EI hombre vio una necesidad, se levantó, captó la visión, estableció un plan y movilizó a otros para que se unieran a su causa. En pocas palabras, esta es la historia de Nehemías, un clásico estudio de casos sobre liderazgo, De hecho, un distintivo de Nehemías es que no se producen milagros manifiestos en el libro. Nadie es sanado ni resucitado de los muertos. Dios simplemente responde la oración proveyendo un líder con favor, fuerza y sabiduría. Después, la obra de Dios se desarrolla en la rutina diaria de obreros comprometidos bajo el buen y hábil de un hombre; personas comunes disfrutando que la bendición de Dios mientras siguen a su hábil líder. Si quieres un estudio sobre los conceptos fundamentales del liderazgo, este libro es un buen punto de partida.
Nehemías, un contemporáneo de Esdras; trabaja, como copero para el rey Artajerjes. Instintivamente tendía las Leyes de la Navegación, Conexión, Momento Oportuno, Apoyo, Prioridades, Gran Impulso y Victoria; las verás todas en acción en estos pocos capítulos.
Un día, Nehemías escuchó que el muro que rodeaba Jerusalén estaba destruido, una deshonra para los hebreos. Otras naciones se burlaban de ellos. Esta terrible noticia cargó a Nehemías, y supo que había que hacer algo. Una vez que decidió hacerse cargo del proyecto de reconstrucción, el muro que durante años había sido solamente escombros fue terminado en solo cincuenta y dos días.
Nehemías situó obreros en posiciones lógicas, y, todos ellos trabajaron exitosamente hasta que terminaron el trabajo. Sin embargo, fue necesario un entrenador para que trabajaran como un equipo. A Israel nunca le habían faltado trabajadores; lo que la nación necesitaba era un líder que trazase el curso y pusiera a la gente en movimiento. Zorobabel había guiado el camino para restaurar el templo de Jerusalén; Esdras guió el camino para restaurar la adoración de Jerusalén, Ahora, se necesitaba un nuevo líder para restaurar el muro de Jerusalén.
Bajo el liderazgo de Nehemías, los judíos recibieron el permiso para el trabajo de reconstrucción, consiguieron los recursos, identificaron los dones de los trabajadores, asignaron posiciones, vencieron la crítica y trabajaron hasta que el muro se alzó alto y firme una vez más. Y todo ocurrió en un tiempo récord.
Dios obra entre bambalinas para preparar el éxito de Nehemías. Él influencia a los influyentes.
Cuando Nehemías comenzó a llorar y a orar por la deshonra de las ruinas de Jerusalén, Dios le dio la visión de reconstruir el muro. Entontes Dios dio favor cuando Nehemías procuró el permiso del rey para ausentarse de su puesto y regresar a Jerusalén para inspeccionar la ciudad. Mediante la riqueza del Imperio persa, Dios incluso suplió los recursos que Nehemías necesitaría para reconstruir muro.
Aunque este libro proporciona lecciones muy pragmáticas sobre sanos principios de liderazgo. Dios permanece claramente visible desde el principio. Antes de hacer ninguna otra cosa, Nehemías dedicó tiempo para orar. En cada paso del camino Nehemías buscó al Señor para obtener dirección. A medida que se levantaba el muro, así aumentaban las esperanzas de los judíos que vivían en Jerusalén. Ellos vieron los muros reconstruidos como un símbolo de que Dios no los había abandonado y estaba listo para vidas.
Nehemías: influyente copero del rey persa Artajerjes; lideró al tercer grupo de exiliados a Jerusalén para reconstruir los muros de la ciudad (1.1— 13.31).
Esdras: líder del segundo grupo de exiliados que volvieron a Jerusalén; trabajó con Nehemías como escriba y sacerdote (8.1—12.36).
Sanbalat: gobernador de Samaria que intentó desalentar al pueblo e impedir la reconstrucción de los muros de Jerusalén (2.10—13.28).
Tobías: funcionario amonita que se burlaba de la reconstrucción de los muros para desalentar al pueblo (2.10—13.7).
El rey Artajerjes.
Los líderes de cada familia.
Gesem.
No se puede separar el buen liderazgo de la visión clara.
Los líderes que perduran sienten la carga de una necesidad de recibir visión para suplirla.
Los líderes actúan desde un profundo sentimiento de responsabilidad.
Cuanto mayor es la preparación más fácil es la motivación.
Los líderes están más satisfechos capacitando a otros que haciendo el trabajo ellos mismos.
EL LIBRO DE NEHEMÍAS muestra la reconstrucción de la ciudad de Jerusalén y el reavivamiento del pueblo. Pero Israel seguía esperando la venida de un rey. Cristo el Mesías completa esta restauración de Israel como el muy esperado Rey de los judíos (Mt 27.11).
La Palabra de Dios: leer la Palabra de Dios requiere de cuidadosa atención para poder cumplir su voluntad (8.1, 8, 13; 10.29, 34, 36; 13.1; Esd 7.10; Sal 119.16, 140; Lc 11.28; Jn 5.39; Stg 1.25).
Obediencia: Dios obró por medio de la obediencia de Nehemías (7.5; Éx 19.5; Dt 13.4; 1 S 15.22; Jer 7.23; Ec 12.13; He 11.6; 1 P 1.2).
Oposición: a pesar de la oposición local y la penosa corrupción, Judá logró terminar los muros de Jerusalén en solo cincuenta y dos días (6.15; 8.1, 14; Sal 7.1; 69.26; Zac 2.8; Mt 5.10; Lc 6.22; Ro 8.35; 2 Ti 3.12).
Dios es glorioso: 9.5
Dios es bueno: 1.10; 2.8, 18; 9.35
Dios es bondadoso: 9.17
Dios es paciente: 9.30
Dios es misericordioso: 9.17, 27
Dios es poderoso: 1.10
Dios provee: 9.6
Dios es justo: 9.8
Dios es uno: 9.6
Dios es sabio: 9.10
"La importante reconstrucción"
En las escrituras hebreas, el libro de Esdras y Nehemías era un solo libro. Hoy tenemos esta división después de la traducción de la Septuaginta.
El nombre "Nehemías" significa "Jehová reanima".
Nehemías era hijo de Hacalías y hermano de Hanani.
En este libro también está la actuación del sacerdote Esdras en la reforma religiosa a partir del capítulo 8.
Según la tradición judaica, Nehemías es el autor de este libro.
Aproximadamente fue escrito en el año 445 a.C
Este libro está dividido en dos partes las cuales son:
Primera parte: La reconstrucción de los muros y de la ciudad de Jerusalén, Nehemías 1 al 7.
Segunda parte: La reforma religiosa, Nehemías 8 al 13.
LA RECONSTRUCCIÓN DE JERUSALÉN
La razón por la cual nació el deseo ardiente en el corazón de Nehemías de ir a Jerusalén para reconstruir los muros y las puertas, fue la declaración que él escuchó a su hermano Hanani y de algunos varones de Judá que dijeron en Nehemías 1:3 lo siguiente:
"Los remanentes, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego".
Nehemías logró sensibilizar al rey Artajerjes para resolver el problema de la ciudad santa que estaba sin muros y sin puertas, tornando de esta manera un peligro constante e inminente para los que vivían en la ciudad desprotegida y a la deriva de sus enemigos.
En Nehemías 2:1-10, el rey Artarjerjes autoriza a Nehemías a ir a Jerusalén a reconstruir los muros y las puertas de la ciudad.
En Nehemías 2:11-20, Nehemías llega a Jerusalén y después de tres días que estaba en Jerusalén, fue a mirar los muros y las puertas destruidas y reveló a los varones oficiales lo que Dios había puesto en su corazón animando a los varones de Judá a reedificar los muros y las puertas de Jerusalén.
En el capítulo 3, Nehemías empieza la reconstrucción repartiendo el trabajo por grupos.
En el capítulo 4, un varón llamado Sambalat que era enemigo de Israel se reunió con el ejército de Samaria se burlaron de Nehemías y de los que estaban reedificando, cuando los árabes, los amonitas y los de Asdod oyeron que los muros de Jerusalén estaban siendo reparados, conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño, Neh 4:7-9.
De esta manera, los judíos trabajaban con una mano en la obra y con otra mano en la espada, Nehemías 4:17, pero aun así la obra no paró y la reedificación fue terminada en cincuenta y dos días, Nehemías 6:15.
Nehemías terminó la reedificación de los muros y de las puertas de Jerusalén en el año 445 a.C.
LA REFORMA RELIGIOSA: Nehemías 8 al 13.
A partir de este capítulo Esdras entra en acción después que los muros y las puertas de Jerusalén fueron restaurados.
Tres cosas importantes sucedieron las cuales son:
La ley del Señor fue leída al pueblo.
El pueblo celebró un día de ayuno con confesión de pecados y adoración a Dios.
El pueblo renovó el pacto con el Señor.
Cuando Nehemías retornó a Jerusalén encontró un clima de gran indiferencia espiritual, los judíos habían introducido ídolos en la casa de Dios, las necesidades del templo habían sido descuidadas pues el pueblo no estaba pagando sus diezmos, el sábado estaba siendo profanado y muchos judíos se habían casado con mujeres extranjeras.
El pueblo se reunió en la calle en frente a la puerta llamada puerta de las aguas en Jerusalén y pidió a Esdra que trajese el libro de la ley de Moisés para ser examinado y encontraron sobre el tabernáculo y de las fiesta solemnes, Nehemías 8:12-18, y durante siete días, Esdras leyó el libro de la ley para el pueblo e hicieron fiestas solemnes por siete días y en el octavo día hicieron una asamblea, y de esta manera, trajo un gran despertamiento al pueblo.
ESDRAS CONFIESA LOS PECADOS DE ISRAEL
En el día veinticuatro de este mismo mes, los hijos de Israel se reunieron en ayuno, pues ya se habían apartado de los extranjeros y estando todos en pie confesaron sus pecados, Nehemías 9:1, 2.
La cuarta parte del día, puestos de pie, leyeron el libro de la ley de
de Jehová, y la otra cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová, Nehemías 9:3. Después de esto, se levantaron y juntamente con los levitas clamaron en alta voz a Jehová su Dios, Nehemías 9:4.
En el capítulo 10, el pueblo firma el pacto de guardar la ley de Jehová. Los que firmaron el pacto fuero los príncipes de cada tribu, los levitas y los sacerdotes.
LOS HABITANTES DE JERUSALÉN. Nehemías 11.
En el capítulo 11 nos habla sobre la lista de los habitantes que vivían en Jerusalén.
Esdras y Nehemías sintieron la necesidad de traer mas personas para vivir en Jerusalén, pues después del cautiverio la ciudad quedó desierta y fue habitada por extranjeros de las tierras cercanas, cuando una parte de los judíos retornaron a Jerusalén, tuvieron que luchar para vencer las dificultades que enfrentaron en aquella ciudad, pues los extranjeros no querían salir, la ciudad estaba destruida y había mucha escasez de alimento.
De esta manera, Esdras y Nehemías buscaban una forma para que la ciudad volviera a la normalidad, pero eso le costaría algún tiempo, por esa razón ellos echaron suertes para traer judíos para vivir en Jerusalén, de diez personas, una venia a Jerusalén y las otras nueve se iban a las otras ciudades cercanas, Nehemías 11:1.
LOS SACERDOTES Y LEVITAS. Nehemías 12:1-26.
En este capítulo vemos la nomina de los sacerdotes y levitas que regresaron de Babilonia con Zorobabel.
Era importante para los judíos que estaban retornando a Jerusalén tener la presencia de sacerdotes y levitas para que sea restaurado el templo, la adoración y los sacrificios en Jerusalén, por esa razón, Nehemías enumera uno a uno los nombres de los sacerdotes y levitas que vivirían en Jerusalén.
Fueron también puestos varones encargados de los tesoros del templo que administrarían las porciones de los sacerdotes y levitas porque era grande el gozo en Judá por los sacerdotes y levitas que servían, Nehemías 12:44, y todo Israel en los días de Zorobabel y de Nehemías, daban alimentos a los sacerdotes y levitas, Nehemías 12:47.
LA DEDICACIÓN DEL MURO. Nehemías 12:27-43.
Para la dedicación del muro de Jerusalén, fueron traídos levitas de todos los lugares para hacer la dedicación con alabanzas y con cánticos, con címbalos salterios y citaras.
Y se purificaron los sacerdotes y los levitas, y purificaron al pueblo, las puertas y los muros. Vinieron también los príncipes de Judá, fueron tocadas las trompetas, y en aquel día sacrificaron numerosas victimas y se regocijó el pueblo porque Dios los había alegrado con gran contentamiento, se alegraron las mujeres y los niños y el alboroto de Jerusalén fue oído desde lejos, Nehemías 12:43.
LA SEGUNDA REFORMA DE NEHEMÍAS. Nehemías 13.
Después que Nehemías hubo terminado la reconstrucción del muro y de las puertas de Jerusalén, hizo la dedicación y juntamente con Esdras hizo pacto con el pueblo para guardar la ley de Jehová, después de esto retornó a Babilonia.
En el año treinta y dos del rey Artarjerjes, Nehemías pidió permiso al rey para retornar a Jerusalén, pues el pueblo otra vez se había corrompido, de esta manera, Nehemías fue a Jerusalén para solucionar el problema, Nehemías 13:5-8.
Los problemas fueron los siguientes:
El sacerdote Eliasib se había aparentado con Tobías, y le hizo una habitación para él en el templo en el lugar donde se guardaba las ofrendas, los inciensos, los utensilios del templo, el diezmo del grano, del vino y del aceite y las ofrendas de los sacerdotes, Nehemías 13:5.
Los hijos de Israel no estaban dando las porciones que habían prometido a los levitas, y algunos levitas se habían ido a sus ciudades sin permiso Nehemías 13:10.
Algunos estaban violando el día de reposo, Nehemías 13:15.
Los comerciantes de Tiro venían a vender pescados y otras mercaderías en el día de reposo.
Nehemías hizo la segunda reforma y empezó arrojando todos los muebles de la casa de Tobías del atrio de Templo, después reprendió a los oficiales poniendo a cada uno en sus puestos, puso mayordomos para cuidar de los asuntos de la porción de los levitas, reprendió a los comerciantes de Jerusalén echando fuera a los comerciantes de Tiro amenazándolos de muerte, exigió a los levitas que se purificasen y para guardar las puertas de la ciudad no dejando entrar a nadie en Jerusalén en el día de reposo, hirió a algunos judíos que se habían casado con mujeres extranjeras y de esta manera retornó Nehemías a Babilonia después de haber hecho una limpieza espiritual en Jerusalén.
En primer lugar, debido a que gran parte de Nehemías es explicado con relación a las puertas de Jerusalén (cp. Neh 2, 3, 8, 12), uno necesita ver el mapa «Jerusalén en el tiempo de Nehemías» para orientarse. En segundo lugar, el lector necesita reconocer que la línea de tiempo de los capítulos 1—12 incluía alrededor de un año (445 A.C.), seguido por un largo período de tiempo (más de veinte años) después de Nehemías 12 y antes de Nehemías 13 (vea «Cronología de Nehemías»). Finalmente, debe ser reconocido que Nehemías de hecho sirvió como gobernador en dos períodos en Jerusalén, el primero del 445–433 A.C. (cp. Neh 5.14; 13.6) y el segundo comenzando posiblemente en el 424 A.C. y extendiéndose no más lejos del 410 A.C.
SETEADB. LIBROS HISTÓRICOS. Editorial La Epístola. Bolivia. 2012.
Maxwell, John. Elmore, Tim. La Biblia de Liderazgo de Maxwell. Nashville: Grupo Nelson; 2016.
MacArthur, John. Biblia de Estudio MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2011
MacArthur, John. El Manual Bíblico MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2016