EVANGELIO 20 FEB

PARA INFANTIL Y PRIMARIA:

AMOR SIN FRONTERAS.

Lc 6, 27-38

El Evangelio de hoy nos recuerda una frase de nuestra fundadora: NO HAY FRONTERAS, NOS URGE JOAQUINA...

El amor a los enemigos es posible gracias a Jesús. Si realmente creyéramos y practicáramos esto, se acabarían las guerras o los conflictos, las divisiones, las situaciones que separan. La palabra de Jesús tiene un poder increíble y su vida es el espejo en el que nos podemos mirar. ¿Seremos capaces de aceptar este reto? ¿Dejaremos de tener en cuenta el mal? Transformaremos nuestras vidas con el poder del Amor. Que Jesús nos haga posible tender puentes con los diferentes, empezando por los más cercanos.

Es nada más -y nada menos- que el proyecto de Jesús. Sembremos amor entre fronteras y oremos especialmente por Ucrania (ojalá no comience esa guerra).

Dibu: Patxi Velasco Fano

Texto: Fernando Cordero ss.cc.


PARA ESO Y BACHILLERATO:

AMOR SIN FRONTERAS.

Lc 6, 27-38

El Evangelio de hoy nos recuerda una frase de nuestra fundadora: NO HAY FRONTERAS, NOS URGE JOAQUINA...

El amor a los enemigos es posible gracias a Jesús. Si realmente creyéramos y practicáramos esto, se acabarían los conflictos, las divisiones, las situaciones que separan. La palabra de Jesús tiene un poder increíble y su vida es el espejo en el que nos podemos mirar. ¿Seremos capaces de aceptar este reto? ¿Dejaremos de tener en cuenta el mal? Transformaremos nuestras vidas con el poder redentor del Amor. Que Jesús, que ha unido lo imposible, nos haga posible tender puentes con los diferentes, empezando por los más cercanos.

Es nada más -y nada menos- que el proyecto fraterno de Jesús. Sembremos amor entre fronteras y oremos especialmente por Ucrania.

Dibu: @agustidlatorre

Texto: Fernando Cordero ss.cc.


Evangelio del DOMINGO, 20 DE FEBRERO.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 27-38

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«A vosotros los que me escucháis os digo: amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian.

Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, no le impidas que tome también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.

Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo mismo.

Y si prestáis a aquellos de los que esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo.

Por el contrario, amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los malvados y desagradecidos.

Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida que midiereis se os medirá a vosotros».