SHI'ÚR 9

Parte D. Crear Una Identidad Judía Singular

Cuando observamos la celebración de la Toráh que es el sello distintivo de Shavu’ót, es importante reconocer que la Toráh es mucho más que otro tema (o que un grupo de temas) para estudiar. La Toráh es una fuerza increíblemente potente que tiene el poder de cambiar la identidad de una persona y elevarla en todos los niveles: Espiritual, intelectual y emocional.

1. Talmúd Bavlí, Pesajím 86b – La Toráh marca toda la diferencia.

רב יוסף ביומא דעצרתא אמר עבדי לי עגלא תלתא אמר אי לא האי יומא דקא גרים כמה יוסף איכא בשוקא.

«En el día de Shavu’ót Rav Yoséf decía: “Prepárenme [una comida lujosa con] un ternero de tres años”. Él decía: “Si no fuera por este día, ¿cuántos otros Yoséf habría en el mercado?” [Sin la Toráh, que fue entregada en Shavu’ót, él no se habría diferenciado de cualquier otra persona del mundo]».

2. Rav Yejezqél Levenstein, Or Yejezqél, página 9 – El estudio y la práctica de la Toráh nos da una identidad distinguida y elevada. Esto es algo que debemos celebrar.

שאמר רב יוסף שלכל מעלתו וגדולתו זכה רק בשביל יום קבלת התורה. ומבלעדי זאת לא יתכן כלל אפשרות לזכיה, כי ללא קבלת התורה אין הפרש כלל בין האנשים כולם, והכל עומדים בדרגה אחת, ולכן אמר רב יוסף בערב שבועות שיעשו לו עגלא תלתא שרק בזכות ההוא יומא יש הבדל בין יוסף לבין רב יוסף

«Rav Yosef explicó que él mereció sus atributos positivos y su gran nivel sólo por el hecho de haber recibido la Toráh. Sin esto, no le habría sido posible alcanzar semejante nivel. Porque sin recibir la Toráh no habría una diferencia cualitativa entre las personas –todos se encontrarían exactamente en el mismo nivel. Por ello, Rav Yoséf proclamaba en la víspera de Shavu’ót que él deseaba disfrutar de una comida especial preparada con un ternero tierno de tres años de edad; sólo en el mérito de Shavu’ót había una diferencia entre “Yoséf” y “Rav Yoséf”».

Dios otorgó un enorme potencial en el mismo acto del estudio de la Toráh. Cuando una persona estudia la Toráh e invierte esfuerzo para entenderla, la Toráh ejerce una poderosa influencia sobre ella y provoca que se eleve a niveles espirituales más elevados.

3. Cartas del Jazón Ish, Volumen 1 Capítulo 37 – Esforzarse en el estudio de la Toráh lleva a la persona a elevados niveles de conciencia y de entendimiento espiritual.

ועיקר סגלת התורה להביא את האדם לרוממות עלאה ולהכיר חובתו בעולמו באה ע"י עמלה של תורה. וכל שהאדם מוסיף ביגיעתו מנתק בזה חבלי היצר וממאס בתענוגי ההבלים ונפשו משתוקקת לרגשי קדש ועונג החכמה ומתק טהרת הלב, וההכרה שלא בשר ודם האדם...

«La primordial capacidad que tiene la Toráh de llevar a la persona hacia un estado más exaltado y al reconocimiento de su misión en el mundo, proviene del esfuerzo en el estudio de la Toráh. Mientras más la persona se esfuerce [en el estudio de la Toráh], más corta los lazos con la Inclinación al Mal y llega a despreciar los placeres vanos y vacíos [de este mundo]. Su alma deseará sentimientos de santidad, el placer de la sabiduría, y la dulzura de la pureza de corazón, y así reconocerá que un ser humano no es simplemente carne y hueso… »

En cada generación, los grandes Sabios de la Toráh se destacaron en cada época por sus virtudes y su piedad. Abundan las historias que resaltan la extrema pureza de carácter de los Sabios y que demuestran que alcanzaron casi niveles sobrenaturales de santidad. Podemos entender esto como una muestra del profundo impacto que tiene la Toráh sobre la persona que se dedica a estudiarla. No debe sorprendernos el hecho de que las personas que más se destacaron en el estudio y la sabiduría de la Toráh sean las mismas que se destacaron en relación al perfeccionamiento de sus características de personalidad.

«El gran sabio de la Toráh, Rabí Israel Meir HaKohén Kagán, el Jafétz Jaím, una vez dio testimonio ante un juez respecto a cierto caso. El abogado que defendía el caso quería estar seguro de que el juez creyera en la medida que era necesario en el testimonio del Jafétz Jaím, y por ello decidió narrarle al juez un poco sobre las características personales del Jafétz Jaím. El abogado dijo:

- Su Señoría, he oído que este Rabino es una persona de virtudes sin paralelos. De hecho, oí que en una ocasión vio que había un ladrón robando algo de su casa y al verlo, él comenzó a perseguirlo gritándole: “¡Te perdono! ¡Te perdono!”. Más que estar preocupado por su propia pérdida monetaria, él quería asegurarse que el ladrón no cometiera un pecado.

- Esta historia es imposible de creer –dijo el juez burlonamente-. ¡Ningún ser humano es capaz de realizar un acto así!

- Su Señoría –le respondió solemnemente el abogado-. Incluso si la historia no es verdadera, el mero hecho de que yo la haya oído ya es prueba de la grandeza de la personalidad de este Rabino. Después de todo, nadie inventaría una historia así sobre usted o sobre mí».

Lehitra’ót! 🙋🏻‍♂️