12. La preexistencia de Dios

Capitulo 12 LA PREEXISTENCIA DE DIOS

LAS GRANDE DOCTRINAS DE LA BIBLIA

por R. C. Sproul

Traductora: Marcela Robaína

12 LA PREEXISTENCIA DE DIOS

Cuando la Biblia declara que Dios es el Creador del universo nos está señalando que Dios mismo no ha sido creado. Existe una diferencia crucial entre el Creador y la creación. La creación tiene el sello del Creador y es testigo de su gloria. Pero esta creación nunca será digna de adoración. No es suprema.

Es imposible que algo se cree a sí mismo. El concepto de la auto-creación es una contradicción de palabras, es una afirmación carente de sentido. Le solicito al lector que se detenga y reflexione un poco. Nada puede auto-crearse. Ni siquiera Dios puede crearse a sí mismo. Para que Dios se creara a sí mismo debería haber sido antes que Él. Ni siquiera Dios puede hacer eso.

Todo efecto debe tener una causa. Esto es cierto por definición. Pero Dios no es un efecto. Él no tiene principio y por lo tanto no tiene ninguna causa precedente. Él es eterno. Él siempre ha sido o es. Él tiene, dentro de sí mismo, el poder de ser. No necesita de ninguna ayuda de recursos externos para seguir existiendo. Esto es lo que significa la idea de la preexistencia. Reconocemos que se trata de un concepto elevado y tremendo. No conocemos nada que se le parezca. Todo lo que percibimos en nuestro marco de referencia es dependiente y ha sido creado. No podemos entender cabalmente algo que sea preexistente.

Pero solo porque sea imposible (por definición) que una criatura sea preexistente no significa que sea imposible que el Creador sea preexistente. Dios, como nosotros, no puede crearse a sí mismo. Pero Dios, a diferencia de nosotros, puede ser preexistente. En realidad esto constituye la esencia misma de la diferencia que existe entre el Creador y la creación. Esto es lo que lo convierte en el Ser Supremo y en 1a fuente de todos los demás seres.

El concepto de preexistencia no viola ninguna ley racional, lógica o científica. Es una noción racional válida. Por el contrario, el concepto de la autocreación viola la más básica de todas las leyes racionales, lógicas y científicas - - la ley de la no contradicción. La preexistencia es un concepto racional; la autocreación es irracional.

La noción de que algo sea preexistente no es solo racionalmente posible, es racionalmente necesaria. Nuevamente, la razón exige que si algo es, entonces debe haber algo que contenga dentro de sí mismo la capacidad de ser. De lo contrario no había nada. Si no hubiese algo que existiera en sí mismo, nada podría existir.

Posiblemente la pregunta más antigua y más profunda sea: ¿Por qué hay algo en vez de nada? Una respuesta necesaria para al menos parte de la pregunta es porque Dios existe. Dios existe

en sí mismo eternamente. Es el origen y la fuente del ser. Solo El tiene, dentro de sí mismo, el poder de ser. Pablo declara que nuestra propia existencia depende del poder del ser de Dios: "Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos" (Acts 17:28).

Resumen

1. Todo efecto debe tener una causa.

2. Dios no es un efecto; Dios no tiene causa.

3. La autocreación es un concepto irracional.

4. La preexistencia es un concepto racional. .

5. La preexistencia no es solamente posible sino que es racionalmente necesaria.

Pasajes bíblicos para la reflexión

Ps. 90:2

Jn. 1:1-5

Acts 17:22-31

Col. 1:15-20

Rev. 1:8