Dama de una noche

Dama de una noche

(Joan Baptista Humet)

Pudo ser el vino y la melancolía

que me empujaron hacia ti en aquel café,

tu estabas escribiendo no se que,

llovía y te miré,

manojo de tirabuzones pálidos

al poco nos buscábamos los dos

esperar y hacer como si nada

y por que no, si nadie me esperaba.

Dama de una noche,

el cielo se me abrió

deja que te cante

quien te halló

sin otro puerto que tú

sin otro ahora que tú,

sin más desierto que yo.

Casi sin querer salimos a la calle

había todo un siglo por recuperar,

las gentes no se encuentran por azar.

Metí la llave,

que liberó

de nuestros cuerpos pajaritas de papel

amándose en las sombras del hotel

clareó

y todas se murieron.

Mira Juan, yo vine por dinero.

Dama de la noche,

la noche te engañó

deja que te cante

quien te amó

sin otra idea que tú,

sin otra prisa que tú,

sin más regreso que yo.

ba, dara, dara...

(1980)