10.8.-Cusco

Día 10 Cusco : Día libre para descansar o hacer excursión opcional

CUSCO

VISITA DE TIPON, PIQUILLACTA Y ANDAHUAYLILLAS Excursión al Valle Sagrado de los Incas: Tipón que alberga restos arqueológicos incas perfectamente conservados y terrazas de cultivo aun hoy utilizadas. Continuación a Pikillacta, una de las ciudades preincas mejor conservadas de Perú, con más de 700 estructuras que abarcan más de 3000 hectáreas de esta ciudad cuyas calles aún se pueden transitar. Finalizaremos en Andahuaylillas, conocida como “la capilla Sixtina de América” debido a la alta calidad de sus piezas. Servicios en regular. Requiere noche adicional en Cusco. Consultar. Salidas diarias. Duración medio día. 8 Ene - 15 Dic: 60 €

Tipon

Tipón es uno de los restos incaicos que mejor se conservan y como no está muy publicitado hace el paseo más relajado. Asimismo, conserva fragmentos de Camino Inca, fortalezas, etc.

Este sitio arqueológico está a solo 27 kilómetros por la carretera Cusco – Puno, en el distrito de Oropesa. El pueblo de Tipón es un tranquilo poblado con una placita e iglesia encantadoras.

La teoría más común sobre ellas es que fue un centro de culto al agua. Su sistema hidráulico de distribución – canales, caídas y cortes de piedra- es una proeza de ingeniería que sirve hasta hoy a los pobladores de la zona. Tipón, construido por Wiracocha y posada del Inca Yahuar Waca, exhibe un trabajo perfecto de canalización de agua de manantial al río Watanay.

Dicen también que el lugar sirvió de culto religioso y por su peculiar andenería de doce terrazas cultivadas, de experimentación agrícola. Cada encaje de piedra revela la conciencia de armonizar las necesidades del hombre con los servicios de la naturaleza. Un modelo inspirador que nuestra sociedad debería recordar.

Lo que más he disfrutado ha sido hacer el fragmento de Camino Inca desde el pueblo hasta arriba y viceversa. Es bastante exigente pero todo se transforma cuando pisas uno de estos peldaños. En determinado punto el camino se bifurca hacia el complejo por un lado y por otro, hacia la fortaleza, donde se puede ver el Apu Pachatusán. Llegar a ella demanda veinte minutos más de ardua subida. El ascenso te regalará vistas inolvidables de todo Tipón.

Arriba es otra historia: restos de lo que fuera el punto de vigilancia del recinto, cuartos en plena conservación, más acueductos y una zona privilegiada para ver y sentir la intensidad del Apu, uno de los cerros tutelares del Cusco. Ante su presencia el tiempo se detiene. Tranquilidad y energía en su máxima expresión.

Pikillacta

Pikillacta: es un valle sagrado cusco es muestra de una gran civilización, reconocida por la extraordinaria capacidad planificadora de sus ciudades. Se trata de la cultura Wari, cuya sede se encontraba en Ayacucho.

Gracias a sus grandes dimensiones, Pikillacta está considerada entre los lugares turísticos de cusco las principales urbes del antiguo cusco Perú. Se encuentra rodeada por lo que fueron aristocráticas aldeas ubicadas frente a toda la planicie y a las lagunas de Wakarpay.

Pikillacta es considerada en la actualidad como una de las ciudades pre incas más conocidas y mejor conservadas que existen en el Perú. Se encuentraa 30 Km. al sudeste de la ciudad del Cusco, sobre los 3350 metros de altura y cubre un territorio de aproximadamente 50 Has.

En la época pre inka la Cuenca de Lucre fue ocupado por los Wari, logrando dominar de esta manera la zona, manteniendo supremacía desde Chelques-Paruro.

Pikillacta es un nombre asignado después de la llegada de los españoles. Su nombre en el incanato se desconoce, pero se presume que se trató de Muyuna (dar vueltas en círculo), Muyna o Mohína. Este lugar hoy se conoce como Wakarpay que forma parte del complejo de Pikillacta que es valle sagrado Perú.

Andahuaylillas

En el Perú, a la Iglesia de San Pedro Apóstol de Andahuaylillas se la ha llamado "la Capilla Sixtina de América".

MARAS Y MORAY Visita de los restos arqueológicos de Moray, misteriosos andenes circulares concéntricos que según los últimos estudios eran un centro de investigación agrícola. Los pisos externos y más elevados estarían a mayor temperatura que los internos y podían simular las condiciones de los diferentes zonas agrícolas del imperio. Continuación a Maras, impresionante complejo de explotación salinera que nos ofrece una vista surrealista. En temporada de lluvias el recorrido puede verse alterado. Servicios en regular. Requiere noche adicional en Cusco. Consultar. Salidas diarias. Duración medio día. 8 Ene - 15 Dic: 70 €

Moray

La palabra Moray tuvo algo que ver con la cosecha de maíz que se llamaba Aymoray, o con el mes de mayo, que también se llama Aymoray, e igualmente con la papa deshidratada que es la Moraya o Moray.

Para los estudiosos de este lugar, Moray era posiblemente un centro de investigación agrícola incaico donde se llevaron a cabo experimentos de cultivos a diferentes alturas, la disposición de sus andenes produce un gradiente de microclimas teniendo el centro de los andenes circulares concéntricos una temperatura más alta y reduciéndose gradualmente hacia el exterior a temperaturas más bajas, pudiendo de esta forma simular hasta 20 diferentes tipos de microclimas. Se cree que Moray pudo haber servido como modelo para el cálculo de la producción agrícola no solo del Valle del Urubamba sino también de diferentes partes del Tahuantinsuyo.

Maras

Maras es un poblado ubicado a 48 km. al noroeste de la ciudad de Cusco, a 12 km de Urubamba y sobre los 3028 msnm. La temperatura fluctúa entre 1 a 21 grados centígrados.

Maras fue un poblado importante durante el virreinato (fue el principal abastecedor de sal de la sierra meridional), así lo demuestran la iglesia y las casonas que aún conservan los escudos de nobleza indígena en sus fachadas. Las casas son de adobe, paredes blancas con techos y ventanas azules, las calles son de piedra y barro. En los dinteles se puede leer inscrita en piedra la fecha en la que fueron construidas, su propietario o algún escudo u ornamento.

Maras fue fundada por los españoles en 1556, y estuvo a cargo del encomendero Pedro Ortiz de Orue, cuya casa se ubica a una cuadra de la plaza de armas, en su dintel de su puerta se lee los datos de su dueño, fue él quien instauro esta costumbre, que hasta hoy sigue vigente.