EVANGELIO 3OCT

PARA INFANTIL Y PRIMARIA:

UNIDOS A DIOS

El Evangelio de hoy es una invitación a cuidar la familia, como regalo precioso de Dios. Escuela de amor y de acogida, de perdón y reconciliación. Es tan necesario que todos tengamos la oportunidad de sentir el amor de Jesús a través de nuestros padres. “Dejad que los niños se acerquen a mí” les dijo Jesús a sus amigos.

Intentemos no enfadarnos con los que más queremos. Mimemos la vida en casa, los pequeños y grandes detalles, el estar juntos, el ayudarnos y hacer las cosas con generosidad.

Así Dios está en medio de nosotros, en nuestra casa... Unidos en Dios, como dice Patxi Fano, “vivamos uniDios”, unidos en los esencial: el amor a Dios y a los hermanos.

Dibu: Patxi V. FANO

Texto: Fernando Cordero ss.cc.


PARA ESO Y BACHILLERATO:

UNIDOS A DIOS

El Evangelio de hoy es una invitación a cuidar la familia, como regalo precioso de Dios. Escuela de amor y de acogida, de perdón y reconciliación. Es tan necesario que todos tengamos la oportunidad de sentir el amor de Jesús a través de nuestros padres. “Dejad que los niños se acerquen a mí”.

No provoquemos grietas irreparables en la comunidad central de la vida. Intentemos no enfadarnos ni generar malos rollos en casa. Mimemos la convivencia familiar, los pequeños y grandes detalles, el estar juntos, el ayudarnos y hacer las cosas con generosidad y gratuidad. A pesar de la atmósfera envolvente, apostemos por la familia y por poner a los más pequeños en un clima donde puedan sentir la presencia del Señor en medio de ellos. ¿Cuántos niños viven situaciones difíciles en el mundo? guerras, abandono, hambre, injustuicias,...

También es una invitación a cuidar al resto de la FAMILIA HUMANA. No dejemos a nadie solo. Si Dios es padre, todos deberíamos tratarnos como hermanos, cuidarnos...

Así Dios está en medio de nosotros, en nuestra casa...Unidos en Dios, unidos en los esencial: el amor a Dios y a los hermanos.

Dibu: @javicomino

Texto: Fernando Cordero ss.cc.


Evangelio, DOMINGO 2 OCTUBRE.

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 10, 2-16

En aquel tiempo, acercándose unos fariseos, preguntaban a Jesús para ponerlo a prueba:

«¿Le es lícito al hombre repudiar a su mujer?».

Él les replicó:

«¿Qué os ha mandado Moisés?».

Contestaron:

«Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla».

Jesús les dijo:

«Por la dureza de vuestro corazón dejó escrito Moisés este precepto. Pero al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».

En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo.

Él les dijo:

«Si uno repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio».

Acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos los regañaban.

Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo:

«Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis, pues de los que son como ellos es el reino de Dios. En verdad os digo que quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él».

Y tomándolos en brazos los bendecía imponiéndoles las manos.