7. Agra - Orchha - Khajuraho

Nos subimos al tren Shatabdi Express con destino a Jhansi.

Enlazamos por carretera hacia Orchha, pequeña ciudad entre Jhansi y Khajuraho, antigua capital de la región de Bundelkhand.

Orchha no se encuentra lejos, como a unos 16 km. Pese a que hay bastante circulación y autobuses de turistas (se nota más porque Orcha es pequeña) no tienes la sensación de caos que te abruma como en las ciudades que hemos estado.

Disfrutamos de un almuerzo vegetariano y por la tarde visitamos el Fuerte de Orchha . Salimos hacia Khajuraho, donde encontramos el conjunto de templos medievales hinduistas y jainistas más grande de la India. Patrimonio de la Humanidad.

Hay un largo camino a Khajuraho, 170 km. por una carretera estrecha y con asfalto defectuoso en más de un tramo. La gente en esta carretera conducen de una forma extraña pero que al final ves que es la más lógica. Al ser tan estrecha y estar plagada de motos, bicicletas, carros, (sobre todo cuando atraviesas alguna población o en sus cercanías) para no llevarse por delante estos vehículos menores conducen por el centro de la calzada, los que van y los que vienen, cuando están cercanos se esquivan mutuamente, pasan y otra vez al centro. Cuando se hizo de noche, aquí conducen siempre con la luz larga, al principio creíamos que nos la pegábamos ya que veíamos los faros deslumbrantes del que venía en la otra dirección, totalmente de frente.

“Orchha se encuentra a orillas del río Betwa, afluente del Yamuna a 15 km. de Jhansi, y éste a su vez afluente del Ganges. Conocida como “La joya de Madhya Pradesh” o “el Alma de la India”. Fue fundada en el año 1501 ,por el príncipe de la dinastía Bundela, Rudra Pratap Singh, convirtiéndose así en el primer rajá de Orchha, también construyó el fuerte de Orchha. Dicen que murió en un intento de salvar a una vaca de un león.

Orchha fue la capital de una dinastía de reyes bundela desde 1531 a 1738.

Durante el reinado del emperador mogol Jahangir, su aliado, Bir Singh Deo reinó aquí, y Orchha alcanza su altura, y muchos edificios existentes son un recuerdo de su esplendor arquitectónico, incluyendo el Jehangir Mahal” Y fue Shah Jahan quien devastó y ocupó el principado de Orchha ante la rebelión de su rajá Jujhar Singh.

Palacio de Jahangir

Fue construido por Bir Singh Deo en honor al emperador Jahangir y aunque impone su fachada el interior está repleto de salas abandonadas. Es de planta rectangular y consta de tres pisos con numerosos balcones y terrazas coronados por cúpulas bulbiformes.

Raj Mahal

Fue construido por Cha Madhukar en el siglo XVII. Es conocido como el Templo Real y sus pasillos y habitaciones, pintados con motivos religiosos, forman un verdadero laberinto.

Raj Praveen Mahal

Palacio utilizado por los reyes para hacer reuniones y espectáculos. La planta superior tenía estancias exclusivas para las mujeres y está rodeado por un gran jardín mongol.

Khana Hammam

Bonito baño turco con techos abovedados.

Palki Mahal

Palacio asociado a la leyenda de Dinman Hardol que se suicidó para demostrar su inocencia y al que construyeron un monumento conmemorativo.

Templo de Ram Raja

Se construyó originalmente como palacio pero terminó convirtiéndose en templo al no poder mover un imagen de Rama que estaba en su interior. Es el único templo donde se venera a Rama como rey.

* Horario: de 8:00 a 12:00 y de 20:00 a 22:00

Templo de Chaturbhuj

Tiene una construcción en forma de cruz coronada por tres cúpulas con techos abovedados. Destacan los murales del interior y las vistas que ofrece de toda la ciudad.

Templo de Lakshmi Narayan

Está dedicado a la diosa Lakshmi de la riqueza y conserva sus paredes cubiertas de murales bastante deteriorados.

Cenotafios

Fueron construidos en honor a los reyes de Orchha y hoy se encuentran abandonados en mitad de la maleza.

El fuerte de Orchha se accede por un Puente en arco. La visita incluye los tres palacios que están dentro del fuerte.

El Jahangir Mahal fue construido en 1606 para conmemorar la visita del emperador Jehangir en el mismo año.

El Raj Mahal fue construido en medio del patio y fue construido por Madhukar Shah y tiene bonitas pinturas murales dentro.

El tercer palacio, el Rai Praveen Mahal, es un edificio de dos plantas construido en ladrillo y situado en los jardines de Anand Mahal.

Además del Ram Raja, está el templo de Lakshminarayan cuyos interiores tienen las mejores pinturas murales que aún se conservan en Orchha.

más

Comenzamos por el Jahangir Mahal mandado construir por Bir Singh Deo en honor de Jahangir quien había visitado Orchha en 1606, realmente este palacio fue utilizado plenamente solo en ésa ocasión. Se había construido con un objetivo diplomático. Los rajá hinduistas de Orchha solían invitar a los poderosos emperadores mogoles, musulmanes, que gustaban de estos ambientes en donde abundaban los placeres sensuales, de este modo el pequeño, aunque rico, estado de Orchha mantenía su amistad con sus rivales. Y en concreto a Jahangir, cuya fama de mujeriego y alcohólico ha trascendido hasta nuestros días. Con el fin de hacer edificios del gusto de los mogoles musulmanes se produjo en Orchha una lograda síntesis de estilos artísticos, la del islámico-mogol con la del arte tradicional hindú.

El Jahangir Mahal está construido sobre una base rectangular destacando en cada esquina sendos bastiones rematados en cúpulas, en la parte central dos líneas de elegantes balcones señalan la división de los pisos. El techo de todo el edificio está coronado por ocho grandes cúpulas bulbiformes con otras pequeñas cúpulas entre ellas estando todas ellas conectadas por balaustradas ornamentales. El palacio tenía unas 236 habitaciones, unas 100 en el sótano para uso de los militares, otras 136 para nobles y cortesanos y unas pocas en el tercer piso para el rey, la reina y las concubinas. La fachada principal es una síntesis de este estilo arquitectónico. En la puerta principal hay dos elefantes como símbolo de bienvenida, uno con una campana y otro una guirnalda, desde los pequeños balcones tiraban flores como parte de esta ceremonia de bienvenida. En su día tenían un revestimiento como azulejos en motivos azules del que queda poco y unas pinturas cercanas a los aleros de estos balcones. Justamente dónde quedan restos de estas pinturas ahora hay unos panales de abejas, señal esta de que, junto con las yerbas que crecen en los tejados, no se tiene demasiada labor de conservación de este rico patrimonio.

Frente a esta portada se encuentran las ruinas de un palacio construido por Indrajit Sing en honor de su amante Praveen Rai que además de ser muy bonita era bailarina, cantante y poetisa. El guía nos cuenta una leyenda sobre los amores de ella y el emperador mogol. En una de sus visitas el emperador (unos dicen que Akbar, otros que Jahangir) se enamora de ella y quiere llevarla a su harén, pero ella con sutileza y a través de una canción le dio a entender al emperador que él, por la categoría que tenía, no debía conformarse con plato de segunda mano. Con ello logró que el emperador no se enfadara por su negativa y este palacio representa por tanto no sólo el amor del rajá por ella sino también la lealtad de ella misma a su rajá.

Para entrar al Jahangir Mahal se atraviesan puertas de madera de teca, con grabados hinduistas mezclados con mogol, que son originales. Se accede a un patio con piscina al que vuelcan las habitaciones de los tres pisos. Unas escaleras muy pendientes suben hasta esto pisos desde dónde se pueden ver las cúpulas y balcones de cerca además de unas vistas preciosas de Orchha, el rio Betwa y sus contornos.

El Raj Mahal fue construido por el tercer rajá Madhukar Shah, que era muy religioso, adoradores del dios Rama, la séptima reencarnación de Visnhú. Este palacio tiene un exterior casi liso, solamente roto por la proyección de ventanas y una línea de cúpulas en lo alto. Su arquitectura es mucho más simple que la de su palacio vecino, también es anterior casi en cincuenta años al mismo. Es un cuadrado con dos patios interiores rectangulares en los que había piscinas que se llenaban de agua y con la brisa refrescaban las habitaciones, una de ellas hoy día tapada. Consta de su sala de audiencia privada, otra de audiencia pública, con arcadas muy bonitas, algo deterioradas, en cuyo techo quedan restos del esplendor de la pintura bundela que en este palacio alcanzó su mayor expresión. Precisamente este palacio es famoso por estas pinturas de tema religioso. En otra habitación hay una serie de pinturas en buen estado de conservación que representan las nueve reencarnaciones del dios Visnhu: pez, tortuga, jabalí, mitad hombre y mitad león, enano, guerrero brahmán, Rama, héroe del Ramayana, Krishna y Buda y en otra habitación, el dormitorio, bonitas escenas de la vida del rey.

Volvemos a atravesar el puente que une la isla con la parte firme de la ciudad y siguiendo camino llegamos a una plaza en la que nos encontramos un templo de frente, es un templo relativamente moderno y sin encanto dedicado al dios Rama y luego torcemos a la izquierda para encontrarnos con el templo Chaturbhuj, dedicado al dios Visnhu. Tiene unas torres bellamente labradas en forma cónica, de shikaras, y unas altas escaleras que conducen al santuario.

Proseguimos por esta calle con un gran ambiente, parece como si fuera un día de fiesta para ellos, hay gran trasiego de gente, no turistas, que va aumentando conforme avanzamos. Volvemos otra vez a la izquierda y aquí el tumulto es mayoritario. Parece ser la comitiva de invitados a una boda que, en este momento, están acompañando al novio que se encuentra a lomos de un caballo blanco, acompañado de una nena pequeña que suele ser familiar suyo, quizá una hermana, y que se dirige al lugar de celebración de la ceremonia de la boda.

Había en el tumulto un grupo de niñas, una de las cuales, con una cara preciosa, nos regaló, a algunas mujeres, una pulsera de hilo de colores con unos dijes a modo de cencerro pequeño, colgados. Es una gran sorpresa que en la India se acerquen a regalarte algo y no a vender o pedir.