EI ejemplar carácter personal de Daniel le hace una de las personalidades favoritas de la Biblia para muchos. Él es uno de los pocos hombres de la Biblia de los que Dios no dice nada negativo. Aunque compartió la naturaleza humana de todos los demás líderes de la Biblia, parece alzarse sobre los demás por una combinación de cualidades:
Carácter — Exhibe carácter al rehusar hacer lo malo ante reyes extranjeros.
Capacidad — Los reyes le ofrecen pagarle por su capacidad de interpretar sueños.
Convicciones — Rehúsa comer la comida del rey o beber su vino.
Valentía — Entra en el foso de los leones sin encogerse.
Carisma — Es tan adorable que la realeza quiere que ocupe lugares clave en el gobierno.
Compromiso — Se mantiene comprometido con su Dios a pesar de la presión a ceder.
Compasión — Nunca pierde su amor por otros, incluso en una cultura enemiga.
En los primeros capítulos del libro vemos a Daniel y sus amigos hebreos en acción al vivir su fe y liderazgo en una tierra extraña. Daniel llega hasta el rey Nabucodonosor y le pide que a él y sus amigos se les permita comer algo que no sea lo que llena los platos de los otros jóvenes del Palacio. Negocia las condiciones y terminan siendo más fuertes y saludables por su decisión. Esto capta la atención de los oficiales babilonios y Daniel se convierte en un hombre de influencia, incluso siendo joven. Enseguida está interpretando los sueños del rey, ofreciendo sabio consejo a los oficiales, y demostrando un compromiso con su fe poco común para cualquiera, ya sea joven o adulto.
Antes de terminar, Daniel ha dejado un legado que se extiende sobre los reinos de tres reyes, tanto babilonios como persas. Fue un líder que vivió la vida que Dios quería que viviera. Al hacerse mayor, pasó de interpretador de sueños a soñar él mismo, aportando con ello una visión profética para los últimos tiempos. Expresó sus palabras profundas y complejas desde un corazón puro, demostrando ser un hombre que amó a Dios, vivió su fe y quiso influenciar a muchos para que aceptasen a Yahvé. Cuando leas el libro, observa cómo Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-nego demuestran un liderazgo lo suficientemente poderoso para influenciar a grupos enteros a seguir.
Los líderes del Antiguo Testamento tenían éxito mientras se mantuvieran íntimamente conectados a Dios. Daniel provee este patrón. Dios continuamente bendijo a Daniel con sabiduría, destrezas y favor, mientras Daniel retuvo su carácter y valor.
Dios dirigió a Daniel fielmente desde que era un joven. Cuando llegó el cautiverio babilónico, Daniel y sus amigos habían seguido a Yahvé durante años. Siguieron con este estilo de vida ya siendo adultos, y Dios no solo los bendijo, sino que también los libró de situaciones peligrosas e incluso mortales.
El libro de Daniel sirve como una poderosa ilustración de lo que puede ocurrir cuando Dios y un líder espiritual saludable cooperan para alcanzar su mundo.
Daniel: también llamado Beltsasar; cautivo israelita que fue consejero del rey (1.1—12.13).
Nabucodonosor: gran rey de Babilonia; enloqueció durante un tiempo por no reconocer la soberana posición de Dios (1.1—4.37).
Sadrac: llamado también Ananías; judío exiliado que fue puesto a cargo de la provincia de Babilonia; Dios lo salvó del horno de fuego (1.7; 2.49; 3.8– 30).
Mesac: también llamado Misael; judío exiliado que fue puesto a cargo de la provincia de Babilonia; Dios lo salvó del horno de fuego (1.7; 2.49; 3.8– 30).
Abed-nego: también llamado Azarías, judío exiliado que fue puesto a cargo de la provincia de Babilonia; Dios lo salvó del horno de fuego (1.7; 2.49; 3.8–30).
Belsasar: sucesor de Nabucodonosor como rey de Babilonia; también usó a Daniel como intérprete (5.1–30).
Darío: persa que sucedió a Belsasar como gobernador de Babilonia; sus consejeros le tendieron una trampa para que enviara a Daniel a la fosa de los leones (5.31—6.28).
Los oficiales del rey.
Los líderes deben primero poseer buenas cualidades antes de desarrollar destrezas.
El compromiso precede a todo, los recursos seguirán a la determinación de un líder.
Los líderes a menudo deben estar solos al comenzar su viaje.
Para identificar al líder de un grupo, busca a aquel a quien todos escuchen.
Un don puede llevar la cima a un líder, pero la humildad le permite quedarse ahí.
Los líderes espirituales hablan con Dios sobre la gente antes de hablarle a la gente sobre Dios.
Los líderes piadosos no buscan su propia fama, sino hacer famoso a Dios.
EN DANIEL VEMOS A CRISTO como piedra que «fue hecha un gran monte, que hinchó toda la tierra» (2.35). Las profecías de Daniel describen el reino de Cristo como eterno, diciendo que «consumirá a todos estos reinos» (2.44). Se llama a Cristo el Mesías venidero que será cortado (9.25, 26). Daniel identifica la fecha de su venida, que se corresponde con la fecha de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
Daniel también describe a Cristo como «uno como hijo de hombre» (7.13). Cristo mismo usó ese título (Mt 16.26; 19.28; 26.64) y demuestra la humanidad de Jesús. Pero Daniel describe al Hijo del hombre como alguien que habla con Dios Todopoderoso, a quien se le da autoridad universal.
La soberanía de Dios (2.20–22, 44; 1 R 3.9, 10; 4.29; Sal 31.15; Est 1.13; Job 12.18, 22; Heb 4.13; Stg 1.5).
Milagros de Dios (6.16–23; Éx 4.3, 4; 14.21, 22; Jos 6.6–20; 1 R 18.36, 38; Mt 9.5–13; Lc 17.14; Jn 2.6–10; 3.2; Hch 14.13; 19.11).
El Mesías prometido (2.35, 45; 7.13, 14, 27; 9.26; Is 28.16; Ez 1.26; Mt 16.16–20; 24.30; Lc 20.18; Jn 3.35, 36; 1 Co 15.27; Ef 1.22; Fil 2.9–11).
Dios es misericordioso: 9.9
Dios es poderoso: 3.17; 4.35
Dios provee: 4.29-31, 37
Dios es justo: 9.7, 16
Dios es verdadero: 4.37
Dios es sabio: 2.20–22
Dios se aíra: 9.16
El nombre “Daniel”, significa “Dios es mi juez”.
El libro de Daniel relata los eventos a partir de la primera invasión de Jerusalén por Nabucodonosor en el año 605 a.C. hasta el tercer año del reinado de Ciro rey de Persia en el año 536 a.C.
El contexto histórico del libro de Daniel está vinculado a Babilonia durante el cautiverio de Judá que duró setenta años.
Daniel era posiblemente descendiente del rey Ezequias, 2 Reyes 20:17, 18. Daniel era de familia real y de clase alta de Jerusalén, Daniel 1:6, 7.
El éxito de Daniel en Babilonia se atribuye a su integridad de carácter, a su don profético, y a las intervenciones de Dios que resultaron en su acceso a las posiciones de privilegios, de destaques y de responsabilidades en la corte real de Babilonia.
Daniel fue de la misma época de Jeremías y posiblemente tenía la misma edad de Ezequiel.
Este libro afirma que las promesas de Dios de restaurar y preservar a su pueblo son tan firmes como el reino mesiánico venidero que durará para siempre.
Este libro fue escrito por el mismo profeta Daniel.
Este libro fue escrito aproximadamente entre los años 536 530 a.C.
El libro de Daniel tiene dos propósitos importantes los cuales son:
Mostrar al pueblo de Israel que el castigo de Dios a través del cautiverio no sería permanente.
Transmitirnos en el transcurso de su historia, las visiones proféticas de la soberanía de Dios sobre las naciones, y del triunfo final de su reino en la tierra.
El contenido de este libro es una asociación de biografía, historia y profecía.
Su estilo literario es apocalíptico, significando que su mensaje profético es una revelación de Dios en algunos aspectos como ser:
A través de visiones, sueños y símbolos.
Con la finalidad de dar ánimo al pueblo de Dios, o sea, a la iglesia de Cristo durante el periodo crítico de la historia mundial.
Para dar ánimo a Israel en cuanto al triunfo final del reino de Dios y de su triunfo en la tierra.
El libro de Daniel está dividido en tres secciones las cuales son:
PRIMERA SECCIÓN
El primer capítulo está escrito en hebreo, el cual involucra el contexto histórico de este libro.
SEGUNDA SECCIÓN
Los capítulos 2 al 7, empezando desde Daniel 2:4, está escrito en arameo, y describen la prominencia y la caída de cuatro poderosos imperios mundiales sucesivos seguidos del reino de Dios como un reino eterno.
Estos capítulos destacan la soberanía de Dios sobre las cuestiones de los seres humanos y de las naciones, y su intervención en ellos, describiendo lo siguiente:
a) La ascensión de Daniel a una posición de destaque en la corte de Babilonia, Daniel 2.
b) El hijo de Dios en el horno ardiente con los tres amigos de Daniel, Daniel 3.
c) La locura temporal de Nabucodonosor como un castigo divino, Daniel 4.
d) El coraje de Daniel en el banquete de Belsasar, declarando el fin del reino babilónico, Daniel 5.
e) El libramiento milagroso de Daniel del foso de los leones, Daniel 6.
f) La visión de los cuatro reinos mundiales juzgados por el anciano de días, Daniel 7.
TERCERA SECCIÓN
En los capítulos 8 al 12, Daniel vuelve a escribir en hebreo, y muestra revelaciones sorprendentes y visitaciones angelicales de parte de Dios al respecto de tres temas, como ser:
a) El pueblo judío sobre el futuro dominio gentil, Daniel 8 al 11.
b) El periodo de setenta semanas proféticas como un tiempo determinado por Dios para el cumplimiento de la misión del Mesías a favor de Israel, Daniel 9.
c) El libramiento final de Israel de todas sus tribulaciones en el fin de los tiempos, Daniel 12.
Este libro tiene ocho características las cuales son:
Es el libro más breve de los profetas mayores, y es el libro más estudiado de todos los profetas.
Los textos proféticos de Daniel son los más citados en el N.T. que cualquier otro profeta del A.T.
Es el Apocalipsis del A.T. Este libro revela de la misma manera que el Apocalipsis del N.T. los grandes temas proféticos de vital importancia para la iglesia en el tiempo del fin.
Contiene un resumen profético más detallado de toda la historia final del A.T. Es el único libro profético del A.T. que establece la fecha de la primera venida de Cristo, Daniel 9:24-27.
Este libro revela de una manera especial, los acontecimientos en la vida de su autor como ningún otro libro profético de la Biblia.
Contiene el mejor ejemplo de intercesión por la restauración de Israel, basadas en las inspiradas promesas en Daniel 9, relacionadas a Jeremías 25:11-16 y 29:7, 10-14.
La historia de Daniel y de sus amigos es una de las más predicadas en las iglesias.
El episodio de las escrituras en la pared en el banquete de Belsasar, es uno de los más conocidos de la Biblia.
El libro de Daniel tiene una gran influencia en el N.T. muchos de sus textos proféticos y de su historia aparecen en los textos proféticos de los evangelios, de las epístolas y de Apocalipsis; entre ellos están: La gran tribulación, el anticristo, la segunda venida de Cristo, el triunfo del reino de Dios, la resurrección de los justos y de los impíos y el juicio final.
Mostraremos algunos textos de Daniel que están en el N.T. como ser:
1.-“Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenia diez cuernos.”. Daniel 7:7. Este texto está comentado en Apocalipsis 12:3; 13:1.
2.-“Miraba yo en la visión de la noche y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el anciano de días, y le hicieron acercase delante de él.”, Daniel 7:13. Este texto está relacionado a Mateo 24:30; 26:64; Marcos 13:26; Lucas 21:27; Apocalipsis 1:7, 13; 14:14.
3.-“Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones, vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.”, Daniel 9:27. Este texto está relacionado a Mateo 24:15; Marcos 13:14.
4.-“Y el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará, hasta que sea consumada la ira; porque lo determinado se cumplirá.”, Daniel 11:36. Este texto está relacionado a 2 Tesalonicenses 2:3, 4; Apocalipsis 13:5, 6.
Existen muchos textos de Daniel que están relacionados al N.T. entre ellos están:
Daniel 12:7, esta relacionado con Apocalipsis 10:5; 12:14.
Daniel 12:11, está relacionado con Mateo 24:15; Marcos 13:14.
Daniel 12:2, está relacionado con Mateo 25:46; Juan 5:29.
Daniel 10:5, está relacionado con Apocalipsis 1:13-15; Apocalipsis 19:12.
Daniel 11:31, está relacionado con Mateo 24:15; Marcos 13:14.
El libro de Daniel esta dividido en tres partes las cuales son:
1.- EL CONTEXTO HISTÓRICO DE DANIEL: Daniel 1:1-21.
a) Daniel y sus amigos deportados a Babilonia; Daniel 1:1-7.
b) La fidelidad de Daniel y de sus amigos para con Dios en Babilonia, Daniel 1:8-16.
c) Daniel y sus amigos son promovidos en la corte real de Babilonia, Daniel 1:17-21.
2.- LA SOBERANÍA DE DIOS SOBRE LAS NACIONES: Daniel 2:1 a Daniel 7:28.
a) El sueño profético de Nabucodonosor y la interpretación de Daniel, Daniel 2:1-49.
b) La estatua de oro y el horno ardiente, Daniel 3:1-30.
c) El sueño profético de la locura de Nabucodonosor y su cumplimiento, Daniel 4:1-37.
d) El banquete de Belsasar y la caída de Babilonia, Daniel 5:1-31.
e) El decreto de Darío y el libramiento de Daniel, Daniel 6:1-28.
f) El sueño profético de Daniel sobre los cuatro últimos imperios mundiales, Daniel 7:1-28.
3.- LAS VISIONES DE DANIEL SOBRE ISRAEL: Daniel 8:1 a 12:13.
a) La visión del carnero y del macho cabrío, Daniel 8:1-27.
b) Oración de Daniel por su pueblo y la visión de las setenta semanas, Daniel 9:1-27.
c) La visión del futuro de Israel, Daniel 10:1 a Daniel 12:13.
La revelación de Daniel y la visitación angelical, Daniel 10:1 a 11:1.
Revelación profética sobre Grecia y Persia, Daniel 11:2-4; sobre Egipto y Siria, Daniel 11:5-35; sobre el anticristo, Daniel 11:36-45;
d) Revelación profética de otros eventos del tiempo del fin, Daniel 12:1-13.
Capítulo 1:
En este capítulo, empieza la historia de Daniel y de sus amigos. Los nombres de los amigos de Daniel eran: Ananías, Misael y Azarías, Daniel 1:6. Ellos fueron escogidos por “Aspenaz”, que era jefe de los eunucos de Babilonia. Según el vs, 4, estos muchachos eran sabios, enseñados en toda ciencia; ellos también eran de linaje real y eran príncipes en Israel, Daniel 1:3.
Daniel, y sus amigos, no se contaminaron con la comida del rey ni con su vino; pues eran temerosos a Jehová.
Sus nombres fueron cambiados cuando fueron elegidos para estar en la corte real y servir al rey de Babilonia.
Estos son los significados de cada nombre:
Daniel fue llamado Beltsasar.
Daniel significa “Dios es mi juez” y Beltsasar significa “Baal te proteja”. “Baal”, era el dios supremo de los caldeos.
Ananías fue llamado Sadrac.
Ananías significa “El Señor es gracioso” y Sadrac significa “Siervo de Akú”. “Akú” era el dios de la luna adorado por los caldeos.
Misael fue llamado Mesac.
Misael significa “Semejante a Jehová” y Mesac significa “La sombra del príncipe”.
Azarías fue llamado Abed-nego.
Azarías significa “Jehová ayuda” y Abed-nego significa “Sabiduría o estrella de la mañana”. Abed-nego era el dios de la sabiduría de los caldeos.
El cambio de nombres de los hebreos les dio más poder y autoridad dentro de la corte real, pues ellos recibieron nombres de dioses, y por otro lado, recibieron ciudadanía babilónica.
Capítulo 2:
En este capítulo habla del sueño de Nabucodonosor sobre los cuatro imperios mundiales.
Nabucodonosor tuvo un sueño, y lo peor es que él había olvidado el sueño, pero este sueño le trajo perturbación de espíritu; el rey amenaza matar a los sabios si ellos no le dan la interpretación, pero ¿Como ellos podían interpretar un sueño que no le fue revelado?
Por eso, Dios estaba colocando en las manos de Daniel una gran oportunidad para que el nombre de Jehová sea glorificado en aquella nación pagana.
El sueño de Nabucodonosor fue lo siguiente:
“Él vio a una gran estatua con cabeza de oro, sus pechos y sus brazos eran de plata, su vientre; sus muslos eran de bronce; sus piernas eran de hierro; sus pies, en parte de hierro y en parte de barro cocido. Mientras que él miraba la estatua, una piedra hirió a la estatua en sus pies, y la estatua se desmenuzó juntamente con el oro, la plata, el bronce, el hierro y el barro cocido. Y la piedra que hirió la estatua se transformó en una gran montaña y llenó toda la tierra.” Daniel 2:31-35.
Sin duda, el sueño de Nabucodonosor era una visión totalmente escatológica; o sea, una visión de los últimos acontecimientos en el mundo. Esta visión escatológica fue interpretada por Daniel.
Daremos en esta oportunidad la interpretación del sueño.
LA CABEZA DE ORO:
Representa el imperio babilónico con su poder y dominio en toda la tierra, pues el imperio babilónico conquistó varios reinos en la tierra en la época de Nabucodonosor que era temido por todos los reinos de la tierra por su crueldad con sus enemigos y por su poder militar, pues el ejército de Babilonia era muy poderoso en armamentos y en soldados de guerra.
PECHO Y BRAZOS DE PLATA:
Representa el imperio Medo y Persa que conquistó la tierra durante los años 430 a 331 a.C.
Esta representación de dos brazos representa la unión de estos imperios para conquistar los reinos de la tierra, pero ellos no tuvieron un ejército poderoso como el ejército babilónico, ni tampoco tuvo la misma gloria de Nabucodonosor.
VIENTRE Y MUSLOS DE BRONCE:
Representa el imperio griego fundado por Alejandro Magno. Este imperio dominó toda la tierra durante los años 331 a 167 a.C.
El vientre y muslos de bronce representan su cultura, filosofía y resplandor de sus bellas ciudades y sobre todo, cuando se habla de vientre, hablamos de sus orgías y depravaciones sexuales.
PIERNAS DE HIERRO Y PIES DE HIERRO Y BARRO COCIDO:
Las piernas de hierro representa el imperio romano que fue fundado en el año 754 a.C. Los pies de hierro y barro cocido representan las naciones que se unirán al imperio romano restaurado que sucederá en el futuro.
LA PIEDRA:
Esta piedra que hirió la estatua representa a Cristo y su poder sobre todos los imperios de la tierra. La piedra que se transformó en una montaña y llenó toda la tierra significa el reino de Cristo que dominará todos los reinos del mundo en el milenio.
Después que Daniel reveló el sueño de Nabucodonosor y le dio su interpretación, el rey Nabucodonosor se postró sobre su rostro y se humilló ante Daniel, y mandó que le ofreciese presentes e inciensos.
Sobre todo, el rey Nabucodonosor engrandeció a Jehová diciendo: “Ciertamente el Dios vuestro es Dios de dioses, y Señor de los reyes, y el que revela los misterios, pues pudiste revelar este misterio.”, Daniel 2:47.
Capítulo 3:
En este capítulo habla sobre la estatua levantada por Nabucodonosor en el campo de Dura. Vemos el rey Nabucodonosor exigiendo que todos les adoren como si fuese un dios. Esta era una costumbre de los reyes caldeos de levantar sus estatuas y exigir a la gente que se postre para adorar; este era un símbolo de sumisión y respeto a la persona del rey.
Aquella estatua tenía aproximadamente 27 metros de alto y 2 metros de ancho. Dios puso otro desafío para aquellos jóvenes judío, pero su principal propósito era una vez más engrandecer su nombre delante de los dioses babilónicos y del rey Nabucodonosor.
Según el vs 2, el rey envía mensaje a todos sus oficiales a que se reuniesen para la dedicación de la estatua que él había levantado.
Entre los sátrapas, magistrados, capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces y todos los gobernadores de las provincias; entre ellos estaban: Sadrac, Mesac y Abed-nego.
El rey puso un edicto entre ellos que al momento que suene la bocina, la flauta, el tamboril, el arpa, el salterio, la zampoña y todo instrumento de música, todos deberían postrarse y adorar a la estatua de oro que el rey había levantado, Daniel 3:5; pero todo aquel que no se postrarse, sería lanzado en un horno ardiente, pero Sadrac, Mesac y Abed-nego no se postraron delante de la estatua; por esta razón el rey los hizo traer delante de su presencia para que ellos se postren, pero ellos respondieron lo siguiente:
“He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas oh rey que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.”. Daniel 3:17,18.
A partir de este momento, Dios entra en acción para mostrar su poder delante de los babilónicos.
Cuando el rey se llenó de ira, mandó que se calentase el horno siete veces más, Daniel 3:19; y lo ataron a los tres jóvenes y los metieron al horno ardiente de manera que los varones que los llevaban fueron quemados y muertos solo con la calentura del horno, Daniel 3:22.
Sadrac, Mesac y Abed-nego cayeron atados dentro del horno.
El rey Nabucodonosor se espantó cuando miró y se levantó apresuradamente y dijo: ”¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? He aquí yo veo cuatro varones sueltos que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño, y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses”, Daniel 3:25.
Después que el rey pidió que ellos salgan del horno, todos los oficiales del rey se juntaron para ver como el fuego no había quemado a los tres jóvenes; fue entonces que el rey engrandeció a Jehová diciendo: “Bendito sea el Dios de ellos, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. Por tanto, decreto que todo pueblo, nación, o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por tanto no hay dios que pueda librar como este.”.
Capítulo 4:
Este capítulo, habla sobre el sueño que tuvo Nabucodonosor y su locura. Una vez más Dios engrandece su nombre entre los babilónicos. Nabucodonosor tuvo otro sueño, y hizo llamar a todos los astrólogos y sabios del reino y no lo pudieron interpretar, entonces él mandó llamar a Daniel, Daniel 4:7,8.
El sueño de Nabucodonosor fue lo siguiente:
“Nabucodonosor vio a un árbol cuya altura era grande, el árbol crecía y se hacia fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver todos los confines de la tierra; Su follaje era hermosa y su fruto abundante y había en él alimento para todos; debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían moradas las aves del cielo, y se mantenía de él toda carne. Después, Nabucodonosor vio que un vigilante y santo descendía del cielo y clamaba fuertemente y decía así: Derribad el árbol, cortad sus ramas, quitadle el follaje, y dispersad su fruto, váyanse las bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas, mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce entre la hierba del campo; sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte entre la hierba de la tierra. Su corazón de hombre sea cambiado, y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos.”, Daniel 4:10-16.
Daniel le da la interpretación del sueño a Nabucodonosor diciendo lo siguiente:
“El árbol que viste, que crecía y se hacia fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo, y que se veía desde los confines de la tierra. Y cuyo follaje era hermoso, y su fruto abundante, y en que había alimento para todos, debajo del cual moraban las bestias del campo, y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo, Tú eres, oh rey, que creciste y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza, y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra.
Y en cuanto a lo que vio el rey, un vigilante y santo que descendía del cielo y decía: Cortadle el árbol y destruidlo; mas la cepa de sus raíces dejareis en la tierra con atadura de hierro y de bronce en la hierba del campo; y sea mojado con el roció del cielo, y con las bestias del campo sea su parte, hasta que pase sobre él siete tiempos; Esta es la interpretación oh rey, y la sentencia del altísimo, que ha venido sobre mi señor el rey.
Que te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tú morada, y con la hierba del campo te apacentarán como a los bueyes, y con el rocío del cielo serás bañado; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el altísimo tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere. Y en cuanto a la orden de dejar en la tierra la cepa de las raíces del mismo árbol, significa que tu reino te quedará firme, luego que reconozcas que el cielo gobierna. Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: Tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias para con los oprimidos, pues talvez será eso una prolongación de tu tranquilidad.”, Daniel 4:20-27.
Después de 1 año se cumplió la visión de Nabucodonosor, Daniel 4:29-33. Después de esto, Nabucodonosor glorificó a Dios diciendo: “Mas el fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?”. Daniel 4:34,35.
Capítulo 5:
En este capítulo habla sobre Belsasar, hijo de Nabucodonosor y sobre la caída de Babilonia. Cuando Belsasar empezó a reinar, se llenó de orgullo y soberbia, haciendo lo malo ante los ojos de Dios.
Belsasar hizo un banquete e invitó a mil de sus príncipes para participar de este banquete; después que él ya había bebido bastante, mandó que se le trajesen los vasos de oro que su padre Nabucodonosor había traído del templo en Jerusalén para beber en ellos sus grandes, sus mujeres y sus concubinas.
Fue a partir de este momento cuando él profanó los utensilios del templo, que Dios le dio su sentencia con una escritura en la pared.
Una vez más Dios engrandece su nombre delante de todos los babilónicos, pues Daniel fue traído a la presencia del rey para dar la interpretación de la escritura en la pared, y le dijo:
“El altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino y la grandeza, la gloria y la majestad. Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A quien quería mataba, y a quién quería daba vida; engrandecía a quién quería, y a quién quería humillaba. Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria. Y fue echado de entre los hijos de los hombres, y su mente se hizo semejante a la de las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer como a buey y su cuerpo fue mojado con el rocío del cielo, hasta que reconoció que el altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que pone sobre él al que le place. Y tu su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto; Sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas bebisteis vino en ellos; además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste. Entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó está escritura”.
Daniel dio la interpretación de la siguiente manera:
Esta es la interpretación del asunto:
“MENE: Contó Dios tu reino y le ha puesto fin.
TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.
UPARSIN O PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas”. Daniel 5:25-28.
En esta misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos, porque los medos y los persas invadieron a Babilonia y la destruyeron, Daniel 5:30.
Capítulo 6:
A partir de este capítulo, empieza las narrativas de Daniel en el imperio Medo y Persa, pues, el imperio Babilónico había sido conquistado y destruido. Daniel muestra en este capítulo que aun en medio de las transformaciones políticas y
gubernamentales, Dios aun cuidaba a su pueblo.
Ciro significa “Pastor”, él fue el fundador del imperio Persa; Ciro era hijo de Asuero y permitió que los judíos cautivos volviesen a su tierra, y nombró a Darío de Media para gobernar el reino de Persia.
Darío nombró a ciento veinte sátrapas que gobernasen en todo el reino, para cuidar de cada provincia del nuevo reino; y sobre ellos puso tres gobernadores los cuales Daniel era uno, con el objetivo que el reino no sufriera pérdidas económicas.
Una vez más, Dios glorifica su nombre, y de esta vez en el reino Medo y Persa; pues en Daniel 6:3, dice que el rey pensó poner a Daniel sobre todo el reino, pues en él había un espíritu superior.
Según Daniel 6:4, dice que los gobernadores y sátrapas tenían envidia de Daniel, y buscaban ocasión o alguna falta para acusarlo porque él era fiel, pero ningún vicio ni falta fue hallado en él, de esta manera, buscó una brecha en relación a la ley y al Dios de Daniel para acusarlo. Los enemigos de Daniel hicieron un edicto que en un lapso de treinta días, nadie podía hacer ninguna petición a ningún dios, sino al rey Darío, con el castigo de ser echado al foso de los leones. Dios fue otra vez glorificado, librando a Daniel de manos de sus enemigos y de la boca de los leones, pues el rey Darío amaba a Daniel y luchó para que él fuese librado.
Darío condenó a los enemigos de Daniel echándolos al foso de los leones con todas sus familias; fue desde entonces que el nombre del Dios de Daniel fue respetado y honrado por el rey Darío.
En Daniel 6:28, dice que Daniel prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro.
Capítulo 7:
Visión de las cuatro bestias. En este capitulo, Daniel habla de una visión que él tuvo en el primer año de Belsasar rey de Babilonia. Lea Daniel capítulo 7.
Esta es la interpretación:
Los cuatro vientos que combatían en el mar, representan los poderes celestiales; estos poderes en movimientos representan las naciones del mundo.
La primera bestia que era semejante a un león y que tenía alas de águilas, corresponde a la cabeza de oro de la estatua de Nabucodonosor de Dn 2:32. El aspecto de león, representa a Babilonia. El león representaba la crueldad de Babilonia y las alas de águilas representaban su habilidad.
La segunda bestia que era semejante a un oso, representaba el imperio Medo-Persa; el oso simboliza fuerza, pues el ejército Medo Persa tenía un ejército de dos millones y medio de soldados, y tenía un fuertísimo sistema de guerra.
La tercera bestia era semejante a un leopardo, representaba a Grecia; sus alas simbolizan habilidad; las cuatro cabezas simbolizan los cuatro extremos de la tierra, o sea su dominio total en el mundo.
La cuarta bestia que era espantosa y terrible, representa el imperio romano. El vs 7, dice que ella era diferente de las demás bestias; y verdaderamente, el imperio romano fue diferente a los demás, y fue justamente en este imperio que vino el Mesías y fue este imperio quien lo condenó a la muerte.
Sus diez cuernos simbolizan, diez reinos o naciones futuras que se levantarán para aliarse al imperio romano restaurado en el tiempo del fin, y con esto, dominaran a toda la tierra.
Capítulo 8:
La visión del carnero y del macho cabrío.
Esta visión de Daniel fue en el tercer año del reinado del rey Belsasar. Cuando Daniel tuvo esta visión, fue transportado en el espíritu a Susa, capital de Persia, que era designada como
“La fortaleza”. Lea Daniel capítulo 8.
La interpretación es la siguiente:
El carnero con dos cuernos, representaba los Medos y Persas; las cabezadas del carnero, simbolizaba las rápidas conquistas de los reyes persas. El macho cabrio, representa a Grecia, mientras que el cuerno notable, representa a su primer rey “Alejandra Magno”.
El simbolismo del macho cabrio hiriendo al carnero, significa la conquista de los griegos contra los medos y persas.
El gran cuerno que fue quebrado, se trata de la muerte de Alejandro.
Los cuatro cuernos notables que salieron en su lugar, se trata de la división del reino en cuatro después de la muerte de Alejandro, quedando las regiones de Macedonia, Trácia, Síria y Egipto.
Este capítulo tiene la profecía de la destrucción de las torres gemelas de la siguiente manera:
El carnero es Estados Unidos, los dos cuernos eran las dos torres gemelas; el vs 4, habla que nadie podía pararse delante de él, y hacía conforme su voluntad.
En las dos torres gemelas quedaba el centro mundial del comercio, las bolsas de valores que movía la economía de todo el mundo, este carnero estaba en la orilla del río, o sea las torres gemelas estaban construidas en las orillas del río Hudson en Nueva York.
El vs 5, dice que el macho cabrio venia contra el carnero sin tocar tierra, esto habla de los aviones que vinieron en contra de las torres gemelas; fue ahí que el carnero perdió su fuerza.
Podemos observar que Estados Unidos ya no tiene el mismo poder que antes tenía, después que fueron derribadas las dos torres, y otras naciones se están levantando en el mundo entre ellas están China y Brasil.
Capítulo 9:
Las setenta semanas de Daniel.
A partir de esta visión, Daniel profetiza los siete tiempos proféticos de los acontecimientos mundiales.
La palabra “Semana”, en este texto es simbólica, pues cada semana
representa un período de la historia mundial.
Las setenta semanas de este capítulo, son semanas de años, no en días; el texto original no dice semana, sino siete tiempos.
La interpretación es esta:
Primer grupo de semanas:
Esta primera semana representa siete semanas o sea 49 años, 7 x 7 = 49.
Este período empezó con la expedición del decreto de la reconstrucción de Jerusalén en el año 445 a.C. De acuerdo con esta profecía, al finalizar los 49 años, Jerusalén y sus muros serían reconstruidos esto es, en el Año 396 a.C. Lo que de hecho aconteció. Hubo dos decretos relacionados a la reconstrucción de Jerusalén, y que a veces son confundidos por algunos estudiosos.
El primer decreto fue en el año 457 a.C. para la restauración del culto judío y el embellecimiento del templo a cargo de Esdras.
El segundo decreto fue para la reconstrucción de los muros de Jerusalén a cargo de Nehemías en el año 445 a.C. A partir de entonces comienza el conteo de las setenta semanas.
Segundo grupo de semanas:
Es equivalente a 62 semanas de años, o sea, 62 x 7 = 434 años, que se refiere desde el periodo que fue concluido la reconstrucción de los muros de Jerusalén hasta los días de la muerte del Mesías; después de la muerte del Mesías, Jerusalén fue destruida en el año 70 d.C. para que se cumpliese Dn 9:26, que dice. “Después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida del Mesías, mas no por sí, y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y su santuario.”.
Nosotros estamos todavía en la semana 69
Tercer grupo de semanas:
Equivale a 1 semana, o sea siete años.
Esta semana no se ha cumplido todavía, esta semana solo empezará cuando los judíos que están dispersos por todo el mundo, vuelvan a la tierra de Israel.
Desde el siglo XX, los judíos que vivían en otros países, ya empezaron a retornar a Israel, después que fue declarado una nación independiente; aun sigue el retorno de los judíos de todas las partes del mundo a la tierra de Israel.
Existe un intervalo entre la 69 y la 70 semanas, que ya traspasó más de dos mil años, fue justamente en el principio de la 69ª semana que la iglesia de Cristo fue fundada y sigue prosperando y avanzando para el día del arrebatamiento.
Capítulo 10:
Las últimas visiones de Daniel.
Esta visión del capítulo 10 de Daniel fue revelada en el tercer año de Ciro rey de Persia; esto significa que Daniel no retornó a Jerusalén con Zorobabel.
Cuando esta revelación fue dirigida a Daniel, él estaba haciendo lamentaciones sobre el pecado de Judá.
La visión de Daniel, se refería a los días postreros, y era mesiánica.
En estos textos, el ángel que hablaba a Daniel salió a pelear contra el príncipe de Persia, o sea, el poder espiritual que dominaba aquél pueblo; después de esto, tenía que igualmente pelear contra el príncipe de Grecia. Estos príncipes de estos reinos citados en este capítulo se trata de ángeles satánicos que solo fueron derrotados cuando Miguel, el príncipe de Israel vino para ayudar al ángel que luchaba contra ellos, Daniel 10:21.
Esta visión nos muestra que siempre hay batallas espirituales entre los ángeles de Dios y los ángeles de Satanás, y que muchas veces nuestras oraciones son impedidas de ser respondidas, pero siempre habrá ángeles de Dios luchando para que nuestras oraciones sean contestadas por Dios.
Capítulo 11:
Los reyes del norte y del sur.
En esta visión, el ángel habló a Daniel sobre cuatro reyes persas que vendrían después de Ciro los cuales son: Cambises, Smerdis, Darío Histaspe y Jerjes.
El rey del sur del vs, 5, se trata de Egipto.
La hija del rey del sur del vs, 6, se trata de Berenice, Polomeos, que se casó con Antioco II; Berenice tuvo rivalidad con Leonice, la otra esposa de Antioco II, que se divorció de Berenice y sus hijos de Leonice la mataron.
El renuevo de sus raíces del vs, 7, se trata del hermano de Berenice llamado Polomeos III, que con su ejército consignó matar a Leonice.
Estas batallas que son profetizadas se tratan directamente del reino de Síria y Egipto y sus descendientes que lucharon por venganza.
Entre ellos estaban: Polomeos III; Polomeos IV, Polomeos V, reyes de Egipto.
Seleuco II, Seleuco III, Antioco Epifánio, Antioco II, Antioco III, reyes de Síria.
Estos acontecimientos sucedieron en el período inter bíblico, o sea durante los cuatrocientos años que no hubo revelación de Dios ni profeta; para su mejor comprensión, se trata del período entre el libro de Malaquías y el evangelio de San Mateo, por esa razón estos hechos no están narrados en la Biblia.
Capítulo 12:
Las últimas cosas sobre Israel y el tiempo del fin.
Esta profecía se trata del tiempo de la gran tribulación y de la victoria final de los santos. Este será el período que el anticristo entrará en acción.
Aquí también habla de los días finales, sobre el aumento de la ciencia, y sobre el afán de las personas en el mundo, esto significa que las personas buscarán encontrar la verdad o mismo a Dios, pero, muchos se equivocarán de camino,
En este período, Dios restaurará a Israel; Israel será salvo. En este periodo el templo de Jerusalén será profanado.
“Desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrán mil doscientos noventa días. Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. Y tú irás hasta el fin, y reposarás y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días.”, Daniel 12:11-13
Los principales retos se centran en interpretar pasajes que tienen que ver con la tribulación futura y las promesas del reino. Aunque el uso del arameo imperial y la arqueología han confirmado la fecha temprana de escritura, algunos intérpretes escépticos, no dispuestos a reconocer profecías sobrenaturales que se cumplieron (hay más de cien tan solo en el cap. 11 que fueron cumplidas), colocan estos detalles en los tiempos intertestamentarios. Ven estas profecías no como milagrosamente prediciendo el futuro, sino simplemente como las observaciones de un escritor que vivió más tarde, quien está registrando acontecimientos de su propio día. De esta manera, fechan a Daniel en los días de Antioco IV Epífanes (175–164 A.C., cap. 8; 11.21–45). De acuerdo con esta posición, la expectativa de «la piedra» y del «Hijo del Hombre» (caps. 2, 7) terminó siendo una noción errónea que en realidad no se cumplió, o el escritor estaba siendo intencionalmente engañoso. De hecho, un período futuro de siete años (cp. 7.21, 22; 11.36–45; 12.1) y un reino literal de mil años (cp. Ap 20) después de la segunda venida de Cristo, cuando Él reinará sobre israelitas y gentiles (7.27), es enseñado. Esta será una era antes del estado final y distinta a este, que es absolutamente perfecto y definitivo, con el cielo nuevo y la tierra nueva, y su capital, la Nueva Jerusalén (Ap 21, 22). La interpretación literal de la profecía lleva a la perspectiva premilenarista.
Muchos otros aspectos de interpretación retan a los lectores: p. ej. interpretar números (1.12, 20; 3.19; 9.24–27); identificar al que es semejante a un hijo de hombre (7.13, 14); determinar si hay que ver al Antioco del pasado o al anticristo del futuro lejano en el 8.19–23; explicar los «setenta sietes» en el 9.24–27; y decidir si el Antioco del 11.21–35 aún es el mismo del 11.36–45 o si es el anticristo futuro.
SETEADB. PROFETAS MAYORES. Editorial La Epístola. Bolivia. 2012.
Maxwell, John. Elmore, Tim. La Biblia de Liderazgo de Maxwell. Nashville: Grupo Nelson; 2016.
MacArthur, John. Biblia de Estudio MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2011
MacArthur, John. El Manual Bíblico MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2016