23. LA ALIANZA

Capitulo 23 LA ALIANZA

LAS GRANDE DOCTRINAS DE LA BIBLIA

por R. C. Sproul

Traductora: Marcela Robaína

23 LA ALIANZA

La estructura básica de la relación que Dios ha establecido con su pueblo es la alianza. Una alianza es algo así como un contrato. Si bien hay algunas similitudes entre las alianzas y los contratos, hay también algunas diferencias importantes. Se trata en ambos casos de acuerdos que crean compromisos. Los contratos suelen consolidarse a partir de dos posiciones negociadoras en igualdad de condiciones, y ambas partes están en libertad de no firmar el contrato. Una alianza también es un acuerdo. Sin embargo, las alianzas en la Biblia no suelen ser entre iguales. Por el contrario, siguen el patrón común de los tratados entre el soberano y sus vasallos, en la antigüedad del Cercano Oriente. Los tratados entre el soberano y sus vasallos (como se ve en el caso de los reyes Hititas) eran pactados entre un rey conquistador y el conquistado. No había ninguna negociación entre las partes.

El primer elemento de estos pactos es el preámbulo, que identifica a las partes respectivas. Ex. 20:2 comienza diciendo: "Yo soy Jehová tu Dios". Dios es el soberano; el pueblo de Israel son los vasallos.

El segundo elemento es el prólogo histórico. Esta sección describe lo que el soberano (o el Señor) ha hecho para merecer la lealtad, como el haber liberado a los hebreos de la esclavitud en Egipto. En términos teológicos, esta es la sección de la gracia.

En la siguiente sección, el Señor detalla lo que exigirá de quienes están bajo su gobierno. En Ex. 20, estas exigencias son los Diez Mandamientos. Cada uno de los mandamientos era considerado un compromiso moral asumido por toda la comunidad que hacía el pacto.

La parte final de este tipo de pacto detalla las bendiciones y las maldiciones. El Señor describe los beneficios que le corresponderán a los vasallos que acaten lo estipulado en el pacto. Encontrarnos un ejemplo de esto en el quinto mandamiento. Dios le promete a los israelitas que serán largos sus días en la Tierra Prometida si honran a sus padres.

El pacto también describe las maldiciones que sobrevendrán si el pueblo no cumple con sus responsabilidades. Dios le advierte a Israel que no los liberará de culpa si no honran su nombre.

Este esquema básico es también evidente en las alianzas de Dios con Adán, con Noé, con Abraharn, con Moisés, y en el pacto de Jesús con su iglesia. En los tiempos bíblicos, las alianzas eran ratificadas con sangre. Era una costumbre para ambas partes de la alianza pasar entre animales despedazados, como prueba del acuerdo establecido en los términos de la alianza (véase Jer. 34:18). Tenemos un ejemplo de este tipo de alianza en Gen. 15:7-21 en donde Dios le hizo determinadas promesas a Abraham, las que fueron ratificadas por el sacrificio de animales. Sin embargo, en este caso fue solo Dios el que pasó entre los animales divididos, indicando de ese modo que se estaba comprometiendo por medio de un juramento solemne a cumplir la alianza.

La nueva alianza, el pacto de la gracia, fue ratificada por el derramamiento de sangre de Cristo sobre la cruz. En el centro de esta alianza está la promesa de Dios de la redención. Dios no solo ha prometido redimir a todos los que confían en Cristo, sino que ha sellado y confirmado esa promesa con el más sagrado de todos los votos. Servimos y adoramos a un Dios que se entregó a sí mismo para nuestra plena redención.

Resumen

Los elementos de un pacto son los siguientes:

1. El preámbulo: identifica al soberano.

2. El prólogo histórico: describe la historia de la relación entre las partes.

3. Las cláusulas: se detallan los términos del pacto.

4. Los juramentos/votos: las promesas que comprometen a las partes a cumplir con los términos del pacto.

5. Las sanciones: las bendiciones y las maldiciones (las recompensas y los castigos) a ser ejecutadas por guardar o romper el pacto.

6. La ratificación: el sello del pacto con sangre; es decir, el sacrificio de animales o la muerte de Cristo.

Pasajes bíblicos para la reflexión

Gen.15

Ex. 20

Jer. 31:31-34

Lk. 22:20

Heb. 8

Heb.13:20-21