DOMINGO 24
62. Pregunta: ¿Por qué no pueden justificar nos ante Dios las buenas obras, aunque sólo sea una parte?
Respuesta: Porque es necesario que aquella justicia, que ha de aparecer delante del juicio de Dios, sea perfectamente cumplida y de todo punto conforme a la Ley Divina (a); y nuestras buenas obras, aun las mejores en esta vida, son imperfectas y contaminadas de pecado (b).
a. Gal. 3:10; Deut. 27:26.
b. Is. 64:6.
63. Pregunta: Luego, ¿Cómo es posible que nuestras obras no merezcan nada, si Dios promete remunerar las en la vida presente y en la venidera?
Respuesta: Esta remuneración no se da por merecimiento, sino por gracia (a).
a. Lk. 17:10.
64. Pregunta: Pero esta doctrina, ¿no hace a los hombres negligentes e impíos?
Respuesta: No, porque es imposible que no produzcan frutos de gratitud los que por la fe verdadera han sido injertados en Cristo (a).