Apuntes mirmidónicos XXVII
20 de marzo de 2013
Qué horror lo que está ocurriendo con las nuevas obras de Barranquilla. Las horrendas bolas de la 54 –ya me las imagino sucias, despedazadas y pintarrajeadas con todo tipo de graffitis de pésimo gusto- son lo de menos, esos esferoides son fácilmente reemplazables; lo grave es que quienes hicieron mediciones antes y después de las ampliaciones de la 51B y la 54, aseguran que las calzadas no se ampliaron ni un solo centímetro, y a simple vista parece que tienen razón.
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El diseño original de la 54 incluía un bulevar arborizado, el cual fue cambiado a las bolas dizque porque "separaba" el barrio Abajo de Montecristo, especialmente los fines de semana... Separa el bulevar del paseo de Bolívar, ese sí separa y sirve de hogar de paso a drogadictos y vagabundos... ¿Quién diseñó el bulevar del paseo de Bolívar?
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Desde ya pronostico que esas bolas serán el nuevo hazmerreír de Barranquilla y causa de accidentes, ya lo verán. Véase Después de los bolardos, llegan los estoperoles.
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Para rematar, siete losas de la 54 tuvieron que ser demolidas y reconstruidas porque se agrietaron antes de que la obra fuese entregada, lo mismo que ocurrió con varias placas de la Murillo cuando la reconstruyeron para Transmetro. Definitivamente, los barranquilleros nunca cambiaremos. Véase “Reparación de losas fisuradas no genera costo extra”: Infraestructura
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Muy malo, realmente muy malo todo esto, les resta puntos ¡y de qué manera! a la actual administración, a Edubar (Ramón Vides) y a Nury Logreira, secretaria de Infraestructura.
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Por cierto, sugiero que, mientras estén allí, las bolas sean decoradas por la misma artista que está decorando los bancos de la avenida del Río, la cual decoró también el puente de la 38 con Circunvalación: Elsa Marina Losada, Elmar.
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Y a propósito, ¿hasta cuándo estarán adjudicándole proyectos arquitectónicos ¡y ahora hasta de ornamentación urbana! a ese pésimo arquitecto que saluda por Adolfo Schegel, el geniecillo de las bolas?
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La cabra tira p’al monte. Los buquinistas de San Nicolás prefieren vender sus libros “usagés” en plena calle, bordillo y andén, sorteando aguaceros, el solazo barranquillero y calor a meterse de una vez por todas en la remozada Casa Vargas. Vea: El domingo comienza traslado de 78 libreros a Casa Vargas: Distrito.
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El 15 de marzo estuve en las obras de la Intendencia Fluvial y su plaza: están paralizadas, dan grima. Unos postes atravesados en mitad de la plaza, que dan energía a Barlovento y que no han sido retirados por Electricaribe, son la causa de la paralización de la obra; desconozco la de la edificación.