TÚNELES

TÚNELES DE BASTIÓN. Torre Kiek in de Kök.

Hace muy poco finalmente la ciudad de Tallin en Estonia, ha revelado unos de sus más grandes secretos abriendo los túneles de bastión. Se trata de una red secreta de corredores subterráneos construidos en la década de 1670 por los entonces gobernantes suecos de Estonia.

Los suecos construyeron los baluartes con el fin de reforzar las defensas de la ciudad, considerando sus antiguas murallas suficientes para proteger contra las armas de artillería moderna. Los túneles secretos fueron excavadas para permitir el rápido movimiento de tropas de una parte de los bastiones a otro.

Después de haber sido utilizado durante un corto período de tiempo, los túneles pronto fueron abandonados a las ratas. Aún así jamás fueron olvidados, de hecho las entradas a los mismos eran visibles, pero poco se aventuraban a acceder a ellos.

Ya en el siglo XX, se dió un nuevo uso a los túneles con la perspectiva de la guerra en la década de1930. Estonia era plenamente consciente de que era un objetivo de la Unión Soviética, por lo que el gobierno volvió a abrir los túneles para servir como refugios antiaéreos durante los bombardeos.

Desafortunadamente, Estonia pudo poner poca defensa contra el avance comunista, y el país fue ocupado rápidamente por los rusos en 1940.

En las décadas de los 80 y 90 los túneles se volvieron refugio de una nueva tendencia que era ilegal en la URSS: el punk. La música y el estilo de los representantes de esta moda solían atraer la atención de la policía que perseguía a los adeptos al punk pero jamás dentro de los túneles.Cuando en 1991 vino al independencia de Estonia, los punk pudieron exponerse sin problemas, pero la población de sin techo creció y fueron ellos esta vez los que tomaron los túneles.

Finalmente en nuestros días, una gran parte de los túneles han sido renovados para conmemorar la época de la Segunda Guerra Mundial.

Torre Kiek in de Kök.

En esta Torre están los TÚNELES DEL BASTION [BASTIONIKÄIGUD], también es una visita guiada en inglés. Horario Torre: 10’30 a 18. Precio visita y Torre Kiek in de Kök: 8’30 €, con Tallin Card gratis.

Estos túneles apenas fueron utilizados hasta el siglo XX, cuando llegó la segunda guerra mundial. Luego en el periodo soviético fueron modernizados con electricidad, agua, ventilación y teléfonos. La visita comienza en los años 90 y va retrocediendo en el tiempo, los últimos fueron unos vagabundos, anteriormente los punks, durante la guerra como refugio, etc. Al finalizar esta visita incluye un paseo en tren, donde te van proyectado una peliculita imaginando como será el futuro.

La visita nos gustó bastante, al lado de las taquillas podías dejar las chaquetas en unos percheros, y menos mal que no las dejamos porque en los túneles hacía mucho frío y mucha humedad, luego para la visita de la Torre si los dejamos.

La TORRE KIEK IN DE KÖK, cuyo nombre significa “vistazo a la cocina”, alberga una exposición sobre la historia militar de la ciudad en la edad media. Nos gustó mucho la maqueta de la primera planta, que es el recinto amurallado de la antigua ciudad hecho en el suelo. Desde su cafetería en la última planta se obtienen bonitas vistas de la ciudad vieja, además es una cafetería muy agradable y a precios razonables.