1.-La Habana

Plaza de la Catedral :

Uno de los símbolos de La Habana Vieja y conforma uno de los conjuntos arquitectónicos mejor logrados del arte colonial hispánico de toda América. Aquí se ven mujeres que predicen el futuro, músicos callejeros, viejecitas y jóvenes vestidas con los típicos trajes cubanos que por un CUC se sacan encantadas fotos contigo y la catedral de fondo. La Plaza de La Catedral es la más uniforme de las cuatro plazas coloniales principales de La Habana Vieja. Es un auténtico museo del barroco cubano, ya que todos los edificios ubicados en ella, incluida La Catedral, son del siglo XVIII. En esta plaza confluyen las calles de Empedrado y San Ignacio

La Catedral de la Habana

La Catedral de la Habana es todo un símbolo de la ciudad.Es la iglesia más importante del país y sitio de obligada visita para todos los que exploran la zona antigua e histórica de la ciudad.

Construida hace más de 200 años guarda y atesora reliquias, objetos religiosos históricos, sagrarios, sepulcros antiguos y mucha historia sin contar.Dentro del templo se encuentra la imagen de San Cristóbal, el santo patrón de la ciudad de la Habana.

Frente de La Catedral de la Habana con su fachada de estilo barroco.

Bajo la advocación de la Virgen María de la Inmaculada Concepción. Se encuentra en la calle Empedrado entre San Ignacio y Tacón, frente a la plaza conocida como la Plaza de la Catedral, pequeño espacio rodeado de antiguas mansiones de la nobleza habanera colonial. Su construcción comenzó desde el lejano 1749 por la Orden de los Jesuitas, pero debido a la expulsión de los religiosos en el 1767, la obra quedó inconclusa En 1789 fecha en que se dividió la Isla en dos Diócesis, fue declarada Catedral de la Habana.

La Catedral de la Habana es una edificación de estilo barroco, considerada de la corriente toscana por sus dos torres laterales con campanarios.

Posee tres naves y ocho capillas laterales. El piso es de mármol blanco y negro.

Nave central y altar mayor de la Catedral de la Habana.

En la parte superior del altar se pueden admirar tres frescos del pintor italiano José Perovani, de los que destaca "La Asunción".

El resto de las pinturas que se encuentran en las capillas y altares fueron realizadas por el pintor francés Jean-Baptiste Vermay, fundador y director de la Academia de Pintura y Dibujo de San Alejandro, autor también de los lienzos en El Templete.

En el interior de la Catedral se encuentran varias tumbas de obispos y personajes ilustres de la ciudad y de Cuba.

En ella estuvieron depositadas las cenizas de Cristóbal Colon, el descubridor de Cuba y el Nuevo Mundo, hasta el fin de la dominación española en la isla.

San Cristóbal el santo patrón de la Habana

A un costado de la nave central de la iglesia se puede ver la imagen de San Cristóbal, que es el patrón de la Ciudad de la Habana.

El Santo, que es uno de los cuatro santos protectores, ha sido elegido como patrón en muchas ciudades del mundo y siempre se le representa con el niño Jesús cargado.

Capilla con la imagen de San Cristóbal de la Habana en la Catedral de la Habana.

Según cuenta la leyenda San Cristóbal era un hombre de gran estatura y fortaleza.

Un día ante el apareció un niño, (que era Jesús, en la forma del mismo) y le dice que necesitaba cruzar el río.

San Cristóbal lo tomo en brazos y a medida que entraba en el río, el niño más pesaba, hasta que con gran esfuerzo llego a la otra orilla.

Entonces Jesús se da a conocer y le dice: "Has encontrado al Rey que hizo el mundo y mantiene el Cosmos, me has servido en las obras piadosas, cuando ayudabas a los pobres a pasar el río"

Entonces cambia su nombre por el de Cristóbal, que significa en griego: "portador de Cristo".

El día de San Cristóbal se celebra cada 10 de julio.

La Casa de Don Luis Chacón o Conde de Casa Bayona

Una de las primeras edificaciones construidas en la calle San Ignacio en la plaza entonces conocida como la Plaza de la Ciénaga, debido a que en ella desembocaba por el Callejón del Chorro una rama de la Zanja Real, el primer acueducto de los habaneros.

Según la tarja en su frente fue construida a mediados del siglo 17, es decir 100 años antes que la Catedral, por Juan Sánchez Pereira y Gutiérrez, contador de la Real Hacienda y Regidor.

A principios del siglo 18 la casa fue remodelada por José de Bayona y Chacón el primer Conde de Casa-Bayona, fundador del pueblo de Santa María del Rosario. Un siglo después de habitarla esta familia tuvo distintos inquilinos y usos. Desde 1969 la casa alberga El Museo de Arte Colonial.

La Casa del Marqués de Aguas Claras

Residencia de Don Antonio Ponce de León, primer Marqués de Aguas Claras, fue construida en 1775. Es uno de los lugares de la arquitectura habanera que despierta más interés. Posee una ubicación privilegiada en la plaza.Actualmente funciona en el lugar el Restaurante El Patio.

El Palacio o Casa del Conde de Casa Lombillo

Casona colonial frente a la plaza con una larga historia y que ha tenido varios dueños en 300 años.

Terminada a mediados del siglo 18 fue la residencia del Conde de Casa Lombillo.

Posee tres fachadas, la principal da a la calle Empedrado, una a la calle Mercaderes y la otra a la plaza.

Actualmente es sede de la oficina del Historiador y posee una galería de arte.

La Casa del Marques de Arcos

Joya arquitectónica frente a la plaza de estilo barroco. Posee dos fachadas, la principal por la calle Mercaderes y la otra da a la plaza.

Fue residencia de la familia del Marqués de Arcos hasta principios del siglo 19.

Durante mucho tiempo posteriormente fue Casa de Correos, de lo que aún quedan vestigios. Actualmente es un museo y galería de exposición.

La Casa del Marques de Arcos en la Plaza de la Catedral. Recostada a una columna de su portal puede verse la escultura de Antonio Gades, el famoso bailarín flamenco.

La Bodeguita del Medio

Una pequeña taberna mencionada en todo el mundo y asociada con el ron cubano, el tabaco habano, la música tradicional y la Habana Vieja.

Sus paredes guardan en grafitis las firmas de mucha gente famosa que ha acudido al lugar a lo largo de varios años.

Se encuentra en la calle Empedrado a solo unos metros de la Plaza de la Catedral.

Actualmente es un Bar-Restaurante.

Frente de la Bodeguita del Medio en la Habana Vieja, al fondo la Catedral de la Habana.

El Seminario de San Carlos y San Ambrosio

Enorme edificación que ocupa todo el espacio entre las calles San Ignacio y Chacón, detrás de la Catedral.

Posee dos fachadas, la original da a la calle San Ignacio, justo donde termina la calle Tejadillo. La otra que data de 1959 da a la calle Tacón, frente al parque Luz y Caballero. Es un colegio religioso donde se formaron figuras ilustres de la nación cubana, como Félix Varela, José de la Luz y Caballero, Tomás Romay, Cirilo Villaverde, Rafael María de Mendive, José Antonio Saco y otros.

El edificio fue construido por los jesuitas (la Compañía de Jesús) entre 1700 y 1767 y posteriormente se trasladó al lugar el Seminario de San Carlos fundado en 1689, que hasta entonces residía en la calle Compostela. Después de la visita del Papa Francisco en septiembre del 2015, a la célebre edificación en la Habana Vieja se le dio el nombre de Centro Cultural Padre Félix Varela.

El Callejón del Chorro

Una pequeña y corta callejuela que desemboca en la Plaza de la Catedral tiene el nombre del Callejón del Chorro.

En ese sitio desembocaba la Zanja Real que era el antiguo acueducto de la Habana en aquel entonces.

Traía el agua desde el rio La Chorrera, hoy Almendares hasta la villa.

En la esquina se conserva una lápida como testimonio que tiene grabada la siguiente inscripción:"Esta agua la trajo el Maese de Campo Juan de Tejeda en el año 1592".

Plaza de Armas

La Plaza de Armas es la plaza más antigua de las cuatro plazas coloniales de La Habana Vieja, ya que fue trazada en torno a 1520. Por aquel entonces se la conocía como Plaza de la Iglesia, debido a que albergaba el Templo Parroquial Mayor (demolido en 1770), ubicado donde hoy se encuentra el Palacio de los Capitanes Generales.

No se la conoció como Plaza de Armas hasta el siglo XVI, cuando el gobernador colonial comenzó a utilizar éste lugar para llevar a cabo ejercicios militares. La plaza actual, al igual que la mayoría de los edificios que la rodean, data de finales de la década de 1700.

Actualmente la plaza acoge un mercadillo de libros de segunda mano ( de lunes a sábados); una estatua de Carlos Manuel Céspedes, quien inició el camino hacia la independencia de Cuba en 1868; el Palacio de los Condes de Santovenia, de finales del siglo XVIII y actualmente Hotel Santa Isabel de 5 estrellas.

Estatua de Carlos Manuel Céspedes

En la plaza también encontrarás algunos de los museos y edificaciones monumentales más interesantes de la ciudad, tales como el Museo de la Ciudad (ubicado en el Palacio de los Capitanes Generales), el Palacio del Segundo Cabo, el Castillo de la Real Fuerza, el Museo y monumento El Templete, (como su nombre lo indica es un pequeño templo grecoromano construido en el sitio que se supone se celebraron la primera misa en 1828 y el primer cabildo en La Habana en 1519) el Museo Nacional de Historia Natural, el Museo de Navegación, y el Museo del Automóvil.

La Plaza de San Francisco

A un lado se encuentra el edificio de Lonja del Comercio con la famosa estatua de Mercurio el Dios del Comercio en su cúpula y la columna del Cruceiro a un lado.

Al frente a la orilla de la bahía la antigua Aduana y los muelles.

En el centro de la plaza se encuentra la Fuente de los Leones, una de las más bellas y de mayor simbolismo de la ciudad.

La Plaza y la Iglesia de San Francisco de Asís, puede verse la Fuente de los Leones.

En la parte trasera se encuentra el Jardín Madre Teresa de Calcuta y la Iglesia Ortodoxa Griega. En los alrededores se encuentra el Museo del Ron y la casa del Marquez de San Felipe y Santiago.Causa mucha curiosidad la estatua en bronce del famoso Caballero de Paris a la entrada del templo, que fue uno de los personajes más famosos de la Habana.

La Plaza y el Convento de San Francisco en la Habana Vieja

La Plaza de San Francisco fue la tercera de las plazas fundada en la Villa de San Cristóbal de la Habana. Se encuentra a un lado del Convento y la Iglesia de San Francisco de Asís. El conjunto se encuentra enmarcado por las calles Baratillo, Oficios, Churruca y la Avenida del Puerto.

El lugar fue centro de la actividad comercial debido a su ubicación al lado de la bahía y los muelles.

Está rodeada de varias edificaciones, monumentos y lugares, todos con un largo historial.

El Convento de San Francisco de Asís

La construcción del convento e iglesia se comenzó en el año 1579 por los frailes franciscanos y se concluyó doce años después.

Por su magnificencia el templo se convirtió en el preferido de la sociedad habanera durante mucho tiempo.

En el siglo 19 sufrió de mucho deterioro, especialmente por el paso del ciclón de 1846, hasta que fue completamente restaurado en la década del 90 del siglo pasado.

Convento de San Francisco de Asís y en primer plano La Fuente de los Leones de la Plaza. Desde lo alto de la torre de 42 metros del convento, una de las más altas de la Habana colonial donde existe un mirador, puede admirarse un bello paisaje de la ciudad

La Fuente de los Leones de la Plaza de San Francisco

La fuente modelada en mármol blanco de Carrara fue erigida en 1836, recuerda al Alhambra de España.

Obra del escultor Giuseppe Gaggini fue un obsequio de Claudio Martínez de Pinillo, Conde de Villanueva.

El Monumento a Fray Junípero Serra

Frente a la plaza a un lado del convento se encuentra una estatua que muestra a un fraile con un niño de la mano.

Representa a Fray Junípero Serra (1713-1784) y es una réplica , cuyo original se encuentra en la Plaza de San Francisco en Palma de Mallorca.

Junípero Serra fue un fraile franciscano, doctor en Filosofía y Teología, evangelizador y fundador de varias misiones. A mediados del siglo XVIII el religioso visito el Convento de San Francisco en la Habana.

Monumento a Fray Junípero Serra a un costado de la iglesia de San Francisco en la plaza.

El Cruceiro

En el cuchillo que forman las calles de Oficios y Baratillo al unirse, en un extremo de la Plaza de San Francisco, se encuentra una escultura de granito en forma de torre con una altura de siete metros y medio llamada "El Cruceiro".

Los cruceiros tradicionalmente eran levantados por los franciscanos en las proximidades de los núcleos urbanos en el periodo barroco.

Representan un punto de encuentro, convergencia y unión. También significan lugares de descanso y oración.

Este Crucerito fue creado y traído de Galicia especialmente para este lugar y es una obra del maestro cantero Enrique Velazco.

El Cruceiro, escultura tradicional franciscana en la Plaza de San Francisco, en la Habana Vieja

El Jardín Diana de Gales

En el lado nordeste de la Plaza de San Francisco hay un pequeño espacio en la calle Carpinetti entre Baratillo y la Avenida del Puerto, dedicado a la famosa Princesa Diana de Gales.

Está poblado por árboles y plantas ornamentales de distintos países, adornado por un mural de Alfredo Sosabravo y una escultura de Juan Quintanilla.

La Lonja del Comercio y el Mercurio de la Habana

La Lonja del Comercio es un edificio de oficinas de seis pisos de altura construido en 1909, situado en una esquina de la Plaza de San Francisco.

Fue edificada donde antiguamente estaba la Lonja de Víveres, fundada en 1878 cerca de la Aduana, y donde los comerciantes examinaban productos y acordaban precios.

Su estilo es eminentemente renacentista y de carácter ecléctico.

En su cúpula fue colocada una estatua de cobre del Dios del Comercio Mercurio, es una réplica de la obra del escultor flamenco Juan de Bolonia, la original se encuentra en el Museo del Louvre.

Edificio de La Lonja del Comercio en la Plaza de San Francisco, con la estatua del Mercurio de la Habana en su cúpula.

La figura es visible desde casi toda la Habana Vieja y se conoce popularmente como "El Mercurio de la Habana".

La estatua recientemente restaurada se encuentra en un soporte rotatorio, después de caer en 1999 debido al azote del huracán Irene.

Actualmente La Lonja del Comercio se usa con el fin de arrendar espacios como oficinas a firmas comerciales radicadas en Cuba.

La casa del Marqués de San Felipe y Santiago

Frente a la Plaza de San Francisco se encuentra la antigua Casa del Marqués de San Felipe y Santiago.

Actualmente es el Hotel Palacio del Marqués de San Felipe y Santiago de Bejucal, de cinco estrellas.

La antigua casa del Marqués de San Felipe y Santiago en la Plaza de San Francisco. A la izquierda (Oficios 70) la casa de Don Pedro José de Cárdenas y Chacón, el Conde de Campo Alegre. A la derecha en la esquina El Café del Oriente. Al frente de la casa sentado en un banco, la escultura del célebre músico Chopin.

El Jardín de la Madre Teresa de Calcuta

Al costado este del Convento de San Francisco hay un pequeño espacio donde antiguamente se erigía la cúpula de la iglesia, que fue convertido en un jardín en homenaje a la Madre Teresa de Calcuta.

Está presidido por una escultura de la santa realizada por el artista José Villa Soberon.

La Madre Teresa de Calcuta

Teresa de Calcuta (1910-1997) fue una monja con una vida ejemplar. Desde 1948 se dedicó a cuidar enfermos moribundos y niños abandonados en las calles de la ciudad de Calcuta en la India, de ahí su nombre.

Más tarde creo la Fundación de la Congregación de las Misioneras de la Caridad, que con el tiempo de extendió a más de 130 países.

En 1979 le otorgaron el Premio Nobel de la Paz y después de su muerte fue beatificada por el Papa Juan Pablo II.

El Jardín y la escultura en el Convento de San Francisco es un sencillo homenaje a la santa.

Escultura de la Madre Teresa de Calcuta en el Jardín donde se le rinde homenaje en el Convento de San Francisco.

La Iglesia Ortodoxa Griega

Dentro del Jardín de la Madre Teresa de Calcuta en un pequeño espacio disponible, se construyó la Sacra Catedral Ortodoxa de San Nicolás de Mira.

Es una iglesia bizantina de la comunidad de creyentes ortodoxos griegos, los que hasta la consagración del templo en el 2004 no tenían su propio lugar.

La estatua del Caballero de Paris en el Convento de San Francisco

Todos los habaneros con más de 40 años saben quién fue el Caballero de Paris.

Fue un personaje famoso y popular que deambulaba por las calles de la ciudad desde la década del 20 del pasado siglo hasta 1977 que falleció.

Sufría de enfermedad mental, pero era una persona agradable y simpática que siempre vestía de negro y presumía ser descendiente de la nobleza francesa.

La caridad pública lo mantenía alimentado y correctamente vestido según sus gustos.

Dicen que su dicción era impecable y tenía un arsenal de historias increíbles pero hermosas.

Para honrar su recuerdo se creó una escultura que se encuentra a un lado de la entrada a la iglesia, donde en su interior reposan sus restos.

Todos los cubanos que visitan el lugar no dejan de tomarse una foto con este caballero.

La estatua del Caballero de Paris a la entrada del Convento de San Francisco.

El Museo del Ron

Cerca de la Plaza de San Francisco se encuentra El Museo del Ron y aunque no está conectado con el lugar, debido a su cercanía no lo dejamos de mencionar.

Es un museo donde se muestra el proceso de elaboración del ron cubano Habana Club.

También dispone de una tienda, una galería de arte y de un bar restaurante.

El Museo del Ron de la fundación Havana Club se encuentra localizado junto a la colonial Plaza de San Francisco de Asís, justo frente al puerto de La Habana.

No es preciso ser un bebedor para disfrutar de este fabuloso museo, ya que al visitarlo te permitirá meterte de lleno en parte de la cultura cubana. El museo cuenta con un interesante circuito guiado, donde se expone el complejo proceso de la fabricación del ron con máquinas antiguas. El circuito se encuentra disponible en español, inglés, francés, alemán e italiano, y explica todo el proceso, desde la elaboración de los barriles de roble blanco, hasta su fermentación y añejamiento, pasando por una maqueta donde se reproduce al detalle una central azucarera..

El precio de la entrada incluye una degustación al final. El museo también alberga un bar y una tienda, pero los entendidos en el tema suelen darse cita en el Bar Dos Hermanos, ubicado justo al lado del museo.

Plaza Vieja

La Plaza Vieja fue la tercera plaza creada en la ciudad y en la actualidad es una de las más importantes y populares de la Habana Vieja, por ser un complejo recreativo y cultural.

Todas las edificaciones que la rodean fueron antiguas residencia de la aristocracia en tiempos de la colonia y han sido rescatadas y restauradas, para darles servicio a los visitantes del Centro Histórico de la Ciudad.

Historia de la Plaza Vieja

La actual Plaza Vieja ha tenido a lo largo de los años los siguientes nombres: Nueva, Real, de Roque Gil, del Mercado, de la Verdura, Fernando VII, de la Constitución, de Cristina, de la Concordia, Vieja y Parque Juan Bruno Zayas.

Según la historia la plaza fue creada en 1559 a solo cien metros de la Plaza de San Francisco, debido a que las voces y gritos de vendedores y pregoneros en este lugar entorpecían las misas en el Convento.

Por eso se creó esta plaza solo con objetivo comercial y por eso es la única de la ciudad que no está asociada a un templo religioso.

En ese entonces se le llamo La Plaza Nueva.

En ella además de actividades comerciales se realizaban fiestas religiosas, conmemoraciones y hasta tuvo su sede la picota pública.

Durante el gobierno de Miguel Tacón (1834-1838) se construye en sus terrenos el Mercado de Cristina.

A partir de 1908 que se demolió el mercado, la plaza se convierte en un parque arbolado, dedicado al médico Juan Bruno Zayas.

Posteriormente en 1952 se construye un pequeño anfiteatro con un aparcamiento soterrado en su parte inferior.

No es hasta el año 1995 que comienzan los trabajos de restauración para darle su aspecto original.

La Plaza se encuentra rodeada de antiguas residencias, todas han sido restauradas y son sede de diversas instituciones culturales, comerciales y de entretenimiento, además de familias que las ocupaban anteriormente.

En el extremo norte se encuentra la obra escultórica "Natura" la cual alude a una inmensa flor que nace de los adoquines de la Plaza Vieja.

Al centro se encuentra una fuente con su surtidor, similar a la existente en el siglo XVIII y en la parte sur una enigmática escultura de un gallo con una mujer encima.

La fuente de la Plaza Vieja

Desde 1606 existía una pila de agua de la Zanja Real, en el centro de la Plaza para abastecer del líquido al vecindario.

En 1708 el Marqués de Casa-Torres construyo una fuente en el lugar y en 1796 el conde de Santa Clara la sustituyo por otra mucha más bella y fastuosa, que se puede admirar en muchos grabados y pinturas antiguas.

La fuente actual de la plaza se construyó tratando de hacerla similar a la anterior, pero en vez de piedra se optó por el mármol de Carrara.

Se compone de una taza octogonal de 12m de diámetros, levantada sobre dos escalones, dentro y al centro, un prisma hueco rectangular rematado por una cornisa que lleva cuatro conchas, que evocan la femineidad de la plaza.

El prisma sostiene una columna estriada que termina coronada por una hermosa copa.

Estatua del gallo y la mujer

En la parte sur de la plaza se encuentra una escultura de bronce del artista cubano Roberto Fabelo, que despierta la curiosidad de todos los que acceden al lugar.

Consiste en un enorme gallo y una mujer desnuda encima que sostiene un tenedor.

Escultura de Fabelo del gallo y la mujer en la Plaza Vieja.

Según el artista el gallo representa la hombría, el "macho" en lenguaje popular y a pesar de toda su gallardía lleva montada encima a la mujer, metáfora del poderío femenino o de forma simbólica indica la que lleva las riendas.

El tenedor en la mano es un utensilio del arte culinario, tan relacionado con lo femenino.

Sitios destacados en la Plaza Vieja

El Palacio del Conde de San Juan de Jaruco

Antigua casa construida en 1737 por el padre del futuro Conde de Jaruco.

Es una de las edificaciones más llamativas del lugar, situada en la calle Muralla esquina a San Ignacio.

En ella nació la narradora cubana Mercedes Santa Cruz y Montalvo, conocida como la Condesa de Merlín.

Actualmente es sede de la Galería La Casona.

El Palacio del Conde de Jaruco en la Plaza Vieja, sede actualmente de la Galería de Arte La Casona.

El Planetario de la Habana

El Planetario es la instalación más popular de la plaza.

Es un centro cultural de nuevo tipo que acerca al visitante a los orígenes del Universo conocido y a la comprensión del espacio exterior que nos rodea.

El Planetario consiste en una sala con una cúpula de proyección que hace posible representar y simular la bóveda celeste de noche con sus miles de estrellas, planetas, cometas y otros elementos.

El Planetario de la Habana en la Plaza Vieja, a su lado la Fototeca de Cuba.

La Fototeca de Cuba

La Fototeca de Cuba se encarga de promover, conservar, exhibir y divulgar la fotografía cubana.

Radica en la antigua casa de Beatriz Pérez Borroto en Mercaderes número 307, al lado del Planetario.

La Cámara Oscura de la Habana Vieja

Es una instalación ubicada a 35 metros de altura en el último piso del edificio Gómez Vila, un edificio eclíptico concluido en 1909, situado en la esquina de las calles Mercaderes y Teniente Rey.

Es una especie de periscopio que usa un diseño de Leonardo Da Vinci, para mediante un sistema de lentes reflejar en una pantalla cóncava imágenes de la zona alrededor de la instalación.

Edificio Gómez Vila, en el último piso se encuentra la Cámara Oscura de la Habana Vieja.

El rustico principio aun causa asombro en los visitantes, pese a las modernas tecnologías con las que disponemos actualmente.

La Cámara Oscura es gemela de una existente en Cádiz y es la primera en América.

Solo existen otras cinco cámaras en el mundo.

El Palacio del Conde de Cañongo, la Vitrina de Valonia

La que fue vivienda de Don Esteban de Cañongo alberga en la actualidad el Centro Cultural Vitrina de Valonia, que promueve valores de la cultura belga.

El Palacio del Conde de Cañongo en la Plaza Vieja de la Habana, actual Centro Cultural Vitrina de Valonia.

El Museo del Naipe

El Museo de Naipes expone una gran colección de barajas, naipes, cartas, postales y otros objetos relacionados.

Está situado en la antigua casa de Don José Félix de Arrate, en la edificación más antigua de la plaza que data del siglo 17.

Factoría de Maltas y Cervezas

Establecimiento en el que se ofertan maltas y cervezas elaboradas en el propio local, usando moderna tecnología austriaca.

La Factoría de Maltas y Cervezas en la Plaza Vieja de la Habana.

El Café El Escorial

En la calle Mercaderes esquina a Muralla en la antigua casa de la familia Franchi Alfaro, está situado el actual Café Escorial.

Famoso por la aromática bebida, que es procesada completamente en el lugar (tostado y molida del grano).

El Café El Escorial en la Plaza Vieja de la Habana, antigua casa de la familia Franchi Alfaro.

Otras edificaciones en la Plaza Vieja

La antigua casa de Don Pedro Alegre en la calle Muralla, ahora es la tienda Paul and Shark y en su parte superior viviendas.

La antigua Casa del Conde de Casa Lombillo en la calle San Ignacio, ahora es un Salón de masajes y viviendas.

El antiguo Colegio Santo Ángel en la esquina de las calles Teniente Rey y San Ignacio, ahora es el restaurante Santo Ángel.

Ubicación y como llegar a la Plaza Vieja

La Plaza Vieja es un cuadrado delimitado por las calles Teniente Rey, Mercaderes, Muralla y San Ignacio.

✓ Se encuentra a solo 100 metros de la Plaza de San Francisco, tomando la calle Teniente Rey que termina a un costado del convento.

✓ Desde la Plaza de la Catedral se puede llegar caminando 6 cuadras por la calle San Ignacio, que pasa a un costado del restaurante el Patio (la antigua casa del Marqués de Aguas Claras).

✓ Desde el Capitolio de la Habana caminando por la calle Teniente Rey, que pasa por el lado sur del edificio.

CAPITOLIO

El Capitolio Nacional de Cuba es una de las edificaciones más emblemáticas de la ciudad de La Habana. Esta majestuosa edificación, ubicada en Centro Habana, es similar al Capitolio de Washington D.C, pero un metro más alto, un metro más ancho, un metro más largo, y mucho más rico en detalle. Las obras de su construcción fueron iniciadas por el dictador cubano Gerardo Machado en el año 1926 con respaldo norteamericano.

Estatua a la entrada del Capitolio.

Sala de los Pasos Perdidos.

Para finalizar su construcción se necesitaron más de 5000 obreros, 3 años, 3 meses y 20 días de trabajo; y unos 17 millones de dólares americanos.

Antiguamente era utilizado como sede del Congreso Cubano, pero desde el año 1959 ha albergado la Academia Cubana de las Ciencias y la Biblioteca Nacional de Ciencia y Tecnología.

El Capitolio Nacional fue construido con piedra caliza blanca de Capellanía y granito. Su elegante cúpula de 62 metros realizada en piedra está rematada con una réplica de la estatua de bronce del escultor del siglo XVI Giambologna, y destaca en el horizonte de la ciudad. En la planta superior, justo en el centro debajo de la cúpula, alberga un flamante diamante de 25 kilates. Como curiosidad, es interesante saber que la distancia por carretera entre La Habana y cualquier otra ciudad del país se calcula desde este mismo punto.

La entrada está resguardada por seis gigantescas columnas dóricas (de 1,55 metros de diámetro y 14,10 metros de alto), en lo alto de una escalinata con 55 escalones de granito. A ambos lados de lo más alto de la escalera se muestran dos impresionantes esculturas de bronce, una masculina y otra femenina, ambas de 6,70 metros, obra del italiano Angelo Zanelli.

Al traspasarla llegarás al Salón de los Pasos Perdidos, llamado así por su excepcional acústica, en cuyo centro se encuentra la Estatua de la República, una gigantesca mujer de bronce de 14,60 metros de altura, y más de 30 toneladas, que simboliza la virtud tutelar del pueblo y el trabajo.

La edificación también alberga otros salones interesantes, como Salón Baire, que fuera sala de conferencias y protocolo de la Cámara de representantes; el Salón Bolívar, que conserva su mobiliario original con espejos venecianos y se encuentra envuelto en un ambiente refinado de Francia de la época de Napoleón; el Salón Baraguá, de estilo neoclásico, que fue utilizado como zona de trabajo para las secretarías de la Cámara de Representantes; y el Salón Martí, con un hermoso cromatismo y de estilo del renacimiento italiano, la cual sirve como antesala de la biblioteca.

El Capitolio de Cuba fue declarado Monumento Nacional en noviembre del 2010, y actualmente está siendo restaurado por la Oficina del Historiador de La Habana Vieja.

PARQUE DE FRATERNIDAD

El Parque de la Fraternidad fue fundado en 1892 con el objetivo de rememorar el cuarto centenario del desembarco de los españoles en las costas de América; aunque unos 30 años más tarde fue remodelado y rebautizado para celebrar la Conferencia Panamericana 1927, por lo que actualmente el parque da cobijo a diversos bustos de líderes americanos, incluido el de Abraham Lincoln.

Hoy en día el parque funciona como terminal de numerosas líneas de metrobús, y en él suelen verse una buena cantidad de coches antiguos norteamericanos que son utilizados como colectivos o taxis compartidos.

En las inmediaciones del Parque de la Fraternidad encontrarás numerosas edificaciones monumentales y puntos urbanos significativos, tales como el Capitolio Nacional de Cuba, la Real Fábrica de Tabacos Partagás, el Hotel Saratoga, el Palacio de Aldama, el Paseo de Martí , la Fuente de la India, o el Barrio Chino.

Las fortificaciones o fortalezas de la Habana Vieja

Existen 4 grandes fortificaciones en la Habana Vieja que se conservan con todos los detalles de la época en que los corsarios y piratas eran una amenaza en el Caribe:

El Castillo de los Tres Reyes del Morro que es el guardián de la bahía junto con el Castillo de San Salvador de La Punta, la Fortaleza San Carlos de la Cabaña con sus cañones apuntando la Habana y el Castillo de la Real Fuerza con la ciudad a sus espaldas.

Fuente de Neptuno a la orilla de la bahía de la Habana y frente al Castillo de la Fuerza. Al fondo se ve el Castillo del Morro y la Fortaleza de la Cabaña.

Otras fortificaciones como El Castillo del Príncipe, El Castillo de Santo Domingo de Atarés, El Torreón de la Chorrera y El Torreón de San Lázaro están más alejadas de la antigua ciudad.

Muchas de las fortalezas están abiertas al público y son verdaderos museos.

El Castillo del Morro, la más popular, conocida y visible de las fortalezas de la Habana, situada a la entrada de la bahía.

Fortalezas, castillos y fortificaciones defensivas de la Habana

Los visitantes que recorren la Habana Vieja quedan admirados al ver una serie de fortalezas, castillos y otras edificaciones defensivas de la antigua ciudad, que se conservan en perfecto estado.

La gran mayoría de ellas convertidas en museos y abiertas al público despiertan curiosidad y admiración y son verdaderas escuelas de nuestra historia.

En este artículo relacionamos todas las antiguas fortificaciones ubicadas en el Centro Histórico de la Habana, sistema defensivo declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

Construcciones defensivas de la Habana colonial

Debido a la amenaza y el peligro constante de saqueos en la Habana por piratas y corsarios que abundaban en las aguas del Caribe, fue necesario iniciar la construcción de obras defensivas en la ciudad.

En 1540 fue construida La Fuerza (La Fuerza Vieja) la primera fortaleza cubana, que fue destruida quince años después por el pirata Jacques de Sores.

Sobre sus ruinas se inició la obra de la Real Fuerza que concluyo en 1577.

En 1589 arribaron al país los ingenieros militares Juan Bautista Antonelli y Cristóbal de Rodas enviados por la corona con el objetivo de comenzar un sistema de fortificaciones más efectivo para proteger los tesoros ultramarinos.

Así comenzó la construcción de la fortaleza de los Tres Reyes del Morro en la entrada del canal del puerto y frente a ella del otro lado, la fortaleza de San Salvador de la Punta.

Las labores terminaron en 1630.

Estas dos fortificaciones junto al Castillo de la Fuerza formaron el primer triangulo defensivo de la ciudad. Las tres aparecen representadas en el escudo de la ciudad.

En 1647 se creó una pequeña fortaleza en la Chorrera y en 1665 el Torreón de San Lázaro, ambos en las afueras de la ciudad.

A partir de 1763 finalizada la dominación inglesa, La Habana comenzó a fortificarse por segunda vez: se mejoraron las fortificaciones ya existentes se construyeron otras, como la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, el Castillo Santo Domingo de Atarés y el Castillo del Príncipe.

Todo este sistema defensivo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982.

A estas construcciones se agregaba una muralla que rodeaba la ciudad.

Mapa del antiguo sistema defensivo de la Habana, con la ubicación de las fortificaciones.

Mapa del antiguo sistema defensivo de la Habana, con la ubicación de las fortificaciones

El Castillo de La Real Fuerza de la Habana

El actual Castillo de La Real Fuerza fue inaugurado en 1581, varios años después que los piratas destruyeran una fortaleza anterior situada en la misma ubicación.

Se considera un exponente de la arquitectura militar del sistema colonial español en el Caribe.

Fue construido en el espacio que ocupó la primitiva plaza de la villa, frente al canal de entrada a la Bahía de La Habana y al lado de la antigua Iglesia Parroquial Mayor.

Posteriormente a su lado se edificó la Plaza de Armas y el Palacio del Segundo Cabo.

En la actualidad en el castillo funciona un museo dedicado a la historia de la fortificación y también se exponen objetos relacionados con la historia de la navegación y la construcción naval en Cuba.

En la parte superior de uno de sus torreones se puede ver La Giraldilla, estatua fundida en bronce y colocada a modo de veleta sobre la torre, que es el símbolo más antiguo que se conserva de La Habana.

El Castillo de La Real Fuerza, la más antigua de las fortalezas de la Habana.

El Castillo de La Real Fuerza, la más antigua de las fortalezas de la Habana

El Castillo de los Tres Reyes del Morro

En 1630 se terminaron las obras de la segunda de las fortificaciones de la ciudad y una de las más importantes, situada en la entrada de la bahía.

Para eso se aprovechó una peña o morro existente a la entrada del puerto habanero.

La edificación creada se ajustó rigurosamente a la forma del terreno. Es un polígono irregular que se ajusta a una larga lengüeta que sale al mar y da paso al puerto.

Tanto por tierra como por mar posee altas cortinas que lo hacen inexpugnable.

Se le agrego una torre alta que sirvió para situar vigías que podían ver a lo lejos cualquier embarcación que fueran un peligro para la ciudad y un faro que ha servido de guía a los barcos hasta la actualidad.

Actualmente El Castillo del Morro es uno de los símbolos de la ciudad, admirado en millones de fotos identifica a la Habana.

Es un museo de arte colonial, centro de exposiciones y sitio de recreación.

En lo alto del faro existe un mirador al que se accede mediante una tortuosa escalera de caracol, desde donde se puede apreciar una vista increíble.

El Castillo de San Salvador de la Punta

A mismo tiempo que el Castillo del Morro se construyó en la parte opuesta del canal de la bahía una pequeña fortaleza conocida como La Punta.

El Castillo de San Salvador de la Punta en la entrada de la bahía de la Habana.

El Castillo de San Salvador de la Punta en la entrada de la bahía de la Habana

Ante cualquier peligro, el fuego cruzado de las dos fortalezas hacían casi imposible la entrada al puerto de cualquier embarcación enemiga.

Durante muchos años La Punta y el Morro estuvieron enlazados con una gruesa cadena de hierro, que se tensaba por las noches haciendo imposible la entrada de cualquier embarcación a la bahía.

Soporte en el Castillo de la Punta donde se amarraba y tensaba la cadena que cerraba la entrada al puerto de la Habana.

Soporte en el Castillo de la Punta de la cadena que cerraba la entrada al puerto de la Habana

El Castillo de la Punta fue edificado al igual que el Morro por el ingeniero militar italiano Bautista Antonelli.

Es un fuerte de forma trapezoidal con una plaza de armas como centro y baluartes en cada esquina.

En la actualidad La Punta es un museo con exposiciones sobre la historia de la artillería en los siglos XVI, XVIII y XIX.

El Torreón de la Chorrera

Fortaleza militar española que formó parte del sistema defensivo de La Habana.

Fue construida en 1646 con el objetivo de proteger la desembocadura del río Almendares, al oeste de la Habana.

El Torreón de Cojímar

Fortificación construida el 15 de julio de 1649 en la desembocadura del Rio Cojimar, a 7 kilometros de la entrada de la bahía de la Habana, para proteger esa zona del litoral cercana a la ciudad.

Es gemelo al torreón de La Chorrera.

La edificación existente es fruto de la reconstrucción en 1763 ya que el original fue prácticamente destruido por los ingleses el año anterior.

El Torreón de Cojímar, fortificación en la desembocadura del rio Cojimar cerca de la entrada de la bahía de la Habana

El Torreón de Cojímar, fortificación en la desembocadura del rio Cojimar cerca de la entrada de la bahía de la Habana

El Torreón de San Lázaro

Construcción militar de pequeñas dimensiones perteneciente al sistema defensivo de la ciudad, en el que asumía la función de vigilancia ya que debido a las características del litoral no alcanzaba la vista desde las fortalezas de La Habana.

Además servía de enlace entre los castillos de La Punta y La Chorrera.

Fue construido en 1665 por el ingeniero Marcos Lucio a la orilla de lo que fue la Caleta de San Lázaro o de Juan Guillen, sitio de desembarcos frecuentes de piratas.

Restos de la fortaleza hoy se encuentran en el interior del parque Antonio Maceo.

Malecón y Marina, Centro Habana.

El Torreón de San Lázaro, al fondo el Parque Maceo y el Hospital Ameijeiras.

El Torreón de San Lázaro, al fondo el Parque Maceo y el Hospital Ameijeiras

La Fortaleza San Carlos de la Cabaña

Después de 1763, al finalizar la dominación inglesa, el rey Carlos III ordenó construir una fortaleza a lo largo de la orilla este del canal de entrada de la bahía, sin escatimar recursos.

La posesión de la loma de La Cabaña por las tropas británicas, durante el ataque inglés a La Habana, facilitó el ataque al Morro y a la ciudad hasta lograr su rendición.

Bajo la dirección del ingeniero militar Silvestre Abarca, comenzó a edificarse el Fuerte de San Carlos de la Cabaña en 1763 y culminó en 1774.

La posición estratégica, su enlace con el Castillo del Morro y la extensión de terreno que ocupa, convirtieron a la Cabaña como la mayor fortaleza de Cuba y la primera de América.

En la actualidad La Cabaña posee un Museo de Armas y se mantiene noche tras noche la tradicional ceremonia del disparo del Cañonazo de las Nueve, que es admirado por muchos visitantes y es escuchado en gran parte de la Habana.

La fortaleza de la Cabaña y el Castillo del Morro forman el Parque Histórico Morro-Cabaña, sede de varios eventos culturales, entre ellos la famosa Feria del Libro de la Habana que se celebra regularmente cada año.

Fortaleza de San Carlos de la Cabaña vista desde la Habana.

Fortaleza de San Carlos de la Cabaña vista desde la Habana

Castillo de Santo Domingo de Atarés

El Castillo de Atares es otra de las construcciones defensivas de la ciudad, iniciada al mismo tiempo que la fortaleza de La Cabaña, pero terminada mucho antes.

Esta ubicada en la loma de Soto, lugar desde donde se domina parcialmente la bahía.

El castillo de forma similar a otras construcciones militares de Siglo XVIII, tiene la forma de un hexágono irregular, sin baluartes y coronado en sus vértices por garitas.

Posee también una pequeña plaza de armas central.

A diferencia de otras fortificaciones no se ha convertido en museo ni está abierto al público.

Se encuentra en la calle Fábrica entre Arroyo y Gancedo, La Habana Vieja.

Las Murallas de La Habana

Los que hoy recorren la ciudad vieja de la Habana en algunos lugares podrán advertir pedazos o secciones de altos muros de piedra antiguos.

Todos pertenecen a una antigua muralla de cantería que cercaba la ciudad con sus baluartes, garitas, fosos y puertas con puentes levadizos, que subían por la noche y hacían casi imposible la entrada a la ciudad.

Realmente existían dos murallas en la Habana.

La Muralla de Tierra

La muralla principal (de tierra) se extendía desde el Castillo de la Punta hasta el Arsenal (actual Estación de Ferrocarriles) y de allí hasta el hospital de San Francisco de Paula.

Actualmente se conservan algunas secciones y restos.

Se comenzó a construir en 1674 y no se terminó hasta 1702.

Media alrededor de 4. 8 kilómetros, tenía como promedio 1,40 metros de espesor y 10 de altura.

Llegó a tener nueve puertas, entre ellas la de Monserrate, la de Luz, la de San José y la de Jesús María.

Sección de la Muralla de la Habana que aun sobrevive. Corresponde a la antigua puerta de la Tenaza, al fondo la Estación de Ferrocarriles.

Puerta de la Tenaza y una sección de la muralla de la Habana que aun sobrevive

Las puertas permanecían abiertas hasta que a las 9 de la noche puntualmente se oía un cañonazo disparado por la Batería de la Reina en la Fortaleza de la Cabaña.

Es curioso saber que la muralla nunca tuvo que resistir ningún asedio ni asalto, pues los ingleses al asaltar la Habana en 1762 la evitaron astutamente.

En 1863 más de cien años después comenzó su derribo, debido a la expansión de la ciudad.

Aún quedan restos de la antigua muralla en los siguientes lugares:

- En la calle Egido y Desamparados se conserva parte de La Puerta de la Tenaza.

- En Egido frente a la estación central de ferrocarriles, se conserva parte de lo que fue el cuerpo de guardia de la puerta Nueva.

- En Egido y Teniente Rey se halla otro fragmento.

- Frente al antiguo Palacio Presidencial, en la Avenida de las Misiones y Refugio, se puede ver lo que siglos atrás fue el Baluarte del Ángel.

La Muralla de Mar

Otra muralla poco conocía llamada "Muralla de Mar", construida en la misma fecha se extendía por el borde de la bahía desde la Punta hasta el Muelle de Caballería (frente al actual Castillo de la Fuerza).

Aún quedan secciones ocultas que han salido a la luz luego de excavaciones.

Se pueden ver frente al antiguo Seminario de San Carlos y San Ambrosio situado en la calle Tacón.

Restos de la Muralla de Mar frente al antiguo Seminario de San Carlos y San Ambrosio en la Habana Vieja.

Restos de la Muralla de Mar frente al antiguo Seminario de San Carlos y San Ambrosio en la Habana Vieja