5. Fatherpur sikhi- Agra

Después de desayunar ponemos rumbo a Agra por carretera, son seis horas y tenemos una parada en ruta, Fatehpur Sikri, antigua capital del imperio que todavía refleja todo el esplendor de la cultura mogola e hindú.

FATEHPUR SIKRI

Fatehpur Sikri es uno de los mejores ejemplos de arquitectura mogol en su apogeo.

Conocer Fatehpur Sikri permite entender cómo fueron los ciudades amuralladas de entonces, donde se alternaban amplias zonas públicas y privadas todas con un cuidado del detalle y la ornamentación superlativo. Lo que hoy visitamos es lo que quedó de esta gran ciudad luego de los saqueos que sufrió tras quedar vacía , lo que nos priva de ver muchos de sus tesoros . Sin embargo, está muy bien conservada y no deja de ser un ejemplo bellísimo de la combinación de arquitectura hindú e islámica.

Durante catorce años —entre 1571 y 1585—, bajo el reinado del emperador Akbar, Fatehpur Sikri fue la capital del Imperio Mogol hasta que se presume que por falta de agua tuvo que ser deshabitada.

Dice la leyenda que Akbar, preocupado por no tener un heredero, peregrinó para pedir consejo al santo sufí Salim Christi, quien predijo el nacimiento de su hijo, el futuro emperador Jehangir. Como muestra eterna de gratitud, Akbar trasladó su corte hasta este lugar, donde erigió Fatehpur Sikri, o la ciudad perfecta.

Akbar creó su propia religión, amalgama de todos los credos de la época, basándose en el principio de Sulh-i-Kul, o paz para todos. Y se rodeó de artistas e intelectuales. Sin embargo, la perfección únicamente duraría catorce años. Construida lejos del río, los ingenieros de Akbar no lograron remediar los problemas de irrigación. Y la ciudad fue abandonanda poco después de la muerte del emperador.

Ten en cuenta al visitarla que Fatehpur Sikri está dividida en dos zonas, la civil: donde se encuentra los palacios y salas de audiencias, y la religiosa.

En la primera sobresalen los edificios

Diwan-i-Aam que tiene un patio espacioso con un pabellón donde se realizaban las audiencias públicas del emperador

y el Panch Mahal. Éste último es un pabellón abierto con alturas escalonadas que se disfrutan desde el patio Pachisi.