9. LA ERA DE LA PAZ PERSONAL
LA ERA DE LA PAZ PERSONAL
Capítulo 9
El pensamiento humanista moderno se ha desmoronado en muchas formas hasta que, en un cierto punto de la historia que yo lo colocaría en el principio de la década del 60, las personas oyeron este tipo de mensaje, llegando a ellas de todas partes absolutamente, cuando leía libros de filosofía o cuando asistía a museos de arte, o escuchaba música o leía una novela moderna, o asistía al cine filosófico, era siempre lo mismo. Y eso es que, en una base humanista la razón conduce a la desesperación, a ninguna respuesta, y las personas deben tratar de encontrar solu-ciones en el área de la «sin razón». Llevó a las personas al punto donde no había ningún valor fijo para nada, estos habían desaparecido y la gran mayoría de las personas habían llegado al punto donde sólo tenían horrendos valores, horribles valores: «paz personal y la afluencia».
Ahora, como vamos a usar estos términos una y otra vez durante este episodio, déjennos defi-nirlos cuidadosamente y les rogamos poner mucha atención. Escuchen: cuando usamos el término «paz personal» nos referimos al deseo del hombre que significa: «Deseo que me dejen sólo y no me interesa lo que le pase al hombre del otro lado de la calle o del otro lado del mundo. Quiero que mi estilo de vida no sea perturbado». «Sin considerar lo que significaría, incluso para mis propios hijos y mis nietos». Eso es para mí «paz personal».
La afluencia significa «cosas, cosas, cosas», siempre más cosas, y el éxito: la abundancia de cosas.
Al principio de la década del 60 toda una generación había sido influenciada por la enseñanza de que la razón conducía sólo al pesimismo en el área del significado de la vida y de cualquier valor. Los estudiantes escucharon esto de los valores perfectamente y así lo habían entendido e interpretado.
Por lo tanto, ésta fue una generación a la que se le había enseñado otra cosa, en la que había una incongruencia, porque los profesores los decían que la vida carecía de significado y que no había valores fijos; y vivían de esta manera. Vivían en la memoria del pasado.
No debemos sorprendernos que en determinado momento una generación realmente actúa en base a lo que se le había enseñado. Los estudiantes miraron a su alrededor y vieron estos dos horribles valores de «paz personal y la afluencia» presentes en todos lados, y se rebelaron. Surgie-ron revueltas como la de 1964.
Volviendo a lo que es ahora historia pasada, no entendemos en donde nos encontramos y nos tomamos un momento para comprender la corriente a través de la revolución de Belkry de 1964.
En verdad, querían escapar a los dos valores de la «paz personal y la afluencia» y lo hicieron en dos diferentes maneras:
Antes que nada entró en escena las drogas con los Hippies y los hemos visto en el episodio previo donde Alix Holsfee dijo que «como la razón -la razón humanista- no da un significado a la vida y no podemos encontrar verdad objetiva al final, hay que dar droga a toda persona para que pueda encontrar la verdad dentro de ella. El movimiento Hippie siguió esto, y lo siguió al pie de la letra. Fue una ideología para ellos; no cometamos un error. Por aquellos días era realmente una ideología, ellos creían en eso. Realmente creían que si se podrían poner drogas en nuestra agua, LSD al agua potable de los depósitos de las ciudades del mundo, y se bebiera por suficientes personas, todos los problemas de la civilización se resolverían. Lo creían de todo corazón.
Elevándose con la ayuda de los amigos. Es un mensaje muy poderoso.
Casi al mismo tiempo en Berkly aunaron un segundo elemento a este intento de escapar a estos dos horribles valores de la «paz personal y la afluencia», fue el movimiento del discurso político de izquierda. Al comienzo este movimiento no fue de derecha ni izquierda, fue simplemente un deseo, una demanda, ellos tenían derecho a tener libertad, reuniones políticas en las plazas. Estos movimientos siguieron las ideas de izquierda de Marcús.
Marcús era un filósofo alemán marxista que, en aquel tiempo enseñaba en San Diego. Esto se difundió por el mundo, pensemos por ejemplo en las revueltas parisinas de 1968. Aquí están buscando liberarse de esos dos valores. Tenían el análisis correcto, pero envilecido como alguien
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que tenía más edad. Aquí era donde nuestra sociedad estaba, sólo con dos horribles valores de «paz personal y afluencia», pero la tragedia fue que intentaron soluciones dañinas.
La cultura de la droga llegó a su clímax en Huston, en el festival de Rock de 1969. En Norfolk, también en 1969, hubo otro festival, los Angeles del Infierno que fueron contratados para vigilar el terreno mataron por lo menos a un hombre. Y una revista, comentando dicho festival captó lo que un asistente dijo: «Hemos tenido nuestra edad de la inocencia».
La cultura de la droga terminó, terminó después del festival de la Isla de White de 1970, con la muerte horrible de uno los miembros del conjunto en Europa.
Después el ingerir drogas cambió. Pero, desafortunadamente, no hay menos personas que se droguen; aunque ahora no las ingieren como una ideología, lo peor de todo es que más personas estén ingiriendo droga y lo más grave es que las ingieren a más corta edad. Pero ingerir droga como una ideología terminó por completo.
La nueva izquierda sigue el mismo camino. Entró gradualmente en descenso y produjo natural-mente violencia, violencia en Estados Unidos, violencia en Europa; y los jóvenes idealistas en realidad no buscaban la violencia que había brotado.
En 1970 los estudiantes radicales colocaron bombas en los laboratorios de Universidad de Wis-consin y matan a un estudiante graduado. Las bombas continuaron colocándose en los Estados Unidos, y todavía existe un pequeño y rudo grupo de radicales. Pero la violencia del lado de la izquierda, culminando con el bombardeo de este edificio de laboratorios, hizo que la mayoría de los jóvenes de los Estados Unidos ya no viesen la nueva izquierda con esperanza.
Así que los entudiantes habían tratado de escapar a estos dos horrendos valores de la «paz personal y la afluencia» y ahora sus dos esperanzas: la nueva izquierda y las drogas, se desvanecie-ron. ¿Con qué se quedaron? Se quedaron con la apatía.
Muchas personas celebraron cuando las Universidades se tranquilizaron en ese momento, y en cierta manera fue bueno que se tranquilizaran, pero hubiera podido llorar, y lloré cuando me encontré con aquellos jóvenes después del suceso. Todo lo que tenían era apatía. Habían tratado de escapar de los pobres valores de sus padres, de los valores de la sociedad y habían fijado el círculo volviendo para acabar más atrás. Y ahora la apatía gobernaba y ¿qué quedaba? Los dos valores de «la paz personal y la afluencia» regían soberanamente.
Ahora, alejándonos de los Estados Unidos, una fuerte minoría dominante de Europa y la mayoría estudiantil, guiados, por ejemplo por Sud.América y otras partes del mundo, dieron un buen cambio. Por ejemplo en el área de la «sin razón».
Federico Engels (1820-1895). Escritor socialista alemán, compañero de Marx, se comprometió a ellos con la idea marxista-leninista-maoísta ¿Por qué es esta nueva clase de cambio dentro del área de la «sin razón»? Utópica en un sentido como la anterior droga, les diré por qué. Simplemente porque dondequiera que el marxismo-leninismo ha llegado al poder, siempre ha significado presión, siempre. Y estos jóvenes cerraron sus ojos ante esto, cerraron sus ojos ante el hecho de que la opresión es parte del sistema comunista. Nadie nos ha señalado esto mejor que SOLZHENITSYN, Alejandro (escritor ruso que fue encarcelado por escribir denunciando la dictadu-ra soviética) con su énfasis, cuando trajo al mundo occidental sus escritos y conferencias y dijo que llegó a ver quince millones de reclusos en los campos de concentración de la Rusia Soviética. Ha dicho que a partir de la revolución comunista en Rusia, hasta 1969 solamente, 66 millones de personas murieron por motivos políticos.
Dondequiera que se considere el mundo comunista siempre produce opresión interna. Pero no debemos olvidar nunca que siempre produce también opresión externa. Podríamos considerar varias cosas, pero lo que nos viene a la mente es Hungría y Checoeslovaquia. He aquí un testimo-nio de Francis Schaeffer: «Yo estaba viviendo en Suiza en noviembre de 1956, cuando los tanques rusos entraron en Hungría. En esa época en particular, tenía un radio de onda corta. Todo el día escuchaba a los estudiantes húngaros hablando en inglés; a veces un mal inglés, a veces un buen inglés, esperando que el mundo exterior escuchara. ¡Me impresionó eso! ¡Nunca lo olvidaré, nunca! Aquellas voces implorando ayuda. Justo después de esto los diarios sacaron la imagen de una hermosa, franca y adorable muchacha llamada Idona Throw. Y era la fotografía de Idona durante el juicio en el que se pretendía condenarla a muerte por haber tomado parte en la resis-tencia contra la opresión externa que el marxismo-leninismo naturalmente trae consigo. Fue
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colgada en julio de 1957.
El marxismo-leninismo es una ilusión. Una ilusión por otra razón, incluso más básica, que la que señalaba anteriormente: es materialismo. A lo largo de esta serie hemos demostrado que el humanismo, el hombre a partir de sí mismo no puede generar ningún valor real o significado o dignidad para el hombre. He aquí un sistema basado completa, consciente y totalmente en el materialismo. No hay lugar para la dignidad humana en el sistema materialista.
El conocido humanismo no da la base humana que algunos de los eruditos en los países comu-nistas satélites han apoyado, y algunos, fuera de los países satélites también comunistas lo han apoyado. No es posible, sencillamente no es posible en base al materialismo. Con todo es extraña la manera en que los jóvenes y los mayores, en los países no comunistas son atraídos por el marxismo-leninismo idealista. La razón es que se habla mucho de la dignidad, dignidad humana, ser tratado mejor ¿Se puede conseguir esto a partir de una base materialista? ¡No! ¿Quiere saber lo que es? Se lo diré.
Hay sólo una manera de entender el marxismo utópico y esta es que es una herejía cristiana.
El comunismo idealista utópico simplemente se sobrepasa al coger estas frases que jamás pu-dieron producirse de una filosofía materialista. Lo vuelvo a recordar, las usa separadas de los resultados naturales de su posición, y diciendo eso atrae a quienes han sido atrapados por el marxismo-leninismo idealista.
Cuando el marxismo-leninista llega al poder es otra historia. Es siempre opresión y la voluntad de la mayoría entonces, carece de sentido. No sólo deja de existir la dignidad del individuo, sino que la voluntad de la mayoría tampoco tiene significado.
Ahora, debemos entender que hay dos corrientes de marxismo-leninismo. Deben mantenerse separadas y debemos distinguir claramente entre ellas.
La primera es «la corriente idealista utópica», siendo gente joven, aunque a veces no mucho, la que ha irrumpido en el área de la «sin razón» para aceptar el marxismo-leninismo.
La segunda corriente es el sólido núcleo ortodoxo de miembros del partido comunista en varias naciones fuera del bloque comunista, Ahora, encontramos que el riesgo radica en las personas que tienen sólo los valores de «la paz personal y la afluencia». Sin embargo, está la mayoría comunista que responde a los dos valores de la «paz personal y la afluencia», nadie sabe que harán estas grandes mayorías. Nadie lo sabe. Más que esto, debemos ver que existe un gran riesgo y es de que estas dos corrientes: el marxismo-leninista y el sólido núcleo del partido ortodoxo marxista-leninista pudieran infiltrarse en un país, en un momento dado de la historia, creando una situación que sería por siempre irremediable. Es un riesgo muy real.
En los Estados Unidos también se corre este peligro. Los Estados Unidos también lo tienen marcado demasiado bien y en ninguna de las áreas, tanto como en el área de la generación de la ley arbitraria.
Deseo hablar acerca de la ley arbitraria, con bastante detalle: en realidad lo que el hombre pidió fue su independencia de Dios y de su revelación. En lo que esto ha resultado es en relatividad, no sólo en la moral personal y pública sino en la ley como tal. La naturaleza, en la que los hombres han tratado de instituir su ley, como recordaremos de una episodio previo, no es suficiente por la simple razón de que la naturaleza es cruel y no cruel, y así no se puede formar un sistema-estado de leyes basados en la naturaleza, y lo que nos queda en el flujo humano de hoy día en los Estados Unidos es meramente una variable ley sociológica. Me refiero a una ley que está meramente basada en lo que un grupo decide lo que es útil para la sociedad en un momento dado.
El hombre que abrió las puertas a esto, tal vez más ninguno otro fue Oliver Wandell Holmes. Escribió una carta, la citaremos con exactitud: «la cuestión última es lo que las fuerzas dominantes de la comunidad quieran, y lo que quieran sea lo suficientemente fuerte para no considerar cualquier inhibición que se interponga». Este era Oliver Wendell Homes hace algunos años, y en realidad lo más importante es solamente «la ley variable».
Muchas leyes modernas no son congruentes con la ley que les ha precedido y, en verdad, debo decir que a la Constitución de los Estados Unidos hoy en día se le puede hacer decir casi cualquier cosa en base a la variable ley sociológica. Debemos entender que la actual no es sólo la ley variable, sino que las cortes están realmente estatuyendo la ley. No están sólo interpretando la ley
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que el legislador ha formulado, sino que generan la ley.
Ahora, todos saben, quien conoce algo relativo a estas cosas, que la ley arbitraria domina com-pletamente en países comunistas, pero de lo que la mayoría no se da cuenta, es de que en el flujo humanista la ley arbitraria se ha expandido por el mundo occidental también.
Usaré una analogía. Consideraré el feto humano, el bebé no-nato. En enero de 1973 la Corte Suprema de los Estados Unidos aprobó la ley del aborto. El profesor Williams Pong, de la Escuela de Derecho de la Universidad de Texas, escribió:
«La Corte sostuvo que el niño no-nato no es una persona dentro de la esencia de la décima cuar-ta enmienda como para despojar a todos los niños no-natos de toda protección constitucional a sus vidas, libertad y propiedad».
Esta regulación de la Suprema Corte de los Estados Unidos, es un absoluto totalmente arbitra-rio. Antes que nada es médicamente arbitrario.
Este libro (señalando un libro) fue publicado con la cooperación de muchos científicos connota-dos en este campo, incluyendo a algunos de los Estados Unidos. Fue para informar al público británico. Favorece al aborto, sin embargo dice que la cuestión acerca de cuándo la vida humana comienza está aun sin resolverse.
El aborto puede ser practicado antes que el feto sea viable, aunque cuándo sucede es en sí mismo un punto a discutir.
Más adelante establece que un biólogo puede decir que la vida humana empieza en el momento de la fecundación, cuando el espermatozoide y el óvulo se fusionan.
La arbitrariedad médica de la decisión de la Suprema Corte está enfatizada por el hecho de que la destrucción del feto se acepta en el aborto. Y, con todo, las discusiones se originan en cuanto si es correcto fertilizar un óvulo fuera del útero, esto es, en el laboratorio, porque entonces viviría solo unos días. Esto plantea el problema de que si ese óvulo fertilizado fuese implantado exitosa-mente dentro del útero tendría el potencial genético total para convertirse en un ser humano.
¿En qué afecta que se aborte un bebé de cinco meses y medio de embarazo? Pues en que, tam-bién él tiene todo el potencial genético para convertirse en un ser humano.
El juez White, de la Suprema Corte, en su discusión concerniente a la ley del aborto dijo que es el ejercicio del poder judicial inexperto, un ejercicio descuidado y extravagante del poder de supervisión judicial.
Sobre esta arbitraria regulación fueron descartadas las leyes del aborto de casi todos los estados de la Unión Médica y, legalmente, muchas personas aceptaron esta ley a pesar de que era arbitra-ria médica y legalmente, porque era considerada sociológicamente provechosa ¿por qué no habríamos de aceptar leyes que restringieran la libertad humana si fuesen consideradas sociológi-camente provechosas? Con lo que nos quedamos es con la ley sociológica. Y eso es todo. Y nadie sabe cómo terminará.
Por la regulación de la Suprema Corte (mostrando) este bebé no-nato no se considera una per-sona. En nuestros propios días ha habido una gran clamor, y muy apropiadamente; pero ahora, por este absoluto arbitrario, traído de la corriente humanista, millones de bebés no-natos de todos los colores de piel son declarados por ley como no personas.
Ahora, hay que hacerse una pregunta. En el día en que no hayan valores fijos ¿Por qué no a los viejos, los enfermos incurables, los dementes y otras clases de personas, en forma igualmente arbitraria se les declara como no personas en base a la ley arbitraria, si los jueces consideran que eso es «lógicamente provechoso»?
En días como los nuestros lo que es inconcebible, puede no ser -y probablemente no será in-concebible- a la vuelta de unos pocos años.
Ahora, adelantándonos un poco, al no existir ya consenso cristiano, como es el de nuestra cultu-ra, la sociedad en realidad no tiene muchas bases sobre las cuales obtenga posibilidades de edificarse. Una, es que todos simplemente harían lo suyo y esto recibe el nombre técnico de «Hedonismo» (sistema filosófico que considera el placer como único fin de la vida). Significa, pues, que la persona haría lo que desea hacer. Pero el simple hecho es, que no es posible edificar una sociedad con todo el mundo haciendo sólo lo que quiere hacer. Se podría pensar en un hombre solo viviendo en una isla desierta, y debe tener inter-relaciones, entonces ya no es posible para
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cada hombre hacer lo que quiere hacer.
A menudo recuerdo la analogía de los dos hombres tratando de hacer lo suyo, sin importarle lo que el otro piense, en cuanto se encuentran en un estrecho puente algo tiene que suceder. Ambos no pueden hacer su voluntad. Todos lo entienden. No se puede edificar una sociedad con gente haciendo lo que quiere hacer, es hedonismo.
Bien, entonces el hedonismo es una base teórica para la sociedad cuando el consenso cristiano dejó de existir. Pero, si no es posible ¿qué otras posibilidades hay? Bueno, esta la posibilidad del dominio total del mundo por el 51%. Recuerden bien que fue la cristiandad de la Reforma en el norte de Europa la que puso al alcance las formas y libertades que ahora tenemos.
Pero estoy hablando del voto del 51%. Puesto que no existe un absoluto, por el cual se pueda juzgar el voto del 51%.
En los días en que la cultura cristiana era más dominante, el individuo podía levantarse con la Biblia en la mano y decir: «se equivoca», aunque la mayoría hubiese votado en otra forma. El día en que el consenso cristiano no exista, entonces no habrá un absoluto para poder juzgar el 51%, de modo que esta es una situación muy diferente. Les diré una frase que desearía memorizaran: «Si no hay un absoluto por el cual juzgar la sociedad, la sociedad es absoluta».
La idea del pensamiento humanista es convertir al hombre como individuo y luego a la humani-dad en el centro de todas las cosas; su propia medida para convertirse en autónomo.
Si hemos de vivir y escapar de la muerte, no sólo la muerte individual en el sentido del juicio de Dios, sino la muerte de nuestra vida cultural y política, nuestra vida presente, debemos apartarnos del camino humanista, de convertir al hombre en autónomo, y luego poner al Creador en el centro de las cosas. La mayor de todas las maldades el poner cualquier cosa creada en el lugar del Creador y cuando nos apartemos de esto, nuestros días habrán pasado del camino de la muerte al camino de la vida.
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