Mal de Altura
Mal de altura
El mal agudo de montaña, también conocido como mal de altura o soroche, es la falta de adaptación del organismo en las alturas llamada “hipoxia” (falta de oxígeno), puede aparecer a partir de los 2,000 m.s.n.m. y es proporcional a la velocidad de ascenso y la altitud alcanzada.
El mal de altura puede afectar a cualquier persona y es más frecuente en menores de 50 años.
¿Cuando aparecen los síntomas?
Síntomas del mal de montaña
En la mayoría de los casos, los síntomas son leves o moderados con una o varias de estas manifestaciones:
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Dificultad respiratoria
- Agotamiento físico
- Náuseas y vómitos
- Pulso rápido
- Trastornos del sueño
- Disnea súbita nocturna (despertarse bruscamente con sensación de ahogo)
- Trastornos digestivos
- Falta de apetito
Todos estos síntomas son típicos del soroche y no es de preocuparse.
Comportamiento en las alturas
Ante todo, lo más importante es mantener la calma, el factor psicológico es substancial para la desaparición rápida o al contrario para el agraviamiento de los síntomas.
Muchos viajeros se asustan con las primeras manifestaciones o anticipan con ansiedad los síntomas por haber leído o escuchado sobre experiencias desagradables de otros turistas. Cada persona tiene una reacción propia al soroche y nadie puede saber con anticipación como se sentirá en las alturas.
¿Cuándo pueden aparecer los síntomas?
Pocas personas están afectadas en alturas menores a 3,000 m.s.n.m.
Los síntomas pueden aparecer rápidamente en menos de una hora al momento de llegar, o luego de varias horas. En algunos casos, se puede sentir los primeros efectos 2 o 3 días después de llegar en altitud.
Que hacer
Lo ideal es subir gradualmente con la finalidad de adaptarse mínimo un día (2,500 / 3,000 m.s.n.m.).
En todo caso es muy importante:
- Mantenerse perfectamente hidratado (mínimo 2 litros de agua diario)
- Limitar los esfuerzos en el primer día
- Comer con moderación y privilegiar una dieta rica en carbohidratos (pan, cereales, pastas, arroz, papas, menestras)
- El aporte en azúcar como caramelos es bastante recomendado
- Evitar los tranquilizantes y/o somníferos
- Remedios
- Analgésicos: aspirina, paracetamol, etc., son recomendados con moderación.
- Coca: todos los restaurantes y hoteles ubicados en los Andes ofrecen “mate de coca” con hojas secas o filtrantes, eficaz como analgésico y anestésico así como para regular la carencia en oxígeno y presión arterial. También se puede experimentar la masticación de las hojas como lo hacen los locales.
- Muña: el mate de muña es muy bueno para todos los trastornos de digestión. Los guías locales suelen aconsejar a los turistas frotar entre sus manos unas ramitas de muña que luego se inhala para aliviar los mareos.
- Alti Vital®: