El A.T. en los primeros capítulos del libro de Génesis, muestra la familia como una institución divina para el desarrollo físico, moral y espiritual de la raza humana.
El A.T. no tiene una palabra específica para indicar la idea de un hogar, pero generalmente utiliza la palabra “Casa”, cuando se refiere a la familia, Josué 24:15; Rut 4:11; 1 Crónicas 13:14.
Dios instituyó la familia en el huerto del Edén, Génesis 1:27.
Dios posibilitó a la primera pareja a generar hijos, Génesis 1:28.
Dios formó un huerto y allí puso al hombre, proveyendo alimento para él, Génesis 2:8, 9.
Después que Adán y Eva pecaron, Dios les dio la sentencia de la siguiente manera.
A la serpiente: Maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo, sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida, Génesis 3:14.
A la mujer: Multiplicaré en gran manera los dolores en tu preñes; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti, Génesis 3:16.
Al hombre: Con dolor comerás de la tierra todos los días de tu vida, con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, Génesis 3:17, 18.
La familia como una institución, está sujeta a ciertas leyes y reglas. El hogar cristiano particularmente, debe tener la consciencia que Dios no solamente estableció la familia en el principio, pero también estableció algunos principios de conducta por los cuales, la familia que desea vivir en plenitud de amor y armonía, jamás deberá olvidar.
Entendemos que la familia en términos generales ha pasados por varias crisis desde su establecimiento, de manera que el enemigo ha intentado de todas formas desintegrar esta institución, para perjudicar el plan divino, estableciendo un caos moral, social, y espiritual en muchas familias en el mundo, pero no todo está perdido, pues Dios está luchando para preservar el bienestar y la esperanza de un mundo mejor entre las familias de la tierra.
La familia fue constituida por Dios como una ligación entre la criatura y el Creador. Génesis 1:24 dice: “Y los bendijo Dios, y les dijo: fructificad y multiplicaos, llenad la tierra, y sojuzgadla…”.
La primera familia de la tierra, experimentó la paz, la bondad y la alegría de parte de Dios, pero sufrió las primeras investidas de Satanás. Siendo tentados, desobedecieron a Dios, pecando y quedando sujetos a tristeza, sufrimiento y muerte.
A pesar de la desobediencia de Adán y Eva, Dios no cambió su plan de instituir la familia, pues este era el medio correcto y puro por lo cual Dios multiplicaría la raza humana; de manera que, antes de expulsar a la primera pareja del huerto del Edén, Dios les dio una señal de su gracia y protección.
La primera familia de la tierra, fue constituida de un hombre y una mujer creados directamente por Dios, de manera que San Lucas encierra la genealogía de Jesucristo, comprobando que él era descendiente de Adán, Lucas 3:38.La creación del hombre, fue un acto inmediato de la sabiduría y del poder de Dios, y sobretodo, es la obra mas sublime de la creación de Dios.
Cuando Dios creó las aguas, los astros, los animales y la naturaleza, dijo: “haya”, y fue, pero cuando Dios creó al hombre hablo de una manera diferente diciendo: “hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza.”, Génesis 1:26.
La primera mujer no fue creada del polvo de la tierra, sino de la costilla del hombre, de manera que Adán dijo: “esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne”; entendemos que Eva era de la misma sangre, carne y aspecto físico de Adán, por lo tanto, ellos podían vivir profundamente en perfecta intimidad, en condiciones de servir de modelo a todos los hombres en todas las épocas.
LA MUJER FUE ENTREGADA AL HOMBRE COMO UNA AYUDA IDÓNEA
En Génesis 2:18, El Señor dice: “No es bueno que el hombre esté solo, lo haré ayuda idónea para él.”.
Podemos ver que Adán tenia la compañía de animales, pero a pesar de eso aun se sentía solo, pues no había una criatura que sea igual a él, que ofrezca condiciones de dialogo con él, intercambiar ideas, para compartir sentimientos y transmitir amor, fue por esta razón que Dios hizo una ayuda idónea para él.
La palabra “Idónea”, significa “Capacitada”; de esta manera, entendemos que Dios no haría una persona que sirva de estorbo, sino de apoyo y sea una compañera.
El nombre “Adán”, significa “Rojo”, y “Eva”, significa “Vida”. Fue por intermedio de estos dos seres humanos que Dios hizo toda la raza humana; a través de Génesis 1:28, tenemos base para creer que toda la raza humana procede de Adán y Eva.
Entendemos que Dios creó a Adán y Eva ya adultos. No sabemos cuantos años tenía Adán y Eva cuando tuvieron a Caín y Abel, pero en Génesis 5:3, dice que Adán engendró a Set cuando tenía 130 años de edad. Creemos que Adán y Eva tuvieron otros hijos e hijas que la Biblia no menciona, pues la expresión de Caín cuando dice “Sucederá que cualquiera que me hallare, me matará”, Génesis 4:14, nos hace entender que había mas personas en la tierra.
Adán vivió 930 años en la tierra, de manera que entendemos que sus hijos, les dieron nietos, sus nietos les dieron bisnietos, y así sucesivamente, por esta razón, entendemos que cuando murió Adán, ya había numerosas familias en la tierra.
LA ALEGRÍA DE LA PRIMERA PAREJA
Los hijos son motivo de alegría para una pareja; es un plan de Dios que todo matrimonio tenga hijos; Adán y Eva tuvieron gran alegría en recibir esta bendición de Dios; de manera que la Biblia solo nos presenta los nombres de tres hijos de esta pareja, los cuales son: Caín, Abel y Set; Génesis 4:1,2; Génesis 5:3.
Los científicos dicen que un matrimonio sin hijos, trae soledad, aburrimiento y opresión, por eso, solo los que han tenido esta experiencia comprenden que fue grande la alegría de Adán y Eva al recibir hijos de parte de Dios.
LA AMARGURA DE LA PRIMERA FAMILIA
La primera amargura que Adán y Eva vivieron en la familia fue la tragedia de sus hijos; es muy difícil aceptar esta amarga experiencia; pues imaginemos lo que sintió Adán y Eva en ver un hijo asesinado y otro hijo asesino, Génesis 4:1-15.
Esta experiencia fue a consecuencia del pecado de sus padres y también una investida de Satanás para destruir la raza humana, pues aquí entendemos que entre Caín y Abel, habían dos personalidades distintas, uno malo y el otro bueno. En el transcurso de sus vidas, Adán y Eva enfrentaron amargas experiencias, entre ellas están: El dolor para dar a luz; la fatiga del trabajo para mantener a la familia, las enfermedades, la separación de sus seres queridos, la vejez, etc.
LA FAMILIA DE ADÁN CULTUABA A DIOS
En Génesis 4:26, vemos que Set tuvo un hijo llamado Enós, y desde entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová, no obstante, entendemos que ya Caín y Abel, habían ofrecido ofrenda a Jehová, Génesis 4:3, Pero entendemos que esta expresión de invocar a Dios, empezó a enraizarse en toda la tierra, a partir de Enós, de manera que Enoc hijo de Caín, andaba con Dios, Génesis 4:17.
El acercamiento a Dios es el medio más seguro de alejarse de la acción destructora de Satanás; por otro lado, cuando nos alejamos de Dios, damos lugar para la tragedia familiar, y lugar para la desintegración de la sociedad. Podemos tomar el ejemplo de la familia de Noe, Génesis 6:8, 7:13.
El matrimonio es bendecido por Dios, cuando se preserva los principios bíblicos establecidos por Dios; la base de un matrimonio feliz y de un hogar estable y bendecido, depende de la disposición de los conjugues en obedecer los principios bíblicos y doctrinarios conforme la determinación divina establecida en la palabra de Dios.
Muchos matrimonios han naufragado; los hijos sufren porque muchos padres se someten a diferentes costumbres religiosas, ocasionando yugo desigual, por esta razón, es importante que esta materia sea enseñada a todos los cristianos que pretenden casarse.
Debemos permitir que Jesús sea la cabeza de nuestro hogar, pues si Cristo está delante de nuestras vidas, los problemas y las dificultades serán superados y los desentendimiento serán fácilmente resueltos.
UN HOGAR SANTIFICADO PRODUCE LA FELICIDAD
Las desigualdades del hogar son ocasionadas por la falta de santificación del matrimonio y por falta de consciencia de los
Conyugues en aceptar la realidad de la unión de dos vidas, formando de esta manera, una sola carne, en la manera de servirse uno al otro, y así entendemos que la falta de santificación en el hogar, es ocasionada por la falta de observancia a los padrones de un matrimonio bíblico.
LA FAMILIA Y LA DEVOCIÓN A DIOS
La devoción en el hogar une a la familia. Cornelio era temeroso a Dios con toda su casa, Hechos 11:2. Es importante que los padres enseñen a sus hijos la devoción a Dios: como ser: Dar gracias por el alimento, orar al recostarse, al levantarse, enseñarles a ofrendar, hacer culto familiar, leer la palabra constantemente con los hijos etc.
La Biblia es el manual del hogar cristiano, pues en ella se encuentran las reglas para una vida ejemplar y dedicada a Dios; en la Biblia encontramos el camino para la felicidad familiar. La felicidad matrimonial en un hogar cristiano da una mejor estabilidad en cuanto la disciplina a los hijos. La pareja tiene el deber de mantener la familia en los padrones cristianos establecidos por Dios, de manera que la Biblia tiene la respuesta para todas las preguntas relacionadas a la familia.
La Biblia es la constitución de la familia cristiana; esta constitución es pura, Proverbios 30:5. Es completa, Proverbios 30:6. Es infalible, Isaías 8:20. Es eterna, Isaías 40:8; 1 Pedro 1:23,25; Salmos 119:89.
El conocimiento de esta constitución divina es indispensable para la perfecta unión de la familia cristiana.
El deber de todos los padres es enseñar a los hijos a obedecer la palabra de Dios como un mandamiento, Salmos 148:12,13; Proverbios 3:13; 6:20-25, pues sin la Biblia, no hay conocimiento de Cristo, Juan 1:1,2; sin Cristo, no hay conocimiento de Dios, Juan 10:30; 14:9; 17:11,12. Ella es la revelación escrita de Dios, por eso, debemos leerla, estudiarla y conocerla mejor.
La familia cristiana debe comprender que la lectura diaria de la Biblia no es una obligación, sino una necesidad, pues es el único manantial que sacia la sed de la familia.
Dios instituyó la familia y la base para esta verdad es la Biblia, la palabra de Dios.
¿Qué es la familia?
El concepto etimológico dice que la familia es el sistema social básico, instituido por Dios en el Edén, para la constitución de la sociedad y proliferación de la raza humana.
Teológicamente, la familia es el conjunto de personas presentes que viven bajo un mismo techo sobre la protección o dependencia del jefe de la familia, que viven en la intimidad del hogar, y que se comunican y se ayudan recíprocamente.
¿Qué es el hogar?
El hogar es el ambiente donde vive una familia.
ATRIBUTOS DE LA FAMILIA
Entre los atributos de la familia, enumeramos algunos considerados relevantes, entre ellos están:
a) Vida íntima conyugal: Solo el matrimonio justifica y atribuye legitimidad a la unión sexual marido-mujer.
b) Propagación del género humano: Este fue uno de los propósitos de Dios cuando instituyó la familia.
Engendrar hijos para la propagación del género humano, fue conferido a la pareja lo que da una mutua responsabilidad.
c) Subsistencia: Básicamente es la motivación en el desempeño cotidiano y fatigoso del trabajo, y además del ejercicio de las profesiones; es el sustento, y confort.
d) Educación: Es un derecho la educación en el seno de una familia, de manera que los padres tienen la responsabilidad de educar a los hijos en los siguientes aspectos: En la formación de la personalidad, en la vida religiosa y en la vida profesional.
e) Protección: Es una responsabilidad de los padres proveer en el hogar paz, armonía, tranquilidad, unión, protección y amparo.
f) Afecto: Las relaciones afectivas, fraternas y cordiales son importantes en la familia, los hijos deben ser criados en este ambiente de cuidado y amor de uno hacia el otro.
LA FAMILIA ES PRODUCTO DE LA BENDICIÓN DE DIOS
A la luz de la Biblia, los hijos son considerados como una bendición de Dios, pues Génesis 1:28, dice: “Fructificad y multiplicad, llenad la tierra”, esta expresión se trataba de tener muchos hijos.
En los tiempos bíblico, tener muchos hijos era considerado una bendición de Dios, y la esterilidad como un castigo o maldición, de manera que encontramos en la Biblia muchas mujeres que pasaron por esta experiencia difícil y humillante de ser estéril.
Vemos en la Biblia el caso de Sara, Génesis 16:1; el caso de Raquel, Génesis 29:31; el caso de Ana, 1 Samuel 1:2; y el caso de Elizabet madre de Juan el Bautista.
Tener hijos en los tiempos bíblicos, era una cuestión de honra para una mujer, de manera que cuando estas mujeres que hemos nombrado, dieron a luz, se sintieron tan feliz que muchas de ellas consagraron sus hijos para el servicio de Dios como agradecimiento por la gran bendición.
Podemos considerar algunos aspectos importantes del plan de Dios para la familia, como ser:
1.- Debemos reconocer que nuestros hijos son retoños dedicados a Dios, porque de él hemos recibidos.
2.- Debemos reconocer que nuestros hijos pertenecen a Dios como derecho soberano, pero sin embargo, permanecen con nosotros para nuestra alegría, Salmos 127:3
3.- Los hijos enseñados en el camino del Señor desde su niñez, aprenden a adorar y a honrar el nombre del Señor.
¿Qué es el matrimonio?
Es la unión entre un hombre y una mujer, concertada mediante determinadas reglas y formalidades legales. El matrimonio es el medio divino para constituir una familia, y es la base moral de la generación humana. El matrimonio es la única institución en la tierra que tuvo inicio antes de la entrada del pecado en el mundo. El matrimonio fue conituido por Dios con el propósito de formar una sociedad justa y equilibrada. El matrimonio está compuesto de tres aspectos, los cuales son:
a) Divino: Es el que está fundamentado en la voluntad divina, en la cual, Dios creó al hombre y a la mujer, dos sexos opuesto, con atracción natural el uno por el otro, de manera que siendo el matrimonio una institución divina, debe ser tratado con todo respeto y apreciación.
b) Legal: Es el matrimonio que es protegido por ley. En este acto, los conyugues se someten a un proceso legal que reglamenta la convivencia y el comportamiento del uno para el otro, de manera que este aspecto tiene base en las Santas Escrituras.
c) Social: En este proceso, los conyugues tienen un compromiso con la sociedad de educar a sus hijos de manera que sean ciudadanos en una comunidad centralizada, y también, es el compromiso entre ambas familias de los conyugues.
¿Qué es enamoramiento?
Enamoramiento es el principio de despertamiento de afecto y amor entre dos personas del sexo opuesto para conocerse mejor, con la pretensión de unir sus vidas en matrimonio y formar una familia.
La característica de un enamoramiento es el acercamiento mas profundo entre estas dos personas, pero no se debe confundir con intimidades sexuales, sino, como una forma de comprender las afinidades de cada uno y modelar el carácter de ambos, de manera que uno procura agradar al otro.
El enamoramiento verdadero es aquel que no es confundido con un pasatiempo como muchos jóvenes entienden en las iglesias; de manera que algunos toman el enamoramiento como una forma de desahogar sus pasiones y deseos sexuales.
Infelizmente el enamoramiento en nuestros días dejó de ser algo romántico y domestico, por este motivo, casi ya no hay el enamoramiento afectivo, sino una motivación instintiva y una excitación al sexo.
¿Qué es noviazgo?
Es la preparación para el matrimonio anunciada a la familia de ambas personas, es también la certeza que ambos encontraron afinidades y características que se identifican con su forma de pensar y vivir, de manera que están decididos a unir sus vidas para siempre.
Es importante que los novios busquen orientación de un líder espiritual en cuanto a la vida matrimonial, para que conozcan como se deben portarse ante la sociedad, y ante la familia.
Se debe pedir orientación para el futuro matrimonio en el aspecto sexual para que los novios sepan la manera correcta de usar sus cuerpos agradar uno al otro en el aspecto sexual y no pervertir sus mentes con lo que aprenden de las personas que no tienen ningún compromiso con la santificación matrimonial y las buenas maneras en el sexo.
¿Qué es el matrimonio?
Ya hemos aprendido que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer, concertada mediante determinadas reglas y formalidades legales, pero en el sentido espiritual, es la unión de dos personas del sexo opuesto, uniendo sus vidas para siempre de manera que transmitan entre ambos amor mutuo, fidelidad y respeto, honrándose el uno al otro ante de la sociedad y ante Dios.
PROPÓSITO DE DIOS PARA EL MATRIMONIO:
Existen cuatro propósitos de Dios para el matrimonio los cuales son:
1.- La felicidad de la pareja.
2.- Compañerismo, intimidad y complementación de la pareja.
3.- Dar origen a nuevos hogares y formar nuevas familias para la preservación de la raza humana.
4.- Preservar la comunión y el respeto entre las personas.
En Salmos 127:1, dice lo siguiente: “si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican.”. El hogar está fundamentado y edificado en cinco clases de amor, los cuales son:
Amor divino: Es el amor de Dios hacia los conyugues.
Amor paterno: Es el amor de los padres hacia los hijos
Amor conyugal: Es el amor mutuo entre marido y mujer.
Amor fraternal: Es el amor entre hermanos.
Amor filial: Es el amor de los hijos hacia los padres.
El hogar se inicia con el matrimonio y continúa con el nacimiento y la educación de los hijos.
El desarrollo del hogar depende de varios factores, y se constituye en un proceso de carácter continuo, de manera que exige cuidado y habilidad, primeramente de los padres, y posteriormente de todos los miembros de la familia.
Existen cuatro bases importantes y fundamentales para la edificación del hogar, las cuales son:
1.- Unión de la pareja
Para formar un hogar, depende esencialmente de la unión de dos personas del sexo opuesto, de manera que existen tres puntos importantes para la realización de este propósito, los cuales son:
a) Amor mutuo: Es sentir los mismos sentimientos, el mismo amor, el mismo ánimo; de esta manera es posible vivir unidos en un mismo espíritu.
b) Unanimidad de propósitos: Esta es una expresión de la capacidad de concordar uno con el otro en sus objetivos.
c) Comunión de espíritu: Esta es la comunión con Dios y con los familiares de ambos conyugues a través del espíritu de Dios.
2.- Renuncia del interés propio
Toda pareja debe luchar para prosperar en la vida, pero lo deben hacer con la intención de prosperar a toda la familia, de manera que si él hace las cosas por interés propio, no está demostrando que quiere el bienestar para todos los de la casa.
Esto ha sucedido en muchos hogares, y la experiencia fue muy amarga, de manera que empiezan a apropiarse de ciertas cosas que pertenecen a ambos.
3.- El marido y la mujer deben ser instrumentos de solución para la familia
Es común mirar en muchos hogares peleas y hasta mismo homicidio por causas vanas, por esta razón, comprendemos que los conyugues son los únicos que pueden apaciguar la ira y las contiendas en el hogar y dar solución para los problemas del hogar, tornándose instrumentos de solución.
4- La educación de los hijos dependen del marido y de la mujer
Es común mirar en muchos hogares que muchos padres no participan de la educación de sus hijos, por causa de sus trabajos, pero eso no impedirá que el padre tenga una participación en la educación de sus hijos, pues el poco tiempo que el padre puede estar en su casa, será de mucho provecho para transmitir consejos y buenas ideas para sus hijos.
La palabra “Disciplina”, significa “Instrucción o enseñanza”. Es también considerada como observancia de las leyes y ordenamientos morales, seculares o eclesiástico.
El diccionario teológico define la disciplina de la siguiente manera: Es controlar la voluntad y modelar el “YO” de una persona, enseñándole a obedecer conscientemente ciertos principios.
Disciplinar a los hijos no significa castigarlos, sino enseñar algo metódico y gradual, incluso a cuidar de la formación y conservación de los buenos hábitos. Amar a los hijos sin disciplinarlos es como no amarlos, pues el que ama no menosprecia la disciplina. Por otro lado, disciplinar a los hijos sin amarlos es opresión, prepotencia, e ignorancia.
Todos los padres deben aprender de la Biblia cómo educar a sus hijos; las disciplinas divinas pasan por varias etapas, desde un castigo más benigno hasta un castigo mas severo; en los capítulos 5 al 12 de Éxodo podemos ver a Dios disciplinando a faraón y a su pueblo; las plagas derramadas sobre los egipcios, fueron castigos seguidos de oportunidades, de manera que ellos cambiaron de actitud y obedecieron la orden que Dios había determinado a través de Moisés. Proverbios 22: 6, dice lo siguiente: “instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de el”.
FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD DEL NIÑO
Existen cuatro puntos principales que los padres deben enfocar para la formación disciplinaria del niño, los cuales son:
a) Formación cristiana: Se refiere a la doctrina bíblica cristiana. En Efesios 6:4 dice lo siguiente: “y vosotros padres no provoquéis a ira a vuestro hijos sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”.
b) Formación social: Se refiere a la convivencia con las personas de afuera y la forma que el debe tratar a las personas.
c) Formación moral: Se refiere a las acciones y el carácter de la persona.
d) Formación intelectual: Se refiere al entendimiento espiritual, ideal, dedicado preferentemente al cultivo de las ciencias y las letras. Esto concierne a la escolarización y a la capacidad del aprendizaje.
Es la madre la que más influye en la formación del carácter de los hijos, por ser ella la que dedica más tiempo a los hijos. La iglesia también tiene una gran influencia en la formación de los niños, porque es el segundo hogar del niño cristiano.
El deber del marido es amar a la esposa, respetarla y dar protección, amor y educación a los hijos. En Efesios 5:25 dice: “maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó así mismo por ella.”. El versículo 28 dice: “así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer a si mismo se ama.”.
El amor verdadero es un injerto de una cualidad divina en la naturaleza humana. El amor de Cristo hacia la iglesia es el padrón del amor que el marido debe expresar a su esposa.
1.- EL DEBER DEL MARIDO PARA CON SU FAMILIA
El marido no debe considerarse solamente el señor del hogar, sino, el protector y proveedor de las necesidades de la familia.
Mostraremos tres puntos básicos de la protección que el marido debe dar a su familia como ser:
a) Protección física: Se refiere al cuidado del marido con la esposa y sus hijos en cuanto a la salud, el cuidado físico, la alimentación, la higiene, vestimenta, etc.
b) Protección moral: Se refiere al apoyo moral que el esposo proporciona a su familia, en defender su honra; esto consiste en ciertos aspectos, ocultar las fallas y destacar las virtudes de la familia.
c) Protección espiritual: Se refiere a preservar las buenas costumbres bíblicas de la doctrina cristiana, proveyendo un ambiente espiritual y fraternal en el hogar.
2.- EL PADRE-ESPOSO
El padre debe transmitir un modelo masculino para sus hijos varones pues en nuestros días vemos un elevado porcentaje de niños y adolescentes con actitudes y gesticulaciones femeninas. Esto ocurre debido a la ausencia del padre en el hogar, de manera que los niños aprenden ciertas costumbres de la madre.
Cuando el marido manifiesta su amor espontáneo por la esposa procurando agradarla, se transforma en modelo especifico para los hijos y de esta manera el hogar se vuelve en un hogar estable y bendecido.
Concernientemente, el hombre psicológicamente es cabeza del hogar de manera que Dios confió al hombre la conducción del hogar, es por eso le compete a él identificar los problemas, y solucionarlos.
Otro aspecto importante es el compañerismo, pues el compañerismo conyugal y amoroso, pleno, mutuo y franco es un principio esencial de la estabilidad del matrimonio y de toda la familia. Por eso es importante que el padre tenga un tiempo para dedicar a la familia. Como por ejemplo un día de campo, o de paseo, o salir a comer juntos, etc.
La Biblia presenta el perfil de la mujer virtuosa, capas de construir la grandeza de su hogar y la felicidad de su familia.
La mujer no debe pensar que por causa de su conversión a Cristo, está ausente del deber de la sumisión a su marido, pues sumisión, bondad, amor y respeto, son deberes cristianos de la mujer para con su esposo.
En 1 Pedro 3:1,2 dice: “Así mismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen en la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa.”. La palabra “casta”, Significa “Especial o de calidad”.
Es importante comprender que sumisión no significa esclavitud, sino obediencia espontánea y racional. La mujer debe ser un modelo para las hijas; el apóstol Pablo dice en Tito 2:3,5 lo siguiente: “Las ancianas así mismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien, que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y sus hijos a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.”.
La mujer fue designada por Dios para ser una compañera, de manera que ella debe dedicarse al compañerismo y colaboración del marido, Génesis 2:18.
LA MUJER, ADMINISTRADORA DEL HOGAR
Las presiones y demandas sociales y económicas en estos últimos tiempos, han llevado a muchas mujeres a buscar otros medios de recursos económicos para complementar los gastos del hogar, pero esto no significa que la mujer abandone el hogar para trabajar, descuidando de esta manera la educación de los hijos y el amor materno. Esto es lo que está sucediendo en muchos hogares, por que algunas mujeres se dedican mas tiempo al trabajo secular que a los propios hijos.
Mostraremos los cinco deberes principales de la mujer en el hogar, los cuales son:
Educar a los hijos.
Proteger a los hijos.
Amar al esposo.
Mantener la armonía en el hogar.
Cuidar los intereses de la familia.
En Proverbios 14:1 dice: “La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba.”. El secreto de un hogar bien edificado está en Proverbios 31:10,31 que muestra las virtudes de la mujer sabia.
LA MUJER Y LA ORNAMENTACIÓN EXTERNA E INTERNA
La mujer cristiana debe ser distinta en su forma de vestirse y presentarse delante de las personas. Pedro aconseja a las mujeres en cuanto a su forma de vestirse diciendo: “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro y de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible, ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos.”. 1 Pedro 3:3-5.
Muchas mujeres cristianas solo piensan en presentar su cuerpo físico adornado y apreciable, de manera exagerada que transmiten solo exhibicionismo y vanidad, sirviendo en algunos casos como medio de atracción sexual; por esta razón, entendemos que la manera más bella y agradable de una mujer para presentarse delante de Dios, está en su conducta, pero esto no significa que la mujer cristianan debe andar mal vestida y desordenada, sino, con una vestimenta moderada que no siga las reglas modista del mundo, porque la belleza de la mujer cristiana es la gracia de Dios.
LA MUJER Y SU DEBER CONYUGAL
Uno de los propósitos del matrimonio es evitar las relaciones sexuales ilícitas, Hebreos 13:4. Entendemos que la practica legítima del sexo es sin exagero y de forma natural, el consentimiento de la abstinencia sexual entre la pareja para dedicarse a la oración y la responsabilidad de satisfacer el deseo uno del otro, debe ser tomado con bastante atención, 1 Corintio 7:3-5, de manera que la mujer debe satisfacer a su marido en la vida sexual.
Entendemos que es una responsabilidad de los padres, orientar a los hijos, protegerlos y ayudarlos a fin de tornarlos fuertes físicamente, intelectualmente y espiritualmente, pero, Dios da una regla de mandamientos a los hijos para con los padres y el primero es: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.” Éxodo 20:12.
La obediencia a los padres, además de ser una obligación, es también una virtud que caracteriza el perfil de un buen hijo; es también un medio de preservar al hombre de las severas correcciones de la justicia.
Este concepto divino es reforzado por Jesús en Mateo 15:5,6. En Marcos 7:10 Jesús dice: “Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y; El que maldiga al padre y a la madre, muera irremisiblemente.”. Pablo también refuerza este mandamiento diciendo: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra.”. Efesios 6:1-3.
Honrar a los padres es un mandamiento bíblico, pero también podemos mostrar algunos otros mandamientos que son razonables para la prosperidad de los hijos que están involucrados en este primer mandamiento, como ser:
a) Demostrar afecto y cariño a sus padres: Los hijos deben corresponder con afecto y cariño a los padres por el reconocimiento de haberlos traído al mundo y por haberlo cuidado durante todo este tiempo, dando protección y educación.
b) Los hijos deben confiar en sus padres: Los hijos honran a sus padres cuando demuestran confianza en sus propósitos, sujetándose a ellos.
En Lc 2:51, muestra el ejemplo de Jesús diciendo: “Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.”.
c) Los hijos deben ayudar en la manutención de la casa: Cuando los hijos crecen, deben ayudar a los padres en el aspecto financiero, para ayudar en el sustento del hogar, de manera que esto es una responsabilidad de todo hijo, pues la mayoría de los hijos cuando ya están mayores, se olvidan de ayudar a sus padres en su vejez.
Esto ha sido algo que hemos escuchado de muchos padres que trabajaron toda la vida para criar a sus hijos, pero después que ellos crecen, se olvidan de cuidar a sus padres, de manera que vemos esta actitud como ingratitud delante de sus padres y de Dios.
EL VALOR DE LA OBEDIENCIA
Además de ser un mandamiento de Dios, la obediencia a los padres es parte del orden natural de la naturaleza; el hijo que obedece a sus padres, es un hijo sabio.
Proverbios 10:1, dice: “El hijo sabio alegra al padre; pero el hijo necio es tristeza de su madre.”.
Proverbios 17:25, dice: “El hijo necio es pesadumbre de su padre, y amargura a la que lo dio a luz”.
La consecuencia de la desobediencia a los padres es una vida de desgracias que lleva a la muerte; podemos ver el ejemplo de Absalón, hijo de David, 2 Samuel cap. 15.
El trágico final de Absalón fue la muerte como castigo de Dios por haberse levantado contra su padre David, 2 Samuel cap. 18, pero tomemos en consideración el ejemplo de José hijo de Jacob que aun siendo vendido como esclavo, prosperó en Egipto por que él era un hijo obediente, Génesis 39:2.
Concluyendo, decimos que la obediencia de los hijos a los padres debe ser conforme el ejemplo dejado por Cristo. Filipenses 2:6-8.
No existe una condición de vida moral o espiritual, sin responsabilidad financiera; por esta razón, es importante involucrar la ciencia de las finanzas dentro del hogar.
La familia que depende de un sueldo fijo y no tiene un sueldo extra, debe planificar los gastos domésticos, y un margen para atender los gastos eventuales.
Economizar exige mucha sabiduría para saber cuándo, dónde y que comprar en lo que es necesario para la supervivencia de la familia.
Ha sido comprobado que por lo menos 40% de los gastos mensuales de una persona, recurre del hábito o impulso de comprar cosas secundarias, o sea, que no son de importancia para la supervivencia. Por ejemplo:
Productos de belleza, ropas de moda, diversiones, perfume carísimo, etc. En Isaías 55:2, dice: “¿Por qué gastad vuestro dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? En Hageo 1:6, dice: “Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos, os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal, recibe su jornal en saco roto.”.
La mala costumbre de gastar demasiado y quedar endeudado ha sido la causa de muchos problemas en el hogar, de manera que muchos esposos han abandonado el hogar por causa de la mala administración financiera de la mujer.
Daremos algunos consejos en cuanto a la economía del hogar para que la familia pueda tener menos problemas en cuanto a este tema; esto está relacionado a los padres y a los hijos, de manera que si seguimos esta regla, podemos tener un poco más de recursos para invertir en las necesidades primordiales de la familia.
COMPRAR ECONOMIZANDO
Los economistas afirman que el 70% de las aplicaciones hechas en compras de vestimentas, utensilios y electrodomésticos son más ventajosos comprarlos en determinados periodos o meses del año. Por ejemplo: Evite hacer compras de estos productos en la época de navidad y otras fiestas como ser: Día de la madre, año nuevo, etc. Para esta época los productos siempre son más caros.
ECONOMIZAR COMPRANDO
Cuando quiera comprar a crédito, se debe buscar la tienda que cobre menos interés por la mercadería deseada, de manera que es muy importante primeramente evaluar si le conviene o está a su alcance. Nunca compre dos productos al mismo tiempo; piense primeramente en la alimentación de su familia. Es mucho mejor comprar al contado, pues al crédito, el producto saldrá casi el doble del precio.
COMO CONTROLAR LOS GASTOS DENTRO DE LA RECETA FAMILIAR
Muchas personas cometen el grave error que cuando reciben su sueldo, dejan de atender las necesidades fundamentales del hogar, para gastar su dinero con cosas inútiles para satisfacer su deseo y su vanidad. Gastar el dinero no es lo mismo que emplearlo conscientemente, provechosamente y adecuadamente en las necesidades de la familia. Por ejemplo: El diezmo, Pago de luz, pago de agua, mensualidad de la escuela, comprar los víveres para la alimentación familiar, etc.
FONDO DE GARANTIA
Muchas familias enfrentan ciertas dificultades inesperadas y tienen que pedir prestado a los vecinos o a otro familiar para poder solucionar ciertas dificultades, por esta razón es importante tener un fondo de garantía.
¿Qué es un fondo de garantía?
Fondo de garantía es una aplicación financiera de la familia en una cuenta de ahorro para ayudar en ciertas dificultades inesperadas de la familia. Por ejemplo: Una enfermedad, una cirugía; un accidente inesperado, etc.
Muchas familias cristianas ya no se reúnen al rededor de la mesa para hacer un culto familiar, pues se encuentran esclavizadas por los medios de comunicación; estos, por su vez, ignorando y menospreciando las reivindicaciones básicas de la palabra de Dios, van dañando inescrupulosamente los cimientos espirituales y morales del hogar, a través de los programas inmorales y ocultistas de radio y televisión que están comprometidas con la cultura anticristiana.
1.- LOS INGREDIENTES PREDILECTOS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
La familia debe precaverse de los asedios de los medios de comunicaciones, pues estos son sus principales ingredientes: La concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la vanagloria de la vida, 1 Juan 2:16.
Tales cosas no pueden hacer parte del cotidiano vivir del cristiano por contrariar frontalmente a la palabra de Dios, que es la regla de fe y del vivir del cristiano.
a) La concupiscencia de la carne: Es el deseo anormal de bienes o placeres materiales; apetito sexual desordenado.
Es exactamente en cima de la voluntad carnal incontrolada, que los publicitarios fomentan sus campañas, induciendo a una audiencia pasiva y sin discernimiento a consumir ideologías y compartimientos perjudiciales que desagradan a Dios.
Cuando se anuncia un producto, a menudo se inculca en el mismo, una peligrosa inversión de valores. En todas las propagandas, principalmente las divulgadas por la televisión, nos enfrentamos con estos desafíos, los cuales son: Adulterios, prostitución, Homosexualismo, glotonerías y borracheras, como si estas cosas fueran normales y legítimas. ¿Tales cosas no nos recuerdan a los días de Noe? Mateo 24:38.
Las películas, las novelas y los programas infantiles que bajo pretensiones inocentes, son trampas que tienen como objetivo dañar a la cultura cristiana en el alma de nuestros hijos.
b) La concupiscencia de los ojos: Conscientes de que los ojos no se hartan de ver, Eclesiastés 1:8. Los medios de comunicaciones, se esmeran por presentar las más seductoras sugestiones visuales, cuyo objetivo es despertar la codicia del corazón humano, Éxodo 20:17.
Debido a estas estrategias diabólicas, Eva probó del fruto prohibido, Génesis 3:6. Además de esto, la concupiscencia de los ojos genera un incontrolable deseo en las personas, llevándolas a adquirir lo excesivo de lo esencial, y esta es una de las razones porque muchas familias se encuentran arruinadas por las deudas.
¿Sabes por qué los diez mandamientos concluyen con esta recomendación “No codiciarás”? Porque todo pecado es precedido por la codicia y soberbia.
c) La vanagloria de la vida: Vanagloria es lo mismo que arrogancia y envanecimiento de la propia vida, llevando a las personas a un orgullo desmedido. Las películas, novelas y dibujos animados, nos inculcan la idea de que el hombre puede vivir sin Dios, Salmos 14:1.
¿Quiénes son los héroes presentados a nuestros hijos? Hombres destruidos por Dios y que transmiten la idea de que la fuerza bruta y el uso del pensamiento positivo, son más que suficiente para solucionar todos los problemas del ser humano, además de esto, se burlan de los valores cristianos, afirmando explícitamente que estos son completamente antiguos; por consiguiente, si dejamos a nuestros hijos a merced de la televisión, estaremos permitiendo que ellos se rebelen contra Dios y contra nosotros mismos; y después que apostatan la fe ¿Cómo hacerlo volver a la fe cristiana?
2.- PORQUE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN PERJUDICAN A LA FAMILIA
Veremos porque los medios de comunicación perjudican a la familia:
a) Roban el tiempo de la devoción familiar. Además de los males apuntados en el ítem anterior, los medios de comunicación quitan de la familia el tiempo que debería dedicar a la devoción domestica y a su propia convivencia. En Salmos 128, la Biblia nos muestra no solo una familia ideal, sino también lo ideal para una familia.
Este Salmo muestra a todos alrededor de una mesa, dedicándose a la convivencia y a la adoración al Señor. ¿Su familia actúa de esta manera, o ya los reemplazó por una programación cualquiera?
b) Traen la impureza y el pecado al seno del hogar: Sino vigilamos y no fuéramos selectivos, terminaremos permitiendo que el adulterio, la prostitución, el homosexualismo, el uso de drogas y la delincuencia entren en el hogar y destruyan los valores morales y espirituales de nuestra familia, Deuteronomio 7:26.
c) Impide a la familia ir a la casa de Dios: Muchas familias han dejado de frecuentar a la casa de Dios, además de descuidar el culto doméstico, por causa de los medios de comunicación.
El Salmos 122, nos muestra el contentamiento del salmista en frecuentar al santuario de Dios; hoy infelizmente el ir a la iglesia se convirtió en una carga para muchas familias y principalmente para muchos hijos de pastores y obreros, que prefieren quedarse en sus casas mirando una película, novela o aun mismo, escuchando emisoras mundanas o en una computadora conectado a Internet, etc. Es por esta razón que debemos evitar y saber controlar estos medios de comunicación dentro del hogar.
3.- COMO DEBEMOS USAR LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
No es fácil controlar los medios de comunicación, porque estos, a cada día que pasa, se introduce en la vida del hombre moderno, haciéndolos creer que su uso es obligatorio; no obstante, como responsables por la santidad de nuestro hogar, empleemos todos los esfuerzos posibles a fin de que nuestra familia no venga a sufrir debido a nuestra falta de responsabilidad.
Mostraremos algunos puntos importantes para evitar la desintegración de nuestra familia en cuanto al uso de los medios de comunicación, entre ellos están:
a) Sea un ejemplo en el uso de los medios de comunicación:
Si queremos que nuestros hijos sean preservados de los maleficios generados por estos medios, debemos ser ejemplos al usarlos.
Si los padres son los primeros a mirar ciertas programaciones inmorales, ¿Con que autoridad podrá aconsejar a sus hijos?
Si nos dejamos contaminar por el Internet, ¿De que forma podemos recomendarles que se abstengan de estas abominaciones?
Si escuchamos emisoras mundanas con una programación dedicada a la sensualidad, adulterio y rebeldía, ¿Cómo podremos prohibir a nuestros hijos a no hacer lo mismo?
Si hemos fallado en este tema, oremos a Dios humillados y arrepentidos para que nos dé auto control y autoridad para orientar convenientemente a nuestros hijos. Imitemos al patriarca Job, Job 31:1-5.
b) Seamos selectivos y críticos: Seleccione los programas que puedan ser vistos por usted y por su familia, sin violar a los principios cristianos; actualmente, estos no es una tarea fácil.
La recomendación de Pablo es: “Examinadlo todo; retened lo bueno”, 1 Tesalonicenses 5:21.
No acepte pasivamente lo que estos medios quieren imponernos.
Cuando el hombre es dominado por la ambición y la codicia, por deseos desordenados de riquezas, por posiciones sociales, fama, y prominencia; acarrea muchas veces males irreparables para toda la familia.
¿Qué es la ambición?
Es el deseo ardientemente de alcanzar un objetivo, no importando las consecuencias de ese deseo.
1.- ASPECTO NEGATIVO DE LA AMBICIÓN
El aspecto de la ambición se fundamenta en la teoría que la felicidad se encuentra en la adquisición de poder, estatus y riquezas.
Jesús nos enseñó exactamente lo contrario: El mayor tesoro que el hombre puede tener es la salvación de su alma, Mateo 16:26.
No hay paz basada en el simple hecho de la acumulación de bienes materiales; porque, cuanto más posee bienes una persona, mas preocupada e insegura, se vuelve por mantenerlos. Feliz es todo aquel que deposita su confianza en el Señor, Jeremías 17:7, 8.
La ambición lleva al hombre a esforzarse sin límites para obtener bienes, confort y lujo; esto hace que casi siempre la persona ponga el amor en segundo plano y sacrifique la dignidad de toda la familia, algunas veces humillándola, forzándola y provocando la plena desintegración de la estructura del hogar.
Es deber del cristiano proveer para las necesidades del hogar y proporcionar oportunidades de crecimiento para su familia, pero sin perder el enfoque, el equilibrio y la sensatez en la adquisición de aquello que Jesús califica como necesario, Mateo 6:25-34.
Jamás podremos olvidar que todo lo que se nos da, proviene de las manos de Dios, por lo tanto, a Él sea la honra, poder y gloria para siempre.
AMBICION POR AMOR
La ambición convierte al hombre en un egoísta, cambia sus valores y transforma su manera de actuar con sus semejantes; antes, los trataba con dignidad y respeto, pero ahora como medios de conseguir las cosas. Esto es contrario a la esencia del cristianismo, que es el amor, Mateo 22:37-40.
Los ambiciosos ni siquiera consideran las cuestiones éticas. La ética es la ciencia que dirige el comportamiento humano.
Cuando se llega a este punto, ciertamente el amor de Dios derramado por el Espíritu Santo ya no arde más en los corazones, Romanos 5:5. Los creyentes ambiciosos se constituyen en pésimos ejemplos para los hijos, principalmente para los adolescentes, cuyo carácter se encuentra en pleno proceso de formación y que invariablemente confrontan los valores aprendidos con las actitudes de los padres.
Cabe recordar que los padres son los principales ejemplos de los hijos, ya sea positiva o negativamente, 2 Reyes 15:34.
2.- LA CODICIA: ¿Qué es la codicia?
Codicia es un deseo ardiente, violento y desequilibrado de adquirir bienes materiales ajenos.
Mientras la ambición se restringe al deseo ardiente y desesperado de poseer bienes materiales, la codicia incluye el intento de tomar posesión de lo que pertenece al prójimo. En este padrón de conducta, cualquier jefe del hogar está sentenciado a una desventura inicialmente personal y posteriormente, por el hecho de ser el jefe de la familia, ocasiona el sufrimiento de todos los miembros.
La codicia promueve el alejamiento de Dios, la opresión, la traición, la deshonestidad y todo tipo de crueldad contra el prójimo; a partir de entonces, entra en el corazón del hombre el orgullo, la arrogancia y la altives de espíritu.
a) Amor al dinero: La Biblia dice en 1 Timoteo 6:10, “La raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores.”.
La codicia al dinero conduce al hombre a las deudas, a la deshonra, al desequilibrio emocional y temperamental, al egoísmo, al fraude e incluso al homicidio.
No es el dinero en sí que está en cuestión, sino el amor al dinero. Es el deseo desenfrenado de adquirirlo que lleva al hombre al pecado, de modo que no se hace prácticamente nada sin el dinero.
Es importante resaltar que el excesivo apego al dinero es identificado en la Biblia como idolatría: Amor excesivo por alguna persona u objeto que suplanta el amor que se debe dar voluntariamente, al único y verdadero Dios.
b) Desprecio por los valores espirituales: Una de las consecuencias inmediatas perceptible en la vida del cristiano que entra por el camino de la codicia, es el alejamiento de los valores espirituales. Cuando el hombre se encuentra en un estado de dependencia, ya no consigue discernir el concepto de necesidades reales, es decir, las realiza a fin de satisfacer sus deseos.
El hombre se olvida de Dios y pasa a depositar su confianza en los valores materiales; poco a poco su fe será contaminada y destruida.
Infelizmente, aumenta cada día el número de divorcio entre los cristianos. A pesar de estar bíblicamente permitido en circunstancias específicas, trae irreparables consecuencias tanto para los conyugues como para los hijos.
Por esta razón, veremos el punto de vista bíblico para esta cuestión tan grave.
El divorcio es considerado un problema espiritual que está relacionado a las consecuencias de la caída del hombre, del pecado y del endurecimiento de los corazones.
1.- LA CAUSA DEL DIVORCIO
Jesús fue enfático al decir que el divorcio fue permitido, pero no instituido por Moisés debido a la dureza del corazón de los hombres y de su obstinación. El divorcio se tornó una de las mayores manifestaciones de la condición pecaminosa del hombre; así, se hace necesario reconocer las primeras señales de este síntoma fatal.
Cuando se permite que la voluntad humana prevalezca sobre la voluntad de Dios, la simiente de la obstinación florece y genera rebelión espiritual, que lleva al endurecimiento del corazón, provocando muerte espiritual y conyugal.
Las causas más frecuentes del divorcio son: La infidelidad conyugal, la falta de comunicación y comprensión en el hogar.
2.- COMO PREVENIR EL DIVORCIO
En el preciso instante que se percibe que la relación conyugal está sufriendo algún tipo de desgaste y desequilibrio, es obligación de los conyugues tener en cuenta, por lo menos tres puntos fundamentales de la sana convivencia, rogando la ayuda del Espíritu Santo a fin de ponerlos en practica. Los tres puntos fundamentales son:
a) Comunicación: Comunicación es la transferencia de información de una persona a otra; puede ser verbal, gesticular o escrita. De Todas las formas de expresión y actitudes capaces de traducir sentimientos y emociones; de esta forma, los conyugues deben nutrir sus aspiraciones y ayudarse mutuamente.
b) Unidad de propósitos: La pareja debe apuntar para los mismos valores espirituales, orando siempre para que el matrimonio supere todos los obstáculos como ser: Ambos deben desear la misma cosa, Mt 18:19; y estar interesados en la estabilidad del matrimonio.
c) Humildad: Es imprescindible que los conyugues tengan disposición para reflexionar sobre sus equívocos de compartimiento y retractándose cuando sea necesario. A su vez, debe el conyugue conducirse sabiamente a fin de perdonar y no dañar la dignidad del que se humilla.
3.- CUANDO EL DIVORCIO ES PERMITIDO
De un modo general, al creyente no le es permitido divorciarse y casarse nuevamente; Dios estableció directrices para el matrimonio y su estabilidad, pero no estableció el divorcio.
A pesar que el divorcio es una tragedia, la infidelidad conyugal es un pecado tan cruel contra el conyugue inocente, que este tiene el justo derecho de finalizar el matrimonio mediante el divorcio, pero el caso es tan serio que el mismo Jesús dice que ninguno de los dos se pueden casar con otra persona, de manera que entendemos que el matrimonio es para toda la vida, así que, la única cosa que puede separarlos es la muerte.
Mateo 19:9, dice lo siguiente: “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.”.
Lo que se debe hacer es buscar la posibilidad del perdón por parte del conyugue ofendido; si la parte ofensora demuestra genuino arrepentimiento, la parte ofendida busque en Dios la fuerza necesaria para perdonar y recuperar el matrimonio
Pablo dice la siguiente expresión, en 1 Corintios 7:15: “Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.”.
En el versículo 17, Pablo dice: “Pero cada uno como el Señor le repartió, y como Dios llamó a cada uno, así haga; esto ordeno en todas las iglesias.”.
Si colocamos atención en lo que Pablo está hablando, podemos entender que él dice que una persona puede divorciarse, pues nadie es esclavo viviendo forzadamente en un mismo techo con una persona sin tener felicidad, pero hace una advertencia que cada uno viva como el Señor lo repartió; esto se refiere a lo que Jesús dijo en Mt 19:9, que no vuelva a casarse, pues la única forma de desligarse del conyugue es la muerte de uno de ellos, quedando de esta manera libre para casarse con otro
4.- EL DIVORCIO EN LA LEY MOSAICA
En la ley judía el varón tenía derecho de pedir el divorcio a su mujer, pero no la mujer a su marido, con una declaración sencilla sin juicio ni apelación, Dt 24:1-4.El marido podía pedir el divorcio no solo por causa de adulterio, sino por cualquier cosa indecente que veía en la mujer, tornando así un capricho del esposo por cualquier razón.
Jesús declaró que el divorcio por la razón que fuera, era incompatible con el propósito de Dios para el matrimonio, de manera que la norma del divorcio era una concesión para tratar con la causa del pecado y la dureza del corazón, Mt 19:8.
De un modo general A través de Moisés, el Señor convocó a los israelitas a transmitir a sus hijos con toda diligencia, los principios de la palabra de Dios. Esto significa que los conceptos más importantes de la vida son formados en la intimidad del hogar y reforzado en el culto doméstico.
Deuteronomio 6:6-9, dice: “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repartirás a tus hijos, y hablarás de ella estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y la atarás como una señal en tu mano; y estarán como frontales sobre tus ojos, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.”.
A través del culto doméstico, lograremos formar debidamente a nuestros hijos y de esta manera, fortalecer los lazos de afecto, amistad y comunión entre los miembros de la familia; cuando esto acontece, la misma iglesia es fortalecida, pues su base está confirmada por la familia.
Si esta regla fuese seguida por todas las familias cristianas, nuestra generación seria mejor y más fuerte espiritualmente.
Muchas personas reclaman que muchos hijos de pastores y obreros no son creyentes, o algunos no son constantes en la iglesia, esto tiene una respuesta, la causa de esta fragilidad está en que estos obreros nunca se dedicaron a realizar el culto doméstico en su casa.
Quizás muchos no están de acuerdo con nuestra opinión, pero esta encuesta ha sido hecha en muchos hogares, y se llegó a la conclusión que los hogares que realizaban cultos domésticos, sus hijos son ejemplos en la iglesia y son en la mayoría, colaboradores y algunos son pastores.
1.- LA CONSCIENCIA DE LOS PADRES EN CUANTO A SU DEBER
a) Adán: Cuando los hijos de Adán ofrecieron al Señor las primicias de su trabajo, demostraron haber recibido de sus padres conceptos sólidos sobre Dios y su relación con el hombre, esto significa que Adán y Eva practicaban el culto doméstico, de otra forma, ¿Cómo podrían sus hijos saber acerca del culto al verdadero Dios?
b) Noé: Podemos ver el ejemplo de Noé. Por ocasión del encuentro de Dios con Noé, el Señor le dijo: “Mas estableceré mi pacto contigo y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.”, Génesis 6:18. Se concluye que si Noé no hubiese enseñado a sus hijos a obedecer a Dios, ellos no habrían entrado en el arca con su padre.
c) Abraham: El mismo Dios da testimonio de Abraham diciendo: “Porque Yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de si, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, pero que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.”, Génesis 18:19.
Este texto muestra la responsabilidad que Dios confió a Abraham, de manera que tenemos que enseñar a nuestros hijos los preceptos de la vida espiritual y tener la percepción de la voluntad divina para la vida de cada miembro de la familia, a fin de que Dios encuentre lugar en ellos para cumplir sus propósitos.
d) Eunice y Loida: Podemos ver un gran ejemplo en la Biblia de un hijo que fue educado por su madre en la Palabra de Dios, el cual es Timoteo, 2 Timoteo 3:14, dice: “Pero persiste tu en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quien has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas escrituras, las cuales te pueden hacer sabio por la salvación la cual es en Jesucristo.”.
Vemos que Timoteo fue enseñado por su madre Eunice y su abuela Loida, y esto fue logrado en el cotidiano del hogar, 2 Timoteo 3:15.
No se debe responsabilizar a la iglesia por la formación deficiente de los hijos de aquello que se aprende o se deja de aprender en la iglesia, sino, es en el hogar la escuela de la formación cristiana de la familia.
2.- COMO REALIZAR UN CULTO DOMÉSTICO
El culto doméstico es realizado en un momento que todos los miembros de la familia están en casa. Es muy importante realizarlo por las mañanas.
Cuando todos se levanten, después de asearse, deben sentarse a la mesa, en seguida se canta uno o dos himnos o coritos, de manera que se debe antes de todo adorar a Dios
Los padres deben hacer una lectura de la palabra de Dios y dar unos consejos para sus hijos referentes a la forma de vivir, de hablar, de tratar a las personas, etc. De manera que este tiempo no sea demasiado largo para no cansar a sus hijos.
Después deben hacer juntos una oración a Dios. Este culto puede ser realizado también en la hora del almuerzo, o de la cena. Depende de cada padre o de la disposición del tiempo que tenga la familia.
¿Qué se debe enseñar en un culto doméstico?
En este culto doméstico usted puede enseñar a sus hijos a orar, incentivarlos a que prediquen la palabra de Dios; educarlos a ser puntuales en sus actividades tanto en la vida secular como en la iglesia, a ser fieles a Dios y a cumplir con sus obligaciones como ciudadano.
No hay como separar iglesia y familia, porque constituyen el cuerpo de Cristo que es esencial para que esta esté cimentada en las Sagradas escrituras, sirva a Dios y disfrute de todas las bendiciones divinas. Es posible que una familia viva sin frecuentar a la iglesia, sin embargo, ella pasara por muchas dificultades y fracasará innumerables veces, puesto que no contará con el apoyo de la iglesia que es la familia de Dios, puesto que una no puede vivir sin la otra.
La familia debe cooperar para el crecimiento saludable de la novia de Cristo a través de su buen testimonio cristiano, de las contribuciones y de su asistencia regular a los cultos, y a otras actividades de la iglesia, y sobre todo, a la escuela dominical.
1.- JESÚS Y LA FAMILIA
Muchos hechos del ministerio de Cristo, ocurrieron dentro de los hogares, involucrando a toda la familia, es decir, sus miembros en general. Esto puede ser fácilmente encontrado en los evangelios.
Cuando Jesús ascendió al cielo, envió al Espíritu Santo para formar la iglesia en el día de Pentecostés; pues sus discípulos estaban reunidos en la casa de una familia, Hechos 1:13; 2:2.
2.- LA FAMILIA CRISTIANA
En Efesios 5:22,33, Vemos que en el hogar verdaderamente cristiano, el marido y la mujer en su modo de vivir y de actuar, figuran para la misma familia, para la iglesia y para el mundo, la unión espiritual, perpetua y profunda entre
Cristo y la iglesia. Este texto trata de la familia cristiana, sin embargo, el nombre “Iglesia”, es mencionado seis veces, esto revela que la familia y la iglesia son entidades no apenas asociadas, sino, entretejidas y dependientes una de la otra.
3.- LA IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN EL PLAN DIVINO
Dios dio origen a la raza humana mediante una familia: que fue Adán y Eva. Dios fundó a la nación elegida valiéndose de una familia la cual fue la de Abraham, y trajo el Mesías al mundo a través de la familia de José y Maria.
El primer acto de Dios luego de crear a la familia fue bendecirla, Gn 1:28. Dios continuó dispensando esta bendición a la familia, como está patente en Génesis 5:2, y en toda la Biblia.
4.- CADA HOGAR CRISTIANO DEBE SER UNA IGLESIA
El término hogar proviene del latín “Lare”, que es “Aquella parte de la cocina donde se encendía el fuego para preparar el alimento y calentar el ambiente”. El hogar, es el ambiente donde vive la familia; y debe ser calentado no solo por el fuego, sino por el amor del espíritu y del corazón humano.
El calor humano actualmente es tan escaso que amenaza a la desintegración de la familia. Cada hogar cristiano debe ser siempre una iglesia del Señor en miniatura, donde Dios sea conocido, exaltado, honrado, reflejado, obedecido y amado, donde la piedad sea cultivada y el cristianismo bíblico sea practicado.
5.- LA FAMILIA EN LA IGLESIA PRIMITIVA
La iglesia primitiva en su expresión visible y local, nació en un hogar.
El Cenáculo o el aposento alto, era un compartimiento amplio acogedor, muy amoblado y prescrito para la cena.
En los tres primeros siglos de la era cristiana, posiblemente por razones financieras, a causa que las comunidades normalmente eran
Pequeñas y pobres, y difícil que se construyesen templos, de manera que los cristianos se reunían en las casas para los cultos y para partir el pan, pues comían juntos con alegría y sencillez de corazón, Hch 2:46.
Un ejemplo de esto era la iglesia en Roma, donde los creyentes romanos se congregaban en casas esparcidas por la ciudad, esto explica la expresión de Pablo, cuando dice: “A la iglesia de su casa”, Romanos 16:5; 1 Corintios 16:9; Colosenses 4:15, Filemón 2.
Existía una perfecta unión entre la familia y la iglesia, tan perfecta que era difícil saber donde terminaba la iglesia y donde comenzaba la familia, ambas se hallaban asociadas en busca de un fin común que era el reino de Dios; de esta manera, la iglesia tenía el favor con todo el pueblo y crecía diariamente, Hechos 2:47.
Sino fuese por esta integración, la iglesia no habría alcanzado tan pronto a la capital del imperio romano. Además, la Biblia no tiene más libros que en su integridad habla de la familia como en el libro de Cantar de los cantares de Salomón, el cual aborda la relación conyugal, pues ya vimos en el nuevo testamento que tal institución es casi un sinónimo de iglesia, y en los primeros siglos, las iglesias no poseían templos; sino que se congregaban en casas de familias que disponían de recursos.
El tema “Familia” no era solo enseñado, sino que se vivía en el hogar.
Que este ejemplo sea seguido rigurosamente; solo puede existir una iglesia espiritualmente fuerte si las familias también fueren fuertes, y entre ambas hubiere perfecta armonía. Si es verdad que la iglesia local y visible procede del hogar, por consiguiente, lo que ocurre diariamente en la familia, se reflejará también en la iglesia.
6.- LA FAMILIA EN COOPERACIÓN CON LA IGLESIA
La familia coopera eficazmente en la iglesia a través de su buen testimonio ante el mundo, de una vida en el santo temor de Dios, de la obediencia a las doctrinas bíblicas y del cumplimiento de las normas de la iglesia local a través de su pastor, una vez que todo esté conforme a la sana doctrina.
La familia debe apoyar los proyectos y trabajos de la iglesia y no solo orar y ayunar sino también colaborar con mano de obra en lo que es establecido por su pastor.
Los diezmos y ofrendas de la familia deben ser entregados a la iglesia como expresión de su adoración y de su gratitud a Dios.
La escuela dominical es el principal agente de enseñanza de la iglesia y es fundamental para toda la familia en la educación de los niños, jóvenes y adultos.
7.- LA IGLESIA COOPERANDO CON LA FAMILIA
En Ro cap 16, el apóstol Pablo cita a diversas familias que mucho le cooperaron en su ministerio. Pablo deja claro que sin ellas su trabajo seria infructífero. No obstante, la misma preocupación se manifiesta en sus otras epístolas; por esto, la iglesia debe tener un cuidado especial con las familias, de manera que si la familia está bien fundamentada, la iglesia también lo estará; si las familias fueren avivadas, la iglesia también lo será.
Existen cuatro puntos importantes por lo cual la iglesia también puede ayudar a la familia de la siguiente manera:
a) Orando por la familia. La familia también sufre los ataques de Satanás, por esta razón, la iglesia debe establecer cultos de oración e intercesión por los hogares para que estos sean fortalecidos espiritualmente.
b) Aconsejando a la familia. Es urgente que la iglesia, a través de su ministerio se dedique a la consejería familiar, de esta forma, estaremos evitando conflictos y separaciones entre los miembros de la familia.
c) Visitando a la familia. La familia necesita ser visitada regularmente por sus pastores, para que ellas se sientan incluidas e involucradas con las actividades de la iglesia y en el reino de Dios. Recibir al ángel de la iglesia en su casa, siempre será una bendición.
d) Marcando reuniones especificas para la familia. En estas reuniones, el pastor de la iglesia tendrá oportunidad de dar un tratamiento especial a la familia, ayudándoles a superar los problemas y las dificultades del hogar, los temas serán específicos, como ser: Problemas conyugales, educación de los hijos, economía, trabajo, etc.
No podemos separar a la iglesia de la familia ni la familia de la iglesia; pues ambas hacen el proyecto de Dios para la humanidad.
El apóstol Pablo estaba tan consciente de esto que en su epístola a los efesios explica el ministerio de la iglesia haciendo una hermosa alegoría con el matrimonio, Efesios 5:22.
Esforcémonos pues, para que nuestro hogar sea realmente un perfecto símbolo de la iglesia; y solo de esta manera, habremos de glorificar a Dios a través de nuestra piadosa actitud.
Algunas parejas saben como sacarle el mayor provecho a la vida; se completa el uno al otro, fortaleciéndose y sacando provecho de los puntos fuertes de cada uno, formando un dúo indestructible; sus esfuerzos unidos influyen en aquellos que están a su alrededor. Por ejemplo: Aquila y Priscila era un matrimonio de esta calidad, ellos nunca fueron mencionados separadamente en la Biblia, pues trabajaban juntos, como una solo persona, en el matrimonio y en su ministerio cristiano.
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SETEADB. HOGAR Y FAMILIA. Editorial La Epístola. Bolivia. 2012.
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Publicación de Jose Luis Pereyra
Docentes: Pr. Aroldo Chanevy - Ev. José Luis Pereyra
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