EVANGELIO 6 NOV








No es Dios de muertos, sino de vivos

PARA INFANTIL Y PRIMARIA:

El Padre es Dios de la Vida: ayer, hoy y siempre. Y nuestras vidas están llamadas a entrar en esa Vida, desde la barriga de mamá. Esto ha de darnos una gran confianza y llenarnos de esperanza, de una esperanza que no se acaba, porque estamos llamados a vivir para siempre.

¿Cómo será el futuro? No lo sabemos... Lo importante es descubrir que Dios “no es Dios de muertos, sino de vivos; porque para Él todos están vivos”.

En esa confianza oremos también esta semana con nuestros hermanos y hermanas que están ya en el cielo...

Dibu: Patxi Velasco FANO

Texto: Fernando Cordero ss.cc.

PARA ESO Y BACHILLERATO:

El Padre es Dios de la Vida: ayer, hoy y siempre. Y nuestras vidas están llamadas a entrar en esa Vida, desde antes de nacer. Esto ha de darnos una gran confianza y llenarnos de esperanza, de una esperanza que no se acaba, porque estamos llamados a vivir para siempre.

¿Cómo será el futuro? No lo sabemos... No seamos como los saduceos del Evangelio, haciendo preguntas sin importancia... Lo importante es descubrir que Dios “no es Dios de muertos, sino de vivos; porque para Él todos están vivos”.

En esa confianza oremos también esta semana con nuestros hermanos y hermanas que están para siempre con el Señor y por aquellos que más necesitan creer en la esperanza que da ESA VIDA ETERNA.


Dibu: @javi_comino

Texto: Fernando Cordero ss.cc.

Evangelio del DOMINGO, 6 DE NOVIEMBRE.

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 20, 27-38

En aquel tiempo, se acercaron algunos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, y preguntaron a Jesús:

«Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero sin hijos, que tome la mujer como esposa y de descendencia a su hermano . Pues bien, había siete hermanos; el primero se casó y murió sin hijos. El segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete, y murieron todos sin dejar hijos. Por último, también murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete la tuvieron como mujer».

Jesús les dijo:

«En este mundo los hombres se casan y las mujeres toman esposo, pero los que sean juzgados dignos de tomar parte en el mundo futuro y en la resurrección de entre los muertos no se casarán ni ellas serán dadas en matrimonio. Pues ya no pueden morir, ya que son como ángeles; y son hijos de Dios, porque son hijos de la resurrección.

Y que los muertos resucitan, lo indicó el mismo Moisés en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos».