000 Prologo por Gerg Bahnson

Prologo xiii

El Dr. Bahnsen es ciertamente un heredero espiritual e intelectual de Van Til, como el mismo Van Til lo reconoció al comenzar la carrera seminarista del Dr. Bahnsen. El Dr. Bahnsen es un filósofo competente y un lógico riguroso; de hecho, escribe con mas precisión que Van Til. Sin embargo, hay un precio que

pagar por esta precisión, tanto para el autor como sus lectores. El autor tiene un mercado mas limitado, y los lectores tienen que pensar con precisión a fin de seguir sus argumentos. No hay tantos lectores suficientemente auto - disciplinados para aceptar el desafió.

No es que la exposición de Dr. Bahnsen sea difícil de seguir; es que uno tiene que prestar atención a fin de seguirle. Esto requiere que uno lea y relea sus argumentos. También requiere que los lectores se acuerden del bosquejo de los argumentos que se ha presentado en las secciones anteriores. (Especialmente las páginas 275-276). El Dr. Bahnsen requiere de sus lectores la habilidad y disposición de prestar atención, no una alta inteligencia. Su glosario facilita las definiciones de los términos técnicos.

Se admite que su interpretación en este libro no es emocionante. Él considera los argumentos típicos que se han usado contra la idea de la validez continua de la Ley bíblica, y luego los expone, uno por uno, como ilógicos, anti-biblicas, y muy dañinos. Demuestra que no sólo estos argumentos están equivocados lógicamente sino que también están moralmente errados. Envuelve sus adversarios en una red exegética. Cuanto más luchan, mas se enredan. Nunca los nombra, pero se oyen sus gritos de todos modos.

Podemos comparar su actuación a la de un hombre que extrae la ponzoña de una víbora venenosa: procede metódicamente, sin emoción visible, pero con precisión. Finalmente, la víbora queda momentáneamente sin veneno hasta que su sistema fabrica una nueva ponzoña. Entonces comienza otro turnode extracción, y otro argumento queda aplastado, despojado de todo contenido lógico y bíblico. Así sigue una y otra vez, hasta

que la víbora por fin muere o se queda sin colmillos. No obstante, para apreciar los esfuerzos del técnico, el observador tiene que reconocer el peligro de la ponzoña y la seriedad de la actividad. También el observador no debe asombrarse dc que desde el principio hasta el fin, se oigan silbidos rabiosos.

Ley y Autoridad

La introducción de este libro a la cuestión dc la validez continua de la Ley del Antiguo Testamento no es definitiva. Es sólo una introducción. No se le debe considerar como una declaración final de la posición teonómica. Theonomy in Christian Ethics (La teonomia en la ética cristiana) es una defensa extensa

del caso que se presenta en este libro. lnstitutes of Biblical Law (Los institutos de la Ley bíblica) de Rushdoony, Law of the Covenant (La Ley y el Pacto) de James Jordan, y mi propio comentario

económico sobre la Biblia, The Dominion Covenant (El pacto basado en el dominio), son también ejemplos de como la Ley bíblica se aplica exitosamente a las dificultades sociales contemporaneas y a la política.

En la comunidad cristiana habían quienes rehúsan inmediatamente la tesis del Dr. Bahnsen, mas sus voces crecen cada vez mas estridentes a causa de su desesperación. Están asediados: por Bahnsen a la derecha y por el humanismo secular de la izquierda, Su grupo se está disminuyendo más rápido que sus cabellos. Una generación más joven de activistas cristianos no está dispuesta a seguir tomando en serio los pretextos tradicionales anticuados que se dan para no oponerse a la civilización humanista en el nombre dc los principios bíblicos. Estos jóvenes no se resignan a dejar que los enemigos de Dios los amedrenten. Aun mas importante, ellos Se han empezado a dar Cuenta que la Iglesia no es culturalmente impotente, y la Ley de Dios no conduce a la impotencia.

Como Sansón sin su cabello, los cristianos sin la Ley de Dios son impotentes, y han sido considerados por los filisteos a través de todos los tiempos como unos debiluchos que han de ser abusados y humillados públicamente a cada oportunidad. Lo que el Dr. Bahnsen propone es que usemos nuestros músculos y destruyamos las columnas del templo del humanismo. Pero esta vez debemos empujar desde afuera de la arena, no desde adentro. Para que cuando llegue el desmoronamiento social los flietesos de la actualidad estén adentro y nosotros seamos los que podamos reconstruir.

El muy usado lema tradicional, "estamos bajo la gracia, no bajo la ley," es reconocido cada vez mas por los cristianos inteligentes como una defensa teológica ignorante y hasta enfermiza de una situación cultural perversa: “Estamos bajo una estructura legal humanista basada en la enemistad con Dios, no en la Ley

de Dios, y no hay nada que podamos hacer." De hecho sí hay algo que debemos hacer: los cristianos debemos comenzar a estudiar, predicar, y afirmar la Ley bíblica.

Es difícil que los críticos enemigos de la Ley bíblica puedan seguir soportando con éxito las presiones de nuestra era. Una minoría creciente de líderes cristianos ahora reconoce que tiene que ofreeer opciones sociales validas par una civilización humanista que se derrumba — un orden humanista que estos lideres cristianos inten·

tan avergonzar y hasta destruir, si es posible - si logran escaparse de la ruina soberanía del hombre que se auto―declara autónoma.

El Autobús Se Estrellará, A No Ser Que ....

Hay una vieja máxima política que dice: “No puedes luchar contra algo con nada." La sabiduría de esta máxima se ha demostrado por mas de medio siglo: los cristianos han sido impo­tentes para detener la desintegración social. Por fin ya están sintiendo la presión cultural. Las perversiones de esta era están

asaltando a sus hijos. La burocracia federal está amenazando sus iglesias. Los cristianos se están dando cuenta de que no pueden quedarse mas como participantes silenciosos en los asientos traseros del autobús del humanismo, a no ser que estén dispuestos acaer al precipicio. Ellos están comenzando a comprender lenta -

mente que no pueden bajarse de este autobús tan veloz, aunque la teología del "escape por la puerta atrás” ha tenido mucha popularidad hasta hace muy poco. Pero la "fiebre del rapto" se está enfriando poco a poco. Así que, ya sólo queda una opción: los pasajeros deben ser persuadidos a dejar que los cristianos tomen

control del autobús.

Sólo los cristianos poseen un mapa válido: la Ley de Dios. Este mapa es rechazado por el, chofer actual, y si los otros pasajeros (especialmente los cristianos confundidos, y psicológicamente derrotados) siguen aceptando este chofer, entonces el autobús se estrellará. Aun más, es posible que explote.

El liderazgo de los humanistas se está terminando. Esta vez tendrán que luchar para seguir teniendo el control político porque ahora hay millones de cristianos en el asiento trasero del autobús del humanismo que ya no se dejan engañar sobre la habilidad del conductor. Es posible que ellos no tengan todas las respuestas

todavía, pero ya no tienen paciencia. Y entonces llega el Dr. Bahnsen con su mapa diciendo: nosotros hemos pagado nuestros pasajes también, y nosotros hemos de preparamos para oponernos al control de los humanistas que están en el asiento del chofer.

Este libro es una defensa preeliminaría de la certeza del mapa que Dios dio a Su pueblo en Sinaí. Mas aún: es una defensa de la idea de que hay un sólo mapa que es preciso. Hay muchísimos otros mapas que se venden tanto a los cristianos como a los humanistas, pero todos tienen una cosa en común: son imprecisos. Es asom -

broso que la mayor parte de los Cristianos hoy en día hayan afirmado implícitamente y hasta explícitamente que cualquier mapa es adecuado, y que los cristianos pueden vivir tolerablemente bien, bajo la administración política y social de instituciones gobernadas por varios órdenes de leyes humanistas. Cualquiera funcionará bien, se nos dice; podemos aprenderá vivir con cualquier orden social, menos uno. Sólo uno es rechazado categóricamente por una generación envejecíente de pensadores sociales cristianos como inválido para nuestra era neotestamentaria: la Ley de Dios.

El Complejo de Inferioridad de los Cristianos

¿Por que es que tantos cristianos, especialmente teólogos y profesores de colegios universitarios cristianos, han proclamado una filosofía social tan monstruosa, una filosofía de "todo es aceptable menos el Antiguo Testamento” ? Yo creo que la razón principal es que los cristianos han tenido temor de ejercer dominio. Esta es la raíz del problema. Los manipuladores profesionales de culpa humanistas les han amedrentado a la sumisión y los han persuadido que el cristianismo, cuando aplicado a la política, lleva a la tiranía y a la

guerra. Por ejemplo, citan la historia de hace 800 años de las cruzadas medievales, donde unos miles de soldados profesionales salieron para combatir a los musulmanes. ¿Y quién se esta que jando en la actualidad acerca de las cruzadas? Los defensores del humanismo cuyos varios representantes han lanzado las guerras

y revoluciones del Siglo XX en las cuales mas dc 150 millones personas han muerta entre 1901 y l970. 2

Estos mismos críticos se han quejado repetidamente porque la Iglesia católica romana quemó al mago espiritista Bruno3 o

porque Calvino aprobó matar en una hoguera el unitariano -

Servetus (con la aprobación animada de los católicos, que

también le buscaban, e informaron a Calvino cuando Servetus

llegó a Ginebra), hace cuatro siglos. Comparas tú estos dos

eventos con las atrocidades de Stalin, quien mató de 20 a 30

millones de rusos en su purga de los años l930, incluso un millón

de miembros del Partido Comunista, 4 sumándole a estos unos diez

millones adicionales que murieron durante el hambre producida

por su colectivización forćada de la agricultura.5 Luego encontra-

mos la continua atrocidad de la población en los campos de

concentración de la Unión Soviética, lo que ha incluido probable-

mente cerca de un tercio de la población soviética a través de

los años, con por lo menos uno por ciento de la población entera

en estos campos en cualquier momento dado.6

2. Gil Eliot. Twentieth Century Book of the Dead (New York: Scribners, 1972).

3. Que Bruno fue un espińtista en vez de un científico está comprobado concluyentemente de Giordano Bruno y la tradición gernetuca de Miss Fraxwes A, Yates (Barcelona: Ediciones Aviel, 1983), pag. 272.

4. Robert Conquest, El gran terror (Barcelona: Luis de Caralt Editor, 1974).

5. Paul Johnson, .Modern Times: The World from the Twenties to the Eighties (New York: Harper & Row. 1982), pág 272.

6. Vladimir Bukovsky, To Build a Castle: My Life as a Dissenter (New York:

Viking. 1978), pág 318.

xviii He aquí el Estándar

Esta matanza se llevó a cabo en los años I930 sin que

apareciese ninguna crítica significante por parte de la prensa hu­

manista liberal prestigiosa durante los siguientes veinte años. Mal-

colm Muggerídge, quien era periodista del Guardián de Manchester

en aquella época, dice en el primer tomo de su autobiografía que

los periodistas occidentales y los izquierdistas sabían lo que Stalin

estaba haciendo; ellos aprobaron su crueldad. Aun en nuestro día,

todavía existen algunos apologistas. ("A pesar de algunos excesos,

Stalin era una fuerza progresiva en su día, y hemos de comprender

que no es fácil llevar una sociedad atrasada a la madurez

tecnológica, bla, bla, bla.“) Sin embargo, estos mismos ideólogos

vituperan a los cristianos acerca de los juicios de brujas de Salem

en los años 1690, en los cuales se ajusticiaron 20 personas, y que

nunca mas acontecieron. En un sólo año, la política de Mao

mató a 30 millones de chinos.7 Que no se inculpe a los cristianos,

por favor.

Hasta muy reciente, los psicópatas médicos certificados por

el Estado y afanosos del provecho han humillado hasta la sumisión

a los cristianos diciéndoles que el aborto provocado es una forma

válida de controlar el crecimiento poblacional y de resolver las

dificultades matrimoniales y económicas. Un renovado interés

en la Ley bíblica "despertará" a los cristianos bien pronto, lo que

ya está ocurriendo.

Es posible que la gente se pregunte: ¿No creara la Ley bíblica

una tiranía? Yo contesto: ¿Por qué? Dios la diseñó. Dios la co -

mandó por mandato. ¿Fue Israel una tiranía? ¿O fue Egipto la

tiranía verdadera?, y ¿que de Babilonia? La tiranía es lo que Dios

envió a Su pueblo ellos rechazaban la Ley bíblica

.

Pero hablando de una manera práctica no me puedo imaginar

una tiranía moderna y exitosa que sea financiada por menos del

diez por ciento de los ingresos nacionales (EI diez por ciento es

lo máximo que la Ley bíblica permite que el Estado tenga en una

sociedad cristiana [1° de Samuel 8:15]). Lo que sí es posible

7. Stephen Mosher, Broken Earth: The Rural Chinese (New York: Free Press, 1983), págs. 2û3—64.

Prólogo xix

imaginarse fácilmente son muchas tiranías financiadas por cinco y

hasta siete veces el diezmo. En este siglo humanista sangriento, "

esto no requiere mucha imaginación. Sólo basta un libro de

historia. O una suscripción al periódico New York Times.

El Músico y su Canción

El que paga al músico escoge la canción. Los humanistas han

aplicado impuestos a nuestro dinero a fin de contratar sus músicos

para tocar las canciones que ellos han querido. Pero ellos no se

contentaron con darle directamente los impuestos a sus músicos

sino que devaluaron la moneda, lo que esta causando que las

músicos se rebelan. Actualmente están pidiendo prestado el dinero

(con la "plena fe y crédito" del gobierno federal) para que los

músicos sigan tocando, pero cuando la paciencia y la fe de los que

prestan el dinero se agoten, todos estaremos en un gran aprieto.

Cuando llegue ese día, los cristianos deben estar preparados

con la respuesta bíblica: la caridad voluntaria, los diezmos para

financiar la iglesia, y que todos los niveles del Gobierno Civil

combinados limiten sus gastos por ley, a menos del diez por ciento

de los ingresos del pueblo. El Estado no es Dios, y por lo tanto

no tiene derecho a un diezmo. Los cristianos pagarán a los músicos

voluntariamente, y los músicos tocarán nuestras canciones. Los

humanistas sólo pueden recoger suficiente dinero para pagar a

los músicos cuando han robado el dinero por la urna electoral,

por medio de la política de culpabilidad y la pena, y por la política

de la envidia. El evangelio de Cristo, cuando está acompañado

por la fe en la Ley bíblica, destruye las fundaciones psicológicas

de la culpabilidad, la pena, y envidia política. El fin político de los

humanistas está a la vista, y están encolerizados. El Salmo 2 nos

cuenta lo que Dios piensa de su furia, y cuánto bien les va acarrear.

Conclusión

Lo diré con franqueza: ningún teólogo de buena fama (o de

mala fama) ha desafiado exitosamente la defensa de la Ley bíblica

del Dr. Bahnsen durante los últimos diez años. Yendo mas lejos:

xx He aquí el estándar

ningún teólogo ni pensador social cristiano en nuestra gener—

ación es capaz de desafiar exitosamente la tesis general del Dr.

Bahnsen, porque tiene razón. Llevándolo un paso mas adelante:

no veremos ni siquiera que un filósofo cristiano prominente lo

intente. Nadie se anima a luchar contra el Dr. Bahnsen por medie

de una publicación. Esto conllevaría a una excesiva humillación.

No obstante, si alguien de por lo menos un grupo teológico

moderno no responde, y pronto—los díspensacionalistas, neo-

evangélicos, los reformados, los Católicos romanos, O los orto-

doxos orientales — entonces la batalla intelectual esta casi ganada

por los teonomistas. De nada sirve a los defensores de una vieja

cosmovisión fingir como si ellos puedan sin ningún riesgo hacer

caso omiso del brillante argumento presentado para cualquier

nueva postura, mucho menos de la postura bíblica. Si los teólogos

de peso permanecen silenciosos por otros diez años, los teonomistas capturarán las mentes de la próxima generación del activistas

y pensadores sociales cristianos. Entonces la lucha habrá terminado.

A los victoriosos pertenecen los despojos: las posiciones catedráticas,

las redes de televisión vía Satélite, y mucho espacio en las librerías

cristianas―incluso tal vez en las librerías seculares, hasta que

finalmente o vayan a la quiebra o al cristianismo.

Ahora bien, ¿quien será el cordero sacrificial? ¿Quien quiere

intentar comprobar que este pequeño libro es la obra de un hereje,

o un incompetente? ¿Quien intentará comprobar que la tesis de

este libro no puede ser sustentada en base al Nuevo Testamento?

¿Quien entonces refutara el otro Libro Theonomy in Christian Ethics

(La teonomia en la ética Cristiana)? Muchos lectores inteligentes

están esperando el argumento, y la respuesta del Dr. Bahnson.

PREFACIO

`¡Pero eso es lo que dice el Antiguo Testamento! No-

ostros vivimos en tiempos neotestamentarios

Ya sea dicho en voz alta o no, esta es la reacción que muchos

cristianos tienen ante cualquier idea que sugiera que debemos

conformarnos a los requisitos de la Ley de Dios, Una presuposición

común es que Dios no espera que los creyentes del Nuevo Testa-

mento vivan según las estipulaciones del Antiguo Testamento.

Erróneamente piensan que su actitud y modelo ético debe limi-

tarse al Nuevo Testamento, casi como si el Antiguo Testamento

fuera nada mas que una curiosidad histórica ― en vez de una

revelación que es todavía provechosa ‛`para instruir en justicia"

(2a a Timoteo 3:l6-l7). Este libro fue escrito para estimular a la

reflexión guiada por la Escritura sobre la cuestión de si la Ley

del Antiguo Testamento es todavía válida como un modelo moral

para hoy o no. Tal cuestión puede llegar a ser controversial, y

uno encontrará que existe un gran número de respuestas diferentes

propuestas para ella. Éste libro no es en absoluto la última pala-

bra sobre el tema, y no tiene la intención de ser así. Pero es una

palabra que se esfuerza diligentemente por ser fiel a la extensión

plena de la enseñanza bíblica acerca de la Ley de Dios. Ojalá que

el lector encuentre este libro útil para organizar las dificultades,

para presentar las proposiciones, y para forzarle a verificar todas

las opiniones usando la Palabra escrita de Dios.

Los varios capítulos que constituyen este libro fueron com-

xxi

xxii He aquí el estándar

puestos primeramente como artículos cortos, la mayor parte de

ellos aparecieron en mi circular mensual, Biblical Ethics (1La ética

bíblica] publicado por el Instituto para la Economía Cristiana de

Tyler. Texas). Estos estudios aparecieron entre septiembre de 1978

y julio de 1982. El orden ha sido cambiado un poco para darle

forma de libro, y en algunos casos el material de mas de un año

ha sido combinado en un sólo capítulo. La serie "La ética

bíblica" — condensada en este libro — tuvo la intención de resumir

(para un público lector mas amplio) las extensas discusiones sobre

la validez de la Ley de Dios que se encuentran en mi otro libro,

Theonomy in Christian Ethics [La teonomia en la ética cristiana]

2nd ed., Nutley, New Jersey: Craig Press, 1984). Theonomy pro-

clama la posición básica que yo creo que el Nuevo Testamento

toma con respecto a la Ley del Antiguo Testamento.

Este libro es un intento de establecer un resumen de Theonomy;

no tiene el propósito de profundizar o examinar todos los

pormenires que caracterizan dichas obras. Doy por sentado que

esta publicación será mas útil para un grupo mas amplio de

lectores ― los que tienen, como cristianos, un interés en las cuestiones

de la ética bíblica. Después de familiarizarse con la posición que

se presenta aquí acerca de la Ley de Dios, los lectores que tienen

un interés mayor en el tema, o que tienen mas preguntas sobre

ello, o que quieren plantear desafios de acuerdo a lo que se ha

dicho, debieran conseguir mis otros libros.

Mi oración es que a través de estos libros los cristianos

lleguen a convencerse de la sabiduría y autoridad de los man

damientos de Dios, y que aprendan a decir de Corazón: ";Oh,

cuánto amo yo tu ley!" (Salmos 119:97).

Al enviar este libro para su impresión, deseo expresar mi

gratitud a algunas personas que han hecho posible esta publi-

cación y que me han ayudado en su producción, Doy la gracias

al Dr. Gary North del Instituto para la Economía Cristiana por

iniciar este proyecto y suscribir los gastos, como el "'Teofilo" de

la edad moderna. También quisiera agradecer a R. E. McMaster,

Prologo xiíi

cuya contribución generosa ayudó a financiar la publicación

de este libro. Estoy agradecido a mis amigos en La Iglesia Refor-

mada de la Gracia Soberana (Ashland, Ohio) quienes han apoyado `

mi ministerio de enseñanza mientras arreglaba estos estudios.

Tengo que agradecer también a los críticos de la ética teonómica

por haberme ayudado a mostrar los conceptos erróneos o errores

comunes acerca de la posición teonńmica que se deben tratar

en un libro como el presente, Al preparar el texto para la publi -

cación he recibido mucha ayuda y agradezco el repaso y las

correcciones de Doug Jones y de mi querida esposa, Cathie. Sus

ideas y correcciones han servido tanto a mí como al lector. Para

terminar, quisiera agradecer a mis padres, a quienes dedico este

libro, por su amor paciente y educador que me llevó a ver la

vida y la conducta, no según la opinión arbitraria, sino según los ·

principios que dan rumbo seguro,

El Reverendo Greg L. Bahnsen V

M. Div., Th.M, Ph.D.

Covenant Community Church —

Placentia, California.