CAPITULO 09: Pasión, Muerte y Sepultura de Cristo

CAPITULO IX Pasión, Muerte y Sepultura de Cristo

3.09 Que nuestro Señor Jesús se ofreció a sí mismo como un sacrificio voluntario a su Padre por nosotros (1) , que sufrió la contradicción de los pecadores, que fue herido y atormentado por nuestras transgresiones (2) , que él, el limpio e inocente Cordero de Dios (3), fue condenado por un juez terrenal (4), para que fuéramos absueltos por el tribunal de Dios (5), que sufrió no sólo la cruel muerte de cruz, maldita por sentencia de Dios (6); sino que también sufrió por un tiempo la ira de su Padre (7), merecida por los pecadores. Sin embargo, reconocemos que él siguió siendo el único, bien amado, y bendito Hijo de su Padre aun en medio de su angustia y tormentos, los que sufrió en cuerpo y alma para hacer plena expiación por los pecados de su pueblo (8). Por esto confesamos y declaramos que no hay otro sacrificio por el pecado (9); si alguien afirma que si lo hay, no vacilamos en decir que blasfema contra la muerte de Cristo y la expiación eterna que de ese modo compró para nosotros.

1. Heb. 10:1-12.

2. Isa. 53:5; Heb. 12:3.

3. John 1:29.

4. Matt.27:11,26; Mark 15; Luke 23.

5. Gal. 3:13.

6. Deut. 21:23.

7. Matt. 26:38-39.

8. 2 Cor. 5:21.

9. Heb. 9:12; 10:14.