Confesion Belgica: Artículo 10
Creemos que Jesucristo, según la naturaleza Divina, es el unigénito Hijo de Dios, engendrado desde la eternidad; no hecho, ni creado (porque de esta manera sería una criatura); sino co-esencial con el Padre, co-eterno, la imagen expresa de la sustancia del Padre y el resplandor de su gloria, siéndole en todo Igual.
El cual es Hijo de Dios, no sólo desde el momento que tomó nuestra naturaleza, sino desde toda la eternidad; según nos enseñan estos testimonios al ser comparados entre sí: Moisés dice, que Dios creó el mundo, y san Juan dice, que todas las cosas fueron creadas por el Verbo, al cual llama Dios; el apóstol dice, que Dios hizo el mundo por su Hijo; también,, que Dios ha creado todas las cosas por Jesucristo; de manera que aquel que es llamado Dios, el Verbo, el Hijo y Jesucristo, ya era, cuando todas las cosas fueron creadas por El.
Y por eso el profeta Miqueas, dice; Sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Y el apóstol: Ni tiene principio de días, ni fin de vida. Así pues, El es el Dios verdadero y eterno, aquél Todopoderoso, al que invocamos, adoramos y servimos.
Jn 1:18; 1:34, 1:14, Col 1:15, Heb, 1:3, Jn, 10:30, Is. 7:14, Rom, 9:5, 2 Cor 5:19, 20, Hch. 20:21, Rom. 14:18, Jn. 14:9, Tit, 2:10, 1Cor. 10:9, Mt. 3:17, 17:5, Jn 8:24,54; 1 Tes. 3:11; Flp. 2:11, Heb. 1:1-2; 3:3-4; 1 Jn. 5:5; Jn. 20:31, 7:29, Ap. 1:6, Gal. 4:4, Sal. 2:7 12, Jn. 8:58, 17:5, Heb. 13:8, Gn. 1:1, Jn. 1:3, Heb 11:3, Col. 1:15-16, Ef. 3:1-4, 8-9; 1 Cor. 8:6, Miq 5:2.