AURKEZPENA / PRESENTACION

AVISO: Si de la pag. 404 has pasado a esta página y vas buscando una casa ó un apellido, dale a la lupa que está en la parte superior derecha y escribiendo el nombre que buscas, podrás acudir a la página adecuada.

De otra manera, tienes en la parte izquierda los nombres con una flecha a la izquierda. Si le das a esta, aparecerán los barrios, igual con los caseríos e igual con su historia

Perdone las molestias.

Por Fco Javier Larrañaga Guridi

Como preámbulo, indicar que en la parte izquierda se exponen los nombres de los barrios rurales de Bergara que se describen en este trabajo; delante de cada uno de ellos hay un triangulo que pulsándolo se abre o se cierra la composición del mismo, es decir, aparecen los distintos caserios que lo forman. Pulsando en cada nombre del caserío aparece la descripción del mismo con los distintos resúmenes de documentos revisados.

0.- INTRODUCCION.

Antes de comenzar cualquier explicación, debemos dejar constancia que el trabajo que se está realizando y que aquí se presenta, se va incorporando a la web de manera progresiva y por orden alfabético, de manera que por un lado está incompleto y por otro que continuamente hay novedades, además de las propias ampliaciones como consecuencia de la introducción de nuevos datos que se aportan. También debemos pedir disculpas por el hecho de que existan caseríos subidos a esta página y que puedan estar incompletos, en alguno de los aspectos en los que hemos dividido la presentación, bien su historia, su descripción y hasta la propia fotografía. A petición de algunas personas que tienen interés en el tema genealógico, voy incorporando casas solares de otros barrios, sin haber terminado el anterior, espero que me disculpéis.

Lo que de alguna manera se pretende con este trabajo es en primer lugar rendir un homenaje a los baserritarras pasados y presentes y satisfacer el interés y admiración que siempre he tenido, desde niño, por conocer con mayor profundidad la vida de nuestros antepasados, sus creencias, costumbres, vivienda, entorno y demás aspectos que hacen que un pueblo superviva después de tantos cientos o miles de años.

En este sentido, indicar que, estudios sobre la pequeña historia de los caseríos y sus habitantes con los detalles cotidianos, a lo largo del tiempo, no son muy generalizados y probablemente tampoco de un interés mayoritario o que tenga un excesivo interés entre la población actual; pero pienso que si este estudio sirve para que otra persona mas avezada que uno en estas lides de la escritura, desarrolle con mayor detalle cualquiera de las facetas de la vida del mundo rural de nuestro entorno, con ello, me daré por muy satisfecho.

El caserío y su entorno, hasta recientemente, se puede decir sin temor a equivocarse que en si mismo y así mismo, se ha considerado un poco como los parientes pobres de la sociedad, sin una dinámica clara respecto a su futuro, progreso y aferrados a su tradición. Solo en los estudios de etnografía han encontrado su hueco y prácticamente como residuos de un mundo perdido y mitificado, cuando la realidad ha sido y es todo lo contrario, han sido la base de la existencia de un pueblo, por su lengua, iniciativa, trabajo y demás aspectos que nos tienen que llenar de orgullo y servir de orientación.

Actualmente, parece ser que lo que prima es la riqueza en si misma y el conocimiento para alcanzarla, sin tener en cuenta otros factores; y uno después de haber pasado un poco por esto y buscando otras razones de la vida y factores de nuestra forma de ser, ha intentado y ha tenido la posibilidad y suerte de enfrascarse en la vida de nuestros mayores y después de ciertas reflexiones, se da cuenta de lo que hoy es nuestro pueblo y Euskalerría en general es prácticamente el fruto de los esfuerzos de nuestros antepasados y que provenientes del mundo rural constituyeron las raíces del árbol que con su crecimiento ha dado los frutos cada generación pasada y la última, prácticamente la nacida en el siglo XX. No debemos olvidarnos que nuestro territorio fue predominantemente agrario y hasta prácticamente ayer abastecieron de alimentos a los habitantes de los pueblos y que fueron los hijos de estos caseríos los que crearon buena parte de los negocios industriales y comerciales actualmente existentes.

Entrando un poco en el análisis del caserío en su amplio concepto, indicar que el mundo rural al que se refiere este trabajo recopilativo, pasa prácticamente por distintas etapas, claramente diferenciadas; la primera ó primitiva es sobre la que por falta de documentación poco se puede escribir, si no es por aspectos residuales en los que la unidad familiar está ligada a una sociedad agropecuaria de montaña, esto podíamos decir, que abarca desde el siglo XI al XIII, practicamente cuando se tienen las primeras noticias de Bergara y cuando se funda la villa en 1268. Es la época del dominio de los “jauntxos” ó “banderizos” como el Guevara (Conde de Oñate) y los señores de Gabiria y Ozaeta entre otros varios, todos ellos con muchas propiedades en Bergara.

La siguiente etapa y muy importante para este mundo rural es la de los siglos XIII al XV, de la que podemos resumir que es cuando se constituyen propiamente los caseríos como edificios con su terrenos y unidad familiar, “casa y solar”, y es así mismo cuando se integran como vecinos de la villa, buscando amparo ante los ataques y explotación que sufren indiscriminadamente.

Otra etapa ó época, que puede ser considerada como de esplendor, podíamos indicar que es la del siglo XVI, cuando se consolidan como propietarios la mayoría de los caseríos de Bergara y comienza así mismo a entrar cierta riqueza como consecuencia de la colonización y comercio con el nuevo mundo americano.

Después vienen unos siglos, a partir del XVI al XIX, de decaimiento para la mayoría de las familias y del entorno en general y prácticamente de pura subsistencia a excepción de unas pocas familias que se van consolidando como grandes mayorazgos, haciéndose de manera cierta con bastantes caseríos, fundamentalmente como consecuencia de las uniones matrimoniales de conveniencia y la creación de nuevos caseríos, bien en terrenos públicos que son vendidos ó en terrenos donde se ha eliminado el bosque, con el fin aprovecharlos como explotación agraria y ganadera. Es tiempo de invasiones y guerras y de colonos y arrendamientos. Aunque algunos ya venían de atrás, es la época en que se instituyen la mayoría de los mayorazgos y vínculos. Estos siglos de crisis es la época donde se da también una explosión demográfica en el medio rural y es cuando se da la introducción del maíz y la patata que poco a poco van sustituyendo a los productos habituales de alimentación como es el trigo, la castaña, etc. También la sidra pierde peso a favor del vino que llega ya con cierta facilidad de regiones limítrofes, Rioja y Navarra.

También hay que resaltar que en esta época se da la desanexión de Anzuola y el intento de Oxirondo que tras un largo y costoso pleito se mantiene unido y como parte importante de la villa de Bergara.

Y por último, se puede decir que con la llegada de la industrialización, prácticamente en el siglo XX, se va abandonando la agricultura, los “jauntxos” van vendiendo sus propiedades e invirtiendo en los otros campos de la industria y comercio que les son mas rentables y los colonos se van haciendo con los caseríos y completando su ingresos con el trabajo en las fábricas. Es la época de una fuerte explotación maderera en el monte con la introducción del pino insignis.

En este siglo se incorporan a la villa de Bergara, dos barrios rurales importantes como son Angiozar y Ubera, que se separan de Elgeta, entre otras razones por proximidad y relación comercial y de servicios.

Mirando a las personas, es decir, desde el punto de vista genealógico, a lo largo de éste trabajo, muchos lectores podrán encontrarse con antepasados suyos que vivían en determinado caserío y se podrán dar cuenta, aunque de manera muy general del tipo de vida que llevaron los mismos, el lugar de residencia con su entorno, posesiones, arbolado, ganado, etc, sus relaciones con otros vecinos, matrimonios, etc.

En la mayoría de los casos, podemos asegurar, sin temor a equivocarnos que para los vascos en general y sobre todo para los esta zona y mas concretamente para los de Bergara en particular, que es de los que tratamos, los caseríos, es decir la casa solar de su origen, como luego se podrá comprobar, han sido los que, en la mayoría de los casos, nos han dado los apellidos que ahora tenemos y que siempre nos ha distinguido de otros pueblos a través de la historia y a lo largo y ancho de este mundo, indicando de esa manera nuestra procedencia. En Bergara, se puede decir, por los datos que mas adelante se irán describiendo y comprobando, un importante porcentaje de caseríos son el origen de la rama correspondiente del apellido de su misma denominación, dándose hoy en día todavía algunos casos de caseríos y habitantes, en el que mantienen esa relación biunivoca, aún después de mas de quinientos años.

A modo aclaratorio, con el fin de evitar ciertas confusiones que se dan en muchos casos entre los propios habitantes de nuestra tierra y mas entre oriundos de la misma que viven en tierras lejanas, un hecho habitual y que es lo que habitualmente ocurre en el Pais, en la provincia y hasta dentro del mismo municipio; se trata que un apellido denominado de la misma manera provenga de distinta casa física como ocurre en el mismo Bergara, con los Yrazabal, Garitano, y varios mas.

Por último mi agradecimiento a mi familia, mi mujer Eli por su aguante y saber estar, a mi sobrino Damián y a Inazio por ayudarme a realizar la Web que de alguna manera sirve para hacer público este trabajo y que en definitiva sirva también para que cualquiera conozca un poco mas este mundo rural tan querido e importante para este “casero frustrado”. A los responsables del Archivo Municipal de Bergara: Arantzasu Oregui, Pili Azcarate y Arantza que me han aguantado hasta el infinito y tanto me han ayudado. Igualmente a los responsables del Archivo Histórico de Protocolos de Gipuzkoa en Oñati: Ramón Martin Suquia y Kontxi que tan amablemente me han tratado. A la secretaria del Ayuntamiento de Elgeta y demás personal que con tanta delicadeza me permitieron examinar su archivo municipal. A las diversas personas que contribuyen a escribirlo en Euskera, Maite, José, etc. Y por último a tantos y tantas baserritarras que me mostraron sus caseríos, me abrieron sus puertas y me dejaron tocar la historia a través de los documentos celosamente guardados y de sus narraciones transmitidas de sus mayores y en definitiva permitieron conocer con mayor profundidad ese mundo tan rico en todos los aspectos, que está aquí mismo, a veces un tanto desconocido y que por desgracia se está perdiendo en detrimento del llamado modernismo y globalización.

Información y Colaboración: fjlarranaga@gmail.com