ser interpretada de la siguiente manera:
¿Quién era Zaqueo? ¿Que hacía Zaqueo en el árbol? ¿Como Jesús sabía su nombre? ¿Donde Jesús posó aquella noche?
c) División sintética o resumida del texto
En este caso, las declaraciones textuales son reducidas a una expresión más sencilla de manera que todos puedan entender su significado.
Esta división es muy utilizada en textos que no tienen divisiones naturales. Por ejemplo: Usted puede hablar en un texto que tenga una sola palabra llave para predicar, como ser: La salvación, la gracia, el amor, la fe, etc.
VENTAJAS DE UN SERMÓN TEXTUAL
Este sermón es útil para la aplicación de las santas escrituras, pues está fundamentado exclusivamente en la Biblia, por eso, exige del predicador un conocimiento más profundo de la palabra de Dios.
Este sistema, también ofrece la ventaja del predicador estudiar la Biblia más constante y es más útil para enseñar doctrinas bíblicas.
EJEMPLO DE UN SERMÓN TEXTUAL
TITULO: LA CARNE Y EL ESPÍRITU: Romanos 8:13
“Porque si vivís conforme a la carne, moriréis, más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis”
1. UN ALERTA DIVINO: “Porque si vivís conforme a la carne, moriréis.
2. UN CONSEJO DIVINO: “Más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne.
3. RESULTADO GLORIOSO: “Viviréis.
3. Sermón expositivo
Es el sermón que explora los argumentos principales del comentario interpretativo de las escrituras sagradas; hace un análisis de un texto de la Biblia, y hace una exposición completa de un texto más extenso de la Biblia.
El sermón expositivo es un análisis profundo y lógico de un texto bíblico; este tipo de sermón requiere del predicador, un conocimiento profundo teológico y poder espiritual para interpretarlo.
El sermón expositivo es el menos popular de todos, pues solo puede ser usado por predicadores muy estudiosos de la Biblia y que tengan una base teológica para hablar ciertos temas de la Biblia, de manera que pueda interpretarlo.
El sermón expositivo posibilita más conocimiento bíblico, tanto al predicador como al oyente.
Es un método eficaz y rápido para que los oyentes puedan profundizarse más en la palabra de Dios. El sermón expositivo, es el método más difícil para los que se dedican al estudio mas profundo, diario y continuo de la palabra de Dios.
CARACTERÍSTICA DE UN SERMÓN EXPOSITIVO
Es muy común el uso del sermón expositivo en conferencias y estudios bíblicos.
Daremos en esta oportunidad algunas características importantes para tornar un sermón expositivo bastante interesante, los cuales son:
Debe haber una planificación y análisis teológico.
Puede ser utilizados grandes textos proféticos o históricos.
Debe haber una interpretación fiel del texto.
Debe haber unidad en las ideas, y debe ser agrupadas con base en una idea principal.
No es suficiente presentar solo puntos o divisiones, sino, dar una visión clara del mensaje.
EJEMPLO DE UN SERMÓN EXPOSITIVO
TITULO: LA ORACIÓN SACERDOTAL DE CRISTO:
Juan 17:1-26
1. MOTIVOS DE LA ORACION POR SI MISMO.
a) El pedido de la glorificación, vs. 1 y 5.
b) El reconocimiento de su autoridad, vs. 2.
c) La definición de la vida eterna, vs. 3.
d) La misión cumplida, vs. 4.
2. MOTIVOS DE LA ORACION POR SUS DISCIPULOS:
a) Los discípulos les pertenecía, vs 6.
b) Los discípulos eran conocedores de la palabra, vs. 8.
c) Los discípulos creyeron en el hijo de Dios, vs. 8.
d) La protección amorosa divina, vs. 11.
e) Ellos no pertenecían a este mundo, vs. 14.
f) El mundo los odiaba, vs. 14.
g) La santificación de los discípulos, vs. 17-19.
h) Los futuros discípulos, vs. 20.
i) La unión de los discípulos con Dios, vs. 21-23.
j) Un lugar garantizado en los cielos, vs. 24.
k) La continuación de la obra, vs. 26.
LA DIFERENCIA ENTRE UN SERMÓN EXPOSITIVO Y UN SERMÓN TEXTUAL
En el sermón textual las divisiones principales del texto son usadas como un punto de sugerencias que indican el pensamiento a ser seguido en el sermón, permitiendo sacar subdivisiones o ideas de cualquier otro texto de la Biblia, pero en el sermón expositivo, todos las divisiones y subdivisiones son
Sacadas del texto principal que se está exponiendo.
4. Sermón biográfico
Es el sermón que tiene por objetivo exponer la vida de un personaje bíblico como modelo de fe y ejemplo de vida.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LA PREPARACIÓN DE UN SERMÓN BIOGRÁFICO:
Se debe leer varias veces la historia del personaje.
Se debe explicar el texto con sus propias palabras.
Se debe observar los contextos inmediatos y remotos.
Se debe investigar las circunstancias históricas-culturales.
Observe las particularidades.
Haga un bosquejo.
Determine una conclusión específica para el mensaje.
La presentación personal del predicador, es tan importante en cuanto a la preparación del sermón.
Para que el mensaje canalizado tenga libre acceso al oyente, es necesario que el predicador tenga una presentación personal ejemplar, de manera que debe cultivar los buenos hábitos relacionados con la manera de vestir, de hablar y de pararse en el púlpito. Cada predicador tiene su estilo, y debe preservarlo para que sea siempre auténtico; hay casos de predicadores iniciantes que quieren imitar el estilo de un predicador que admira, pero algunos no comprendieron todavía que Dios usa a cada uno de acuerdo a su propia característica.
El estilo del predicador, jamás podrá sacar la simplicidad y la sinceridad del predicador, tampoco desviar el objetivo de la predicación que es alcanzar la mente y el corazón de los oyentes.
Todo predicador debe permitir que su estilo de predicador, sea absorbido por el Espíritu santo que no anulará su personalidad, sin embargo, dará dinamismo para producir frutos reales para el reino de Dios. La cultura influye mucho en el modelo del predicador; la forma de expresión debe ser compatible con la naturaleza y propósito con lo que dice para persuadir, impresionar y entretener al oyente.
Existen cuatro cualidades especiales de la tradición clásica como exigencia para el estilo del predicador, las cuales son:
La corrección del lenguaje: Es la observancia de los principios gramaticales.
La clareza del lenguaje: Todo lenguaje que es de difícil compresión, trae grabes perjuicios al sermón y a sus objetivos.
Un lenguaje correcto facilita mucho la compresión de los oyentes.
Ornamentación: Es el adorno del sermón a través de la elección adecuada de los vocablos, de las figuras de lenguaje y del empleo de ilustraciones.
Propiedad: Es la elección adecuada de los vocabularios e ideas de acuerdo a las necesidades de la comunicación en un sermón.
Al trasmitir un sermón, todo predicador, estará delante de varias clases de personas, de manera que él debe estar preparado para esta situación, veremos algunas clases de auditorio, como ser:
a) Auditorio indiferente
Es un desafío para el predicador, pues él tendrá que promover formas que capten la atención y el interés de las personas.
b) Auditorio creyente
Exige más dramatización de ideas. Este auditorio es más exigente, pues, ellos tienen conciencia de lo que quieren, de manera que el lenguaje figurado es bien aceptado y productivo.
c) Auditorio hostil o contrario
Esta clase de auditorio, exige que el mensaje neutralice las fuerzas contrarias antes de expresar el propósito del mensaje, de manera que es necesario que el predicador tenga mucha sabiduría y poder de persuasión.
Mostraremos aquí las cualidades indispensables del estilo que deben ser cultivadas por un predicador.
a) Estilo puro
Esta cualidad tiene que ver con la disciplina, en cuanto al modo de expresar las verdades divinas. Este es el estilo que se preocupa con la forma gramatical que nos enseña a tener cuidado con la concordancia verbal, con la colocación de los géneros masculino y femenino, de los pronombres y otros elementos gramaticales.
b) Estilo enérgico
La forma enérgica es transmitida a través de palabras, frases y gestos producidos por la inspiración del Espíritu Santo, pero es también el resultado de un corazón predispuesto, y sirve para estimular la atención del oyente.
c) Estilo autoritario
Autoridad en este sentido, representa la firmeza con que la palabra de Dios es expresada. Este estilo está relacionado con una personalidad basada a través de la fuerza de la fe. Este estilo está relacionado con el conocimiento de la palabra y la autoridad espiritual del predicador
d) Estilo imaginario
Es un estilo que lleva al oyente a meditar; es la naturaleza de despertar imaginación. La citación de textos poéticos, desarrolla una visión penetrante, una aspiración por la excelsa inspiración de la vida.
La imaginación no quita la simplicidad del estilo.
Todo ministro debe preocuparse en mejorar sus conocimientos, pues vivimos en una época en la cual las personas aprenden nuevas culturas.
El predicador es considerado un maestro para las personas, pues él enseña las verdades inseridas en las escrituras sagradas.
Imaginemos que un maestro no esté actualizado en los temas que enseña, así tendremos alumnos mas informados que el mismo maestro; por esta razón, el predicador debe cada día actualizarse y mejorar su estilo y predicación. Veamos algunos criterios:
a) Por medio de la lectura de la Biblia
Es importante que el ministro lea la Biblia y otros libros en su casa en voz alta para mejorar su estilo.
b) Por medio de la redacción
La transcripción de un sermón, sirve de gran valor para su libro de bosquejos, para que en otros lugares, usted pueda enseñar el mismo mensaje, de manera que no olvidará el contenido del mensaje que fue elaborado.
Esto le proporcionará más facilidad para escribir una materia en un periódico o aun mismo una materia en una revista cristiana.
c) Por medio del conocimiento que se tiene de su auditorio
El predicador puede mejorar mas su estilo, conociendo la clase de persona que escuchará su sermón, o sea, su cultura, el nivel socio-económico y educacional de cada persona.
d) Por medio de las leyes del lenguaje
Es importante obedecer las reglas gramaticales, sin dispensar el uso de diccionarios y libros que ayudarán al predicador a emplear palabras y expresiones que traduzcan con precisión los pensamientos.
e) Escuchando a otros predicadores
Cuando usted escucha a otros predicadores, le ayuda a corregir algunos errores, en la forma de expresar y dirigirse al público.
El término “Comunicar”, viene del latín “Comunicare”, que significa “Emitir sonidos vocálicos, hacer con que otro participe de lo que usted tiene”. Es también, manifestar algo a una persona.
Esta teoría es fundamental para el predicador, pues él comunica el mensaje que viene de parte de Dios.
El emisor: Es el que transmite el mensaje.
El receptor: Es el que recibe el mensaje.
El mensaje: Es un recado enviado a una persona por medio de otra.
Un predicador no transmite un mensaje apenas con la voz, mas también con el cuerpo a través de sus órganos sensoriales, los cuales son:
Los ojos: Comunicación visual.
La boca: Comunicación sonora.
Las manos y los pies: Comunicación tactial.
Un mensaje contiene cuatro elementos, los cuales son: idea, código, vehículo y método.
Idea: Es la imagen mental.
Código: Es la señal convencional.
Vehículo: Es el instrumento por lo cual se utiliza para enviar el mensaje, como ser: Radio, televisión, revista, periódico, música, equipo de sonido, etc.
Métodos: Estrategias a ser utilizada para llegar al receptor.
COMO HABLAR Y SER ENTENDIDO
La comunicación de un sermón debe ser tranquila. El predicador debe interpretar y exprimir bien sus sentimientos para que el mensaje tenga más vida.
El predicador debe tener fuerza y convicción, debe haber un límite en la rapidez de hablar las palabras, y mantener el contacto visual y la simpatía con el auditorio.
El predicador debe observar el comportamiento del auditorio, pues esto servirá para evaluar el desarrollo y la efectividad del sermón.
Los ojos, los brazos y la expresión facial, son elementos que nos ayudarán a transmitir el mensaje en códigos, que cuando es captado, da una visión general del desarrollo del sermón.
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SETEADB. HOMILETICA. Editorial La Epistola. Bolivia. 2012.
Publicación de Jose Luis Pereyra