EVANGELIO 17OCT
“ El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor ”
PARA TODOS:
Mc 10, 35-45
El hijo del carpintero ha venido a servir, de ahí que Patxi Fano nos invite a utilizar nuestra silla no como un trono, sino como una posibilidad para servir. Lo nuestro es servir. Y ahora que comenzamos el camino sinodal, ¡qué bien viene que nos ofrezcan una silla u ofrecerla ante tantos cansancios!
Fijaos lo que sucede en el Evangelio de este Domingo. Incluso los más cercanos a Jesús están próximos a la tentación del poder, de tener un nombre, un buen puesto, ser gente importante. No, no, no va por ahí el camino de Jesús. Lo nuestro es servir. Ayudar a los que tenemos cerca: a nuestros amigos y compañeros,... en nuestra familia,...
Señor, haznos servidores de tu amor, QUE PONGAMOS EL CORAZÓN EN LA MIRADA y así sepamos ser generosos, sirviendo a los que nos rodean. Como todos los MISIONEROS que lo hacen en tantos países del sur.
Comenzamos la SEMANA DEL DOMUND...
Dibu: Patxi Velasco Fano
Texto: Fernando Cordero ss.cc.
Evangelio DOMINGO, 17 DE OCTUBRE.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 10, 35-45
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron:
«Maestro, queremos que nos hagas lo que te vamos a pedir».
Les preguntó:
«¿Qué queréis que haga por vosotros?».
Contestaron:
«Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda».
Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís, ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?».
Contestaron:
«Podemos».
Jesús les dijo:
«El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y seréis bautizados con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, llamándolos, les dijo:
«Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos».