A ese niño

A ese niño

A ese niño que nace fuera de su tierra

de flores y piedras,

y crecerá donde Dios quiera,

a ese no.

A ese niño que empieza a andar medio desnudo

mocoso, menudo,

al pie de algún portal oscuro,

a ese no.

A ese niño que corre a jugar despacito,

el rostro marchito

de azufre para los mosquitos, no.

No le finjan ternura,

señoras del consuelo,

no mezclen con el cielo

a quien maldice su ventura.

No le vendan la luna,

no le ensucien el suelo,

anúdense el pañuelo,

que aquí no harán fortuna.

A ese niño que tiene que dejar la escuela

en tanto no pueda

ponerle madre medias suelas,

a ese no.

A ese niño que aprende a dibujar sentado,

sin lienzos ni halagos

tras la puerta de algún lavabo,

a ese no.

A ese niño que sueña más que sus mayores,

dinero, honores

y un traje pa' encender amores, no.

No le fijan ternura,

señoras del consuelo,

no mezclen con el cielo

a quien maldice su ventura.

No le vendan la luna,

no le ensucien el suelo,

anúdense el pañuelo,

que aquí no harán fortuna.