Apuntes mirmidónicos LIV
17 de enero de 2019
I
Año convulso fue 2018, que en Colombia estuvo marcado por la elección del presidente de la república, cargo para el que eligieron, literalmente, a un payaso. Porque eso es aquel que hace payasadas como las de este tipo ladrando vallenatos y abatanando tambores con el pretexto de su economía naranja. El tonto cree que descubrió que el agua moja con la tal economía naranja, como si el entretenimiento, la cultura y el turismo no hubieran existido sino cuando a él se le ocurrió su gran idea. Iván Duque está más para embajador en Estados Unidos, ministro de cultura o de comercio o a lo sumo para dirigir una institución del Estado, como por ejemplo Colciencias, que para presidente de este país. Le queda grande. Cuando aparece, veo una criatura desamparada y extraviada. Eso le pasa por ambicioso. El tipo ni pinta, ni actitud, ni talante de presidente tiene. Apenas tres meses después de su posesión, su aceptación ha caído estrepitosamente, ante lo cual algunos se extrañan. A mí no me extraña nada, es más, espero cosas peores. ¿Cómo extrañarse si antes de posesionarse anunció que su ministro de hacienda sería el hampón redomado de Alberto Carrasquilla? Más aún: ¿qué puede extrañar ya algo que proviene de Álvaro Uribe? Porque Iván Duque es, todos lo sabemos, el títere de Uribe Vélez. Prestarse para eso, para ser la marioneta de otro, es el summum de la falta de seriedad, la negación total y absoluta de la Ilustración en la que está fundamentada la era contemporánea. Totalmente desacreditado quedaron Duque y su panda liderada por Uribe Vélez con su teatro, algo nunca antes visto en Colombia. Bien que se hundan su aceptación y sus criminales intenciones de cargarle más impuestos a la clase media, eso sí es la ideología de... exprimir la naranja. “Ley de financiamiento” llamaron los expoliadores a su perversa reforma tributaria, cuyos alcances más malignos en buena hora hundió la sociedad indignada: hasta IVA pretendían ponerles a los productos de la canasta básica.
II
Tras el Mundial ganado por Francia, el jugador francés Hatem Ben Arfa criticó al técnico campeón, Didier Deschamps, por -según él- haber jugado a esperar la falla del rival para anotar. Falso. El triunfo de Francia fue inobjetable, realzado porque a partir de la segunda fase les ganó a puros pesos pesados del fútbol mundial sin tener que recurrir a la definición por penales: Argentina (doble campeón del mundo), Uruguay (doble campeón del mundo), Bélgica (uno de los mejores equipos de la actualidad, favorito al título y a la postre tercer puesto) y Croacia, también otro de los mejores equipos de la actualidad, que además contó con el mejor jugador del torneo.
III
La selección Colombia derrotó categóricamente 3-2 a Francia (con Mbappé y toda la pesada) en París en un amistoso previo al Mundial. Tengo una teoría: la selección Colombia habría sido el campeón de Rusia 2018 de no haber sido por la lesión de James Rodríguez y por la lotería de los penales ante Inglaterra. Después de superar a los ingleses, habría derrotado 3-0 a Suecia, luego 3-1 a Croacia y finalmente 2-1 a Francia. No me cabe la menor duda. Suecia y Croacia eran equipos similares o incluso inferiores a Polonia, que terminó primera en su grupo en la eliminatoria europea, en la que solo perdió un partido. Y Colombia la masacró 3-0, casi entrenando.
IV
Qué fresquito me da cuando observo la canalización de arroyos avanzar a pasos agigantados. Se les acabó la risa a los millones de enemigos gratuitos que tiene Barranquilla en toda Colombia.
V
Sin embargo, qué horror la calidad de las obras civiles que se hacen en Barranquilla; sobresalen los casos indignantes de la Circunvalación y el corredor portuario, así como las calles de las nuevas canalizaciones, que no llevan ni un año de construidas y ya presentan fisuras, grietas, huecos, zanjas, losas desgastadas, hundimientos. Pero no solo esas: la malla vial de toda Barranquilla es un gigantesco camino de herradura, por no decir una trocha. Y Valorcón en todas estas obras. ¿Cuándo acabaremos el imperio del mal de los Gerlein? ¿Será que solo con el retiro de Roberto, su cercana muerte, así como la de su hermano, se acaba esta horrible noche?
VI
El otro día vi buses de Marsol dejando pasajeros en la intendencia fluvial sobre la Vía 40, creando una ilegal y peligrosa terminal de transportes, entorpeciendo la circulación y afeando el sector. Ahorita empiezan a aparecer los vendedores estacionarios de todo tipo de mercancías. Qué enfermedad la de ciertas personas y empresas de dañar todo lo bueno que se hace en Barranquilla. Y qué falta de autoridad para cortar de cuajo tanto dislate.
VII
Insisto: los españoles, el pueblo más sanguinario, ladrón y depredador de todos los tiempos, saquearon a América, cometieron uno de los más grandes genocidios de la historia y esclavizaron a millones de indígenas y negros, para no mencionar que abusaron sexualmente de indias, negras y quién sabe quiénes más. Hasta que se hartaron de sus atrocidades y los sacaron a sangre y fuego hace unos doscientos años. Pues bien, parece que no aprendimos la lección: los españoles siguen saqueando a América, ahora con sus empresas ladronas como Movistar, BBVA, Inassa o Sacyr, la constructora responsable de que el nuevo puente Pumarejo se esté desmoronando sin siquiera haber sido terminado. Los mismos que construyeron el puente-acordeón Hisgaura en Santander. Y según el apátrida de Carlos Rosado, representante de Sacyr en Colombia, tanto el deterioro que presenta el puente Pumarejo como el acordeón de Hisgaura son "normales". De acuerdo con Sacyr, en un puente de las dimensiones del Hisgaura "es muy difícil mantener la línea recta". ¿Se había visto ineptitud parecida? Constructores norteamericanos, europeos, japoneses, chinos o incluso venezolanos (en sus buenos tiempos) jamás habrían dejado al descubierto semejante insuficiencia. Y este señor quiere que nos traguemos semejante caca. No son sino una partida de incompetentes y estafadores.
VIII
Y hay defensores de lo indefendible. Así como algunos niegan el cambio climático y la Shoah, hay quienes, como el español Alfredo Ramírez Nárdiz, profesor de la Universidad Libre Seccional Barranquilla y columnista de El Heraldo, niegan las atrocidades de la conquista y colonia españolas, véalo aquí: ¿Fue Colón un genocida? Incluso las justifica y minimiza aludiendo a la manida falacia retórica Tu quoque: ¡Pero si otros pueblos hicieron lo mismo! Pero sobre todo comete grave error de apreciación al argüir que tales masacres se cometieron en una época en que eso era lo usual, léase, lo correcto. Se le olvida a Ramírez un pequeño detalle: no se pueden romper las cadenas de la historia. Si fuese como dice, seguiríamos en las mismas y el mundo no habría evolucionado hacia una sociedad en la que se protegen los derechos humanos. Está claro que ya en esa época esos salvajismos no estaban bien, por eso siempre hubo personas que se rebelaron, como Pedro Claver. Para no mencionar lo que habrán pensado (y piensan) los indígenas de las matanzas cometidas por los invasores. En una frase, seguirían los españoles invadiendo, matando, esclavizando, violando. Es tal el desconocimiento de la historia por parte de Ramírez, que por lo visto ignora lo que denunció Bartolomé de las Casas en su Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias. Lo que allí quedó consignado es realmente pavoroso, aún hoy da escalofríos. Y no fue el único. Y desconoce también que fue tal el grado de crueldad de las monstruosidades de sus antepasados ibéricos, que a instancias de las denuncias de De las Casas:
En 15421 el emperador Carlos V promulgó, como rey de Castilla, las 'Leyes y ordenanzas nuevamente hechas por su Majestad para la gobernación de las Indias y buen tratamiento y conservación de los Indios', con lo que se trataba de poner fin a los abusos y desmanes que habían sufrido los indígenas americanos a manos de los conquistadores. Se prohibió la esclavización y el trabajo forzado de los indios y se abolieron las encomiendas.2 Los conquistadores y sus descendientes opusieron resistencia a las Leyes Nuevas, sobre todo en Perú donde estalló una auténtica guerra civil. Finalmente la Corona se impuso y los indios pasaron a disfrutar, al menos sobre el papel, de los mismos derechos y obligaciones que los demás súbditos de la Corona de Castilla. Hoy día se considera a las Leyes Nuevas un antecedente jurídico de los derechos humanos.3
Menudos pájaros los españoles, así pretenden voltear la arepa, sepan cuantos.
1 Fecha para la cual, apenas 50 años después de que llegaran los españoles a América, ya no había ni medio indígena en las Antillas, si eso no se llama genocidio...
2 Y a renglón seguido, De las Casas cometió uno de los errores más monumentales de la historia: en lugar de indígenas, recomendó a Carlos V esclavizar negros, y ahí empezó a llegar la negramenta desde África.
3 https://historiaymapas.wordpress.com/2018/10/12/seis-episodios-para-sentirse-orgulloso-de-ser-espanol/