La Biblia contiene la mente de Cristo, el estado del hombre, el camino de salvación, la condenación de los pecadores y la felicidad de los creyentes. Sus doctrinas son santas, sus preceptos son comprometidos, sus historias son verdaderas y sus decisiones son inmutables. Léala para ser sabio, créala para ser salvo y practíquela para ser santo. Contiene luz para guiarle, alimento para sostenerlo y consuelo para alentarlo.
La Biblia es el mapa del viajero, el cayado del peregrino, la brújula del piloto, la espada del soldado, el itinerario del cristiano. Aquí se restablece el Paraíso y las puertas del infierno son reveladas.
Cristo es su gran tema, nuestro bien su diseño y la gloria de Dios su finalidad.
Debe llenar la memoria, gobernar el corazón y guiar los pies. Léala lentamente, frecuentemente y en oración. Es una mina de riqueza, un paraíso de gloria y un río de placer. Es dada a Ud. en vida, será abierta en el juicio y recordada para siempre. Ella encierra la responsabilidad más alta, recompensará la labor más grande y condenará a todos los que menospreciaron su contenido sagrado.
La Biblia es una colección de 66 documentos inspirados por Dios. Estos documentos están divididos en dos testamentos, el Antiguo Testamento (39) y el Nuevo Testamento (27). Profetas, sacerdotes, reyes y líderes de la nación de Israel escribieron los libros del Antiguo Testamento en hebreo (con dos pasajes en arameo). Los apóstoles y sus asociados escribieron los libros del Nuevo Testamento en griego. El registro del Antiguo Testamento comienza con la creación del universo y termina alrededor de 400 años antes de la primera venida de Jesucristo. El flujo de la historia a lo largo del Antiguo Testamento se lleva a cabo de la siguiente manera:
Creación Del Universo
Caída Del Hombre
Juicio Del Diluvio Sobre La Tierra
Abraham, Isaac, Jacob (Israel): Padres De La Nación Escogida
La Historia De Israel
Exilio En Egipto: 430 años
Éxodo Y Tiempo En El Desierto: 40 años
Conquista De Canaán: 7 años
Era De Los Jueces: 350 años
Reino Unido — Saúl, David, Salomón—: 110 años
Reino Dividido — Judá / Israel—: 350 años
Exilio En Babilonia: 70 años
Regreso Y Reconstrucción De La Tierra: 140 años
Los detalles de esta historia son explicados en los 39 libros divididos en 5 categorías:
La Ley — 5 (Génesis — Deuteronomio)
Historia — 12 (Josué — Ester)
Sabiduría — 5 (Job — Cantar de los cantares)
Profetas Mayores — 5 (Isaías — Daniel)
Profetas menores — 12 (Oseas — Malaquías)
Después de que el Antiguo Testamento fue completado, hubo 400 años de silencio durante los cuales Dios no habló ni inspiró Escritura alguna. Este silencio terminó con la llegada de Juan el Bautista anunciando que el Señor Salvador prometido había venido. El Nuevo Testamento registra el resto de la historia desde el nacimiento de Cristo hasta la culminación de toda la historia y el estado final eterno. Los dos testamentos, entonces, van desde la creación hasta la consumación, desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura.
Mientras que los 39 libros del Antiguo Testamento se enfocan en la historia de Israel y en la promesa del Salvador que estaba por venir, los 27 libros del Nuevo Testamento se enfocan en la persona de Cristo y el establecimiento de la iglesia. Los 4 Evangelios registran su nacimiento, vida, muerte, resurrección y ascensión. Cada uno de los 4 escritores ve el acontecimiento más grande y más importante de la historia, la venida del Dios-hombre, Jesucristo, desde una perspectiva diferente. Mateo lo ve a través de la perspectiva de su reino. Marcos a través de su servicio como siervo. Lucas a través de la perspectiva de su naturaleza humana, y Juan a través de su deidad.
El libro de los Hechos narra la historia del efecto de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, el Señor Salvador. Dicha historia va desde su ascensión, la venida consecuente del Espíritu Santo, hasta el nacimiento de la iglesia, a lo largo de los primeros años de la predicación del evangelio llevada a cabo por los apóstoles y sus asociados. Hechos registra el establecimiento de la iglesia en Judea, Samaria y en el Imperio Romano.
Las 21 epístolas fueron escritas a iglesias o a personas para explicarles el significado de la persona y obra de Jesucristo, con sus implicaciones para la vida y testimonio hasta que él regrese.
El Nuevo Testamento termina con Apocalipsis, el cual comienza con un cuadro de la época actual de la iglesia y culmina con el regreso de Cristo para establecer su reino terrenal, trayendo juicio sobre los impíos y gloria y bendición sobre los creyentes. Después del reino milenario del Señor Salvador, se llevará a cabo el último juicio que conduce al estado eterno. Todos los creyentes de la historia entran a la gloria eterna definitiva preparada para ellos, y todos los impíos son enviados al infierno para ser castigados eternamente.
Para entender la Biblia es esencial comprender el flujo de esta historia desde la creación hasta la consumación. También es crucial mantener en mente el tema unificador de las Escrituras. El tema principal que se explica a lo largo de toda la Biblia es el siguiente: Dios para su propia gloria ha determinado crear y reunir para sí mismo a un grupo de personas para que sean los súbditos de su reino eterno, para adorarlo, honrarlo, y servirlo para siempre y a través de quienes él desplegará su sabiduría, poder, misericordia, gracia y gloria. Para reunir a sus escogidos, Dios debe redimirlos del pecado. La Biblia revela el plan de Dios para esta redención desde su inicio en la eternidad pasada hasta su término en la eternidad futura. Los pactos, las promesas y las épocas son todos secundarios al plan singular y continuo de la redención.
Hay un Dios. La Biblia tiene un Creador. Es un libro. Tiene un plan de gracia, registrado desde el inicio, que pasa desde la ejecución hasta la consumación. Desde la predestinación hasta la glorificación, la Biblia es la historia de Dios redimiendo a su pueblo escogido para alabanza de su gloria.
Conforme a los propósitos y el plan redentor de Dios se llevan a cabo en las Escrituras, se destacan constante y repetidamente cinco temas:
La Persona De Dios
El Juicio Por El Pecado Y La Desobediencia
La Bendición Por La Fe Y La Obediencia
El Señor Salvador Y El Sacrificio Por El Pecado
El Reino Venidero Y La Gloria
Todo lo que se revela en las páginas tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento está asociado con estas cinco categorías. Las Escrituras siempre están enseñando o ilustrando: 1) La persona y atributos de Dios; 2) la tragedia del pecado y la desobediencia a la norma santa de Dios; 3) la bendición de la fe y la obediencia a la norma de Dios; 4) la necesidad de un Salvador por cuya justicia y sustitución los pecadores pueden ser perdonados, declarados justos y transformados para obedecer la norma de Dios; y 5) el fin venidero glorioso de la historia redentora en el reino terrenal del Señor Salvador y el reinado eterno subsiguiente, y la gloria de Dios y Cristo. Conforme uno estudia las Escrituras, es esencial entender estas categorías que de manera continua se repiten como grandes ganchos en los cuales se cuelgan los pasajes. Mientras se lee a lo largo de la Biblia, se debe ser capaz de relacionar cada porción de las Escrituras con estos temas dominantes, reconociendo que lo que es presentado en el Antiguo Testamento luego es aclarado en el Nuevo Testamento.
a. La suerte
Mientras hoy en día no se estimaría muy favorablemente el uso de la suerte, sí sirvió algunas veces para comunicar el pensamiento de Dios al hombre (Proverbios 16:33; Hechos 1:21–26).
b. El Urim y Tumim
El pectoral que usaba el sumo sacerdote en el Antiguo Testamento era una pieza cuadrada de un material primoroso que estaba doblado a la mitad y abierto en la parte de arriba como una bolsa. Estaba adornado con doce piedras preciosas en las cuales estaban grabados los nombres de las doce tribus de Israel. El Urim y Tumim posiblemente eran dos piedras preciosas puestas dentro de la bolsa, que se usaban, como la suerte, para determinar la voluntad de Dios (Éxodo 28:30; Números 27:21; Deuteronomio 33:8; 1 Samuel 28:6; Esdras 2:63).
c. Sueños
Dios aparentemente usó los sueños para comunicarse muchas veces durante el período del Antiguo Testamento, y lo hará de nuevo en el tiempo de la segunda venida de Cristo (Génesis 20:3, 6; 31:11–13, 24; 40–41; Joel 2:28). Los no creyentes al igual que los creyentes experimentaron sueños dados por Dios (Génesis 20:3; 31:24). Aunque son una experiencia común, los sueños fueron usados por Dios en esta forma especial para revelar la verdad.
d. Visiones
En una visión el énfasis parece estar en lo que se oye, mientras que en un sueño, en lo que se ve. También el ser humano implicado parece estar más activo al recibir una visión (Isaías 1:1; 6:1; Ezequiel 1:3).
e. Teofanías
Antes de la Encarnación, las teofanías se asociaban con la aparición del Angel de Jehová, quien comunicaba el mensaje divino a las personas (Génesis 16:7–14; Éxodo 3:2; 2 Samuel 24:16; Zacarías 1:12).
f. Ángeles
Dios también usa a ángeles creados para llevar Su mensaje a las personas (Daniel 9:20–21; Lucas 2:10–11; Apocalipsis 1:1). Nótese Apocalipsis 19:1 donde Dios usará a un ángel para comunicarse ¡con las aves!).
g. Profetas
Los profetas del Antiguo Testamento fueron portadores del mensaje de Dios a la humanidad (2 Samuel 23:2; Zacarías 1:1), al igual que los profetas del Nuevo Testamento (Efesios 3:5). Ellos hablaban con autoridad porque comunicaban la Palabra del Señor. A un predicador o maestro de hoy en día no se le puede calificar de profeta; puesto que él proclama o explica la Palabra de Dios, previamente dada y escrita.
h. Eventos
La actividad de Dios en la historia también constituye una vía de revelación. El librar al pueblo de Israel de Egipto reveló los hechos justos de Dios, de acuerdo a Miqueas 6:5. Los actos de juicio revelan quién es Dios (Ezequiel 25:7). Y, por supuesto, la encarnación de Cristo exhibió a Dios (Juan 1:14). Hoy en día no podemos dejar de decir que estos eventos tienen que ser históricos y basados en hechos para que también sean comunicativos; porque hoy algunos están poniendo la fe existencial antes que la histórica. En otras palabras, están intentando crear la revelación aparte de los hechos históricos.
Semejante historiografía existencial nunca formó parte del sistema de los escritores bíblicos. No sólo tienen que ser históricos los eventos, sino que además tienen que ser interpretados por medio de la inspiración divina si es que vamos a entender su significado en forma precisa. Por ejemplo, muchas personas fueron crucificadas, ¿cómo sabemos que la crucifixión de un Jesús de Nazaret pagó por los pecados del mundo? La Palabra de la revelación especial clarifica e interpreta correctamente la oscuridad del significado de los eventos.
i. Jesucristo
Sin lugar a dudas, la encarnación de Jesucristo fue una avenida sumamente importante de revelación especial. El explicó al Padre (Juan 1:14), revelando la naturaleza de Dios (14:9), el poder de Dios (3:2), la sabiduría de Dios (7:46), la gloria de Dios (1:14), la vida de Dios (1 Juan 1:1–3), y el amor de Dios (Romanos 5:8). Nuestro Señor hizo todo esto por Sus hechos (Juan 2:11) y Sus palabras (Mateo 16:17).
j. La Biblia
En realidad, la Biblia sirve como la más inclusiva de todas las avenidas de la revelación especial, porque ella contiene en forma permanente muchos aspectos de las otras avenidas. Aunque Dios indudablemente dio otras visiones, otros sueños, y otros mensajes proféticos que no fueron incluidos en la Biblia, no sabemos ninguno de sus detalles. Además, todo lo que conocemos de la vida de Cristo aparece en la Biblia, aunque, por supuesto, no todo lo que El hizo o dijo se relata en las Escrituras (Juan 21:25). Pero la Biblia no es simplemente el archivo de estas otras revelaciones de Dios; ella también contiene verdad adicional que no fue revelada, por ejemplo, por medio de los profetas o aun durante la vida terrenal de Cristo.
Así que la Biblia, entonces, es tanto el registro de los aspectos de la revelación especial como la revelación misma. La revelación en la Biblia no solamente es inclusiva y sin embargo parcial, sino que también es precisa (Juan 17:17), progresiva (Hebreos 1:1), y con propósito (2 Timoteo 3:15–17).
Existen dos puntos de vista en cuanto a la credibilidad de la revelación bíblica. Los fideístas insisten en que las Escrituras y la revelación que contiene se autentican por sí mismas; es decir, que llevan en sí mismas las evidencias de su veracidad. La infalibilidad de la Biblia se tiene que presuponer, y esto debido a que la Escritura dice que es inspirada y el Espíritu la acredita. Los empíricos, por otro lado, enfatizan la credibilidad intrínseca de la revelación de la Biblia como digna de creerse, es decir, axiomática. El hecho de que la Biblia se atribuya a sí misma autoridad no constituye necesariamente una prueba de su autoridad; más bien, existen evidencias factuales, históricas, que constituyen las credenciales de la Biblia y validan la verdad de su mensaje. Mi sentir es que hay verdad en los dos puntos de vista, de modo que ambos pueden ser y deben ser usados.
Todos los puntos de vista contemporáneos tocantes a la revelación comparten varias características en común. (1) Son subjetivos en orientación. La revelación se descubre en la experiencia o en la manera en que el intérprete entienda las experiencias de otros. (2) Sin una norma o criterio objetivo éstas son inestables, porque el entendimiento de la revelación depende del concepto del intérprete. (3) A causa de (1) y (2), los puntos de vista contemporáneos de la revelación son subcristianos, porque elevan la mente humana por encima de la materia revelada por Dios.
a. La revelación como actividad divina
Este punto de vista mantiene que la revelación consiste de los hechos poderosos de Dios en la historia. Por supuesto, hay verdad en esto, porque Dios sí se reveló a Sí mismo en hechos históricos. Los conservadores creen que esos hechos fueron objetivos, y en algunos casos milagrosos. Los liberales niegan la historicidad real de esos hechos. Sin embargo, tanto los conservadores como los liberales dejan la interpretación de esos hechos al genio del intérprete. Aquellos que niegan la realidad histórica de estos hechos tratan de afirmar que éstos fueron, sin embargo, los hechos de Dios a los cuales el intérprete les atribuyó propósitos significativos. La revelación, entonces, puede ser poco más que un evento psicológico en la mente del intérprete.
a. La revelación como encuentro personal
En esta escuela de pensamiento la revelación no consiste en información que se comunica, sino en un encuentro de persona a persona. Por lo tanto, a Dios se le puede conocer solamente como sujeto, nunca como objeto, porque para lograr esto último se necesitarían proposiciones acerca de El. La revelación no nos provee información acerca de Dios, sino nos da al mismo Dios en un encuentro personal. Pero la revelación acerca de Dios (proposiciones) es necesaria para la revelación de Dios (el encuentro). Los datos son esenciales para el encuentro. La revelación como encuentro hasta cierto punto separa la revelación de la historia, e indudablemente su fundamento es existencial. Como ejemplo: “En la Biblia, la autorevelación de Dios es personal en vez de proposicional. Es decir, fundamentalmente la revelación se halla en la relación, “confrontación”, comunión; más bien que en la comunicación de datos”. (C.F.D. Moule, “Revelation”, The Interpreter’s Dictionary of the Bible [New York: Abingdon, 1976], 4:55).
Tradicionalmente, la Biblia y la revelación han sido inseparables. Los puntos de vista contemporáneos han puesto una cuña entre la Biblia y la revelación, con resultados desastrosos. Ahora no es necesario encontrar la revelación solamente en la Biblia, sino en los hechos poderosos de Dios y en el encuentro personal. La experiencia existencial ha reemplazado a la verdad objetiva como la Palabra de Dios.
En resumen: La revelación especial como ahora se halla en la Biblia provee el contenido del mensaje de Dios al mundo. La inspiración concierne al método que Dios empleó para realmente fijar ese contenido en las Escrituras. La inerrancia se relaciona con la precisión de esa transcripción. Hacia estos asuntos ahora nos dirigimos.
Bibliología es la ciencia teológica que estudia el origen, desarrollo, historia y formación de la Biblia, la palabra de Dios.
La Bibliología ayuda grandemente en la comprensión de los hechos de la historia bíblica. Su principal asunto es: cómo la Biblia llegó hasta nosotros; la necesidad de estos conocimientos nos hace entender que la Biblia es un libro divino porque fue creado por Dios y humano porque fue escrito por hombres, de esta manera, entendemos que la Biblia es un libro divino y humano, al igual que Cristo, que se tornó divino y humano, Juan 1:1, Apocalipsis 19:13.
A través de la Biblia, Dios se revela en lenguaje humano para que el hombre pueda conocerlo, por esta razón la Biblia es sin duda la más apreciada entre las obras literarias de la humanidad.
La riqueza literaria de la Biblia consiste en el carácter esencial religioso de su mensaje que lo transforma en un libro sagrado por excelencia, tanto para Israel como para la iglesia de Cristo, y para todo el mundo.
La expresión "Palabra de Dios" y "Palabra del Señor", o simplemente "La Palabra", posee varias aplicaciones en la Biblia; obviamente se refiere en primer lugar a todo lo que Dios ha hablado directamente a los personajes de la Biblia, por Ejemplo: Dios habló directamente a Adán y a Eva, Génesis 2:16, 17; Génesis 3: 9-19.
Dios también habló directamente a Abraham, Génesis 12:1-3; habló a Isaac, Génesis 26:1-5; habló a Jacob, Génesis 28:13-15 y habló a Moisés, Éxodo capítulo 3 y 4.
La palabra de Dios era también hablada por los profetas; en este caso se considera la palabra indirectamente, pues, Dios habló primeramente al profeta para que él diese el mensaje al pueblo y de esta manera, ellos usaban las siguientes expresiones: "Así dice el Señor", "Vino a mi palabra del Señor", de manera que cuando el pueblo oía las palabras de los profetas, estaban en verdad escuchando las palabras del mismo Dios.
Concluimos diciendo que la Biblia es la única fuente para el estudio de la teología.
La Biblia es singular, o sea, es única, es el libro más traducido, más leído, más publicado y es el libro que ejerce mas influencia sobre el ser humano.
Vocablo
La palabra "Biblia" no se encuentra en los textos de las escrituras sagradas, esta expresión es derivada de la palabra griega "Biblo", que era el nombre dado a la hoja de papiro que servia para escribir.
Un rollo de papiro pequeño era llamado "Biblión", pero una colección de Biblión, era llamado de "Biblions"; fue entonces que surgió la expresión "Biblia" que significa "Colección de libros". o "Libro de los libros".
La expresión "Biblia" fue dada a las escrituras sagradas por Juan Crisóstomo, patriarca de Alejandría en el siglo IV d.C.
La Biblia está dividida en sesenta y seis libros; la Biblia está dividida en capítulos, y esto gracias al estudioso de las escrituras, Hugo de Santcher en el año 1250 d.C.
El A.T. está compuesto de 929 capítulos y el N.T. con 260 capítulos, totalizando en toda la Biblia 1189 capítulos. La división por versículos fue hecha en dos etapas: La primera etapa fue el A.T. en el año 1445 por Rabí Nathán y la segunda fue el N.T. por Robert Steven en el año 1551.
El A.T está compuesto de 23.214 versículos y el N.T. con un total de 7.959 versículos, sumando un total en toda la Biblia de 31.173 versículos.
La primera Biblia dividida en capítulos y versículos fue publicada en el año 1555 por Robert Steven, siendo esta la Vulgata Latina.
La división del Antiguo Testamento
El A.T. está dividido en cuatro temas, los cuales son: Ley, Historia, Poesía y Profecía.
1.- Ley:
Equivale a los cinco primeros libros de la Biblia, llamados "Pentateuco". Estos libros nos muestran la revelación de la creación y todo el cuidado de Dios en manifestar la ley que era el código de disciplina espiritual, civil y moral para todo el pueblo de Israel.
2.- Historia:
Comienza desde el libro de Josué y termina en el libro de Ester. Este conjunto de doce libros nos muestran la historia del pueblo de Israel en sus diferentes periodos después de su establecimiento en Canaán.
3.- Poesía:
Empieza desde el libro de Job hasta el libro de Cantares de Salomón; en total son cinco libros. En estos libros encontramos la poesía en forma de revelación, adoración y conocimiento de Dios.
4.- Profecía:
Empieza desde el profeta Isaías hasta el profeta Malaquías, en total son diecisiete libros que están divididos en profetas mayores y profeta menores.
Profeta mayores: Desde Isaías hasta Daniel.
Profetas menores: Desde Oseas hasta Malaquías.
La división del Nuevo Testamento
El N.T. está dividido en cuatro partes, los cuales son: Biografía, Historia, Doctrina y Profecía.
1.- Biografía:
Son los cuatros evangelios que relatan la vida de Jesús. Tres de estos evangelios forman un paralelismo de la vida y ministerio de Jesucristo, y son llamados: "Evangelios sinópticos".
2.- Historia:
La historia del N.T. se basa en la historia de la iglesia y de algunos apóstoles, que están relatados en el libro de Hechos de los apóstoles.
3.- Doctrinas:
Las doctrinas están en las epístolas desde Romanos hasta Judas. Estas cartas nos muestran las enseñanzas de los apóstoles y los mandamientos del Señor Jesucristo a su iglesia.
4.- Profecía:
Está en el último libro del N.T. llamado Apocalipsis. En este libro están reveladas la consumación de los siglos, la manifestación personal de Jesucristo y su victoria final.
Daremos una tabla con todos los libros de la Biblia, sus abreviaturas, sus números de capítulos y versículos de cada libro.
Tabla de los libros de la Biblia
Lista de los libros del Antiguo y Nuevo Testamento con sus respectivas abreviaturas, capítulos y versículos.
ANTIGUO TESTAMENTO
GÉNESIS (Gn.).
Tiene 50 capítulos y 1,533 versículos.
ÉXODO (Ex.).
Tiene 40 capítulos y 1,212 versículos.
LEVÍTICO (Lv.).
Tiene 27 capítulos y 855 versículos.
NÚMEROS (Nm.).
Tiene 36 capítulos y 1,288 versículos.
DEUTERONOMIO (Dt.).
Tiene 34 capítulos y 959 versículos.
JOSUÉ (Jos.).
Tiene 24 capítulos y 658 versículos.
JUECES (Jue.).
Tiene 21 capítulos y 618 versículos.
RUT (Rt.).
Tiene 4 capítulos y 85 versículos.
1º SAMUEL (1 S.).
Tiene 31 capítulos y 810 versículos.
2º SAMUEL (2 S.).
Tiene 24 capítulos y 695 versículos.
1º REYES (1 R.).
Tiene 22 capítulos y 816 versículos.
2º REYES (2 R.).
Tiene 25 capítulos y 719 versículos.
1º CRÓNICAS (1 Cr.).
Tiene 29 capítulos y 942 versículos.
2º CRÓNICAS (2 Cr.).
Tiene 36 capítulos y 822 versículos.
ESDRAS (Esd.).
Tiene 10 capítulos y 280 versículos.
NEHEMÍAS (Neh.).
Tiene 13 capítulos y 406 versículos.
ESTER (Est.).
Tiene 10 capítulos y 167 versículos.
JOB (Job).
Tiene 42 capítulos y 1,070 versículos.
SALMOS (Sal.).
Tiene 150 capítulos y 2,452 versículos.
PROVERBIOS (Pr.).
Tiene 31 capítulos y 915 versículos.
ECLESIASTÉS (Ec.).
Tiene 12 capítulos y 222 versículos.
CANTARES (Cnt.).
Tiene 8 capítulos y 117 versículos.
ISAÍAS (Is.).
Tiene 66 capítulos y 1,301 versículos.
JEREMÍAS (Jer.).
Tiene 52 capítulos y 1,354 versículos.
LAMENTACIONES (Lm.).
Tiene 5 capítulos y 154 versículos.
EZEQUIEL (Ez.).
Tiene 48 capítulos y 1,273 versículos.
DANIEL (Dn.).
Tiene 12 capítulos y 357 versículos.
OSEAS (Os.).
Tiene 14 capítulos y 197 versículos.
JOEL (Jl.).
Tiene 3 capítulos y 73 versículos.
AMÓS (Am.).
Tiene 9 capítulos y 146 versículos.
ABDÍAS (Abd.).
Tiene 1 capítulos y 21 versículos.
JONÁS (Jon.).
Tiene 4 capítulos y 48 versículos.
MIQUÉAS (Mi.).
Tiene 7 capítulos y 105 versículos.
NAHUM (Nah.).
Tiene 3 capítulos y 47 versículos.
HABACUC (Hab.).
Tiene 3 capítulos y 56 versículos.
SOFONÍAS (Sof.).
Tiene 3 capítulos y 53 versículos.
HAGEO (Hag.).
Tiene 2 capítulos y 38 versículos.
ZACARÍAS (Zac.).
Tiene 14 capítulos y 211 versículos.
MALAQUÍAS (Mal.).
Tiene 4 capítulos y 55 versículos.
NUEVO TESTAMENTO
SAN MATEO (Mt.).
Tiene 28 capítulos y 1,071 versículos.
SAN MARCO (Mr.).
Tiene 16 capítulos y 678 versículos.
SAN LUCAS (Lc.).
Tiene 24 capítulos y 1,151 versículos.
SAN JUAN (Jn.).
Tiene 21 capítulos y 878 versículos.
HECHOS (Hch.).
Tiene 28 capítulos y 1,007 versículos.
ROMANOS (Ro.).
Tiene 16 capítulos y 433 versículos.
1º CORINTIOS (1 Co.).
Tiene 16 capítulos y 437 versículos.
2ª CORINTIOS (2 Co.).
Tiene 13 capítulos y 257 versículos.
GÁLATAS (Gá.).
Tiene 6 capítulos y 149 versículos.
EFESIOS (Ef.).
Tiene 6 capítulos y 155 versículos.
FILIPENSES (Fil.).
Tiene 4 capítulos y 104 versículos.
COLOSENSES (Col.).
Tiene 4 capítulos y 95 versículos.
1ª TESALONICENSES (1 Ts.).
Tiene 5 capítulos y 89 versículos.
2ª TESALONICENSES (2 Ts.).
Tiene 3 capítulos y 47 versículos.
1ª TIMOTEO (1 Ti.).
Tiene 6 capítulos y 113 versículos.
2ª TIMOTEO (2 Ti.).
Tiene 4 capítulos y 83 versículos.
TITO (Tit.).
Tiene 3 capítulos y 46 versículos.
FILEMÓN (Flm.).
Tiene 1 capítulos y 25 versículos.
HEBREOS (He.).
Tiene 13 capítulos y 303 versículos.
SANTIAGO (Stg.).
Tiene 5 capítulos y 108 versículos.
1ª PEDRO (1 P.).
Tiene 5 capítulos y 105 versículos.
2ª PEDRO (2 P.).
Tiene 3 capítulos y 61 versículos.
1ª JUAN (1 Jn.).
Tiene 5 capítulos y 105 versículos.
2ª JUAN (2 Jn.).
Tiene 1 capítulos y 13 versículos.
3ª JUAN (3 Jn.).
Tiene 1 capítulos y 15 versículos.
SAN JUDAS (Jud.).
Tiene 1 capítulos y 25 versículos.
APOCALIPSIS (Ap.).
Tiene 22 capítulos y 404 versículos.
La Biblia es el libro más antiguo de la historia de la humanidad; sus primeras palabras fueron escritas en piedras por las manos del mismo Dios, Deuteronomio 9:9-10. Sabemos que los escritos ya eran usados desde el periodo patriarcal; la escritura manual ya era conocida siglos antes de Moisés, pero los textos bíblicos que hoy conocemos son desde la época de Moisés con excepción del libro de Job. Dios no quería que su palabra quedase con los hombres solamente por medio de su experiencia con él, como si fuese una tradición de padres a hijos, por esta razón, Dios habló a Moisés diciendo: “Escribe esto para memoria en un libro”, Éxodo 17:14.
Esta misma orden fue repetida durante 1600 años y aproximadamente fueron 40 hombres de Dios que escribieron todas las palabras e historias que Dios había ordenado por inspiración del Espíritu Santo, y de esta manera surgió la Biblia, el libro de Dios.
Algunos teólogos dicen que el libro de Job es más antiguo que las mismas tablas de la ley, pero lo que entendemos es que la revelación de la voluntad de Dios estaba en los diez mandamientos y no en una poesía. El libro de Job es un complemento poético muy importante, pero las tablas de la ley es la primera manifestación del mismo Dios en forma escrita claramente explicada y dirigida a un pueblo.
La Biblia dice en Hechos 7:38 que Moisés recibió palabras de vida para darnos. Cuando Jeremías recibía la manifestación de la palabra de Dios, él decía: “Vino a mi palabra de Jehová diciendo”, Jeremías 1:4.
Isaías menciona 120 veces que el Señor le había hablado; Jeremías menciona que el Señor le habló 430 veces y Ezequiel dice que el Señor le habló 329 veces.
Algunos escritores registraron los acontecimientos en forma de historia, otros examinaron minuciosamente antes de escribir como en el caso de San Lucas; otros escribieron sueños y visiones, como en el caso de Daniel; pero todos escribieron lo que recibían por inspiración del Espíritu Santo. Dios usó para escribir su palabra hombres de diversas actividades y razones sociales: es por esta razón que encontramos en la Biblia los más diferenciados lenguajes. Hombres como Moisés, que fue enseñado en toda sabiduría de los egipcios, Hechos 7:22. Josué era un soldado, Éxodo 17:9-13. David y Salomón eran reyes y poetas, 2 Samuel 2:7; Eclesiastés 1:12. Isaías era estadista y profeta, Isaías 6:8. Daniel era ministro del rey, Daniel 2:49. Jeremías y Zacarías eran sacerdotes y profetas, Zacarías 1:1; Jeremías 1:5. Pedro, Santiago y Juan eran pescadores, Lucas 5:19. Pablo era doctor de la ley, Hechos 22:3, y así otros más.
El valor espiritual de la Biblia
El valor de la palabra de Dios es incomparable. Todas las cosas pierden su valor en la vida, pero la Biblia tiene un valor espiritual eterno. El valor espiritual de la Biblia está en su contenido que es capaz de transformar vidas en todo el mundo.
El valor de la Biblia como alimento
De la misma manera que nuestro cuerpo físico necesita de alimento material, así también nuestro espíritu y alma necesita de alimento espiritual, Deuteronomio 8:3. Este es el principio establecido por Dios para que su pueblo valore su palabra como un alimento. El mismo Jesús reafirmó la palabra del padre delante de Satanás, Mateo 4:4; mostrándonos la necesidad que tenemos del pan espiritual que es la palabra de Dios para nuestra vida diaria. La palabra de Dios como alimento espiritual es comparada a miel, leche y alimento solido, Salmos 119:103; Hebreos 5:13, 14.
El valor de la Biblia como guía
El diccionario literario dice que “Guía”, significa tratado en que se dan normas para encaminar o dirigir en cosas ya espirituales. Cuando leemos la palabra de Dios vemos la afirmativa del concepto de esta palabra, pues en la Biblia encontramos las indicaciones que Dios nos da para alcanzar la vida eterna, Juan 14:6.
Dios le dio en el pasado a Israel la ley para que sea un guía espiritual, moral y personal para cada familia de Israel; pero en el presente tenemos las palabras de los profetas, las enseñanzas de Jesús y de los apóstoles. Tenemos en nuestras manos un excelente libro que nos guía a la salvación. La Biblia como guía, nos orienta a resolver ciertas situaciones de la vida cotidiana, 1 Corintios 10:23; Efesios 5:17, 18.
Dios permitió que su palabra fuese escrita en las condiciones y circunstancias diversas de aquella época para mostrarnos que él tiene el control de todo en sus manos. La Biblia fue escrita en diferentes lugares como ser: En la ciudad, en el campo, en los palacios, en la cárcel, en el desierto, en una isla, etc. David escribió el Salmo 24 cuando traía el arca del testimonio a Jerusalén; Salomón escribió sus libros en su palacio, Josué escribió su libro después de las grandes batallas, pero lo que podemos notar es que su mensaje es unánime.
El tema principal de la Biblia es Jesucristo.
El grande propósito de Dios a través de su palabra ha sido revelado en su hijo unigénito; la Biblia nos habla de él desde el principio y toda la escritura esta repleta de referencias personales atribuidas al hijo de Dios.
Tanto en la creación, como en la redención y la consumación de los siglos, Cristo es constituido como base de todo el mensaje bíblico, de todas las profecías, tipologías y parábolas. Jesús, el hijo de Dios es presentado en la Biblia como “El que es antes de todas las cosas”; esto significa que todas las cosas dependían de él, Juan 1:3.
En su gran propósito de salvar al hombre perdido, Dios estableció en Cristo todas las cosas, Efesios 1:4. Uno de los grandes testimonios acerca de la preexistencia de Jesús, es Juan el Bautista, Juan 1:15. Jesús mismo declaró delante de la multitud diciendo: “Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba, vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo”, Juan 8:23. Isaías lo llama “Padre eterno”, Isaías 9:6.
El apóstol Pedro al hablar de nuestra salvación, presenta a Jesús como un cordero sin mancha y sin contaminación ya destinado antes de la fundación del mundo, 1 Pedro 1:20.
En la grande visión de Juan en la isla de Patmos, él oyó el primer gran mensaje del Señor que decía: “Yo soy el alfa y la omega, principio y fin, dice el Señor, el que es, el que era, y que ha de venir, el todo poderoso.” Apocalipsis 1:8.
La Biblia y su mensaje actual
Dios estableció su palabra de manera que revela el pasado, presente y futuro. Las necesidades de los hombres han sido las mismas desde el principio de mundo; solamente una palabra actual podrá suplir estas necesidades humanas, Hebreos 4:12. La Biblia define los días de hoy como días malos, Efesios 5:16. Estamos viendo el clamor de los pueblos y también el clamor de la iglesia ante los acontecimientos mundiales.
El primer gran mensaje de la Biblia es sobre la fe
La fe bíblica disipa todas las dudas, incredulidades, temores, angustias, y depresiones. La fe ve lo invisible, Hebreos 11:1, 27; mientras que muchos están caídos por la situación drástica del mundo, los que tienen fe están de pie, 2 Corintios 1:24.
¿Dónde podemos encontrar la fe en un mundo de incredulidad? La fe que usted necesita para vencer al mundo está en la palabra de Dios, 1 Juan 5:4.
El segundo gran mensaje de la Biblia es sobre el revestimiento espiritual
Pues muchas personas tienen fe, pero no están revestidas de poder. El apóstol San Pablo afirma en Efesios 6:13, que debemos tomar toda la armadura de Dios para que podamos resistir en el día malo, y habiendo acabado todo estemos firmes. Todos los hombres de fe de la Biblia necesitaron de revestimiento de Dios para pelear, Hechos 6:8.
El mundo en que vivimos es un mundo vacío, con corazones vacíos de Dios; y llenos de maldad, por eso, solamente una iglesia revestida de poder puede enfrentar al mundo cara a cara. La Biblia nos dice en Romanos 13:14, “Vestíos del Señor Jesucristo y no proveáis de los deseos de la carne.”.
Nuestros días han sido de una constante búsqueda espiritual; las personas están buscando en Dios algo para satisfacer sus necesidades espirituales. En Lucas 18:8, dice ¿Cuándo venga el hijo del hombre, hallará fe en la tierra?
Canon o escrituras canónicas es la colección de los libros divinamente inspirador que compone la Biblia.
El término “Canon” es derivado del vocablo griego “Kanon”, que es derivado del hebreo “Kaneh” que significa junco o vara de medir. Esta palabra es usada en el original en Ezequiel 40:5, que habla de una herramienta usada por los carpinteros de aquella época para sacar medidas que hoy se constituye en una “cinta métrica”.
Mas tarde tomó el sentido de normas o regla de fe, Gálatas 6:16; Filipenses 3:16.
El término “Canon”, fue aplicado a la Biblia para designar la colección de los libros divinamente inspirados que integran las sagradas escrituras aproximadamente entre los años 185 a 254 d.C.
El Canon del Antiguo Testamento, o sea, todos los libros del Antiguo Testamento que tenemos hoy en nuestra Biblia quedaron totalmente completados y organizados en el tiempo del profeta Esdras aproximadamente en el año 445 a.C.
El Canon del Antiguo Testamento usado por los hebreos está dividido en tres partes las cuales son: La ley, los profetas y los salmos. Jesús mismo habló de esta división en Lucas 24:44, diciendo: “Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aun con vosotros; que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mi en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.”.
La división de los libros en el Canon hebreo es diferente de la nuestra, pues consiste en 24 libros y no en 39 como el nuestro; esto es porque algunos grupos de libros son considerados un solo libro, los cuales son:
1º y 2º Samuel es un solo libro.
1º y 2º Reyes es un solo libro.
1º y 2º Crónicas es un solo libro.
Esdras y Nehemías es un solo libro.
Los doce profetas menores es un solo libro.
Los demás libros del A.T. suman 19 libros. Sumando los 19 libros más los cinco que hemos hablado equivale a un total de 24 libros.
La triple división del Canon en el Antiguo Testamento.
La disposición u orden del Canon hebreo es diferente de la nuestra, pues nuestro Antiguo Testamento está dividido de la siguiente manera:
Pentateuco: (5 libros) Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
Libros históricos: (12 libros) Josué, Jueces, Rut, 1º y 2º Samuel, 1º y 2º Reyes, 1º y 2º Crónicas, Esdras, Nehemías y Ester.
Libros poéticos: (5 libros) Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantares.
Profetas mayores: (5 libros) Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel, Daniel,
Profetas menores: (12 libros) Oseas, Joel, Amós, Abdias, Jonas, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías Ageo, Zacarías Malaquías.
En total son 39 libros.
El Canon hebreo está dividido en tres secciones, las cuales son:
La ley: (5 libros) Génesis, Éxodo, Levítico, Número, Deuteronomio.
Los profetas: (8 libros) Están divididos en primeros profetas y últimos profetas.
Primeros profetas: Josué, Jueces, Samuel y Reyes.
Últimos profetas: Isaías, Jeremías, Ezequiel y los doce profetas.
Salmos: (11 libros). También conocidos como hagiógrafos o escritos sagrados. Están divididos en: Libros poéticos, los cinco rollos y libros históricos.
Libros poéticos: Salmos, Proverbios y Job.
Los cinco rollos: Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés y Ester.
Libros históricos: Daniel, Esdras, Nehemías y Crónicas.
Nota importante: Los cinco rollos eran leídos anualmente en las fiestas solemnes de Israel, como ser:
Cantares: Era leído en la Pascua en alusión a la salida del pueblo de Israel de Egipto.
Rut: Era leído en el inicio de la fiesta de Pentecostés en la celebración de la cosecha,
Ester: Era leído en la fiesta de Purin, recordando el libramiento que Dios había dado al pueblo de Israel de las manos de Amán por medio de Mardoqueo y la reina Ester.
Eclesiastés: Era leído en la fiesta de los tabernáculos.
Lamentaciones: Era leído en el mes de Abib recordando la destrucción de Jerusalén por los Babilónicos.
En el Antiguo Testamento hebreo, los libros no están organizados por orden cronológico.
Según el Canon hebreo, el Antiguo Testamento empieza con el libro de Génesis y termina con el libro de Crónicas, pero el de nosotros empieza con Génesis y termina con Malaquías.
El orden y títulos de los libros de nuestra Biblia, como también la división de los profetas mayores y menores son derivados de la “Septuaginta” y de la “Vulgata Latina”.
La Septuaginta
Es la traducción del Antiguo Testamento del hebreo al griego hecho por setenta rabinos judíos aproximadamente en el año 285 a.C. en Egipto en la ciudad de Alejandría.
Una de las opiniones de la causa de la traducción del Canon hebreo al griego fue debido a muchos judíos que vivían en territorios deferentes en el gran imperio griego y no sabían hablar el hebreo; otra opinión es que los eruditos judíos querían implantar la religión judaica a todos los confines del mundo, y para esto era necesario tener una traducción en un idioma hablado por todos.
La Vulgata Latina
Es la traducción del la Septuaginta para el idioma latín hecha por el erudito Jerónimo entre los años 390 a 405 d.C.
El latín empezó a substituir el griego en las universidades. Según el Papa Dámaso que vivió entre los años 336 a 384 d.C. hubo la necesidad de un texto de las escrituras uniforme y confiable para ser usado por los teólogos y litúrgicos, por esta razón, encargó a Jerónimo, un eminente erudito en el idioma latín, griego y hebreo, y de esta manera, él hizo la traducción de la Septuaginta para el latín; esta traducción llevó el nombre de “Vulgata Latina”.
La formación del Canon del Antiguo Testamento
El Canon del Antiguo Testamento fue formado más o menos en un lapso de 1000 años de Moisés a Esdras.
Moisés escribió las primeras palabras del Pentateuco cerca de 1491 años a.C. y Esdras entró en escena en el año 445 a.C.
Esdras no fue el último escritor del Antiguo Testamento, los últimos fueron Nehemías y Malaquías, pero fue Esdras quien en calidad de escriba y sacerdote reunió todos los libros en su época formando así el Canon hebreo, o sea la escritura hebrea que fue usada en la época de Jesús y aprobada por todos los rabinos hasta el día de hoy.
La doctrina de la inspiración de la Biblia fue completamente desarrollada en las páginas del Nuevo Testamento, pero encontramos antes en la historia de Israel algunos escritos reconocidos como inspiración divina y como regla de fe y conducta.
Podemos identificar esto cuando Moisés leyó el libro del pacto para el pueblo en Éxodo 24:7, “Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho y obedeceremos.”.
El libro del pacto fue hallado por el sacerdote Hilcías en 2 Reyes 23:2 dice: “Y subió el rey a la casa de Jehová con todos los varones de Judá, y con todos los moradores de Jerusalén, con los sacerdotes y profetas y con todo el pueblo, desde el mas chico hasta el mas grande; y leyó, oyéndolo ellos, todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová. Y poniéndose el rey en pie junto a la columna, hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos, con todo el corazón y con toda el alma, y que cumplirían las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.”.
Podemos ver también cuando Esdras leyó el libro de la ley para el pueblo en Nehemías 8:9; 8:14-17; 10:28-39.
Josué también consideraba el libro de la ley con esta misma reverencia, Josué 1:7, 8; 8:31.
La razón por la cual Moisés y los profetas registraron por escritos los mensajes de Dios, no contentándose apenas en entregarlas oralmente, era que muchas de las veces ellos enviaban los mensajes a otros lugares lejanos para ser leídos al pueblo, pero generalmente era para ser preservada para el futuro como un memorial, Éxodo 17:14.
Conforme el libro de Macabeo y otras escrituras judaicas, Esdras presidió la gran sinagoga que seleccionó y preservó los rollos sagrados, determinando de esta forma, el Canon del Antiguo Testamento.
Esta gran sinagoga, era un consejo formado por 120 miembros que se dice haber sido organizado por Nehemías aproximadamente en el año 400 a.C. con la presidencia de Esdras esta entidad organizó la vida religiosa nacional de los repatriados, y años mas tarde, dio origen al “Sanedrín”, cerca del año 275 a.C.
Sanedrín
Era el tribunal y la Corte de Justicia del pueblo hebreo.
Fue en este periodo que los Samaritanos fueron expulsados de la comunidad judaica, Nehemías 13, y así los samaritanos adaptaron el Pentateuco como su libro de fe y sigue siendo hasta hoy la Biblia de los Samaritanos.
Creemos que empezando por Moisés a la proporción que los libros iban siendo concluidos, eran puestos en el tabernáculo juntamente con los otros libros sagrados.
Como ya hemos dicho, Esdras después del regreso del cautiverio, reunió los diversos libros y los puso en orden como una colección; ellos sacaban copias de los originales para ser usados en las sinagogas.
Fecha de reconocimiento y consolidación del Canon del Antiguo Testamento:
En el año 90 a.C. en la ciudad de Jamnia, cerca de la ciudad de Jope en Israel, los rabinos se reunieron en un concilio sobre la presidencia del rabino Johanán Ben Zakai. En esta reunión ellos reconocieron y consolidaron el Canon del Antiguo Testamento.
Hubo muchos debates acerca de la aprobación de algunos libros, pero el trabajo de este concilio fue apenas ratificar lo que ya era aceptado por todos los judíos a través de los siglos.
Después de la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. Jamnia se tornó la sede del Sanedrín.
De la misma manera que fue con el Antiguo Testamento, hombres inspirados por el Espíritu Santo de Dios, escribieron poco a poco los libros que forman el Canon del Nuevo Testamento. Su formación duró un poco más de cincuenta años.
En el año 100 d.C. todos los libros del Nuevo Testamento ya estaban escritos; lo que más tardó fue su reconocimiento canónico, eso fue motivado por el cuidado y el escrúpulo de la iglesia que exigía pruebas contundentes de la inspiración divina de cada libro.
Otro motivo fue el surgimiento de otros libros heréticos con pretensión de autoridad apostólica, eso se trata de los libros apócrifos del Nuevo Testamento.
El orden de los 27 libros del N.T. que tenemos actualmente en la Biblia, viene de la traducción de la Vulgata Latina y no toma en cuenta el orden cronológico.
Las epístolas de Pablo, fueron los primeros libros escritos del Nuevo Testamento, en su total son 13, desde Romanos a Filemon. Fueron escritos entre los años 52 a 67 d.C.
Por el orden cronológico, el primer libro del Nuevo Testamento es 1ª Tesalonicenses, escrito en el año 52 d.C., 2ª Timoteo fue escrita en el año 67 d.C., poco antes del martirio del apóstol San Pablo en Roma, estos libros fueron los primeros a ser aceptados como canónicos.
Pedro consideraba los escritos de Pablo como palabras sabias, 2 Pedro 3:15, 16.
El libro de hechos, fue escrito en el año 63 d.C. en el término de los dos años de la prisión de Pablo en Roma, Hechos 28:30.
Los evangelios al principio fueron pregonados oralmente, pues no había peligro de engaño o de olvidar alguna palabra, pues el Espíritu Santo les hacía recordar todas las palabras, Juan 14:26.
Los evangelios sinópticos fueron escritos entre los años 60 a 65 d.C. El evangelio de Juan fue escrito en el año 85 d.C., casi todas las epístolas fueron escritas entre el periodo que fueron escritos los evangelios de San Lucas y San Juan.
Las epístolas a los hebreos y de Judas, fueron escritas entre los años 68 y 90 d.C.
No se sabe quien escribió la epístola a los Hebreos; Agustino, obispo de Nipona en África del norte, afirmó que su autor era Pablo, las iglesias orientales también decían que era Pablo, pero los occidentales en el siglo IV, rechazaron la idea que era Pablo su autor; las diversas opiniones hasta hoy han sido siempre a favor de Pablo; el hombre más ilustre de la iglesia antigua llamado Orígenes, afirma que solo Dios sabe quien escribió.
El libro de Apocalipsis fue escrito en el año 96 d.C. durante el reinado del emperador Domiciano; muchos libros antes de ser reconocidos como canónicos, fueron estrictamente discutidos, y hubo muchas reluctancias en cuanto a las epístolas de Pedro, Juan y Judas, como también el Apocalipsis.
Eso revela el cuidado y la responsabilidad que tuvo la iglesia para la canonización de estos libros.
Antes del año 400 d.C. todos los libros ya estaban seleccionados para la canonización en el año 367 d.C. Atanasio, patriarca de Alejandría, publicó una lista de los 27 libros canónicos, que son los mismos que tenemos hoy, esta lista fue aceptada por el concilio de Nipona en África en el año 393 d.C.
Fecha de reconocimiento y consolidación del Canon del Nuevo Testamento
Este hecho histórico ha sucedido en el tercer concilio de Cartago en el año 397 d.C. En esta ocasión fue definitivamente reconocido y consolidado el Canon del Nuevo Testamento.
El principio que determina el reconocimiento de la autoridad de los escritos canónicos del N.T. fue establecido dentro del mismo contenido de estos escritos.
Existe repetidas exhortaciones a la lectura pública de los mensajes apostólicos. En 1ª Tesalonicenses 5:27, Pablo dice: “Os conjuro por el Señor, que esta carta se lea a todos los santos hermanos.”. Pablo también recomendó a los Tesalonicenses que aceptasen las palabras que él habló como Palabra de Dios, 1ª Tesalonicenses 2:13.
Los libros apócrifos
La palabra “Apócrifo” significa literalmente escondido, oculto. Esto se refiere a los libros que trataban de cosas secretas, misteriosas u ocultas. En el sentido religioso, el término significa, “No genuino”. Este término fue aplicado por Jerónimo, el mismo que hizo la traducción de la Septuaginta, traducción del griego al latín, denominada “Vulgata Latina”.
Los libros apócrifos del Antiguo Testamento fueron escritos entre el libro de Malaquías y San Mateo, o sea, entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, en una época que había cesado toda la revelación de Dios.
Los historiadores Flavio Josefo, Jerónimo, Agustino, Atanasio, Julio africano y otros hombres de aquella época se opusieron a ellos, no reconociendo como libros inspirados.
Estos libros nunca fueron reconocidos por los judíos como parte del Canon hebreo, tampoco fueron citados por Jesús ni por la iglesia primitiva.
Los libros apócrifos aparecieron por primera vez en la Septuaginta.
Cuando Jerónimo hizo la traducción de la Septuaginta para el latín, incluyó estos libros por orden del Papa Dámaso, pero, recomendó que estos libros no deberían ser considerados como una base doctrinaria, sino como un manual literario histórico.
Los libros apócrifos del Antiguo Testamento
Los libros apócrifos permanentes de la Biblia católica son:
1. Tobías: Después del libro de Esdras.
2. Judit: Después del libro de Tobías.
3. Sabiduría de Salomón: Después del libro de Cantares.
4. Eclesiástico: Después del libro de Sabiduría.
5. Baruc: Después del libro de Jeremías.
6. 1º Macabeo:
7. 2º Macabeo: Ambos después del libro de Malaquías.
LOS APÉNDICES: Los apéndices son complementos que fueron puestos en algunos libros, en total son cuatro.
1. Ester: Desde Ester 10:4 a 16:24.
2. Cánticos de los tres santos: Daniel 3:24-90
3. La historia de Susana: Daniel cap 13.
4. Bel y el dragón: Daniel cap 14.
En total son 10 libros apócrifos, pero la Iglesia católica rechazó tres de ellos después del Concilio de Trento quedando con siete, pero la Iglesia Ortodoxa griega mantiene los diez libros.
Los tres libros que la Iglesia romana rechazó son: 3º de Esdras, 4º de Esdras y Oración de Manasés.
Es importante saber que la Iglesia Católica llama a los libros de Esdras y Nehemías de 1º de Esdras y 2º de Esdras.
Los libros seudos epigráficos
El término “Seudo epigráfico” significa “Falsos escritos”.
Estos libros fueron escritos con un nombre ficticio; algunos teólogos consideran estos libros como escritos judaicos extra bíblicos. Estos libros son considerados de valor literario e histórico para el estudio del Canon, entre los más destacados están:
1. Libro de Enoc
Este libro debe pertenecer a la época entre 200 años a.C. y las primeras décadas del Siglo I.
2. La asunción de Moisés
Este libro debe haber sido escrito en la época de Jesús. Procura narrar la historia del mundo en forma profética desde Moisés hasta la época del autor.
3. Los oráculos sibilinos
Estos escritos son literaturas judaicas que imitan las profecías paganas de Sibila con la pretensión de divulgar el pensamiento hebreo entre los gentiles. Este escrito no tiene una fecha aproximada
4. Libro de los jubileos
Este escrito es un comentario del libro de Génesis, explicando que la ley fue observada desde los tiempos más remotos. Este escrito recibió este nombre por el hecho de dividir la historia en periodos de jubileo, o sea 49 años, siete semanas de años.
5. Libro de los secretos de Enoc
Este escrito describe los 7 cielos y anticipa en 1000 años el reinado de Dios en la tierra.
6. El Apocalipsis de Baruc
Este escrito tiene un contenido profético y fue escrito por el escriba de Jeremías.
7. El Apocalipsis de Abraham
Es una literatura judaica cristiana escrita en el Siglo I.
8. Salmos de Salomón
Es una colección de dieciocho salmos, bastante semejante al libro de los Salmos escrito por un fariseo que vivió aproximadamente entre los años 100 a 150 d.C.
9. La carta de Aristeo
Este escrito es muy importante, pues en este libro hay informaciones sobre la traducción del antiguo testamento del hebreo al griego, pero no sabemos en que fecha fue escrito.
10. 3º y 4º libro de Macabeo
En 3º Macabeo, encontramos un intento de masacre de los judíos en el reinado de Polomeu Filopastor: 4º Macabeo es un tratado filosófico ilustrando la tesis del autor en el caso de los mártires Macabeos.
Libros apócrifos del Nuevo Testamento:
Estos libros se tratan de evangelios, epístolas, historias de apóstoles, pero en un contenido espurio que comenzó a aparecer en el siglo II. Estos libros son llenos de historias ridículas e indignas de Cristo. Entre los más destacados están:
Evangelio de Nicodemos.
Evangelio de Santiago.
El parlamento de María.
Evangelio de los hebreos.
Evangelio de los Ebionitas.
Evangelio de los egipcios.
Evangelio de San Pedro.
Otro evangelio de San Mateo.
Evangelio del carpintero.
Evangelio de Tomás.
Apocalipsis de San Pedro.
Natividad de Maria.
El Antiguo Testamento fue escrito en hebreo, excepto algunos textos de los libros de Esdras, Jeremías y Daniel que fueron escritos en arameo. El libro de Daniel es el libro más extenso de textos en arameo, que empieza desde Daniel 2:4 al 7:28. El Nuevo Testamento fue escrito en griego.
El idioma Hebreo
El idioma hebreo hace parte de las lenguas semíticas que eran habladas en Asia Mediterránea, excepto en algunas regiones.
Las lenguas semíticas formaban una rama dividida en dos grupos, siendo que el idioma hebreo era integrante del grupo cananeo.
El grupo cananeo desde el litoral oriental del Mediterráneo que incluía Siria y terminaba en Palestina y el territorio que hoy se constituye en el territorio de Cisjordania. Los otros idiomas que hacían parte del semítico eran el ugarítico, el fenício y el moabita, de estos, el que más se asemejaba al hebreo era el fenício.
El alfabeto hebreo primitivo era oriundo del alfabeto fenício; esto nos hace creer que cuando Abraham llegó a Canaán, aquella región hablaba el idioma fenício. Labán, sobrino de Abraham que vivía en Caldea, hablaba en arameo, mientras que Jacob recién llegado de Canaán, hablaba en hebreo.
El idioma hebreo es llamado en el Antiguo Testamento de lengua de Judá, 2 Reyes 18:26.
La mayor parte de las lenguas semíticas se lee de derecha a izquierda como al árabe y de igual modo el hebreo. El alfabeto hebreo tiene 22 letras y todas son consonantes.
Los arqueólogos descubrieron que la forma primitiva de las letras hebreas era usada en Palestina en 1800 años a.C.
El idioma hebreo tuvo algunas modificaciones con el pasar del tiempo; después del cautiverio de Babilonia tuvo inicio a la llamada “Escrita cuadrada”, por fin, fue convertido en la actual forma cuadrada modificada hecha por los Masoretas.
La escritura hebrea antigua solo tenía consonantes sin ningún acento de vocalización; los acentos vocálicos eran interpretados por el lector durante la lectura, por esa razón, daba origen a muchos errores de interpretación y de lectura, porque habían palabras con las mismas consonantes, pero con diferentes significados, por eso, la pronunciación dependía de la habilidad del lector.
Después del siglo VI, los eruditos judíos que vivían en Tiberiades pasaron a acrecentar señales vocálicas en las palabras, perpetuando de esta forma la pronunciación tradicional.
El idioma Arameo
Es un idioma semítico hablado desde 2000 años a.C. en “Ara” o “Siria”, que significa lo mismo, pues en hebreo se escribe “Ara”, y en Griego “Siria”.
El territorio antiguo de Siria mencionado en la Biblia no es el mismo que hoy existe, pues parte de este territorio fue quitado por otros países actuales, lo mismo sucedió con otros territorios bíblicos.
El territorio antiguo se extendía desde las montañas del Líbano hasta más allá del Río Eufrates, incluyendo Babilonia y Mesopotamia, conocida en la Biblia como “Padan aran”.
Los textos escritos en arameo son: Esdras 4:8 al 6:18; 7:12-26; Daniel 2:4 al 7:28; Jeremías 10:11.
La influencia del idioma arameo, fue profunda sobre el idioma hebreo, comenzando en el cautiverio de Israel, en el año 722 a.C. en Siria, y continuando a través del cautiverio del reino de Judá en el año 587 a.C.
En Babilonia en el año 536 a.C. cuando Israel comenzó a regresar del cautiverio, se hablaba el arameo. Fue por esta razón que en el tiempo del sacerdote Esdras, cuando las escrituras eran leídas en plaza pública, era necesario que alguien la interprete. Nehemías 8:5, 8. En el tiempo de Jesús, el arameo se tornó el idioma oficial de los judíos y de las naciones vecinas; esto fue influenciado por los arameos debido a sus transacciones comerciales en Asia menor y la costa del Mediterráneo en el año 1000 a.C.
El idioma arameo en esa época ya era una lengua internacional del comercio en las regiones situadas a lo largo de las rutas comerciales del oriente.
El idioma arameo pasó por el mismo proceso del idioma hebreo, pues solo a partir del año 800 a.C. fueron introducidos los acentos vocálicos, pues era muy parecido al idioma hebreo.
El idioma arameo era la lengua hablada por Jesús, por los discípulos y por la iglesia primitiva en Jerusalén, pues cuando Jesús dice que la menor letra del alfabeto es la jota, se refería al idioma arameo.
En los días de Jesús, el idioma arameo se modificó un poco, resultando en el arameo palestino, así lo llaman los eruditos. También en Marcos 14:36, el uso de la palabra aramea “Abba”, es otra evidencia que Jesús hablaba arameo.
El idioma arameo aun sobrevive y es hablado en una pequeña villa de Síria llamada “Malloula”, con una población de 4000 mil habitantes.
El idioma Griego
El idioma griego hace parte de las lenguas arianas; esto viene de la fusión de dos dialectos “adónicos y Áticos”. Los adónicos y los áticos fueron dos principales tribus que poblaron Grecia.
El idioma griego es la lengua que más se asemeja a nuestro idioma, y da una expresión bíblica más precisa.
El griego del Nuevo Testamento no era el griego clásico de los filósofos, sino el griego popular. Este dialecto se formó a partir de las conquistas de Alejandro Magno en el año 336 a.C. En este mismo año Alejandro se sentó en el trono y en apenas 13 años, cambió el rumbo de la historia mundial.
Todo el mundo tuvo la influencia del idioma griego, hasta en Egipto, pues fue en Egipto que fue traducida la Biblia del hebreo al griego en el año 285 a.C.
El idioma griego tiene 24 letras, la primera es “alfa” y la última es “Omega”.
En los días de Jesús los judíos hablaban tanto el arameo como el griego, de manera que la Septuaginta era popular tanto para los judíos, como para los griegos.
Los manuscritos
En el sentido técnico, “Manuscritos”. Son rollos antiguos escritos a mano que eran usados desde los tiempos patriarcales hasta la invención de la impresora en la mitad del siglo XV de la era cristiana.
Desde los tiempos más remotos, los hombres han usado varios materiales y técnica sobre las cuales intentaban de alguna forma transmitir ideas, estatutos, leyes e historias para las futuras generaciones.
Los arqueólogos usan para representar la palabra “Manuscritos”, las siglas “MS” en el singular, “MSS” para el plural.
Materiales gráficos de los manuscritos bíblicos: Habían dos clases de materiales gráficos utilizados con frecuencia para la elaboración de los manuscritos bíblicos, los cuales eran: Papiro y pergamino.
El papiro
El centro de la industria de papiro era en Egipto donde tuvo inicio su uso cerca de 3000 años a.C. El papiro era una clase de junco con hojas radicales larga, estrecha y entera, que tiene su tallo trímetro de 3 a 5 metros de alto y 5 a 7 centímetros de diámetro.
Las dimensiones de la hoja de papiro utilizada para el uso de manuscritos eran de 30 centímetros de ancho y 3 metros de largo.
Las hojas de papiro tenían un color amarillo y se usaba solo de un lado para escribir; eran formadas por diversas camadas, después prensadas y por último eran pulidas. Las hojas de papiros eran llamadas por los griegos de “Biblion.”.
El pergamino
El pergamino era la piel de animales curtidas y preparadas para el uso de escritos manuales. Su uso generalizado viene desde la época de la iglesia primitiva, 2 Timoteo 4:13. Había otra clase de pergamino especial llamado “Velo”, que se tornó conocido a partir del siglo IV de la era cristiana.
El vocablo “Pergamino”, es derivado de Pergamo, capital de un riquísimo reino que ocupó grande parte de Asia menor; su rey más conocido fue Eumenes II que vivió entre los años 197 a 159 a.C. Eumenes hizo un proyecto para fundar una biblioteca más grande que la de Alejandría en Egipto, por esta razón, el rey de Egipto prohibió la exportación de papiro, obligando a Eumenes a recurrir a otra clase de material gráfico, y de esta manera motivó a la creación de un nuevo método de preparo de piel de animales que resultó en el pergamino.
Otros tipos de materiales gráficos
Lino
Algunos manuscritos en lino fueron encontrados por algunos arqueólogos; estos manuscritos eran como una tela gruesa usada para la confección de ropas.
Adobe
El adobe era un fragmento de cerámicas, mencionado en Ezequiel 4:1. Este tipo de material gráfico fue usado en Babilonia.
Piedra
Las escrituras en piedra ya eran usadas antes del tiempo de Moisés. El mismo Dios escribió en piedras los diez mandamientos sagrados, Éxodo 24:12.
Tablas cubiertas de cera
Este material fue utilizado por Isaías, Isaías 8:1; Era también utilizada en la época de Jesús, Lucas 1:63.
Formato de los manuscritos
Los estudiosos arqueólogos han dividido los manuscritos en dos grupos, los cuales son: Códices y Rollos.
Códices
Los Códices son manuscritos en formato de un libro hecho con pergamino. Sus hojas tienen 65 centímetros de largo y 55 centímetros de ancho. Esta clase de manuscrito empezó a ser usado aproximadamente 200 años a.C.
Rollos
Los rollos podían ser de pergaminos o papiro. Eran amarrados en dos palos para facilitar el manejo durante la lectura. Era enrollado de la derecha a la izquierda; su tamaño dependía del tamaño de las escrituras.
Caligrafía de los manuscritos
Había dos clases de caligrafías usadas en los manuscritos griegos, las cuales eran: Cursiva y uncidles.
Cursiva
Esta caligrafía era una escrita rápida normalmente utilizadas en escritos no literarios, como ser: Cartas, pedidos, recibos, etc. En este tipo de escritos eran comunes el uso de contracciones y abreviaciones; eran utilizadas letras minúsculas.
Uncidles
Esta clase de caligrafía era usada en las obras literarias, eran caracterizadas por el uso de las letras mayúsculas y separadas una de la otra.
NOTA: Los manuscritos sagrados presentan estos dos tipos de caligrafías.
Palimpsestos
Palimpsestos son manuscritos reinscritos. Debido al alto precio de los materiales gráficos, eran reutilizados, de manera que se raspaba los textos ya existentes y escribían en el mismo lugar otros textos literarios.
Los textos masoréticos
Después del siglo VI d.C, los eruditos judíos que vivían en Tiberiades pasaron a acrecentar señales vocálicas en las palabras, perpetuando de esta manera la pronunciación tradicional que hoy es conocida como “Textos Masoréticos”. Los autores de este sistema de vocalización eran llamados de “Masoretas”, palabra derivada de “Masorah” que significa “Tradición”.
Los masoretas eran un grupo de eruditos judíos que abandonaron la vida de la ciudad para vivir separados en lugares lejanos de la sociedad para dedicarse a la oración y a la meditación de las escrituras sagradas, pues estaban decepcionados con la corrupción del mundo y de su misma nación; este grupo prosperó entre los años 500 a 1000 d.C. en el Mar de Galilea.
Los masoretas más famosos fueron los eruditos Moisés Ben Aser y sus hijos Aarón y Neptalí.
El manuscrito masorético más antiguo es el “Códice Cairense” del año 895 d.C. escrito por el rabino Moisés Ben Aser. Este manuscrito contiene los libros de Josué, Jueces, Samuel, Reyes, Isaías, Jeremías, Ezequiel y los 12 profetas menores.
Los manuscritos del Mar Muerto
En un día de verano del año 1947, un pastor de cabras del pueblo beduino árabe, llamado Mahanmad Ad Dib, de la tribu de los Taa’mireh que acampaban entre Belén y el Mar muerto, salió en busca de una cabra que se había perdido de su rebaño por las colinas rocosas de la costa noroeste del Mar Muerto, y encontró una cueva y en esta cueva había 12 manuscritos bíblicos de pergamino y algunos fragmentos; uno de estos MSS era una copia del libro de Isaías; estos manuscritos habían sido escritos en el año 100 a.C.
Según los estudiosos arqueológicos, dicen que estos rollos que fueron encontrados en el Mar Muerto, fueron escondidos por los “Esenios” “Secta ascética judía”, durante la segunda revolución de los judíos contra los romanos. Juntamente con las 332 obras literarias encontradas en el Mar Muerto, había también cartas del líder de esta revolución, llamado “Kochba”.
Escrituras en bloques de piedras
Vale la pena resaltar que existieron algunos documentos que fueron escritos en bloques de piedras, los cuales algunos de ellos se tornaron muy famosos por el contenido que habían en ellos. Entre los que más se destacaron fueron el Código Hamurabi y la Piedra de Roseta.
El código Hammurabi
El código de Hammurabi fue una de las descubiertas arqueológicas más importante. Hammurabi fue uno de los reyes de Babilonia, aproximadamente entre los años 1792 y 1750 a.C. identificado por los arqueólogos como “Amrafel” de Gn 14:1; este fue uno de los reyes que Abraham persiguió para libertar a su sobrino Lot.
El rey Amrafel fue el más ilustres de los reyes de Babilonia; él ordenó a sus escribas que las leyes de su reino fuesen codificadas y grabadas en piedras y puestas en las principales ciudades de su reino; una de estas piedras fue encontrada en las ruinas de la ciudad de Susa en el año 1902 de nuestra época. Esta piedra está actualmente en el museo de Louvre en Paris, Francia.
Lo más interesante es que en esta piedra hay más de 4000 líneas escritas; en ella están las leyes sobre el culto a los dioses, leyes del templo, leyes de la administración de la justicia, leyes sobre tributos, salarios, préstamos, intereses, leyes de las propiedades, leyes sobre el matrimonio, leyes civiles, leyes comerciales, leyes sobre obras públicas, etc.
Esta impresionante piedra tiene 60 centímetros de alto, 60 centímetros de largo y 50 centímetros de espesor.
La piedra de roseta
La Piedra de Roseta es la llave de la lengua egipcia antigua. Sabemos que la lengua egipcia antigua era jeroglífica “Jeroglífico” es el método utilizado como regla general para las escrituras que no son representadas por palabras ni por símbolos fonéticos o alfabéticos, sino que, dan el significado de las palabras con figuras o símbolos.
Aproximadamente en el año 700 a.C. otra forma más simple de escritura empezó a ser usada por los egipcios conocida como forma “Demótica”; este sistema era más parecido al sistema alfabético y quedó como escritura del pueblo egipcio hasta el siglo V d.C. Estas escrituras quedaron ocultas sin una forma de interpretación hasta que fue encontrada la Piedra de Roseta.
La Piedra de Roseta fue encontrada por un sabio francés llamado M. Boussard que acompañó a Napoleón Bonaparte a Egipto en el año 1799 en una ciudad antigua sobre la parte occidental del Río Nilo llamada Roseta, esta es la razón porque esta piedra se llama Piedra de Roseta.
La piedra de Roseta es de granizo negro y tiene 1,30 mts de alto, 80 cm de largo y 30 cm de espesor; esta piedra se encuentra hoy en el museo de Inglaterra.
La piedra de Roseta está escrita en tres idiomas usados en aquella época, los cuales eran: griego, egipcio demótico y egipcio jeroglífico.
La piedra de roseta se trata de un decreto de Epifanes polomeu V, escrita en el año 196 a.C. Fue a través de esta piedra que Champolión, un sabio francés consiguió desvendar la misteriosa escritura egipcia antigua en los años 1818 a 1822, esta traducción tardó cuatro años.
¿Qué es una traducción?
Traducción es simplemente una composición literaria de una lengua a otra lengua, de un idioma a otro idioma.
¿Qué es una traducción literaria?
Es el intento de expresar con toda fidelidad y exactitud el sentido de las palabras de los textos que se quiere traducir, esto se trata de una transcripción textual, palabra por palabra, tornando así el texto traducido un tanto rígido.
¿Qué es una versión?
Es el efecto de traducir un texto de un idioma, haciendo consulta en el idioma original.
Por ejemplo: Yo puedo traducir la Biblia del latín al español, pero puedo consultar algunos manuscritos del idioma hebreo para sacar algunas dudas de la traducción en el latín.
En otras palabras, la versión es la traducción de un texto con una visión particular de cada traductor.
¿Qué es una revisión?
Es el término usado para describir ciertas traducciones en general hechas a partir de lenguas originales; siendo cuidadosamente y sistemáticamente revistas; examinando los textos de forma crítica para corregir algunos errores e introducir algunas enmiendas y substituciones.
Versiones y traducciones existentes más antigua y más importantes
Las traducciones más antiguas de la Biblia son del periodo antes del Concilio de la iglesia en el año 350 d.C.
Las obras más importantes son: El Pentateuco Samaritano, los Targuns arameos, el Talmud, el Midrash, la Septuaginta, etc.
El Pentateuco Samaritano
El Pentateuco Samaritano puede haber sido escrito en el periodo del profeta Nehemías, en la época de la reedificación de Jerusalén. Esta obra literaria es de hecho una copia manuscrita del Pentateuco de Moisés, y es usado hasta los días de hoy por los Samaritanos.
En este Pentateuco, está la afirmativa que el lugar de adoración es en el Monte Gerezin y no en Jerusalén. El Pentateuco Samaritano está escrito en el hebreo antiguo, de la misma forma que está escrita la Piedra Moabita.
Los Targuns
Los Tárguns arameo más antiguos que existen fueron escritos en Palestina en el siglo II d.C.
Estos textos contienen los libros de la ley y los profetas.
Los Tárguns eran las interpretaciones de los textos bíblicos, llamado también de Paráfrasis, de manera que los que leían podían comprender mejor la idea de los textos.
El Talmud
El Talmud básicamente representa las opiniones y decisiones de los rabinos judíos, aproximadamente entre los años 300 a 500 d.C.
El Talmud constituye dos principales divisiones: El Midrash y la Guemará.
Cerca del año 200 d.C. se publicó un artículo en hebreo de todas las leyes orales desde el tiempo de Moisés, llamada “Mishna”, esta fue considerada una segunda ley, siendo que la primera es el Torah.
La Guemerá era un comentario de la explicación de la ley que fue transmitida en dos tradiciones: La Guemerá palestina en el año 200 d.C. y la Guemerá babilónica en el año 500 d.C.
El Midrash
El Midrash es un estudio textual. Es una exposición formal, doctrinaria y homilética de las sagradas escrituras, escrito en hebreo y arameo entre los años 100 a 300 d.C.
El Midrash contiene algunos proverbios, parábolas y textos usados en la sinagoga.
La Septuaginta
La Septuaginta es la más famosa traducción del antiguo testamento del hebreo al griego en el año 285 a.C. Esta traducción fue hecha aproximadamente por 70 eruditos judíos en la ciudad de Alejandría en Egipto.
Esta traducción fue realizada en la isla de Faros en el puerto de Alejandría y tuvo la más grande difusión por todas las naciones, principalmente en aquellas donde había judíos de la dispersión.
La Septuaginta es usada hasta los días de hoy en la iglesia griega. Fue publicada en una imprenta por primera vez entre los año 1514 a 1517 d.C, pero solo fue distribuida al publico en el año 1522 en Alcalá, provincia de Madrid, España.
La versión de Aquila
Aquila era natural de Sínope, ciudad de Ponto. Esta traducción es puramente literal; contiene solo el Antiguo Testamento y fue escrita en el año 138 d.C. en el reinado de Adriano. Esta versión existe en fragmentos, está en griego.
Las versiones de Teodócio y Símaco
Teodócio era natural de Éfeso, su versión fue escrita en el año 160 d.C. y contiene solamente el antiguo testamento en griego. La versión de Símaco fue hecha en el año 218 d.C. Estos dos traductores eran ebionitas.
La versión Hexapla de Orígenes
Esta obra literaria es un compendio, debido a fallas que hubo en la traducción de la Septuaginta.
Orígenes era un erudito de la iglesia primitiva y escribió la Hexapla en el año 228 d.C. en Cesaréa en el idioma griego.
Esta Biblia fue elaborada con seis columnas: La 1ª era los textos hebreos, la 2ª era el texto griego traducido del hebreo por Origenes, la 3ª era la sección de Aquila, la 4ª era la versión de Simaco, la 5ª era la Septuaginta y la 6ª era la versión de Teodócio.
Las versiones siriacas
Según los estudiosos, la primera versión del Nuevo Testamento puede haber sido hecha en el idioma siríaco. Las versiones siríacas más importantes son:
Siríaca antigua
Esta es una versión de los cuatro evangelios que es conservada hasta el día de hoy. Estos manuscritos fueron copiados entre el siglo IV y V d.C. pero sus escritos originales eran del siglo II d.C. Estos textos pertenecen al grupo occidental.
Versión Peshitta
La palabra “peshita” derivada del idioma siríaco significa “Simple, común o vulgar”. Algunos estudiosos dicen que esta traducción fue realizada por Rabbula, obispo de Edesa, entre los años 411 a 432 d.C. con la finalidad que el cristianismo llegase hasta los sirios.
Versión Filoxena
Según los historiadores, esta versión fue escrita por Filoxeno, obispo de Mabbogh. Esta traducción fue basada en el griego en el año 508 d.C.
La Vulgata Latina
A partir del año 200 d.C. el idioma latín comenzó a ser utilizado en las universidades del imperio romano, por esta razón, el papa Damaso vio la necesidad de traducir las escrituras para el latín para el uso teológico y litúrgico, por esta razón, comisionó al erudito Jerónimo para hacer esta traducción. Jerónimo utilizó la Septuaginta para traducir al latín entre los años 390 a 405 d.C.
Las ediciones impresas de las Biblias más antiguas:
El Antiguo Testamento editado en hebreo
1.- La primera copia del A.T. editado en hebreo, fue publicado en el año 1488 d.C. en Sonsillo, Italia, y contiene las señales vocálicas.
2.- La segunda copia es la del A.T. en hebreo con el mismo orden de los libros que tenemos hoy en nuestras Biblia, y es llamada de “Complutense políglota”, elaborada por el cardenal Jiménez Cisneros en la universidad de Alcalá en España. Esta Biblia fue editada entre los años 1514 a 1517, pero solo fue publicada en el año 1522. Esta Biblia tenía el A.T. en hebreo, el N.T. en griego, la Septuaginta y la Vulgata Latina, en total era seis volúmenes.
3.- La primera Biblia rabínica fue elaborada por Félix Pratense y fue publicada por Daniel Bombero, en Venecia Italia entre los años 1516 a 1517 d.C.
4.- La segunda Biblia rabínica fue elaborada por el rabino Jacob Ben Chayn y fue también editada por Daniel Bombero entre los años 1524 a 1526 d.C. y se tornó el libro padrón para estudios.
5.- La Biblia de Ámsterdam fue publicada entre los años 1661 a 1667 d.C. Esta Biblia es una combinación de la segunda Biblia rabínica y la Complutense Políglota.
6.- La Biblia de Van der Hoogth fue publicada en el año 1705 d.C. y es una revisión de la Biblia de Ámsterdam.
7.- La Biblia de Kennicott editada entre los años 1776 y 1780, es la misma de Van der Hooght.
8.- La Biblia de Letteris editada en el año 1852, es una revisión de la Biblia de Van der Hooght. Esta es la Biblia adoptada por las Sociedades Bíblicas de todo el mundo.
Edición del Nuevo Testamento en Griego
1.- La primera Biblia publicada con el N.T. fue la Complutense Políglota entre los años 1516 y 1517, pero solo fue distribuida en el año 1522.
2.- La Biblia del teólogo holandés Erasmo, fue publicada y distribuida en el año 1516. Esta fue la primera Biblia editada y distribuida.
3.- La Biblia de Robert Sthephanos fue publicada entre los años 1564 y 1565.
4.- La Biblia de los hermanos holandeses “Elvezirs”, fue publicada en el año 1678; esta es la famosa “Textus Receptus”.
5.- La Biblia de Westtcott y Hort, eruditos ingleses, fue publicada en entre los años 1881 y 1882, y suplantó el “Textus Recfeptus”.
6.- Por último, tenemos las más recientes Biblias editadas con el N.T. en griego, las cuales son: La Biblia de Herman Von Sodenn Scriveme y la Biblia de Eberhard Nestle, que son muy utilizadas en elaboración de versiones modernas.
La traducción de la Biblia en español
La traducción de la Biblia en el idioma en español ha sido traducida de los idiomas originales, y no de la Septuaginta.
La primera versión de la Biblia en español fue elaborada por Casiodoro de Reina y editada en el año 1569. Casiodoro usó para esta traducción, la versión del hebreo al latín hecha por el dominico Santes Pagnini, los textos hebreos y la Biblia de Ferrara, transformando mucho literalismo en bellas expresiones bien dicha en español.
La obra de Casiodoro de Reina es un verdadero tesoro del siglo de oro de la literatura castellana, pues refleja la belleza literaria de esta época. El mismo Casiodoro de Reina colocó una advertencia en la versión original de su época diciendo que seria necesaria con el tiempo que se hiciera una revisión por futuros estudiosos para mejorar su contenido.
La primera revisión de esta versión fue hecha en el año 1602 por Cipriano de Valera. Esta edición contiene numerosos cambios en el texto, además, reagrupa los libros apócrifos colocándolos en una sección aparte entre el antiguo y el Nuevo Testamento.
Debido a la evolución de la lengua castellana en el transcurso de los siglos, se han hecho algunas revisiones significativas, entre ellas están: las revisiones de 1862, 1909 y 1960.
Estas revisiones han eliminado muchas formas antiguas del lenguaje, actualizando algunos elementos de estilo. Todo esto se ha desarrollado con el fin de mantener un lenguaje fluido y comprensible para las generaciones sucesivas, sin embargo, estas revisiones han intentado conservar el estilo clásico de Casiodoro de Reina.
Las Sociedades bíblicas editaron la Biblia con la versión “Dios habla hoy”, cuyo propósito es de dar al lector una traducción igualmente fiel en el sentido de los originales, con un lenguaje actual y comprensible.
La versión “Dios habla hoy” ayuda también al estudiante de la Biblia a entender mejor las expresiones clásicas en combinación con la versión Reina Valera.
Las versiones europeas
Después de un intervalo de 300 años, comenzaron las traducciones en las lenguas europeas, a partir del año 1400, entre ellas están:
Traducción al idioma italiano, en el año 1432.
Traducción al idioma francés en al año 1487.
Traducción al idioma alemán en el año 1534.
Traducción al idioma sueco en el año 1541.
Traducción al idioma dinamarqués en el año 1550.
Traducción al idioma holandés en el año 1560.
Traducción al idioma finlandés en el año 1642.
Traducción al idioma portugués en el año 1681.
La importancia de la traducción de la Biblia
Era necesaria la traducción de la Biblia en los diferentes idiomas para que se cumpliese las palabras de Jesús cuando dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”, Marcos 16:15.
Hoy, la Biblia está traducida en más de 1700 lenguas, entre idiomas y dialectos. Ahora muchas naciones, tribus y reinos, tienen la Biblia traducida en su propia lengua; comprendemos que Dios lo hizo de esta manera para que todas las personas puedan leer y comprender la voluntad de Dios para sus vidas.
El mensaje de la Biblia es absoluto en su esencia, y se ha mantenido en su secuencia histórica. La perfección de este libro es inigualable y unánime, pues la unidad de la Biblia es una grande prueba de su naturaleza divina. La Biblia es la revelación de Dios a la humanidad. Su autor es el mismo Dios, su intérprete es el Espíritu Santo; su tema central es Jesucristo.
La Biblia ha sobrevivido ante los más terribles intentos del enemigo para exterminarla; durante siglos, este libro ha servido de guía, consuelo, inspiración para muchas personas que han podido encontrar en ella la respuesta para sus indagaciones.
La existencia de la Biblia hasta los días de hoy ha sido un milagro de Dios, por eso, procuremos conocer mejor este libro para tener una vida espiritual más productiva, llena de conocimiento y sabiduría.
Contrastes Entre el Antiguo Testamento y el Nuevo:
ANHELO (Job 23:3) - REALIZACIÓN (Juan 1:45)
CREADOR (Génesis 1:1) - REDENTOR (Gálatas 3:13)
DIOS MAJESTUOSO (Éxodo 19:18) - PADRE NUESTRO (Mateo 6:9)
PRIMERAS COSAS (Génesis 1:1) - ULTIMAS COSAS (2 Pedro 3:10)
OSCURIDAD ESPIRITUAL (Salmos 82:5) - LUZ DEL MUNDO (Juan 8:12)
VICTORIA DE SATANÁS (Génesis 3:6) - DERROTA DE SATANÁS (Apocalipsis 20:10)
MALDICIÓN DEL PECADO (Génesis 3:17-19) - REMEDIO AL PECADO (Juan 3:16)
LA MUERTE REINA (Génesis 3:19) - VIDA ETERNA (Juan 5:24)
SACRIFICIOS DE SANGRE (Éxodo 12:3-7) - CRISTO, EL CORDERO (Juan 1:29)
ESCLAVITUD (Proverbios 5:22) - LIBERTAD (Romanos 8:2)
LEY (Éxodo 20:1-17) - EVANGELIO (Romanos 1:16)
FIGURAS Y SOMBRAS (Hebreos 8:5) - SUBSTANCIA (Hebreos 10:34)
CEREMONIAS EXTERIORES (Hebreos 9:10) - EXPERIENCIA INTERIOR (Lucas 24:32)
CÓDIGO ESCRITO (Romanos 7:6) - EL ESPÍRITU (Gálatas 5:5)
PROFECÍA (Isaías 11:1-2) - CUMPLIMIENTO (Hechos 3:18-19)
MESÍAS ESPERADO (Malaquías 3:1) - NUESTRO SALVADOR (Lucas 2:11)
PARAÍSO PERDIDO (Génesis 3:23) - PARAÍSO RECUPERADO (Apocalipsis 22:14)
1. Cuestionario de investigación • Responder
2. Cuestionario 1 • Responder
3. Cuestionario 2 • Responder
4. Cuestionario 3 • Responder
5. Cuestionario 4 • Responder
MACARTHUR, John. BIBLIA DE ESTUDIO MACARTHUR. Grupo Nelson, EEUU. 2011.
RYRIE, Charles C. TEOLOGIA BASICA. Editorial Unilit. USA. 1993.
SETEADB. BIBLIOLOGIA. Editorial La Epistola. Bolivia. 2012.
LOS GEDEONES, Internacionales. NUEVO TESTAMENTO. Nashville, 1988.
THOMPSON, Frank Charles. BIBLIA DE REFERENCIA THOMPSON. Editorial Vida. Miami. 2009
Diapositivas. Ver
Publicación de Jose Luis Pereyra