UN BOSQUE DE TRIANGULOS TEJIDOS

Nombre: Anna Caramel, Chiara Ponsetti, Isabel Baglioni

Tutoría: Ana Leitao

Data: 9/11/2021

Antecedentes: 

El ciclo de laboratorios de se está llevando con el grupo desde hace dos meses está fundamentado en el concepto de mandala, sus varias formas y posibilidades de creación. Siguiendo este concepto, nos hemos enfocado en la generación de formas simples - anteriormente círculos y espirales - como el triángulo. 

La voluntad inicial fue crear un espacio de creación libre, empezando desde la forma geométrica euclidiana con menos vértices (entre las que los tienes), de manera que un estímulo fijo pero sencillo pudiera abrir las posibilidades de creación. El triángulo fue elegido por su cualidad de crear espacio conectando solamente tres puntos, haciendo referencia al espacio entre las personas, lo que se genera en medio de los cuerpos, el lugar de intercambio creado solamente conectando tres puntos y observando los que puede ocurrir en medio. 

Objectivos:

Participantes:

Las personas participantes fueron un grupo de personas mayor de barrio del Sant Pere Més Baix, Santa Caterina y la Ribera, junto con las personas voluntarias de TUDANZAS.

Material: 

La estrategia: 

El Laboratorio comenzó con meditación, en la que se incluyeron la visualización de triángulos (dibujando un lado cada respiración) y pequeños estiramientos. La segunda parte de la sesión consistió en el movimiento del cuerpo: se empezó caminando en el espacio para poco a poco ir dibujando en él triángulos, imaginando que las manos de todas las asistentes estaban llenas de pinturas. Posteriormente, se dibujó con todo el cuerpo, continuando la idea del movimiento del cuerpo y la pintura. Durante toda esta parte, se aludía a la forma geométrica de triángulo. Desde las posiciones en la cual estuvimos, hemos tejido una red pasándonos un ovillo de hilo, diciendo una cosa triangular lanzándolo y después vuelto a enrollar con la misma dinámica.

La última parte consistió en traducir esta misma idea en forma de obra material. Sentadas alrededor de una mesa, cada una de las participantes marcaba con una chincheta sobre el soporte un punto para luego ir trazando triángulos con hilos y pegandolos en la madera con pintura acrílica verde y naranja. Una vez todo estuvo cubierto, se quitaron las chinches y se cortaron los extremos de los hilos para ir arrastrándolos por el soporte. Con el recorrido de los hilos y el arrastre de la pintura, el resultado fue una obra de arte comunitario.

El método:  

La metodología con la cual se hacen pasa a través de la meditación, escucha y presencia del cuerpo, movimiento y creación: los laboratorios de creación son espacios definidos en manera simple, para que pueda surgir y valorar la emergencia, contingente, única del contexto interpersonal y espacio-temporal específico.

Los limites:  

Un límite fundamental ha sido el tiempo que tuvimos a disposición: para poder darnos espacio, tanto en la parte del laboratorio en sí como en momentos más informales, una hora no ha sido suficiente para desarrollar con calma y tranquilidad cada pasaje. 

Los límites de movilidad debidos a la condición psico-física de la personas no son considerados como impedimentos sino como realidad corporal válida y enriquecedora.

Resultados: 

El resultado fue una obra a acrílico sobre madera, de la cual la creación fue directamente generada desde las dinámicas corporales precedentes al momento de pintar en sí. 

Conclusiones: 

A nivel de técnica se observa que con hilos tan largos se pierde el tejido de figuras delineado inicialmente, eso se puede retener representativo de la plenitud que se genera por el intercambio también empezando de una forma de estar simple y definida.