CAPITULO 05: La Persistencia, el Crecimiento y la Preservación de la Iglesia

CAPITULO V: La Persistencia, el Crecimiento y la Preservación de la Iglesia

3.05 Creemos con certeza que Dios conservó, instruyó multiplicó, honró, adornó y llamó de muerte a vida a su Iglesia* en todas las edades, desde Adán hasta la venida de Cristo Jesús en la carne. (1) Porque él llamó a Abraham a salir de la tierra de sus padres, lo instruyó y multiplicó su simiente, (2) maravillosamente lo preservó y más maravillosamente an liberó a su descendencia de la esclavitud y tiranía del Faraón; (3) a ellos les dio sus leyes, constituciones y ceremonias; (4) a ellos les dio la tierra de Canaán; (5) después de haberles dado jueces y más tarde a Sal, les dio a David como rey, a quien le dio la promesa de que uno de sus descendientes se sentaría para siempre sobre su trono. (6) A este mismo pueblo envió de tiempo en tiempo, profetas, para hacerle volver al camino recto de su Dios (7) del cual se desviaron algunas veces a causa de la idolatría. Y aunque, a causa de su contumaz desprecio de la justicia se sintió compelido a entregarlos a sus enemigos, (8) como previamente había sido advertido por boca de Moisés, (9) de modo que la santa ciudad fue destruida, (10) arrasado el templo por fuego y la tierra toda desolada durante setenta años (11) , sin embargo, compasivamente les restituyó a Jerusalén, donde la ciudad y el templo fueron reconstruidos, y ellos resistieron todas las tentaciones y asaltos de Satanás hasta que, en cumplimiento de la promesa, el Mesías vino.(12)

1. Ezek. 6:6-14.

2. Gen. 12:1; 13:1.

3. Ex. 1, etc.

4. Josh. 1:3; 23:4.

5. 1 Sam. 10:1; 16:13.

6. 2 Sam. 7:12.

7. 2 Kings 17:13-19.

8. 2 Kings 24:3-4.

9. Deut. 28:36, 48.

10. 2 Kings 25.

11. Dan. 9:2.

12. Jer. 30; Ezra 1, etc.; Hag. 1:14; 2:7-9; Zech. 3:8.