ROJO TABÚ RESEÑA

Nombre : Sabina Cosma

Tutoría: Ana Leitao

Fecha: 21/03/2023

Un estímulo que no sabía que necesitaba

"¿Es posible hablar de ciclo menstrual, vulvas, sangre, y compresas a través del arte?”

¿Es esta la pregunta que plantea el proyecto de arte comunitario Rojo Tabú? Rojo Tabú aborda los tópicos y el estigma de la menstruación, para sacar a la luz las contradicciones y la falta de información de nuestra sociedad.

Es un taller para redescubrir el lado femenino presente en cada persona, en un espacio seguro y libre de prejuicios. Es un viaje que mueve cuerpo y mente. Incluye danza, pintura, música y palabras con el objetivo de enriquecerse e intercambiar pensamientos.

Entre los objetivos que llevaron a la creación de este proyecto están:

- El debilitamiento del estigma y los clichés asociados a la menstruación.

- Combatir la desinformación y la ignorancia sobre el tema, creando un espacio en el que uno se sienta libre para intercambiar ideas y experiencias 

- Estimular el pensamiento crítico sobre determinadas situaciones que están presentes, pero se mantienen ocultas en nuestra sociedad

- Crear una comunidad interesada e insolidaria y hacer que los participantes se sientan menos solos

- Acercar a las personas al mundo del arte y la danza como forma de expresar sus emociones

El proyecto Rojo Tabú nació en 2020, bajo la dirección artística de Ana Leitão y el Colectivo TuDanzas y gracias a la coreografía de Aurora Rullo. Hubo luego una segunda edición en octubre de 2022. Por último, una nueva experiencia de Rojo Tabú tuvo lugar los días 11 y 12 de marzo de 2023.


La edición de 2023 consistió en una parte formativa, celebrada en Tudanzas Casc Antic en dos citas de dos horas, el sábado por la mañana y el domingo por la mañana, y una actuación en el Centre Cívic Barceloneta el sábado por la noche dentro de la exposición Habitar los márgenes. En esta reseña me ocuparé de la formación de la mañana.

En la formación que tuvo lugar el sábado por la mañana, bajo la dirección de Aurora Rullo, la actividad comenzó con un momento coloquial para conocernos un poco e inmediatamente se pasó a ejercicios de respiración y movimientos de danza relacionados con el reconocimiento de la zona genital. ¿Hasta qué punto están libres o bloqueadas nuestras caderas? ¿Cómo se mueve nuestro cuerpo en el espacio si está guiado por la zona pélvica? ¿De cuántas maneras pueden encajar y moverse juntos varios cuerpos? Todo ello a través de ejercicios de movilización corporal y emocional, siguiendo el ritmo de la música, con los ojos abiertos y los ojos cerrados, solos, en parejas y en grupos. 

A esta parte más física siguió un debate iniciado por una pregunta de Aurora sobre el papel de la menstruación en la sociedad y el espacio que se le reserva. La participación fue inmediata, fluyeron opiniones y experiencias sin demasiada palabrería, pero también nuevas preguntas y respuestas. Se habló del permiso menstrual aprobado en España, del tabú de la menstruación en el trabajo y del papel de la menstruación en la sociedad capitalista.

Al final de esta formación, las participantes colorearon un mandala, que en su forma se asemejaba a una vulva, pero también a una flor de loto, capaz de florecer incluso donde el suelo está embarrado.

La formación del domingo, en cambio, se centró más en la facilidad y la incomodidad, con el objetivo de hacer cómodo lo que normalmente no lo es. Al principio, mientras tomábamos té, vimos un vídeo con el testimonio de una persona no binaria y su percepción del ciclo menstrual y el impacto del taller Rojo Tabú en su visión del cuerpo.

Al igual que el día anterior, los ejercicios de danza permitieron al cuerpo moverse y familiarizarse con su potencial y su espacio. Comenzamos con ejercicios de respiración para conectar con nuestro cuerpo y el de las demás personas presentes, seguidos de un ejercicio de danza en el que descubrimos nuestra zona genital por primera vez y, con curiosidad, la observamos. A continuación se trazó una zona de confort en el suelo de la que, al ritmo de la música, pudimos entrar y salir a voluntad, explorando los movimientos que nos hacían sentir cómodos e incómodos

A continuación, se intercambiaron observaciones sobre la sostenibilidad del ciclo menstrual, el arquetipo femenino, la identificación de género y la falta de información sobre la experiencia de la menstruación para las personas que no se identifican como mujeres.

En este segundo día de formación, el momento visual-plástico tomó la forma de un dibujo comunitario con pintura acrílica y collages con trozos de periódicos. Las participantes se movieron por el lienzo dibujando, pegando imágenes, escribiendo palabras y representando la menstruación a través de todos los tonos de rojo que la caracterizan, utilizando también los mandalas realizados el día anterior.


Este taller fue para mí un estímulo que no sabía que necesitaba. El movimiento y la improvisación fueron esenciales para abrirme a hablar del tema de la menstruación. Personalmente, no tengo mucha experiencia en el campo de la danza, pero no me sentí en falta en comparación con las demás participantes, ya que cada movimiento, grande o pequeño, era admisible por sincero. Durante las partes de debate, ¡descubrí que no sabía muchas cosas! Han pasado ya varios años desde mi primera experiencia con la menstruación, y, sin embargo, no tenía ni idea de cuántas facetas puede tener este tema ni de cuántas personas se ven afectadas por el estigma relacionado con la menstruación. Aunque nunca he tenido ningún problema para hablar de mi ciclo menstrual, este taller me ayudó a descubrir la poca información disponible en la sociedad, y no puedo imaginar una difusión más eficaz y creativa que el taller de Rojo Tabú.

Fue una experiencia tan creativa como emotiva, descubrí bloqueos en mi interior que no sabía que tenía y lloré en más de un momento. En cualquier caso, el principio que percibí durante la actividad fue que no hay emociones negativas, solo existe lo que tienes dentro y lo que quieres sacar a la luz, así que no me sentí incómoda en mi emocionalidad, más bien acogida. En general, este taller fue una gran sorpresa emocional para mí, pero estoy agradecida de haber participado y siento que descubrí cosas nuevas sobre mí misma y sobre los demás.