Educación Física
Semana del 08 al 12 de febrero
Semana del 08 al 12 de febrero
Aplicación de reglas en diferentes juegos.
Proyecto curricular:Juegos tradicionales de la calle: cien pies, catapiz trompo, pirinola, rondas, zancos.
Comprende la importancia de la práctica recreativa en su tiempo libre respetando y aplicando las normas de cada una de las actividades realizadas.
Crea y participa en diferentes actividades deportivas y formas de juego donde se trabaja el ajuste y control corporal para la implementación de normas.
Interactúa de manera respetuosa con sus compañeros al realizar el ajuste y control corporal en las diferentes prácticas deportivas para valorar el aporte de cada uno de ellos.
Lee con atención...
Mi escondite
Había llegado por fin el gran día. Nuestros padres venían planeando nuestras vacaciones hacía mucho... ya no aguantábamos la ansiedad! Recuerdo que aquel día era un día soleado; vacaciones de verano, mi hermano Leo, mis vecinos (Mari y Juan), y yo… Llegamos por la mañana bien temprano y entramos a esa hermosa casa con un extenso parque… eso era lo que más nos entusiasmaba! Pero nuestros padres nos advirtieron; antes de hacer aquello que tanto ansiábamos... Primero debíamos comenzar a ordenar las valijas y bolsos; entonces entramos a nuestro cuarto, ordenamos la ropa, probamos las camas, cantábamos, bailábamos... estábamos muy contentos! Luego nos tocó almorzar, así que nos pusimos a armar la mesa mientras nuestros papás servían la comida.
Y luego llegó la hora… Aquel día, cómo olvidarlo? Jugamos sin parar, jugamos tanto que llegó un momento en que no sabíamos a qué jugar De repente, se nos vino a la mente, a los cuatro… ¿ y si inventamos un juego? Todos aceptamos, a todos nos pareció una genial idea!
-Mari: Si! Me encanta! Inventemos un juego… y si nos escondemos?
-Leo: Si, podría ser! Pero... si todos nos escondemos, ¿cuál será el sentido?
-Yo: Ya sé! Que uno se quede y los demás nos escondemos!
-Leo: Si, genial! Pero... si todos nos escondemos.. y uno queda sin esconderse.. Va a ver en donde nos estamos escondiendo..!
-Mari: Mmm…¿ y si se tapa los ojos?
-Juan: No, ¡ya sé! ¡Que se dé vuelta y quedé mirando a la pared! Así nos aseguramos que no va a espiar…
-Leo: Muy bueno! Y… ¿cómo hace para saber si ya nos escondimos? ¿Si se da vuelta y todavía no estamos bien escondidos?
-Mari: Entonces, podríamos hacer que cuente hasta… mmm.. 20! Si, que cuente hasta 20, despacito. Y mientras, nos escondemos.
-Leo: Bien, entonces, uno cuenta, los demás nos escondemos, y cuando nos tenga que buscar si nos ve tiene que ir corriendo a tocar la pared! ¿Qué les parece?
-Yo: Me parece genial! ¿Quién cuenta?
-Juan: Yo cuento, empecemos…!
Así fue como aquel día, cansado de tanto jugar, decidimos con mis amigos inventar un juego.
Es el día de hoy, que ha pasado tanto tiempo desde aquel momento, todavía tengo un intacto recuerdo. Aún nos seguimos yendo de vacaciones junto con mis amigos, esta vez con nuestros hijos, a quienes ya les enseñamos el juego de la escondida, que para nosotros seguirá siendo “mi escondite”.
De acuerdo con el anterior cuento responde:
¿qué es lo que más te llamó la atención del cuento?
¿qué jugabas cuando estabas más pequeño?
¿cuàndo jugabas con tus amigos quièn las reglas?
Juegos callejeros en Colombia
Diferentes generaciones de colombianos crecimos en medio de rondas, juegos infantiles tradicionales y pasatiempos que marcaron nuestra época de niñez con los recuerdos más gratos y memorables junto a los primeros amigos de la cuadra y el colegio. Los recreos y las tardes libres en el parque del barrio eran los mejores momentos para pasarla bien.
Muchas veces, las reglas eran definidas por el que se consideraba el “dueño del juego”, aquel que decidía también quién podía jugar. Los turnos y los roles se definían con el conocido “zapatito cochinito” o con el tradicional “piedra, papel o tijera”.
A continuación, un viaje a través del tiempo para evocar aquellas épocas en los que sólo se necesitaban las ganas de divertirse sin mayores requisitos. Qué mejor que con el siguiente top de juegos tradicionales de Colombia que no pueden faltar en nuestros recuerdos de infancia.
El trompo
Una de las citas infaltables del recreo era reunirse para jugar trompo, los famosos juegos de trompo. Un objeto de forma de cónica en plástico o en su mayoría trompos de madera, que al ser envuelto y lanzado, con una pita delgada, empezaba a bailar sobre el suelo.
Una vez aprendida la técnica de lanzar, la tarea era perfeccionar diferentes trucos: ponerlo a girar sobre la mano, que bailara al revés o hacerlo volar. El secreto de un buen trompo ‘bailador’ estaba en la calidad de la pita.
El yoyo
Dos discos gruesos de madera o plástico, unidos con un pequeño eje en el cual se envolvía un pedazo de pita para subir y bajar con el impulso de la mano, así era el yoyo. La destreza estaba en aprender diferentes trucos del yoyo o maniobras entrecruzando la pita para hacer varias figuras.
Con el tiempo ha evolucionado con motivos de series animadas impresas en su caras e incorporando luces que cambian de color con el ‘sube y baja’.
La coca
Proveniente de la cultura Azteca, este artefacto se ha popularizado por toda Latinoamérica. ¿Cómo se juega el juego de la coca? Entre los colombianos es muy familiar jugar con un tallo enlazado a una bola que tiene que incrustarse allí. Aunque pareciera sencillo, requiere de bastante destreza y puntería. También se presta para diferentes trucos y jugadas. Cocas hay de todos los tamaños, colores y materiales.
Golosa
Uno de los más tradicionales en cada generación, también se conoce como "rayuela". Se trata de una especie de tablero con varias casillas dibujado con piedra o tiza sobre el piso. Se juega en grupo y el objetivo es lanzar una pequeña piedra, para luego irla a recoger, saltando cuadro por cuadro, sin pisar las líneas de división.
Yermis
Un juego grupal que combina diversión, velocidad y mucha destreza. Sólo se necesitaba una pelota liviana y algunas tapas metálicas de gaseosa. La misión consiste en poder armar y encarrillar las tapas sin dejarse ‘ponchar’ del equipo contrario.
Yas
La rapidez es la clave aquí. El yas se compone de una pequeña pelota y un grupo de fichas, hay que lanzar la bola e intentar atrapar la mayor cantidad de fichas antes de que vuelva a caer al piso. El yas se conseguía entre los obsequios tradicionales que se entregaban en las piñatas de cumpleaños de amigos o primos.
Escondidas
“Un, dos, tres por mí” y “salvo patria” son las frases más recordadas de este juego de las escondidas que no pierde vigencia. La habilidad de esconderse sin ser hallado para luego correr al sitio de conteo, era una de las mayores adrenalina jugando a las “escondidas”.
Congelados
Correr incansablemente para no quedar quieto como una estatua de hielo era el objetivo de los “congelados”. Los más rápidos podían salvar a sus compañeros y continuar el juego. Había otra modalidad llamada “congelados bajo tierra”, en la cual para rescatar a los compañeros era necesario meterse debajo de sus piernas.
Saltar lazo
Un buen trozo de soga o cuerda era suficiente para convocar un buen combo y saltar la cuerda en grupo y con diferentes velocidades.
Las canicas o “bolitas de piquis”
Las bien conocidas canicas o “bolitas de piquis” eran una de las colecciones más preciadas de los niños y jóvenes, muchas se obtenían luego de intensos ‘duelos’ en la escuela o el colegio. En el juego se lanzan las canicas con la mayor puntería posible desde el suelo para poder conseguir unas cuantas al ser golpeadas.
La pirinola
Tiene sus orígenes como instrumento para las apuestas de los soldados de la antigua Roma. Se trata de un trompo de plástico o madera de diferentes caras con frases como “Pon 2”, “Toma 1”, “Toma 2”, Toma todo” y “Todos ponen”, así los jugadores se reúnen, cada uno con un número igual fichas y van siguiendo la dinámica de la cara que arroje la pirinola al ser girada.
Stop
Una de las formas más creativas para aprender ortografía y explorar nuevas palabras desde pequeños. El famoso “Stop” consistía en elegir una letra del abecedario y con esta decir, en el menor tiempo posible, un nombre, apellido, ciudad, cosa, color, animal y comida. Se jugaba en un cuadro dibujado en hojas de cuaderno, según cada palabra, se definían los puntajes y el ganador.
Triqui
La lógica matemática estaba inmersa en juegos como el “Triqui”, uno de los pasatiempos más comunes en espacios de ocio entre clases. Las hojas traseras de los cuadernos se llenaban con estos recuadros de 3 x 3. En cada partida se buscaba llenar espacios seguidos con una X o un círculo.
La olla
Se forma un círculo de varias personas jugando a pasar una pelota de lado a lado, el que la deje caer va directo a la “olla”, es decir al centro del grupo, donde a medida que va continuando el juego se les iba “ponchando” con el balón.
Ponchados
Las llamadas pelotas de “fuchi”, tejidas en crochet y rellenas de polietileno granulado, eran las propias para este juego en el que uno de los participantes empezaba a perseguir a los demás, lanzándoles la pelota. El que va siendo tocado por la bola, sale del juego.
Rejo quemado
Uno de los juegos con más emoción y adrenalina. Una vara, una correa o hasta un periódico envuelto se podían usar como ‘rejo’, este debía ser escondido por uno de los participantes para luego ser buscado por los demás jugadores. Quien sabía dónde estaba el escondite, debía indicarles qué tan cerca estaban de encontrarlo con palabras como “congelado”, “frío”, “tibio” o “caliente”.
Cuando el “rejo” era encontrado los demás participantes no tenían más opción que salir corriendo para no ser alcanzados por este.
1- Resuelve el siguiente recuadro:
2- Graba un video con toda tu familia realizando uno de los juegos propuestos anteriormente.
3- Relata una historia de mínimo una página donde describas los acontecimientos más importantes de tu vida relacionada a los juegos callejeros.
FELICITACIONES LLEGASTA HASTA EL FINAL.