Apuntes mirmidónicos XLVIII

4 de julio de 2017

I

Pensaba que lo correcto era ser adverso a las perpetuidades en el poder. ¿37 años como rector de Uninorte? Diez habrían sido más que suficientes. Ya es hora de que releven a Jesús Ferro Bayona, y no porque haya sido mal rector. Ni un dictador de África dura tanto tiempo, disse meu amigo Rui Santos.

 

II

La Uninorte parece no poder ser más de lo que es. Lleva décadas en el puesto diez u once de Colombia. Todos los profesores buenos se están yendo, los sueldos no se comparan con los de universidades como los Andes, y lo peor es ese ambiente de colegio de bachillerato de clase alta que se enraizó hace varias décadas y que hoy está presente por doquier; en 1991 era nada más en la cafetería (por ese entonces la universidad era conocida en Colombia por algunos como "La cafetería del Norte"), ahora es en todos lados. El agravamiento de ese ambiente fútil empezó con el almacén KM5 en 1998 y se extendió con el Café du Nord, máximo exponente de la superficialidad en que hace décadas se sumió la universidad. Que sepa, lo único que ha hecho la universidad para acabar la cultura pitillo (plástica y vacía) es cuando como en 1995 acabaron con la cultura del dominó, no sé si lo volvieron a jugar.

 

III

Cuando la contratación de un jugador de fútbol es primera plana de un periódico, algo bien grave pasa en una ciudad.

 

IV

A mis ocho años fui por primera vez al estadio Municipal, un partido que Junior perdió con Nacional; asistí a la inauguración del Metropolitano en 1986, fui a la eliminatoria de 1989, a Copa Libertadores, a la inauguración de la Copa América 2001, a la despedida del Pibe, me cansé de que mi gran amigo Roger Araújo me metiera en los partidos del Junior… hasta que una vez me dormí en plena tribuna y entre tanta gente... Y nunca más volví, ni volveré.

 

V

Alguien puede no creer en la gravedad, pero de todas formas la gravedad lo atrae hacia el centro de la Tierra. Puede que algunos no crean en el Estado laico y esas "maricadas", como han llegado a decir, pero igual viven y están sometidos a él, quiéranlo o no. Estados Unidos es el campeón del Estado laico, lo consagra en la mismísima Primera Enmienda de su constitución, lo defiende a muerte y es la base de la sociedad estadounidense. Pensaba que a estas alturas del siglo XXI alguien ya no podría expresarse en términos de no creer en el Estado laico, pero es bueno recordar que en esta sociedad alguien puede ser católico, o musulmán, o judío, o lo que desee, justamente porque el Estado es laico. El Estado laico es el resultado principalmente de tres factores, en orden cronológico: la reforma protestante, el liberalismo filosófico y la Ilustración, pero hunde sus raíces en la reforma protestante, pues todo problema filosófico tiene su origen en uno teológico. Por eso, en últimas y aunque no parezca, la gente puede estudiar en una universidad, por ejemplo, únicamente porque el Estado es laico, de lo contrario el estudio estaría reservado para los monjes. Y aunque parezca mentira, en últimas, si alguien puede caminar libremente y hacer lo que le dé la regalada gana (siempre y cuando no afecte a otro, obviamente), es por el Estado laico, si no, sería súbdito del rey, o del emperador o cuando menos del señor, y si no perteneciese a la nobleza, seguramente pertenecería a estructuras sociales excluidas y marginales. Y puedo seguir mencionando las bondades del Estado laico, esa "maricadita", pero creo que por el momento es bastante. Solo una acotación: el Estado laico está representado en la divisa de la Revolución Francesa: "Libertad, igualdad, fraternidad", base de la sociedad occidental.

 

VI

Al final del artículo de Nicolás Renowitzky sobre el daño que Transmetro le ha hecho a la movilidad de Barranquilla, el autor pide su desaparición, lo cual encuentro harto interesante. Por lo menos se requiere rediseñar Transmetro, pues lo que argumenta Renowitzky es incontrovertible, cualquiera se da cuenta: Transmetro taponó un montón de calles y por donde pasa (Murillo y Olaya) son calles fantasma. Ahora bien, si la esencia de Transmetro es que los carriles tengan pocas interrupciones (en los cruces con semáforos) para que el tráfico fluya con rapidez, evidentemente es una solución que no le sirve a una ciudad como Barranquilla. O tal vez el problema es que este tipo de soluciones no es adecuado para calles principales como la Murillo u Olaya. Eso me recuerda que en Ciudad de México el sistema articulado es complementario al metro (como debe ser, en ninguna parte del mundo desarrollado el sistema articulado es el principal) y no pasa ni siquiera cerca de las avenidas principales. CDMX es un buen ejemplo de intermodalidad: metro, tren ligero, articulado (Transmetro), trolebús, camiones (buses), colectivos, taxis, mototaxis, Uber.

 

VII

Creo que nadie se tragó el cuento de que el peladero que hoy es la nueva grama del estadio Metropolitano se debe a mantenimiento rutinario.

 

VIII

No soy nacionalista (o sea, hincha del Atlético Nacional), nunca lo he sido ni lo seré, de hecho no "soy" de ningún equipo, solo le voy, y a muerte, a la Selección Colombia, pero definitivamente, Nacional es, lejos, el mejor equipo de Colombia.

 

IX

Qué conmovedoramente osados son quienes quieren implantar en las débiles mentes de muchos de mis compatriotas la idea de que el "castrochavismo" se tomará el país si se firma la paz entre Santos y las guerrillas de las FARC y el ELN. Ese cuentecito de que las FARC se tomarán el país y vamos camino a ser una segunda Venezuela es un sofisma de Uribe Vélez y sus áulicos. Hay que leer historia, esa que retrotrae Alfonso Cuéllar en Cuando el M-19 iba a gobernar a Colombia.

 

X

No tengo por costumbre perder el tiempo en centros comerciales, esos decadentes lugares a donde determinados individuos van a que los estafen y a exhibirse, solo para que los vean allí.

 

XI

Terrible que los fundamentalistas autodenominados “cristianos” de que se ha llenado Colombia y la América Latina en los últimos años hayan manifestado que el cáncer que padece Alejandro Gaviria es castigo de Dios por ser ateo.

 

XII

Evidentemente, el ensañamiento fue con los empleados de la cafetería: de los doce desaparecidos, solo una no tenía relación con ella. Según Popeye, a quien no le creo ni el 1% de lo que dice, la cafetería del Palacio de Justicia estaba infiltrada por el M-19 y por eso se tomaron el Palacio y no el capitolio, como recomendaba Pablo Escobar.

 

XIII

Los estudiantes eternos de la Universidad del Atlántico… En la Norte conocí algunos también. El problema no es que sean eternos como tal, el punto es cómo un plan de estudios serio y una exigencia basada en créditos aprobados por semestre y en un promedio mínimo permite que un estudiante sea eterno.

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