CAPITULO NO. 6 LA GENERACION DEL RAPTO
CAPITULO No. 6
LA GENERACION DEL RAPTO
Una calcomanía de parachoques de 1973 declaraba: “Tú estás en la Generación del Rapto”. Al mismo tiempo, uno de los libros más populares llevaba por título: Satanás está vivo y bien en el planeta tierra (por Hal Lindsey y C.C. Carlson). Nuevamente, al mismo tiempo, un programa de televisión de una de las redes principales abordaba el tema de: “El próximo dictador de Satanás” y la “Crónica principal” de una red de noticias abordaba el tema de los Testigos de Jehová y se titulaba: “Testigos: Pronto viene el Fin”. Su primera oración rezaba: “El cuerpo religioso de más rápido crecimiento de los Estados Unidos busca conversos con fervor inspirados por la convicción de que el fin del mundo vendrá muy pronto, tal vez en 1975”.
(1) La gente que espera que el mundo termine muy pronto y que está planeando que lo rapten de él, probablemente no esté interesada en el dominio sobre la tierra, ni en la aplicación de la Ley de Dios a la totalidad de la vida. Por otra parte; si dicha gente cree como en realidad lo cree, que Satanás gobierna el mundo, ellos considerarán sus responsabilidades ante el mundo como insignificantes, y el mundo como algo de lo cual escapar. Por supuesto que ellos estarán interesados en “Salvar Almas”, pero el enfoque de su evangelización no será bíblico. Un evangelista, en un correo de agosto de 1973, en el reverso de los sobres, en grandes letras estas palabras: “Es Alegre ser Salvado”. Este hombre, que declara que una de las tres principales redes de televisión (De California) lo había contactado acerca del asunto de una programa de televisión nacional a llamarse “El Show de Bob Harrington” expresa: “Yo les he dicho que estoy interesado sólo si puedo lllegar como predicador y hablarle a la gente acerca de Jesús: “Yo quiero una sagrada hora feliz”, de Bob Harrington. Harrington escribe además: Por donde quiera que voy en la actualidad,
Yo digo tres cosas:
1.- Primero, “Jesús me envió hacia ti”.
2.- Segundo, “Es Alegre ser Salvado”.
3.- Tercero, “Regresaré”
(2) San Pablo, después de la profundamente conmovedora experiencia de su conversión, no comió ni bebió por tres días (Hechos 9:9); él sabía lo que significaba ser cristiano y para él no fue una “Cosa Alegre”, sino una experiencia que le acarreó persecución e infortunio, así como también la gloria de la gracia de Dios. Los políticos corruptos y los medios de comunicación venales fácilmente aprueban la clase de religión que Billy Graham y Bob Harrington representan. No pone en tela de juicio sus sueños impíos de dominio y sí le pone en baño de azúcar a sus pecados con el revestimiento de respetabilidad religiosa, con una fachada de pietismo. Tales hombres pueden tener la atención de los líderes nacionales y predicar en la Casa Blanca y en el Congreso sin afectar siquiera al punto de una jota la marcha nacional hacia la degeneración y la apostasía. Es fácil aprobar algo cuando nos da crédito por ser buenos hombres y se nos pide poco o nada. Nuestro Señor dijo del mundoque su actitud hacia El era sencillamente esta: “No queremos que éste reine sobre nosotros” (Lucas 19:14).
El mundo es feliz con cualquier hombre que dismuya o niega este Reino de Cristo. El mundo quiere ejercer su propio dominio sobre la tierra, no reconocer el dominio de Cristo. Sin embargo, San Pablo dice de Cristo que “precioso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies” (1ra Corintios 15:25). Para cualquiera que proclame el Reino absoluto de Cristo y el necesario ejercicio de dominio de los cristianos en términos de la Ley de Dios es declararle la guerra al mundo e incurrir en ira y hostilidad. Entonces es imposible ser capellán del establecimiento (circulo que gobierna una nación) y que lo busquen los medios de comunicación impíos. ¿Puede el enemigo imaginarse un mejor aliado que “La generación del rapto”?. La generación del rapto no solamente niega la necesidad de batalla, sino que entrega todo su dominio al enemigo. Si el mundo en realidad estuviera en manos de la generación del rapto, Satanás con toda seguridad estaría vivo y bien en el planeta tierra. Pero es Dios el que gobierna el mundo, no Satanás, y es su gobierno el único que prevalece. La generación del rapto no tiene interés en la reconstrucción cristiana, solamente en que se le rapte sacándola de los problemas de la historia. El título del libro de Hal Lindsey es revelador de su actitud: The Late Great Planet Earth (El difunto Gran Planeta Tierra). Cuando a la historia y al mundo ya se les ve como muertos, el interés sobre el mismo es esencialmente improcedente. Al final de su libro, Lindsey tiene una palabra de advertencia acerca de vivir con la posibilidad de que el rapto puede que no sea en el curso de nuestra vida, pero el empuje básico de su libro es que este es el difunto y abandonado mundo del hombre, el mundo de la historia. Esencialmente, él prepara a sus seguidores para la “cuenta regresiva”, el rapto inminente. El ve que “el signo profético más importante de la próxima venida de Jesucristo está ante nosotros”. Por consiguiente, es una “época de electrizante emoción”.
(3) Se dibuja un cuadro adicional: Repentinamente, en las autopistas habrá inmensos accidentes múltiples de automóviles, al chocar los carros sin conductores con otros vehículos porque la generación del rapto habrá desaparecido. ¿Es esto fe bíblica? ¿Es cristianismo? Gran cantidad de elementos de la generación del rapto no de evidencia de regeneración ni en sus creencias ni en sus vidas. Más bien, ellos enfatizan el escapismo y el aplastante poder de Satanás.
Con algunos el resultado es una satanismo práctico porque ellos aceptan con mayor facilidad el gobierno en funciones de Satanás en el mundo que el de Dios. Ellos atribuyen a Satanás el poder sobre el clima, la determinación de la historia y el dominio sobre la tierra, lo que solamente se le puede atribuir a Dios tríada. La generación del rapto no está interesada en la Ley de Dios, ni en la reconstrucción cristiana por medio de ella, ni en el Reino de Jesucristo, ni en las doctrinas esenciales de la Escritura. Lindsey ve toda la historia mundial como una “Cuenta regresiva” hacia la segunda venida y el Rapto. “La gran pregunta es ¿Estarás tú aquí durante el tiempo de la tribulación, cuando el anticristo y el falso profeta estén a cargo por un tiempo? ¿Estarás tú aquí cuando el mundo esté atormentado por los días más oscuros de la humanidad?
(4) Cuando Yo negué la validez de la idea del rapto, la esposa de un industrial explotó con cierta pasión, declarando: “¿Entonces cuál es el sentido de ser cristiano si tengo que sufrir tribulación? ¿Cuál era el fin de dejar de fumar y bailar?” Ella insistió: El Señor no tenía derecho a hacerle eso a ella y por consiguiente no podría ser cierto que El tenía el propósito de exponerlos a ninguna tribulación, grande o pequeño. Mucha gente acaudalada es blanco preferido de mucha de la actividad de la generación del rapto premilenarista.
Esa gente está predispuesta a comprar el escapismo y puede recompensar mejor a sus vendedores) La generación del rapto es la generación inútil. Hace algunos años, un Director de escuela de California, que en Febrero había firmado un contrato para otra escuela, a principios de Junio recibió la información de una serie de problemas y desastres que enfrentaba su actual Distrito Escolar. El sonrió felizmente y comentó: “No es problema mío. ¡Yo no voy a estar aquí! Me voy dentro de tres semanas”. La generación del rapto tiene la misma indiferencia, solamente que grandemente aumentada hacia los problemas actuales. Lindsey dice con mucha claridad: “Nosotros debiéramos vivir como personas que no esperamos permanecer por aquí mucho más tiempo”.
(5) Este es un mandato para la vida irresponsable, para la negligencia de los problemas sociales, políticos, educativos y de otra índole a favor de la espera del rapto. En cierto punto, Lindsey admite un hecho significativo, es decir, que entre el tiempo del cierre del canon del Nuevo Testamento y mediados del siglo XIX la “Verdad profética” como la define Lindsey era poco conocida.
(6) Desde entonces, y especialmente en este siglo, se ha difundido ampliamente, extensamente abastecida por las notas heréticas de Socfield. En ese mismo tiempo, el cristianismo ha decaído, ya que un gran número de personas ha abrazado la generación del rapto y se ha dedicado a una estudiada inconexión a Dios y al hombre. Su destino no es el rapto, sino el juicio, puesto que nuestra salvación no está en el rapto, sino que en Jesucristo.