OSCAR


23 de enero de 2021


Hacia 2003, a causa de la descomunal aglomeración y los atracos que se presentaban en la plaza Alfonso López antes, durante y después de la final del Festival Vallenato, había decidido no asistir más al evento mientras se realizara en dicho escenario. Providencialmente, en 2004 pasó a realizarse en el recién inaugurado Parque de la Leyenda Vallenata y asistí hasta la versión Rey de Reyes 2007, cuando el certamen perdió todo interés para mí. Así mismo, en 2019 estaba a punto de dejar de ver los aburridos, repetitivos, predecibles premios Oscar cuando ganó la ingeniosa película surcoreana Parásito. Veo esa orgía de futilidades desde los años 90 más para tener pistas sobre qué nuevas películas ver que por otro motivo, pues soy contrario a todo tipo de homenajes, premiaciones y reconocimientos, manías tan propias de los estadounidenses. Tan insostenibles eran a estas alturas las protuberantes omisiones, el desconocimiento campante de películas en idiomas distintos del inglés y la insustancialidad de la mayoría de las films premiados en la categoría de Mejor Película, que por vez primera la tal Academia otorgó el bendito premio a una producción en lengua distinta de la inglesa, aparentemente astuto movimiento que, sin embargo, hizo demasiado tarde, pues cada vez es menor la audiencia de la ceremonia. 


En cuanto a películas inmerecidamente galardonadas se me vienen a la cabeza How Green Was My Valley (1941), The Apartment (1960), Midnight Cowboy (1969), Rocky (1976), Ordinary People (1980), Chariots of Fire (1981), Out of Africa (1985), Shakespeare in Love (1998), Gladiator (2000), Million Dollar Baby (2004), Crash (2005), The Hurt Locker (2009), The King’s Speech (2010), The Artist (2011), Argo (2012), Twelve Years a Slave (2013), Birdman (2014), Moonlight (2016), The Shape of Water (2017)… Entre las omisiones lamentables que no fueron Oscar a la mejor película o ni siquiera fueron nominadas se encuentran clásicos de la cinematografía universal, producciones incomparables como Rashomon (1950, hablada en japonés, Oscar a mejor película extranjera), Ugetsu monogatari (1953, hablada en japonés), Shichinin no samurai (1954, hablada en japonés), Det sjunde inseglet (1956, hablada en sueco), Viridiana (1961, hablada en español), 8 1⁄2 (1963, hablada en italiano), Suna no onna (1964, hablada en japonés), 2001: A Space Odyssey (1968), Z (1969, hablada en francés), American Graffiti (1973), Die Blechtrommel (1978, hablada en alemán, Oscar a mejor película extranjera), Escape from Alcatraz (1979), Fanny och Alexander (1982, hablada en sueco, Oscar a mejor película extranjera), An Officer and a Gentleman (1982), The Color Purple (1985), Full Metal Jacket (1987), Do the Right Thing (1989), sex, lies and videotape (1989), The Godfather III (1990), Goodfellas (1990), Frankie and Johnny (1991), Howards End (1992), The Piano (1993), Short Cuts (1993), The Remains of the Day (1993), Rouge (1994, hablada en francés), Pulp Fiction (1994), Ta’m-e gilass (1997, hablada en persa), Saving Private Ryan (1998), Amores Perros (2000), Mulholland Drive (2001), Mystic River (2003), The Aviator (2004), Match Point (2005), Das Leben der Anderen (2006, hablada en alemán), El Laberinto del Fauno (2006), Synecdoche, New York (2008), Inglourious Basterds (2009), Jodaí-e Nadér az Simín (2011, hablada en persa, Oscar a mejor película extranjera), The Girl with the Dragon Tattoo (2011), The Tree of Life (2011), Dallas Buyers Club (2013), The Grand Budapest Hotel (2014), Bohemian Rhapsody (2018), entre muchas otras, todas, merecedoras de mejor suerte. El premio de Parásito puede ser el principio de un giro interesante que tendrá este frívolo evento, por lo que lo pondré en periodo de prueba por dos o tres años más.