Llegada. Me buscaron de la estación de buses 15hs del primero de Octubre. Predomina la amabilidad en cualquier contexto. Conocí a mis compañeros de hogar, Elena, de Austria, Anna, de Alemania y Tony, de Francia.

La casa no está en las mejores condiciones, pero tiene la vibra de haber sido hogar de muchos, lo cual me gusta. El idioma es extremadamente difícil, pero tenemos clases todos los viernes para familiarizarnos cada vez más, además de que colaboramos en instituciones educativas donde la mayor parte del tiempo se habla en Checo, tengo fe de que iré aprendiendo poco a poco. Me gustan las actividades que me tocaron, a veces me incomoda que no me comuniquen las cosas, pero estoy adaptándome.

Asisto en clases de idiomas (inglés o español), en una clase de danza para niños de 4/5 años y acompañando a un jardín de infantes caracterizado por ser una escuela bosque (es mi favorito).

Me siento feliz. Más nutrida. Conocí danzas tradicionales checas, algunas comidas propias, preciosos bosques alrededor de donde vivo, compartí sobre mi país. Todo eso sucedió solo en un mes, aun me espera mucho más.