Jesús: el Siervo que se ofreció a sí mismo como sacrificio por los pecados del mundo (1.1—16.19).
Los doce discípulos: Simón Pedro, Andrés, Jacobo o Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo, Santiago (hijo de Alfeo), Tadeo, Simón, Judas Iscariote; doce hombres escogidos por Jesús para que le ayudaran en su ministerio en la tierra (1.16—16.20).
Pilato: gobernador romano que ordenó que crucificaran a Jesús en lugar de Barrabás (15.1–45).
Los líderes religiosos judíos: comprendían a los fariseos y saduceos, dos grupos religiosos unidos en su odio hacia Jesús (3.22; 11.27—15.32).
Marcos omite todo relato del nacimiento y los ancestros de Jesús, y se enfoca en su rol de Siervo sufriente del Señor (10.45). Más que en cualquier otro Evangelio, en Marcos encontramos la atención puesta en los hechos humildes de Jesús, más que en sus enseñanzas.
La humanidad de Cristo: Jesús se humilló a sí mismo y se hizo hombre para reconciliar a la humanidad con Dios (1.41; 3.5; 4.38; 6.34; 8.12; 9.36; 11.12; 13.32; Is 50.6; 53.7; Mi 5.2; Lc 2.4–7; Jn 1.14; Ro 1.3, 4; 8.3; Fil 2.6–11; Col 2.9; He 4.15; 5.7).
El servicio: Jesús fue el perfecto ejemplo del que sirve de verdad, incluso hasta la muerte (8.34–37; 9.35; 10.43–45; Sof 9.9; Mt 20.28; 21.5; Lc 22.27; Jn 13.5; 2 Co 8.9; Fil 2.7).
Dios es accesible: 15.38
Dios es uno: 2.7; 12.29
“El Evangelio del Siervo de Dios”
El evangelio de San Marcos es el menor de los evangelios, pues está compuesto de apenas 16 capítulos. Este libro fue escrito a los romanos, y presenta a Jesús como “El siervo de Dios”; esto explica la ausencia de la genealogía de Jesús en este evangelio, pues, los romanos no tenía ningún interés por la genealogía de un siervo, sino de un rey.
La razón por la cual Marcos no presentó a Jesús a los romanos como un Rey, era porque los romanos no creían en un rey judío, sino en Cesar como emperador romano. Este libro es considerado el evangelio de la acción, pues transmite pocas palabras y mucha acción en el ministerio de Jesús
Según los historiadores teológicos, el escritor de este libro fue Juan Marcos; hijo de María, una mujer de Jerusalén, en cuya casa, se reunían los apóstoles y los demás cristianos de la iglesia primitiva, Hechos 12:12
Marcos era sobrino de Bernabé, Colosenses 4:10; este mismo Marcos viajó con su tío Bernabé y Pablo en el primer viaje misionero de Pablo, Hechos 13:13; 15:36-39.
Según los historiadores, este libro fue escrito aproximadamente entre los años 60 y 67 d.C. antes de la muerte de Pedro y la caída de Jerusalén en el año 70 d.C.
Según este libro, Jesús vino para servir y no para ser servido, él es el siervo obediente que vino a dar su vida para rescate de muchos, por esta razón, el tema principal de este libro es: “Jesús, el siervo de Dios”.
Existen cinco características especiales en este libro que lo diferencia de los otros evangelios, como ser:
El escritor de este libro no relata el nacimiento virginal de Jesús; esto tiene un significado, pues nadie se preocupa con la genealogía de un siervo.
Marcos no narra la visita de los magos a Jesús, pues un siervo no merece homenajes.
Marcos no relata nada de la niñez de Jesús.
Marcos no cita el sermón del monte, pues un siervo no tiene reino ni elabora leyes.
Marcos presenta dos referencias al profeta Isaías en Marcos 1:2, y en 15:28 y no cita más ninguna otra referencia de los profetas del A.T.
LA PREPARACIÓN DEL SIERVO DE DIOS PARA SU MINISTERIO.
El evangelista Marcos no se preocupó en relatar sobre el nacimiento de Jesús, tan poco sus primeros treinta años de la vida de Jesús, pues él empieza su narrativa hablando del principio de su evangelio, diciendo: Principio del “Principio del evangelio de Jesucristo”.
San Marcos, empieza hablando sobre Juan el Bautista, y sobre el bautismo de Jesús, pero no da detalles sobre cuando Juan rehúsa bautizar a Jesús, Marcos 1:9-11.
En cuanto a la tentación en el desierto, San Marcos no relata la conversación de Jesús con Satanás, Marcos 1:12, 13.
En la verdad, Marcos tenía un mensaje directo y objetivo para que sus lectores no se cansen al leer su libro.
1. EL SIERVO DE DIOS INICIA SU MINISTERIO.
San Marcos relata que Jesús inició su ministerio en Galilea, al igual que el relato de San Mateo, Marcos 1:14, 15.
Las primeras palabras de Jesús relatada en San Marcos son de proclamación del evangelio, que caracterizó su ministerio y constituyó una de las principales actividades de sus seguidores.
2. JESÚS LLAMA A SUS PRIMEROS DISCÍPULOS.
Marcos 1:16-20.
San Marcos narra en esta oportunidad de una forma directa y rápida la llamada de Jesús a sus primeros discípulos que eran todos pescadores, los cuales eran: Simón, Andrés, Jacobo y Juan, Marcos 1:16, 19.
Es importante mirar que todos ellos estaban trabajando; esto significa que Jesús buscaba a hombres ocupados y no ociosos.
3. LOS MILAGROS EN EL MINISTERIO DEL SIERVO DE DIOS
San Marcos relata que Jesús entraba en las sinagogas de Capernaun en el día sábado y enseñaba con autoridad, y todos se admiraban de sus doctrinas, Marcos 1:22.
La primera narrativa de un hecho extraordinario en el ministerio de Jesús relatado por San Marcos fue en Marcos 1:23-26, que se trataba de un hombre que tenía espíritus inmundos, pero Jesús reprendió a los espíritus inmundos y el hombre quedó liberto y sano.
Al contrario de San Mateo, que relata el primer milagro de Jesús que fue la sanidad de un leproso, Mateo 8:1-4; pero San Marcos relata este hecho en la tercera intervención de Jesús en su ministerio, Marcos 1:40-45.
La segunda narrativa es la sanidad de la suegra de Pedro que tenía fiebre, Marcos 1:29-31. Después Jesús sana a un paralítico en Capernaun, Marcos 2:1-12.
Podemos enumerar aquí los otros milagros realizados por Jesús narrados por San Marcos, como ser:
Jesús sana a un hombre de la mano seca, Marcos 3:1-6.
Jesús expulsa los espíritus inmundos de un hombre gadareno, Marcos 5:1-20.
Jesús resucita la hija de Jairo y sana a una mujer que sufría de flujo de sangre, Marcos 5:1-43.
Jesús sana a los enfermos en Genesaret, Marcos 6:53-56.
Jesús sana a un sordomudo, Marcos 7:31-37.
Jesús sana a un ciego en Betsaida, Marcos 8:22-26.
Jesús sana a un muchacho endemoniado, Marcos 9:14-29.
Jesús sana al ciego Bartimeo, Marcos 10:46-52.
Los milagros de Jesús eran una prueba de su misión divina; por medio de los milagros, Jesús infundía fe a todos los que le oían y le seguían.
4. OTROS MILAGROS EXTRAORDINARIOS EN EL MINISTERIO DE JESÚS.
Los milagros de Jesús no estaban limitados solamente a sanidades o expulsión de espíritus inmundos, sino también a la intervención sobrenatural en algunos eventos de la naturaleza y hechos sobrenaturales de multiplicación y transformación, como ser:
Jesús calma la tempestad, Marcos 4:35-41.
Jesús alimenta a más de cinco mil personas, Marcos 6:7:13.
Jesús anda sobre el mar, Marcos 6:45-52.
Jesús alimenta a cuatro mil personas, Marcos 8:1-10.
La higuera maldecida se seca, Marcos 11:20-26.
5. LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS, EL SIERVO DE DIOS.
San Marcos relata de una forma directa las enseñanzas de Jesús no tan completas como las narrativas de San Mateo, pero aun así, el mensaje no pierde su esencia y objetivo.
Observamos que San Marcos no habla de una forma directa sobre el sermón del monte, pero muestra primeramente las enseñanzas de Jesús a través de las parábolas y en seguida habla sobre otros temas; no podemos interpretar la pregunta sobre el ayuno en Marcos 2:18-22, como una enseñanza, sino una cuestión entre Jesús y los fariseos.
Podemos ver el orden de las enseñanzas de Jesús de la siguiente manera:
Parábola del sembrador, Marcos 4:1-20.
Parábola del crecimiento de la semilla, Marcos 4:26-29.
Parábola de la semilla de mostaza, Marcos 4:30-32.
Ocasiones de caer, Marcos 9:42-50.
Jesús enseña sobre el divorcio, Marcos 10:1-12.
6. EL MINISTERIO DEL SIERVO DE DIOS EN JERUSALÉN.
San Marcos, habla de una manera más simplificada que San Mateo, acerca de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
San Marcos no cita el texto bíblico del profeta Zacarías citado por San Mateo, y no habla del asna que acompañaba al pollino; tampoco cita que toda la ciudad se conmovió cuando Jesús entró en Jerusalén como relata San Mateo, pero, esto no significa que la narrativa está equivocada, sino que San Marcos no relata detalles como lo hace San Mateo.
San Marcos narra que Jesús pasó la noche en Betania y al otro día por la mañana entró en Jerusalén, y empezó su ministerio en la ciudad de David.
San Marcos no relata ningún milagro realizado por Jesús en Jerusalén, pero, se preocupó en relatar las cuestiones entre Jesús y los fariseos y saduceos, algunas de sus enseñanzas y los diálogos con sus discípulos.
Los hechos del ministerio de Jesús en Jerusalén según relata San Marcos fueron los siguientes:
Purificación del templo, Marcos 11:15.
Jesús maldice a la higuera, Marcos 11:12-14.
Jesús enseña la parábola de los labradores malvados, Marcos 12:1-12.
Jesús predice la destrucción del templo, Marcos 13:1, 2.
Jesús habla de las señales antes del fin, Marcos 13:3-23.
Jesús enseña sobre la venida del hijo del hombre, Marcos 13:24-37.
7. ARRESTO, MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL SIERVO DE DIOS.
San Marcos relata estos eventos de una manera resumida. San Marcos no habla de la reprensión que Jesús hizo a Pedro cuando él sacó la espada e hirió al siervo del sumo sacerdote, Marcos 14:47, Mateo 26:52, 53.
Existen algunas escenas importantes que San Mateo no relata; entre ellas están:
Marcos 14:51, 52, dice: “Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana; y le prendieron; más él, dejando la sábana, huyó desnudo.”
La segunda está en Marcos 14:56; que dice que los falsos testimonios de los falsos testigos no concordaban entre sí.
La tercera es la pregunta del sumo sacerdote a Jesús en Mateo 26:63, que dice: “Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el hijo de Dios.”. Sin embargo San Marcos relata de la siguiente manera en Marcos 14:61: “El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el hijo del bendito.”.
La cuarta cosa es que San Marcos no habla que Pilatos lavó las manos para quitar su responsabilidad de la muerte de Jesús que es citado en Mateo 27:24.
San Marcos relata la crucifixión y muerte de Jesús en Marcos 15:21-41; este relato es igual al de San Mateo sin quitar muchas escenas, pero Marcos acrecentó el texto de Isaías 53:12 que dice: “Y fue contado con los inicuos”.
Es importante resaltar que Marcos identifica a María Magdalena como la primera mujer a quien Jesús le apareció después de haber resucitado, de la cual, Jesús había echado siete demonios, Marcos 16:9.
El ultimo relato de San Marcos es sobre la comisión de Jesús a sus apóstoles y su ascensión en Marcos 16:14-20.
Algo muy importante que San Marcos narra que no hay en los otros evangelios es Marcos 16:16-18, que dice: “El que creyere y fuere bautizado será salvo; más el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios,; hablarán nuevas lenguas; Tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosas mortíferas, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán.”.
En cuanto a la ascensión de Jesús, San Marcos solo afirma en su relato en Marcos 16:19 y 20, lo siguiente: “Y el Señor después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios. Y ellos saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que le seguían. Amén”.
SETEADB. LOS EVANGELIOS. Editorial La Epístola. Bolivia. 2012.
Maxwell, John. Elmore, Tim. La Biblia de Liderazgo de Maxwell. Nashville: Grupo Nelson; 2016.
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