EVANGELIO 6DIC












SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO (PARA TODOS)

SEGUIMOS CAMINANDO... ABRIMOS LA SEGUNDA VENTANA...

Al que prepara el camino de Jesús, Juan el Bautista, le toca barrer los caminos, quitar los obstáculos, limpiar y lavarse bien -es decir, cuidar al máximo las medidas higiénicas como en esta pandemia-, arreglar la senda para que se pueda avanzar sin dificultad. Copiemos a Juan. Vayamos detrás de él con la segunda vela de Adviento, intentemos prender luz para los que vienen detrás...

¡Pongámonos en camino, con ánimo, incansablemente! Merece la pena el esfuerzo. No podemos quedarnos parados. Con el Bautista aprendemos a no ser protagonistas, sino servidores, gente que señala dónde está Belén, dónde está le misterio del Dios que se encarna, se hace niño, y se hace pobre para compartir nuestra vida. La esperanza del Adviento nos impulsa, es dinámica, no se puede quedar quieta. ¡Adelante!

Dibu: Patxi Velasco FANO

Texto: Fernando Cordero ss.cc

JESÚS, TE ESTOY ESPERANDO... AYÚDAME A PREPARAR EL CAMINO Y EL CORAZÓN

PARA RECIBIRTE Y QUE ESTÉS A GUSTO.

EVANGELIO 6 DE DICIEMBRE

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 1-8

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

Como está escrito en el profeta Isaías:

«Yo envío a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino; voz del que grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos”».

Se presentó Juan en el desierto bautizando y predicando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Acudía a él toda la región de Judea y toda la gente de Jerusalén. Él los bautizaba en el río Jordán y confesaban sus pecados.

Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:

«Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo».