ARTÍCULO. ANÁLISIS DEL CAMBIO DE LA POLÍTICA INTERNACIONAL SOBRE IRÁN Y LA POLÍTICA INTERNACIONAL

ANÁLISIS DEL CAMBIO DE LA POLÍTICA INTERNACIONAL SOBRE IRÁN Y SU PROGRAMA NUCLEAR

Francisco Javier Blasco Robledo

Coronel del ET (DEM) en la Reserva

Resumen

La solución al problema nuclear iraní no ha venido apuntando durante muchos años a una fácil solución. Sin embargo, han bastado unos pocos cambios en los dirigentes iraníes y en las políticas internacionales para llegar a una solución rápida y que, al parecer, conforte a todos. Estudiar el porqué del asunto, lo que puede ocurrir en el área y comportamiento de los muchos actores en juego es el objeto de este trabajo que pretende dar una pequeña luz al asunto.

Abstract

The solution to the Iranian nuclear issue has not been pointing for many years to an easy solution. However, have been sufficient a few changes in the Iranian leadership and international policies to reach a quick solution and that, apparently, comfort to all. Study the topic why, what can happen in the area and the behavior of the too many actors in the game is the object of this work which aims to give a little light to the topic under consideration.

Palabras clave

Irán, Comunidad Internacional, P5+1, acuerdo, programa nuclear, solución, OIEA, TNP.

Keywords

Iran, International Community, P5 + 1, agreement, nuclear program, solution, OIEA, TNP.

INTRODUCCIÓN

La Comunidad Internacional (CI) lleva unos meses de carreras frenéticas para llegar a acuerdos rápidos sobre el control de las Armas de Destrucción Masiva (ADM) con los países más conflictivos del globo. Si bien es cierto que, en la mayoría de los casos, los resultados han sido muy positivos –fundamentalmente con Siria e Irán- no resulta fácil explicar el ¿por qué de esos cambios de posturas por todas las partes, y en especial, las más conflictivas y radicales? ¿Qué puede haber tras de ellos?

En lo referente al programa nuclear de Irán, tema en el que se va a centrar este trabajo, por mucho que le demos vueltas, no se entiende que hayamos pasado de mantener durante muchos años posturas unificadas, cerradas y, en muchas ocasiones, cuasi prebélicas a una solución aparentemente sencilla a muy bajo coste ¿si todo era tan fácil, como no lo habíamos resuelto antes?

Tras las últimas elecciones presidenciales en Irán han cambiado muy pocas personas en el escenario - el Presidente iraní, el Ministro de Asuntos exteriores y su negociador nuclear ante el OIEA-, aunque bien es cierto que ambos son muy diferentes a sus predecesores. Pero, la dirección de las políticas de seguridad militar, nuclear y exterior del país siguen en manos de su máximo dirigente, el guía supremo, Alí Khamenei, los sentimientos nacionales, los arraigos, los potenciales enfrentamientos a muerte, los temores y fobias han seguido y seguirán allí; es muy difícil hacerlas desaparecer de un simple plumazo o con la firma de un documento. Tiene que haber algo más trascendental que a simple vista se nos escapa; analicemos la situación.

ANTECEDENTES Y PRIMERAS CONSECUENCIAS DEL PROBLEMA

El llamado programa nuclear de Irán empezó su andadura en la década de 1950 bajo el mandato del Sah Mohammad Reza Pahlavi; para ello contó con la ayuda de EEUU a los que más tarde se unieron otros países europeos. Tras la Revolución de 1979 el programa fue temporalmente detenido para reanudarse posteriormente aunque, oficialmente, sin tanta asistencia occidental como en la época pre-revolucionaria. El verdadero problema nace en 2002 cuando el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) comienza a investigar determinadas denuncias, que le llegan desde países miembros del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), en las que recogían evidencias e indicios de una posible deriva de sus trabajos con energía nuclear hacia fines militares y no civiles[1] tal como Irán mantiene desde hace años.

Ha sido un país, desde su adhesión al TNP (1970), reticente a firmar con el OIEA los acuerdos complementarios[2] que facilitan la labor de sus inspectores y mejoran la cantidad y calidad de los informes a remitirse al organismo. Por ello, a lo largo de los años, han impedido que se pudiera comprobar de forma legal las denuncias basadas en informes de algunos servicios de inteligencia de países miembros del TNP y/o por determinadas facciones de la oposición iraní en la sombra. Ello, le ha otorgado el triste record de ser el país con más resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) en su contra (siete entre 2006 y 2010), un gran número de declaraciones, resoluciones y decisiones del OIEA a través de su Director o de la propia Junta de Gobernadores.

Israel y Arabia Saudita, eternos enemigos de Irán, han sido objeto, aunque por motivos diferentes, de constantes amenazas procedentes de Irán, lo que les ha llevado a una importante inversión en materiales de defensa y a forjar fuertes alianzas con los EEUU.

A todo lo anterior, debemos añadir, que la potencial capacidad de Irán para obtener cabezas nucleares en breve espacio de tiempo, si se decidiera a ello y sus adelantos en materia de vectores de lanzamiento (misiles de largo alcance y/o intercontinentales) han servido de excusa principal para que EEUU y la OTAN hayan definido y proyectado el conocido como Escudo Antimisiles que tantos problemas originó y está originando en sus relaciones con Rusia.

Han sido muchas las reacciones política y militares de la CI ante este problema, aparentemente insalvable; además de las ya mencionadas del OIEA y del CSNU, hay que añadir iniciativas de países de la Unión Europea (UE); la primera conocida como EU3 formada (1979) por Alemania, Francia y Reino Unido a la que, más tarde (2006), se unieron el resto de los países miembros permanentes del CSNU (Rusia, China y EEUU) y la propia UE -que sirve de portavoz- para formar el grupo negociador conocido como el E3+3 ó el P5+1[3]. Sus múltiples reuniones, trabajos y propuestas han sido muchas, de diversa importancia y trascendencia y, han mantenido durante años la atención y la tensión mundial en función de su grado de aceptación o cumplimiento por parte de Irán. En algunas ocasiones también se han visto involucrados países ajenos al grupo como Turquía o Brasil entre otros.

La indefinición sobre la existencia o la proximidad a la obtención de armas nucleares por parte de Irán también ha influido en el estrepitoso fracaso de las negociaciones internacionales para la implementación de la conocida como Zona Libre de ADM en Oriente Medio[4]. Las garantías exigidas por Israel, de no ser atacado con ningún tipo de estas amas y la obligatoria y previa declaración y destrucción de todas ellas por todos los países del entorno, así como las incertidumbres de la evolución de los diversos conflictos derivados de la Primavera Árabe han sido otros obstáculos insalvables para llegar a ningún tipo de acuerdo en dicho punto.

No hay que olvidar los inmensos esfuerzos económicos y de personal, realizados por diversos servicios de inteligencia sobre Irán y sus posibles instalaciones. Además, hoy ya nadie se esfuerza en negar que determinados países hayan planeado y ejecutado diversos ataques encubiertos contra: personas claves de su programa nuclear y de misiles, instalaciones militares de relevancia y sobre los medios de control informático de las instalaciones de enriquecimiento iraníes.

No hay que olvidar, que a pesar de la permanente sensación de desconfianza internacional hacia el programa nuclear iraní, los EEUU y otros muchos países –entre ellos varios europeos- seguían manteniendo negocios industriales, financieros y de importación de hidrocarburos con Irán. De ahí, que se hayan precisado potentes acuerdos y fuertes compromisos para evitar, no siempre con éxito total, que los países o sus empresas, incumplieran los mencionados acuerdos.

Las consecuencias de las medidas y sanciones económicas tuteladas por EEUU y adoptadas por la mayoría de la CI sobre Irán han sido muy graves principalmente para la economía iraní, pero también para la mundial al producir cambios y daños colaterales en la economía mundial occidental. Como contrapartida, han proporcionado muy buenos beneficios a determinados países que no secundaron total o parcialmente dichas medidas, de entre los que, por motivos diversos, destacan: China, Corea del Norte, Rusia, Turquía y Pakistán.

Los resultados de los diferentes conflictos derivados de la Primavera Árabe, aunque no han sido homogéneos, son, en general, bastante nefastos o incluso contrarios a los deseos de aquellos gobiernos que jugaron un papel importante en promoverlos, alimentarlos y/o patrocinarlos. La situación en la mayoría de ellos ha derivado en: guerras internas o civiles que no han logrado instaurar democracias o gobiernos fiables, continúan enfrentamientos fratricidas de mayor o menor intensidad o han propiciado el aumento del poderío y amenaza de grupos con una fuerte ideología sunita. Situación esta que es directamente contraria a los intereses de Irán y poco querida por EEUU.

SITUACIÓN Y VISIÓN GEOPOLÍTICA DE LAS PARTES HASTA NOVIEMBRE 2013

Irán

Ha venido fundamentando su derecho a la generación de energía nuclear en el mismo TNP, que, entre sus tres pilares fundamentales, define el derecho a la producción de material nuclear con fines pacíficos y civiles[5]. En su opinión, precisaban el enriquecimiento de Uranio235 tanto al 5% como al 20%[6] en forma de UF6 para abastecer del correspondiente combustible sus centrales de energía (Bushehr y Darkovin) y las de investigaciones científicas (Teherán y Arak).

Aunque Irán ya ha comenzado a cumplir con los acuerdos alcanzados con el P5+1 y el OIEA en Nov. 2013[7], las últimas cifras conocidas y publicadas por el OIEA[8] eran de: 7.609 kg de UF6 enriquecido al 5% continuando su producción al ritmo normal de los últimos meses y mantenían aún 160,6 kg de UF6 enriquecido al 20% procedente de sus plantas de fabricación o enriquecimiento de Isfahán, Natanz y Fordow[9]. Realmente Irán no necesitaría tal cantidad y tipo de uranio enriquecido en función de los acuerdos alcanzados en su día con los rusos para suministrarles el combustible necesario para la central de Bushehr y por las reiteradas y muy conocidas ofertas del OIEA y del P5+1 de mayo 2010 por las que se comprometieron a proporcionarles el combustible que requieren sus reactores de investigaciones científicas.

Los iraníes definen a EEUU como el Gran Satán desde su involucración en el golpe de estado de 1953, que llevó al poder al Sah Reza Pahlavi, y por haber facilitado la introducción de una cultura cívico-religiosa totalmente opuesta a los principios básicos de chiismo. Han venido manteniendo con dicho país una constante confrontación y amenaza desde la Revolución de 1979 mediante la cual y, tras la toma de la Embajada norteamericana, se destituyó al Sah y se instauró la actualmente vigente República Islámica.

Este pensamiento también afecta de forma similar al Reino Unido por haber sido un claro cooperador necesario en el mencionado golpe de 1953 y un actor secundario, pero de mucha importancia en los avatares y relaciones del país con los EEUU.

La guerra Irán-Irak (1980-1988), aunque no fue causada por ellos y, que terminó sin un claro vencedor, les sirvió como fuente de inspiración sobre la necesidad de la posesión y la amenaza del empleo de las ADM como elemento fundamental para la disuasión de todo aquel que quisiera invadir su territorio así como la mejor estrategia para el mantenimiento y protección del régimen establecido.

Su sentimiento antisemita alcanzó su mayor grado de patetismo tras la reiteración en el juramento de sus dirigentes de hacer desaparecer del mapa a Israel y a todos los israelitas y al negar categóricamente el holocausto. Contemplan a dicho país como una prolongación del poder y de la amenaza americana sobre sus territorios y costumbres.

Han mantenido apoyos, más o menos encubiertos, sobre Hezbolá y Siria para aumentar la tensión con Israel y EEUU y mantener a Al Asad en el poder aunque, han sido extremadamente cautos de no emplear abiertamente sus propias unidades. Sin duda, han favorecido a ambos actores en sus capacidades militares mediante el envío de materiales, repuestos, asesores y limitadas tecnologías para la fabricación y empleo de determinadas ADM y misiles.

Han procurado instaurar y mantener grandes lazos con Rusia, Corea del Norte y Pakistán para mejorar sus capacidades militares, nucleares y de misiles, además de usar su cooperación y entendimiento, como una forma más de acoso a los EEUU. Tras la revolución, no dudaron en establecer fuertes relaciones con los rusos como una forma de contar con su respaldo ante cualquier intento americano de contrarrestar los efectos de la misma. De los paquistaníes obtuvieron información y apoyo de la conocida como red del Doctor Khan[10] para establecer sus sistemas para el enriquecimiento del uranio. Con Corea del Norte han mantenido múltiples relaciones en materia de misiles de largo alcance e intercontinentales y, con bastante grado de probabilidad, comparten información sobre los adelantos en los combustibles empleados por ambos en sus misiles y de los datos obtenidos tras los ensayos nucleares del primero.

Ha sido relevante su pugna con determinados países árabes y musulmanes para favorecer la expansión del chiismo y su lucha abierta contra los sunitas[11], lo que ha originado ciertas contramedidas por parte de estos. Sus actuaciones encubiertas o no en países de su entorno como Irak y Siria y los grandes recelos que han despertado en Arabia Saudita y Jordania, entre otros, son pruebas de ello.

En lo referente a su política exterior en un sentido más amplio, siempre han buscado fomentar acuerdos y lazos con todos aquellos países que se opongan directa o indirectamente a las políticas o intereses americanos; resaltando de entre ellos: los múltiples acuerdos con Venezuela y China y determinadas actuaciones, disfrazadas de aspectos comerciales, con varios países del continente africano y Afganistán.

Con respecto a Afganistán, Irán además de ser un país vecino, mantiene intereses de diversa índole. Por una parte, han apoyado a la facción político-militar fundamentalista islámica de los talibanes[12] mediante la permeabilización de sus fronteras, apoyos logísticos y, posiblemente, con el establecimiento y oferta de ciertos campos de adiestramiento en suelo iraní. Sin embargo, mantienen un permanente conflicto político respecto al río Helman y la existencia de la importante presa de Kajakai en Afganistán. Desde construcción en 1953, la disminución del caudal de agua del río ha contribuido significativamente a la reducción del lago Hamún en Irán, lo que ha provocado diversos periodos de tensiones entre ambos países, por afectar a sus población, agricultura y economía.

En la mayoría de los casos, sus respuestas ante cualquier acción punible, amenaza o maniobra militar en su aérea de interés estratégico no han pasado de ser meramente verbales por lo que su política exterior puede calificarse como extremamente mesurada al haber medido siempre los tiempos y saber dejar enfriar las cosas antes de írseles de las manos.

Sus mayores amenazas se han basado en proclamar grandes catástrofes mundiales, como: borrar del mapa a Israel, cerrar el Estrecho de Ormuz al tráfico total, controlar el precio del petróleo a nivel mundial y devolver con creces, cualquier ofensa en su territorio sobre EEUU, Israel y de todos aquellos que hubieran intervenido en el conflicto.

Las políticas de castigo económico adoptadas por la CI, liderada por los EEUU, lograron sumir a Irán en una situación de colapso interno dado que sus exportaciones de crudo se vieron disminuidas a casi un tercio de las que se alcanzaban apenas tres años antes. Las limitaciones a la libre circulación de materiales industriales, piezas de repuesto, dinero y ayudas de todo tipo han sido también una pieza clave para acelerar el hartazgo de su reprimida población.

En cualquier caso, salvo algunas reacciones de la oposición[13], siempre han venido aceptando públicamente las decisiones de su Líder Supremo y del anterior Presidente Mahmud Ahmadineyad (desde el 3 de agosto de 2005 hasta el 3 de agosto de 2013)[14].

En cualquier caso, hay que resaltar que, a pesar de las sanciones y restricciones económicas, han sido capaces de mantener un cierto grado mejora en sus capacidades de investigación y desarrollo armamentístico y de los materiales e instalaciones de su programa nuclear.

EEUU

Han llegado a definir a Irán como el Eje del Mal y, sin temor a la exageración, se puede afirmar que la mayoría de los americanos mayores de 35 años mantienen una animadversión hacia Irán por haber sido el único país que se ha atrevido a asaltar su embajada y mantener secuestrados durante 444 días a 66 diplomáticos y ciudadanos americanos (desde el 4 de noviembre de 1979 hasta el 20 de enero de 1981). Ofensa, que ha sido considerada como insalvable durante muchos años y la justificación para “favorecer” determinadas intervenciones directas e indirectas sobre el territorio, la política y la economía iraní.

Los americanos han mantenido siempre un gran interés sobre Irán tanto por su posición geoestratégica (países con los que es limítrofe y el dominio del Estrecho de Ormuz) como por sus grandes reservas de petróleo y gas. La hasta ahora gran dependencia americana del petróleo procedente del Golfo Pérsico y la importancia de cualquier amenaza sobre dicho Estrecho han sido dos de los mayores quebraderos de cabeza para los americanos y los países que emplean dicho paso para la exportación de sus productos. Siempre han considerado que la estabilidad en el área y, en el estrecho en concreto, eran las piezas fundamentales para poder asegurarse el necesario flujo de crudo procedente de la zona.

Las amenazas iraníes sobre países considerados aliados estratégicos de EEUU, fundamentalmente Jordania, Israel y Arabia Saudita, han sido la causa de importantes inversiones en la compra de material bélico por parte de dichos países y del desplazamiento de gran parte de la flota y reservas estratégicas americanas a territorios cercanos a Irán para mantener el estatus quo de la zona.

Las políticas iraníes de enfrentamiento con la CI y su larga insistencia en no hacer caso a las recomendaciones sobre su programa nuclear han obligado a las sucesivas administraciones americanas a buscar diferentes alternativas para tratar de contenerle y, al mismo tiempo, calmar las presiones y reiteradas intenciones israelíes de actuar militarmente sobre Irán. Las soluciones aplicadas han variado con los tiempos en: modo, intensidad y grado de agresividad.

Aunque casi siempre han mantenido la posibilidad de un ataque sobre el territorio iraní, en los últimos años, los americanos cambiaron de estrategia y estimaron que la mejor solución – con una fuerte oposición israelí- consistiría en imponer importantes sanciones financieras y limitaciones al tráfico de productos, personas y recursos financieros. Sanciones, que encontraron eco y apoyo en gran parte de la CI, principalmente en: la UE, Canadá, Corea del Sur, Japón y Australia.

Tras el último cambio en la presidencia iraní – agosto de 2013- no han perdido tiempo en iniciar una fuerte campaña de acercamiento bilateral para llegar al punto de acuerdo internacional en el que nos encontramos.

Rusia y China

Ambos países, aunque por razones diferentes, han mantenido la posición de defender a Irán de lo que ellos consideraban “agresiones internacionales”. Aprovechando su derecho de veto en el CSNU han puesto todo tipo de trabas a la imposición de sanciones internacionales sobre el país y, se han opuesto tajantemente a cualquier tipo de incursión o medida de carácter militar.

Rusia ha mantenido una constante y variada actividad comercial con Irán: compra de crudo, inversiones y ayudas en materia de armamentos para su defensa aunque, con resultados variados[15]. Otro de los campos de ayuda y colaboración ruso-iraní ha sido la puesta en marcha de forma “definitiva” de la central nuclear de Bushehr[16].

China ha basado la intensificación de sus relaciones en el beneficio económico que para ellos supuso el convertirse en el primer importador de crudo iraní, pudiendo así obtener buenos precios, incluso, se llegó a barajar la posibilidad de que para soslayar las prohibiciones de transferencias de capitales, se empleara la compra de crudo mediante el trueque con productos alimenticios de primera necesidad.

La necesaria diversificación de las fuentes de suministro de crudo para un país con tanta necesidad de él, les llevó, en los dos últimos años, a reducir la dependencia iraní para asegurarse el suministro en cualquier situación que paralizara su producción o exportación.

En cualquiera de los casos anteriores, si bien es cierto que tanto Rusia como China han venido obteniendo fuertes beneficios de su colaboración y apoyo a Irán, no debe descartarse que, además, les hayan podido mover motivos para dificultar las políticas americanas sobre Irán, entretenerles con estos conflictos y obligarles a diversificar sus esfuerzos; disminuyendo con ello, su atención sobre sus respectivas actividades y geopolíticas regionales.

Israel

La política israelita con respecto al programa nuclear iraní se ha venido basando en aprovechar el papel de víctima y buscar la comprensión y apoyo internacional ante las constantes amenazas de ser “aniquilados y borrados del mapa”. Amenazas, que de momento, les han proporcionado más beneficios que perjuicios.

Estas amenazas, unidas a otras procedentes del mundo árabe, constituyen la “justificación razonada” por la que trata de explicar que un país pequeño, pero constantemente amenazado por todos sus costados, deba contar con suficientes y variados medios de defensa sin necesidad de declararlos oficialmente. Como los tratados que prohíben la obtención, almacenamiento y empleo de las ADM solo afectan a sus estados miembros, no han dudado en no adherirse a ellos para no verse obligados a cumplirlos y evitar, que con su incumplimiento, fueran sancionados y perdieran el apoyo internacional que posee.

Han sabido granjearse, la comprensión, apoyo, cooperación y el encubrimiento de muchos países occidentales para sus planes y facilidades para la adquisición de efectivos materiales de defensa. Países, que se han venido prestando a ello, no solo por un cierto sentimiento de culpabilidad ante su pasividad o culpabilidad en el holocausto (Alemania)[17], sino por ser una importante fuente de ingresos a corto y medio plazo.

Han mejorado sus capacidades de defensa contra misiles de corto, medio y largo alcance, comprando o desarrollando internamente, sistemas eficaces para estos menesteres y no han dudado en dotar a sus FAS con capacidades de transportar o lanzar bombas o misiles con cabezas nucleares, aunque “oficialmente” no dispone de estas.

Siempre han mantenido la teoría de reducir, cuanto antes y por la fuerza, las capacidades nucleares y militares iraníes para evitar sufrir en su territorio un ataque de consecuencias nefastas y efectos irrecuperables. No ha dudado en buscar el apoyo de las potencias que pudieran contrarrestar sus debilidades logísticas y mantener alianzas, dentro de sus limitaciones, con países que pudieran permitir el paso de sus aviones de bombardeo sobre sus respectivos territorios en su potencial ruta de ataque sobre Irán.

Su situación económica puede mejorar por el descubrimiento de importantes bolsas de crudo[18] en su territorio y bajo sus aguas -aunque compartidas con el Líbano-, quién pretenderá redefinir sus fronteras comunes. Este descubrimiento, una vez activado y a pleno rendimiento, le proporcionará autosuficiencia energética, aunque, puede ser origen de nuevos conflictos.

Arabia Saudí

País con una economía[19] súper poderosa y militarmente muy bien dotado. Mantiene una de las mayores restricciones en lo referente a la libertad religiosa compuesta mayoritariamente por la vertiente sunita.

Sus fuerzas armadas cuentan con materiales muy avanzados mayoritariamente de procedencia americana, francesa y del Reino Unido, invierte en ellas aproximadamente el 10% de su potente PIB lo que le hace ser el tercer país del mundo que más gasta en defensa.

No duda en apoyar cualquier causa que se oponga al expansionismo de chiismo y, por ello, es uno de los principales enemigos de Irán. Sentimiento este, que también es reciproco y contrario por parte de los iraníes hacia ellos. Actualmente, es uno de los principales países en apoyo de las fuerzas que luchan en Siria contra el régimen de Al Asad; hecho este que aumenta su enfrentamiento frontal con Irán.

Existen numerosas publicaciones, no tajantemente desmentidas, en las que se afirma que en la década de los 90 firmaron con Pakistán un acuerdo por el que, a cambio de un potente apoyo financiero al programa nuclear paquistaní, estos les mantuvieran en su país un número no determinado de misiles con cabezas nucleares para serles transferidos en caso de necesitarlos. La realidad, es que dichos informes han vuelto a florecer cuando se completaron las negociaciones entre Irán y el P5+1[20].

Las razones que llevarían a este acuerdo podrían fundamentarse en los siguientes puntos: no almacenar armas nucleares en su territorio al ser estado parte del TNP y tener la disponibilidad inmediata de dichas armas en el caso de que los apoyos/garantías estadounidenses o las tensiones con Israel y/o Irán alcanzarán puntos próximos al enfrentamiento armado. Un número creciente de analistas mantienen la teoría de que esta es, posiblemente, la razón por la que, recientemente, Arabia Saudí renunció a un asiento en el CSNU como miembro no permanente.

Turquía

Aunque inicialmente se opuso a las ambiciones de Irán en Siria y compite para lograr cierta influencia en Irak, en los últimos años, ha ejercido una política de mejora de los vínculos, apoyos e intercambios comerciales con Teherán. Es una potencia regional en ascenso, pero sus luchas internas por los cambios en la política nacional, el descabezamiento de su cúpula militar[21] en 2011 y determinadas tramas de corrupción dentro de partido gobernante (Justicia y Desarrollo) y del propio entorno del Primer Ministro Erdogán están coincidiendo con una depresión en su economía nacional lo que puede poner en peligro a medio plazo –aunque no haya sido muy determinante en las recientes elecciones municipales turcas[22]- su continuidad en las políticas que pretende implantar[23].

Su pertenencia a la OTAN no es suficiente para satisfacer sus pretensiones occidentales[24]; por ello, reiteradamente, ha venido luchando para ser admitido por la UE como estado de pleno derecho; pero todas sus intentonas han sido rechazadas de plano. Esta situación de cierto hartazgo puede ser una causa más de su giro hacia una mayor integración con los países de su entorno y del cambio político-religioso de los últimos años.

Por otro lado, Ankara tata de encontrar una solución pacífica y política a la cuestión kurda y para ello, precisa de determinados apoyos externos procedentes de sus vecinos con los que comparte el mismo problema, Irán entre ellos.

Europa

Las políticas europeas con respecto a Irán han venido marcadas principalmente por las agendas comerciales de Francia, Alemania y el Reino Unido con dicho país. Tradicionalmente, han mantenido importantes contactos y negocios de todo tipo con Teherán y se han involucrado incluso en alguno de los desarrollos nucleares del país. Apoyos, que han tenido lugar de forma abierta en la época en la que nadie ponía a Irán en el punto de mira como país proliferador y que, algunos países los han mantenido, de forma encubierta, cuando saltaron dichas alarmas y oficialmente se comenzaron a tomar medidas y ciertas sanciones contra él.

En general, “acataron” unánimemente –aunque, algunos a regañadientes- las sanciones económicas de la UE de acompañamiento y complementarias a las americanas. Se mantuvo un apoyo total a las diversas iniciativas del CSNU sobre Irán –incluso las fallidas- y, hasta algunos de ellos, no dudaron en mantener y apoyar la amenaza “verbal” sobre la posibilidad de algún tipo de intervención militar en Irán en el caso de flagrante incumplimiento de sus compromisos con el TNP.

La resistencia a la hora iniciar un acercamiento entre Irán y la CI ha sido limitada y casi simbólica; sólo Francia presentó una mínima objeción, que pronto se evaporó, cuando quizás sopesó el valor añadido y los grandes beneficios que estas novedosas y crecientes relaciones podrían aportar a su banca, compañías aseguradoras e industria naviera, energética y de armamento.

SITUACIÓN Y POSIBLES REPERCUSIONES TRAS EL ACUERDO ENTRE IRÁN Y EL P-5+1

Foto de familia en Ginebra de los protagonistas del acuerdo sobre el programa nuclear iraní. AFP

Solamente a modo de síntesis se puede resumir, que el alcance del acuerdo alcanzado a finales de noviembre de 2013 y, que entró en vigor el 20 de enero del presente año, constituye un hito histórico impensable muy pocos meses atrás. Por él, ambas partes se comprometen a ceder en sus posturas; sobre todo Irán que: dejará de enriquecer Uranio al 20%, rebajará el enriquecimiento del stock actual al 20% hasta el 5%, aunque mantendrá su capacidad de producción y enriquecimiento pero limitada al 5%, permitirá el acceso inesperado a lugares hasta ahora vetados a los inspectores del OIEA y proporcionará la información que le solicite dicho organismo[25]. El cumplimiento de todas estas medidas será verificado por el OIEA.

A cambio, la CI levantará progresivamente las acciones y restricciones a la exportación de crudos, permitirá cierto movimiento bancario, abrirá la mano: a las transacciones industriales (incluidas las de aviación y automovilismo), la navegación, las compañías aseguradoras y los movimientos de metales y piedras preciosas. Además, también progresivamente, irá liberando una serie de capitales retenidos en bancos occidentales. Todo ello, será posible si Irán viene cumpliendo con los compromisos anteriores.

Irán

En concreto, y a pesar de que el acuerdo tiene un carácter temporal (seis meses prorrogables por otros seis), que debe ser verificable, que se deberán cumplir los plazos por ambas partes y que se suspenderá a la menor noticia de incumplimiento, no es menos cierto que Irán mantendrá su objetivo por el que se le reconoce el derecho a producir material nuclear para fines pacíficos -Conditio sine qua non para sentarse a negociar-, no debe cerrar sus instalaciones, mantiene el know how del procedimiento de enriquecimiento y de los avances alcanzados en materias complementarias, aunque sustanciales, para su programa nuclear. Además, se convierte en el beneficiario directo del levantamiento de sanciones y restricciones y consigue con este acuerdo relanzar su industria y capacidad de I+D+i por la llegada desde el exterior de materiales esenciales, nuevas tecnologías e información.

Tal y como se ha indicado anteriormente, continúa enriqueciendo uranio al 5% al mismo ritmo que el que tenía antes del acuerdo y con ello sigue aumentando sus reservas de dicho material. Por otro lado, ha apostado fuertemente en mejorar sus capacidades de producción de electricidad aumentando el número y la capacidad de sus centrales nucleares.[26]

Todo ello, sin duda, le hará más poderoso y le abrirá el camino a mejorar sus exportaciones e importaciones y le permitirá a corto y medio plazo mejorar y alcanzar una posición dominante en el área. Posición, que entre otras cosas, permitirá contrarrestar, en parte, los avances de los suníes de los últimos tiempos.

Además, no hay que olvidar que el acceso a nuevas tecnologías y la posibilidad de comprar modernos y más efectivos materiales de extracción de crudo les facilitará reducir las distancias con Qatar en la explotación del enorme yacimiento compartido denominado South Pars; actualmente, mucho más ventajoso para este último país por los materiales y tecnología que emplea. Cosa similar, le ocurrirá cuando pueda disponer de las más modernas tecnologías para el refinamiento del crudo, lo que reducirá o suprimirá a medio- largo plazo su necesidad de importar estos productos una vez refinados en el exterior.

De cara al consumo interno, no ha dudado en presentar estos acuerdos como la salvación de la economía nacional, como un bien para el pueblo iraní y, al mismo tiempo, mantener posiciones de determinada y sopesada “dureza” con algunos países, principalmente con EEUU e Israel aunque sepa que sus capacidades para afectarles realmente sean pocas o nulas[27] y, que lo que realmente buscan es apaciguar a las intransigentes facciones iraníes que, a pesar de los ya mencionados grandes beneficios, dudan sobre la necesidad de las “cesiones” en las conversaciones nucleares y no digieren ni comprenden esta nueva postura de acercamiento hacia los americanos y Occidente.

Por último, pretenderá relanzar sus capacidades de exportación de armamento, centrándose principalmente en los países de su entorno que comparten su lucha contra el mundo sunita (Hezbollah en el Líbano, Siria e Irak[28] ) y seguirá presionando sobre parte de los territorios de Arabia Saudí y Bahréin.

EEUU

Los iniciales compromisos económicos para EEUU con este acuerdo no precisarán de una aprobación del Senado dado que la cuantía acordada para estos primeros pasos puede ser aprobada directamente por el Presidente.

Mantendrán el compromiso de seguir vigilantes sobre el grado de cumplimiento de los compromisos adoptados por los iraníes a través de sus propios sistemas de inteligencia y los informes de la Comisión de vigilancia formada al respecto en el seno del OIEA y, se presentarán ante su población y el resto del mundo como el principal motor para desatascar un grave problema internacional que parecía insalvable y ciertamente peligroso a la vista del escaso resultado de las negociaciones desde el inicio del conflicto con Irán y el bloqueo a las numerosas y variadas iniciativas anteriores.

Ven en este acuerdo una forma de proporcionar, sin necesidad de implicarse directamente, las herramientas naturales para conseguir el balance entre las capacidades chiíes y el peligroso giro de las mayorías suníes que han obtenido una efervescente pujanza regional, internacional y bélica como consecuencia de los conflictos derivados de la Primavera Árabe.

Con los medios que se puedan economizar, ahorrarán esfuerzos y gastos de defensa en dicha área y convertirlos en reorientarlos para aplicar mayores esfuerzos a la protección y el control de su flanco Oeste, Asia-Pacífico[29].

Por último, es fácilmente comprensible, que estos movimientos supondrán una mejora de los nichos de negocio de su industria nacional con la venta de materiales de diversa índole a ambas partes. Impidiendo, al mismo tiempo, que dicho mercado quede exclusivamente en manos de los rusos y chinos que, estaban alcanzando grandes cotas de poder y que no se veían obligados por los acuerdos restrictivos internacionales al no ser parte de ellos. No es menos importante considerar que, serán capaces de competir con Europa en la recuperación de importantes mercados a los que hasta ahora Occidente no tenía acceso legal ni sentimental.

Como parte negativa a este movimiento geoestratégico, se les plantea la fuerte oposición y descontento que le han mostrado sus aliados tradicionales en el área, principalmente Israel, Arabia Saudita e Irak por lo que deberán continuar asegurándoles su apoyo y protección en el caso de que la situación se vuelva peligrosa o Irán no cumpla con lo previsto. Otros tipos de ayudas y privilegios en la venta de materiales de defensa, principalmente con los dos primeros, puede estar sobre el mantel de las negociaciones bilaterales con ellos.

En el aspecto interno, es muy probable que se mantengan determinadas reticencias al acuerdo por el fuerte sentimiento nacional, alimentado durante muchos años, contrario a Irán y los iraníes. Por lo que serán precisas unas fuertes y largas campañas de operaciones de propaganda e información.

Rusia y China

Ambos países han sido tomados por sorpresa por esta iniciativa. No han podido oponerse a ella, precisamente, por estar basada en lo que ambos venían solicitando en todas las anteriores negociaciones con Irán. Han quedado en segundo plano, por haber sido, una vez más, los EEUU los que han cogido la iniciativa en las acciones a tomar y en el momento de su aplicación.

Tratarán de mantener sus respectivos estatus quo en el mercado de las importaciones de crudo desde Irán y de las ventas a este de sus materiales. Para esto último, no se ha dejado pasar mucho tiempo, especialmente por Rusia, que a mediados de febrero ya ha hecho públicos dos grandes acuerdos iniciales para venta de materiales de defensa tanto a Irán[30] como a Egipto.

Rusia e Irán negocian actualmente que la construcción del mencionado segundo reactor en Bushehr se realice por empresas rusas en las mismas condiciones que el primero, aunque según ciertas fuentes, se aceptaría el pago con crudo y no en metálico[31].

Rusia tratará de sacar beneficios políticos en sus relaciones bilaterales con EEUU, principalmente, en lo referente a la no necesidad de completar la instalación del sistema de defensa antimisil americano/OTAN en Europa por estar este, fundamentalmente, orientado a la defensa contra un ataque procedente desde Irán con misiles con capacidad nuclear. Les ha faltado tiempo a los rusos para denunciar la necesidad del mismo y exigir su retirada inmediata, al considerar que al desaparecer dicha amenaza, el escudo estaría básicamente dirigido contra ellos; amenazando si no se procede a sus peticiones, con mejorar las capacidades de sus misiles sobre Europa y América y con una posible retirada de diversos tratados bilaterales como pueden ser: el Tratado INF[32] y el conocido como Nuevo START o START III[33], lo que tendría graves consecuencias para EEUU y Europa.

Rusia, consciente de la pérdida del prestigio interno y externo, tratará de recuperarlos a base de aumentar su presión sobre áreas cercanas o países satélites llevando la situación hasta sus límites máximos, tal y como ha ocurrido en el caso de la actual crisis con Ucrania.

Israel

Es el único país que ha presentado en público duras críticas a esta iniciativa americana. El Primer Ministro Benjamín Netanyahu, inmediatamente, lo calificó de “error histórico” y mantiene que el acuerdo le otorgará a Irán el tiempo y dinero para alcanzar sus objetivos.

Con muy alta probabilidad, seguirá los movimientos e incumplimientos iraníes con mucha atención y tratará de ser el guardián a la sombra del exacto cumplimiento de los acuerdos, incrementando para ello sus medios de inteligencia sobre el país y controlando con mayor interés, si cabe, sus movimientos externos[34]. Además, en este caso, en vez de limitarse a compartir la información que obtenga a nivel de expertos en inteligencia, no dudará en denunciar, públicamente y ante los máximos responsables de la seguridad mundial, cualquier hecho que demuestre la poca fiabilidad iraní sobre la proliferación de armamentos.

Continuará aumentando las capacidades defensivas y ofensivas de sus medios a la par que tratará de mejorar sus acuerdos políticos y económicos con los países vecinos y de establecer algunos nuevos con aquellos que mantengan problemas o intereses compartidos, aunque dichos países no sean afines o amigos[35].

Arabia Saudí

Habrá que estar muy atentos a la posible materialización de los anteriormente mencionados acuerdos con Pakistán en materia de misiles con cabezas nucleares, si es que existieran en la realidad, y estudiar la evolución de sus capacidades militares porque, con mucha probabilidad, mantendrá sus inversiones en defensa o las aumentará.

Seguirá siendo, como hasta la fecha, la principal fuente de apoyo material y económico de las fuerzas rebeldes en Siria, como una forma más de contener la hegemonía chiita en la región y combatir indirectamente contra su principal enemigo, Irán.

A pesar de las múltiples diferencias y tensiones históricas, culturales y religiosas con Israel -con quienes ni siquiera mantienen relaciones diplomáticas- son muchos los que piensan que ambos países comparten puntos de vista en varios de los problemas más importantes de la región. Los dos abogan, aunque con diferentes argumentos, por un cambio de poder en Siria. Al igual que los israelitas, consideran a Irán como su principal enemigo geopolítico en la región y continúan manteniendo su apoyo a la junta militar egipcia que derrocó al presidente, Muhammed Morsi, por sus ideas político-religiosas y por haber sido elegido por los Hermanos Musulmanes.

En consecuencia, es muy probable que pueda surgir algún tipo de pacto entre ambos países siempre que el acuerdo supusiera una lucha para impedir la mejora de los intereses iraníes. Dicho pacto pondría en peligro el peso específico de EEUU como principal garante de la estabilidad en el área.

Turquía

Una posible normalización de las relaciones entre Washington y Teherán podría proporcionar a Ankara algunas oportunidades, incluso a riesgo de potenciar las ambiciones regionales de Irán. Turquía e Irán comparten el hecho de enfrentarse a retos similares procedentes del separatismo kurdo en la región, y por otro lado, las potenciales importaciones de energía iraní podrían ayudar mitigar la creciente dependencia de Turquía de Rusia en energía e impulsar su frenada economía y a favorecer el creciente giro político-religioso turco.

Por otro lado, la mejora de las relaciones de todo tipo y principalmente las comerciales con Israel puede reportarles importantes beneficios pero les indispondrá con respecto a Irán, por lo que los apoyos y acuerdos deben ser sopesados adecuadamente.

Europa

Es de esperar una lucha abierta y encubierta entre los principales países europeos, no solo por recuperar el espacio perdido, sino por incrementar sus negocios con Irán. Habrá que controlar dicha potencial carrera desenfrenada entre ellos, para evitar que alguno se pase de actuación en sus intentos de conseguir contentar al máximo a un cliente obligatoriamente perdido por unos pocos años, pero actualmente “reinsertado” por la CI y dispuesto a gastar mucho dinero para alcanzar, cuanto antes, los estándares que se les ha venido negando.

POSIBLES RAZONES EN LAS QUE SE HA BASADO ESTA DECISIÓN

Las razones en las que se haya podido inspirar este movimiento geopolítico y geoestratégico impulsado por los americanos son, seguramente muchas, aunque pocas de ellas se han explicado en detalle. El análisis del problema y la aparente facilidad con la que se ha encontrado una solución hacen que sea muy probable que entre estas figuren las siguientes:

  • La obligada retirada por ley del Presidente de gobierno Mahmud Ahmadineyad y la llegada al puesto de Hasán Rouhaní, mucho más abierto, moderado, preocupado por la economía y el bienestar interno de su población y pro occidental que su antecesor. Cualidades deducidas de lo demostrado en sus cargos ocupados anteriormente y de su formación universitaria europea[36].

  • El estado real de la situación económica iraní, el reconocimiento de los beneficios para cada una de las partes – Irán y Occidente- de adoptarse esta nueva situación.

  • La creencia de que el mantenimiento de las restricciones sobre la economía iraní puede provocar un aumento de la agresividad de sus dirigentes y la indignación de su población contra la CI, por lo que es necesario acabar lo antes posible con dicha situación.

  • El convencimiento de que, con mucha probabilidad, las sanciones han debilitado al régimen iraní y a la población hasta el grado de estar dispuestos a todo, incluyendo un cambio brusco en sus políticas sentimientos más duros y tradicionales.

  • Pensar que la integración de Irán en la economía mundial les hará abandonar sus motivos para acercarse o apoyar determinados movimientos y actos terroristas internacionales.

  • El pleno convencimiento en las capacidades internas iraníes para acallar los movimientos y posturas contrarias a una decisión de este calibre y la facilidad de sus elementos de propaganda y/o represión interna para “convencer” a su pueblo de que, en estos momentos, era la única opción posible para sobrevivir y rehabilitar la maltrecha economía y las capacidades de proyección e influencia iraní en su entorno.

  • Tener la certeza de que un ataque sobre Irán -la alternativa a las sanciones y la solución preferida por Israel- por la oposición de Rusia y China, nunca sería aceptado por la ONU. Por ello, tras las consecuencias y los costos de la invasión de Irak, participar otra vez en una acción no apoyada específicamente por el CSNU, no sería aceptado de nuevo por la población americana.

  • La creencia de que un Irán rehabilitado, junto con su agenda radical chiita, sirve para contrarrestar el creciente ancho de banda y pujanza del radicalismo sunita en su área de influencia.

  • La situación de cansancio en la que se encuentra la política exterior y la población americana de tener que ser continuamente el árbitro mundial ante cualquier situación de conflicto e involucrarse activamente en ellos. Postura que se ha venido acentuando tras la participación en Libia y su evolución hacia un estado fallido, la negativa a implicarse directamente en Siria y la no intervención directa en los actuales conflictos en Ucrania[37], Venezuela y Tailandia.

  • El cambio a corto plazo en la dependencia americana del crudo del exterior para suplir su necesidad energética, basada principalmente en Oriente Medio. En unos 16 años UUEE no solo será autosuficiente de hidrocarburos sino que hasta podrá ser exportador de dichos productos[38].

  • Las nuevas tendencias geopolíticas y geoestratégicas americanas que, quizás influenciadas por el punto anterior, tienden a cambiar el centro de gravedad de su atención hacia su flanco Oeste, Asia-Pacífico, para evitar/contrarrestar la pujante fuerza militar que está adquiriendo China y poder estar más dispuesto y con fuerza suficiente para evitar cualquier posible conflicto entre dicho país y alguno de sus fuertes aliados (Corea del Norte, Japón y la India), a la vez que también controla a estos últimos.

  • En cualquier caso, este cambio brusco de actitud americana frente a su principal ofensor durante más de treinta años, Irán, solo se explica por la eficacia de una solapada campaña interna de información por la que ha venido “adormeciendo” el grado de preocupación e implicación del ciudadano americano en los problemas del mundo.[39]

  • El pleno convencimiento de que Rusia y China no podrían oponerse, ni siquiera parcialmente, a esta opción por coincidir plenamente con sus criterios.

  • Las ansias europeas de restablecer, cuanto antes, sus intercambios financieros con Irán, como un elemento más para mejorar la problemática y débil economía europea en momentos de crisis como los actuales[40].

CONCLUSIONES

  • Es altamente probable que con Ahmadineyad en el poder nunca se hubiera podio plantear esta solución al problema.

  • Reconocer oficialmente a Irán el derecho a enriquecer uranio, aunque con determinadas limitaciones, ha sido la pieza clave para que se produjera este acuerdo.

  • El grado de mesura real (no dialéctica) mantenido por Irán en sus amenazas y reacciones a la acciones de la CI puede estar basado, en que dicho país sería el primer perjudicado militar y económicamente. Por otro lado, si realmente cerraban el Estrecho de Ormuz, anulaban su principal vía de subsistencia.

  • Todo apunta a que EEUU no es partidario de dar ventaja a ninguna de las tendencias (chiita o sunita) y por ello, parece apostar por el balance de fuerzas entre ellas.

  • El papel y grado de implicación que siga desempeñando Irán en sus apoyos directos a Hezbollah en el Líbano y al Al Asad en Siria serán determinantes para disminuir las preocupaciones de Israel y Arabia Saudí con este acuerdo. La diplomacia americana deberá jugar un papel importante al respecto.

  • Es indudable la mejora del liderazgo americano con esta negociación en detrimento del papel jugado durante años, principalmente, por Rusia y por China en segundo lugar. EEUU proporciona un fuerte golpe a la tradicional oposición china y rusa a las, hasta ahora, políticas americanas para solucionar este conflicto mediante un giro total en su estrategia para Oriente Medio. Ambos países se han visto atrapados en esta acción y no han podido poner ningún reparo a dichas negociaciones.

  • El cambio a corto plazo de las perspectivas económicas y dependencia americana en la importación de productos derivados del petróleo han sido piezas clave para que los iraníes entiendan que mantener las amenazas geográficas en el área no son suficientes para afectar directamente y a corto-medio plazo a la economía americana.

  • El período que abarca varias décadas de fuerte enemistad entre EEUU e Irán ha creado grandes grupos de intransigentes en cada uno de los países. Dichos grupos, deben ser manejados con cuidado porque podrían perturbar seriamente cualquier posible acuerdo duradero.

  • El incremento y dureza de las reacciones rusas en temas como: el Escudo Antimisiles de la OTAN, ciertos acuerdos bilaterales con EEUU sobre ADM y la crisis por el conflicto en Ucrania (Península de Crimea) pueden obedecer a que Rusia, consciente de haber perdido el importante papel que jugaba en la solución del conflicto iraní, necesita recuperar parte de su protagonismo y respeto internacional y del prestigio interno en su país; y al mismo tiempo, aplacar las posibles tentaciones que otras de sus repúblicas periféricas o vecinos cercanos pudieran tener de una emancipación o la rotura de sus lazos con Rusia.

  • Por otro lado, la postura americana ante este hecho y su no implicación directa o militar en los recientes o actuales conflictos de relevancia han puesto de manifiesto que los EEUU no se encuentran en condiciones o con voluntad, como han venido haciendo durante muchos años, de actuar directamente en conflictos armados de relevancia. Este hecho, podría ser entendido por Rusia como una muestra de debilidad y vea en él un resquicio para recuperar un protagonismo y espacio internacional perdido en los últimos lustros.

  • China trata de mantenerse al margen de estas disquisiciones al igual que viene haciendo con el tema de Ucrania. Posiblemente, quiere pasar desapercibido y con la intención de sacar rendimiento de estas situaciones de tensión entre ambas potencias; al entender, que las mantiene enzarzadas en dirimir sus discrepancias, mientras ella campa a sus respetos y al mismo tiempo, no encuentra restricciones a sus importaciones de materias primas.

  • Una potencial e hipotética alianza “sumergida” entre Israel y Arabia Saudí podría provocar cambios geoestratégicos y geopolíticos en el área.

  • Tras los primeros informes del OIEA, todo apunta a que la diplomacia, el dialogo y el acercamiento de posturas ha triunfado en la solución de un problema largamente enquistado y de graves consecuencias internacionales. La diplomacia ha logrado, en un breve espacio de tiempo, contentar a todos aunque, sea a costa de rebajar posturas intransigentes.

  • Este hecho y las acciones tomadas tras la ocupación incruenta de la Península de Crimea por los rusos, se podría afirmar que la Economía y la Diplomacia son las ARMAS del futuro. Hoy en día, en la mayoría de los casos, ya no se recurre a la guerra ante cualquier tipo de agravio (político, religioso o geográfico) como en antaño. Puede, que en siglo XXI y siguientes, muchos de los conflictos no se resuelvan a cañonazos, sino con transferencias bancarias, importantes cesiones y la apertura al libre comercio.

[1] Dichas denuncias no solo se cubrieron de forma secreta en el seno de la Junta de Gobernadores del OIEA, sino que se vieron reflejadas en determinados programas de la televisión estadounidense provocando la alarma mundial.

[2] Firmó el Acuerdo de Salvaguardias en 1974 por el que, se limitan las inspecciones solo a los centros nucleares declarados en el momento de su adhesión, pero se negó a la firma del denominado Protocolo Adicional que, es el que permite el acceso a toda instalación si esta es sospechosa de estar siendo utilizada para fines ilícitos, aunque la misma, no estuviera declarada como nuclear por el país en cuestión.

[3] En alusión a los cinco países miembros permanentes del CSNU más Alemania.

[4]La iniciativa ha estado madurándose durante décadas aprovechando todos los posibles foros de desarme y ciertas iniciativas de países neutrales. La conferencia final estaba fijada para el año 2012 en Finlandia; finalmente, se aplazó sine die. Aplazamiento, que contó con el apoyo de EEUU, por no decir que fuera el resultado de su iniciativa.

[5] Los otros dos son: la No Proliferación y el Desarme.

[6]Algunos reactores de investigaciones científicas precisan de dicho grado de enriquecimiento para su funcionamiento, si bien hay que decir que para alcanzar el 20% se necesita mayor tiempo y esfuerzo que para, partiendo desde el 20%, alcanzar el grado igual o superior al 90% (el de un arma nuclear).

[7] Dejar de enriquecer uranio al 20% y degradar y transformar en oxido de uranio sus existencias.

[8] Informe GOV/2014/10 de la Junta de Gobernadores del OIEA del 27 feb 2014

[9]Esta instalación, totalmente enterrada y fuertemente protegida por medios antiaéreos, fue construida en secreto. Teherán reveló su existencia en la Conferencia de Seguridad de Naciones Unidas el 21 de septiembre de 2009 tras conocer que los servicios occidentales la habían descubierto. El 25 de dicho mes se produjo una declaración conjunta del presidente de Estados Unidos, Barack Obama y los entonces presidentes: el francés, Nicolas Sarkozy y el primer ministro británico, Gordon Brown.

[10] Abdul Qadeer Khan, científico nuclear, que adquirió sus conocimientos en esta materia en Holanda, es considerado héroe nacional de Pakistán –reverenciado en el mundo islámico como el Padre de la bomba islámica–. Se mantuvo a la cabeza del programa nuclear paquistaní por más de veinticinco años, haciendo de ese programa un objeto de orgullo extremo por parte de su población. Posteriormente, se le ha considerado como uno de los principales colaboradores (oficial u oficiosamente) en materia de enriquecimiento de uranio con países como Corea del Norte, Libia e Irán.

[11] El chiismo representa sólo el 20% del islam.

[12] No precisamente por su ideología religiosa, que es diferente, sino porque se oponen directamente a las Tropas de EEUU e ISAF en su territorio

[13]La oposición, posiblemente sustentada económicamente por otros países, sistemáticamente ha sido brutalmente sofocada por las fuerzas civiles (Pasdaran) de la Guardia Revolucionaria iraní.

[14] Ahmadineyad puede ser considerado como uno de los más enconados enemigos de los americanos e israelíes. Bajo su mandato se ha logrado el mayor impulso del programa nuclear en su país, pero, ha sido una persona problemática desde que llegó al poder y casi siempre ha mantenido una difícil relación con guía supremo, Alí Khamenei.

[15] Rusia se vio forzada a incumplir en 2010 el contrato de casi 800 millones de dólares, sellado en 2007 para suministrar cinco baterías del sistema antiaéreo S-300PMU-1, dado que el entonces presidente, Dmitri Medvedev canceló la transacción para no violar sanciones internacionales contra Teherán con respecto a la venta de material bélico específico.

[16] La construcción inicial de la instalación de Bushehr, en el sur de Irán, comenzó en 1975 por empresas alemanas, pero el trabajo se detuvo después de la Revolución de 1979. Irán y Rusia llegaron a un acuerdo en 1995 para completar la planta de energía, pero la realización del proyecto se retrasó en varias ocasiones debido a una serie de problemas técnicos y financieros hasta 2011. La central nuclear empezó a aportar electricidad a la red eléctrica nacional el 3 de septiembre de 2011, siendo inaugurada oficialmente el 12 de septiembre del mismo año. En septiembre de 2013, Irán se hizo cargo del control total de la primera fase de la planta de energía nuclear de 1.000 megavatios.

[17] Alemania les ha proporcionado a muy bajo coste, entre otros materiales, todos los submarinos que dispone.

[18] Algunos expertos estiman que las reservas en Tamar, Leviatán y Dalit puedan ser superiores a las de Arabia Saudita lo que convertiría a Israel en uno de los principales países exportadores.

[19] Actualmente es el mayor exportador de crudo del mundo y le aporta alrededor del 45% a su PIB nominal, lo que le convierte en la décimo novena potencia económica mundial.

[20] Ver el artículo denominado Secreto a voces: El plan nuclear de Arabia Saudita de Mark Urban. Publicado por BBC el 10 de noviembre de 2013

[21] El estamento militar, hasta entonces, había venido manteniendo un fuerte poder en Turquía al ser considerado como el garante de la política establecida en el país por Mustafa Kemal Atatürk “el Padre de la Patria Turca” desde que se instauró la Primera Republica en el país en 1920.

[22] El partido de Erdogán ha obtenido casi el 46% de los votos en las elecciones municipales de marzo de 2014 a pesar de las importantes manifestaciones, ocho muertos y numerosos heridos. En las generales de 2011 obtuvo el apoyo de más del 50%.

[23] La reciente sentencia (2 de abril 2014) del Tribunal Constitucional turco –acatada aunque no apoyada por Erdogán- por la que se le ha obligado a restablecer el empleo de Twitter en el país es una prueba de ello.

[24] La extendida creencia interna de ser el miembro paria de la OTAN, a la que aporta más de lo que recibe y de ser usado como elemento de contención en dicho flanco sin garantías totales ni otro tipo de beneficios, han producido en su población y en los políticos una creciente sensación interna de cierto abandono por parte de Occidente y una reacción de acercamiento al mundo musulmán al que mayoritariamente pertenecen (99%).

[25] Para completar la información básica, inicialmente acordada, el pasado 9 de febrero, tras dos días de negociaciones, se hizo público un acuerdo alcanzado entre el OIEA e Irán y que entrará en vigor a partir del 15 de mayo de 2014. Este nuevo trato obliga a Teherán a adoptar siete nuevos pasos prácticos que son: proporcionar información y permitir el acceso a la mina de uranio de Saghand en la provincia de Yazd, igualmente con la planta de concentración de Ardakán, proporcionar información sobre el estado de construcción –previsto finalizarla para este año- y sobre las capacidades del reactor IR-40 de Arak, editar el documento de salvaguardias del anterior reactor, permitir el acceso y aprobar un cuestionario de información técnica sobre el centro de enriquecimiento de uranio por laser en Lashkar Ab’ad, información sobre la extracción de uranio mediante el tratamiento de los fosfatos e información de los ensayos y logros alcanzados en materia de los detonadores simultáneos para armas nucleares.

[26] En Marzo de 2014 han comenzado las negociaciones con Rusia para la construcción de un segundo reactor en la central de Bushehr.

[27] La decisión iraní de desplegar una flotilla de buques –una antigua fragata y dos barcos de apoyo logístico- en el Atlántico Norte, anunciada a toda página a mediados de febrero de 2014, fue, en gran medida, simbólica para “contrarrestar” el despliegue americano en el Golfo Pérsico. No existen riesgos militares reales. Irán solo quiere utilizar el minúsculo despliegue para mostrar su bandera, aunque de forma poco o nada amenazante.

[28] A principios de enero 2014, 2º Jefe del Estado Mayor iraní, General Mohammad Hejazi, declaró que su país estaba dispuesto a proporcionar asesoramiento y equipo militar a Irak mientras siga luchando contra al-Qaeda. El primer ministro iraquí, Maliki realizó una visita a Irán un mes más tarde

[29] Esta parte del mundo no solo es de importancia vital para la política y la economía americana sino que además el número creciente de conflictos actuales o potenciales en la misma afectan o pueden afectar directamente a sus tradicionales aliados en la misma, fundamentalmente Corea del Sur, Japón y la India.

[30] El 17 de febrero de 2014 el MAE ruso anunció públicamente el relanzamiento de las negociaciones comerciales entre ambos países. En el comunicado oficial se anuncia que se ha vuelto a hablar de la venta de los ya mencionados misiles antimisiles S-300, con la intención de llevarla a efecto antes de que finalice 2015.

[31] Según el acuerdo bilateral ruso-iraní firmado ante el OIEA el 27 de febrero de 2005. Rusia se comprometió a finalizar la construcción de las infraestructuras (acordada en 1988), la instalación de las necesarias tecnologías, puesta en funcionamiento, monitorización del rendimiento, mantenimiento, garantía por dos años tras la entrega definitiva, el suministro del combustible nuclear necesario para su funcionamiento y la retirada y exportación de la correspondiente basura nuclear.

[32] El Tratado INF (por las siglas en inglés de Intermediate-Range Nuclear Forces) fue un acuerdo entre los Estados Unidos y la Unión Soviética firmado 8 de diciembre de 1987. El tratado eliminó los misiles balísticos y de crucero del tipo nuclear o convencional, cuyo rango estuviera entre 500 y 5.500 kilómetros (los denominados euromisiles).

[33] El START III (Strategic Arms Reduction Treaty) fue firmado por los Presidente de EEUU, Barack Obama y el de Rusia, Dmitri Medvédev, el 8 de abril de 2010 en Praga, y ratificado por ambos países en diciembre de 2010 y enero de 2011. Por él, las partes se comprometieron en alcanzar en 10 años el límite de 1.550 ojivas, 800 lanzaderas de misiles intercontinentales balísticos no desplegados (ICBM), lanzaderas submarinas para misiles balísticos (SLBM) y bombarderos pesados equipados con armamento nuclear reduciéndolo a 700 en el caso de estar desplegados u operativos.

[34] Como la interceptación, el 4 de marzo de 2014 por unidades de la Armada israelí en aguas internacionales del mar Rojo, de un buque procedente de Irán con bandera panameña, operado por una compañía turca y cargado con misiles de fabricación siria del tipo M302.

[35] El 23 de marzo el periódico israelí Financial Globe anunció que ya se han iniciado las ofertas para la construcción de un gaseoducto submarino que transportará el gas obtenido en los yacimientos de Leviathan (Israel) hasta el Sur de Turquía. Como consecuencia de ello, se han realizado entrevistas al más alto nivel para reabrir las respectivas embajadas y normalizar las relaciones, cerradas desde los incidentes de la famosa “Flotilla” de ayuda a la Franja de Gaza en 2010 en la que participaron barcos con bandera turca.

[36] Rouhani completó sus estudios jurídicos en el Reino Unido

[37] La anexión rusa de la Península de Crimea, ha obligado a los americanos a una mayor participación en este asunto de lo que apuntaba en un principio. Pero en cualquier caso, de no complicarse aún más la situación, es muy posible que la solución no sea militar sino de tipo político-económico en marco de la OSCE, la OTAN, el G-8 y las relaciones bilaterales.

[38] Según el último informe geoestratégico de la CIA, la técnica de la fracturación hidráulica o «fracking», que permite extraer hidrocarburos atrapados entre rocas, ha convertido ya a Estados Unidos en el primer productor de gas del mundo. Hacia 2019, EE.UU. será el máximo productor de petróleo del planeta, por delante de Rusia, a la que pasará este año, y de Arabia Saudí. Para 2035 habrá alcanzado la independencia energética (su dependencia es hoy del 75%). ABC/Economía. 24 feb 2014.

[39] Se recomienda la lectura del trabajo de George Friedman “The American Public’s Indifference to Foreign Affairs” Geopolitical Weekly, Stratfor de fecha 10/02/2014.

[40] Por ejemplo, el MAEC español ha sido de los primeros en desplazarse personalmente a Irán, a principios de marzo, para tratar de reabrir los lazos e intercambios comerciales que España cerró tras la adopción de la decisión de la UE de cerrar la importación de derivados petrolíferos de dicho país, hasta dicha fecha España importaba el 14% del crudo necesario.

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