Apuntes mirmidónicos XXIII

1.° de diciembre de 2013

I

El problema de la movilidad se enseñoreó de Barranquilla en sus cuatro puntos cardinales. No hay rincón de la ciudad que se salve de los monumentales embotellamientos que creíamos solo reservados para Bogotá. Me veo particularmente afectado por los de la avenida Hamburgo (calle 1) y la carrera 30 por trabajar cerca de la Zona Franca y de la DIAN.

II

Gigantescos atascos se forman también en las carreras 38 y 43, en las calles 17, 72, 35, etcétera. He enviado fotografías por Twitter a la alcaldesa Elsa Noguera, a la Secretaría de Movilidad (su jefe, Walid Jalil David, fracasó estrepitosamente), a El Heraldo, a Emisora Atlántico y a Jorge Cura, pero ni siquiera responden mis trinos. Ayer empecé a trinarle también al diario gratuito ADN con la esperanza de que me presten atención. Insistiré e insistiré.

III

Mis felicitaciones a la Humboldt, colegio donde estudia mi hija mayor, otra vez resultó el mejor colegio oficial de Colombia. Por eso seguiré apoyando a su rector José Rodolfo Henao -gran persona- con el aporte voluntario que solicita cada año. Como si fuera poco, un bachiller de la Humboldt resultó el mejor bachiller de Colombia.

IV

Por su parte, el Instituto Experimental del Atlántico, nuevamente el mejor de Barranquilla y séptimo en Colombia. ¿Qué tal si contara con recursos? Y mucha atención: José Carlos Herrera, secretario de Educación distrital, ha anunciado la replicación del modelo del IEA en todos los colegios del distrito, gran logro póstumo de sus fundadores. (Ver Modelo del Experimental, a colegios del distrito).

V

Diciembre llegó a finales de octubre con su habitual resplandor, brisas y aire puro. Es el ambiente más especial y nostálgico para mí, solo comparable con el que se vive en carnaval.

VI

Tanto ha decaído el "concurso nacional de belleza" que hoy se puede afirmar que es un evento casi clandestino. ¿La causa? Los concursos de belleza ya no son de estos tiempos de reivindicación de la mujer, pues la degradan y cosifican. También incidió la televisión por cable: antes, los dos únicos canales no dejaban opción, hoy, más de 50 canales dejan un pequeño margen de audiencia a esos decadentes eventos. Por esa razón, el certamen se quedó sin patrocinadores, el verdadero jaque mate a cualquier empresa de este tipo.

VIII

Me espanta y deprime el aterrador y gigantesco desorden del centro de Barranquilla, totalmente invadido por vendedores ambulantes y estacionarios. Varias de las calles más importantes han sido arrebatadas a la ciudadanía casi en su totalidad por los buhoneros sin que las secretarías de Control Urbano y de Movilidad se apersonen a remediar tan grave situación.

IX

Avanza incontenible la restauración de la Intendencia Fluvial y la recuperación de su entorno, con plaza-parque ecológica a bordo. Creo que esta obra será la más importante en la última década para Barranquilla, incluso más que las restauraciones de las plazas de San Nicolás y de la Paz.

X

Lola Salcedo dice en su artículo ¡No destrozarán el barrio Abajo! que en el solar donde se levantó por décadas el infausto San Andresito construirán una rotonda para el tránsito de Transmetro. Ojalá la Alcaldía cumpla con lo que anunció y construya la zona verde, extensión de la del Parque Cultural del Caribe. ¿Será posible reubicar la estación adjunta de la Triple A para que el nuevo espacio público quede integrado también con la ¿plazoleta? y zona verde de la parte trasera del edificio de la Caja Agraria?

XI

En el Discurso del Método, Descartes explica muy pedagógicamente una de las cosas más simples y menos entendidas de la historia: que de todo existe una verdad objetiva, lo demás son opiniones. Si hay quienes piensan que el Pibe (¿títere? ¿idiota útil?) habría aportado como senador, es decir, que de la noche a la mañana, como por arte de magia y después de viejo, se habría vuelto estadista, pues ¿qué les puedo decir? Me toca observar su opinión (están en su derecho de pensar y de opinar), y rebatirla con argumentos objetivos y reales como que el Pibe no es ni bachiller, bueno sí: el Liceo Celedón, del que lo excomulgaron por mal estudiante e indisciplinado, cuando se volvió estrella le concedió el bachillerato Honoris Causa. También es objetivo que el Pibe jamás ha demostrado dotes de estadista, ni siquiera ha sido percibido como alguien interesado en la política, de la que nunca ha opinado. Si alguien quiere votar por un candidato con esa trayectoria nula, qué se le puede hacer, a la larga en este sistema el voto del carretillero de mula vale lo mismo que el del gobernador del Atlántico.

XII

No dejan de asombrarme, sin embargo, quienes se dejan llevar por la supuesta honestidad y profesionalismo de alguien como el Pibe, pues Colombia requiere no solo de personas aparentemente honestas y bienintencionadas, sino de gente preparada e idónea para dirigir los destinos del país, en dos palabras, verdaderos estadistas. Infortunadamente, y presumiendo honestidad y buenas intenciones en el Pibe, este carece de la formación y experiencia necesarias para ser elegido en un cargo de tal responsabilidad. Francamente, no me imagino al Pibe craneando leyes ni estudiando a profundidad códigos, la situación nacional, etcétera. Hay que revisar los discursos de Luis Carlos Galán, por ejemplo en la campaña de 1982, para hacerse una idea de la dimensión de un verdadero estadista, el tipo de personas que requiere Colombia. Me da pena decirlo, pero si el Pibe a duras penas sabe hablar, ¿cómo redactará? Como dice el dicho: zapatero a tus zapatos, es decir, a patear bola sénior máster o, en el mejor de los casos, a dirigir algún equipo de la C, Pibe.

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