SHI'ÚR 22
Parte Q. La Validación del Linaje del Rey David.
Otro tema que encontramos en la Meguilát Rut es la validación del linaje del Rey David. Puesto que David era descendiente de Rut, quien era una moabita conversa, se despertó una controversia con respecto a su linaje. Para validarlo como rey de Israel, fue necesario que los Sabios de la época hicieran pública una tradición de la Toráh poco conocida según la cual está prohibido aceptar que conversos hombres del pueblo moabita se casen con mujeres judías; pero mujeres moabitas conversas, tales como Rut, tienen completamente permitido casarse con hombres judíos. Debido a que David es el progenitor de la familia real del pueblo judío, de la cual finalmente saldrá el Mesías, es de vital importancia establecer que el linaje del Rey David es intachable. El Libro de Rut da testimonio del hecho de que su conversión y su casamiento con Bó’az fue incuestionable y perfectamente aceptable de acuerdo con la Toráh.
1. Devarím (Deuteronomio) 23:4 – Un hombre amonita o moabita no puede casarse con una mujer judía ni siquiera aunque se convierta.
לֹא-יָבֹא עַמּוֹנִי וּמוֹאָבִי, בִּקְהַל יְהוָה: גַּם דּוֹר עֲשִׂירִי, לֹא-יָבֹא לָהֶם בִּקְהַל יְהוָה עַד-עוֹלָם.
Un amonita o Moabita no puede unirse a la congregación de Dios.
2. Talmúd Bavlí, Yevamót 77a–b – El rey David desciende de una mujer moabita (Rut) a quien se le permitió convertirse al judaísmo.
א"ל דואג האדומי עד שאתה משאיל עליו אם הגון הוא למלכות אם לאו שאל עליו אם ראוי לבא בקהל אם לאו מ"ט דקאתי מרות המואביה ... אקשי להו דואג כל הני קושייתא אישתיקו בעי לאכרוזי עליה מיד...
חגר חרבו כישמעאל ואמר כל מי שאינו שומע הלכה זו ידקר בחרב כך מקובלני מבית דינו של שמואל הרמתי עמוני ולא עמונית מואבי ולא מואבית.... שאני הכא דהא שמואל ובית דינו קיים.
Do’ég el edomita le dijo a él [a Sha’úl HaMélej]: «¡Antes de que preguntes si él [David] es adecuado o no para ser rey, debes descubrir si le está permitido o no ser parte del pueblo judío!» «¿Cuál es la razón?» «Porque él desciende de Rut la moabita…» Do’ég les presentó todas estas objeciones y ellos permanecieron callados. Él quería efectuar una proclama en contra de él [de David].
Pero [Amasá] tomó su espada como un ishma’elí y exclamó: «Cualquiera que no obedezca la siguiente halajáh será acuchillado con esta espada; yo recibí esta tradición del Bet Din [la Corte] de Shmu’él el Ramatí: ¡Un amoní pero no una amonita; un mo’áví pero no una moabita!…» Shmu’él y su Bet Din aún existían.
¿Qué tiene que ver todo esto con Shavu’ót? De acuerdo con nuestra Tradición, Shavu’ót es tanto el día del nacimiento del rey David como el aniversario de su muerte, una fecha adecuada para recordar anualmente que nuestra monarquía tiene un linaje intachable.
3. Sha’aré Teshuváh, Óraj Jaím 494: 2 – El rey David nació y murió en Shavu’ót. En este día es adecuado leer respecto a su ascendencia.
נוהגים לומר רות בשבועות ואא"ז בבכ"ש דף קכ"א הטעם שלפי שדוד המלך ע"ה מת בעצרת והקב"ה ממלא שנותיהם כו' ובודאי בעצרת נולד ומגילת רות נכתב לייחס דוד.
Se acostumbra a leer en Shavu’ót el Libro de Rut. Mi abuelo escribió en «Bejór Shor» (página 121) que la razón es porque el Rey David falleció en Atzéret (Shavu’ót), y Dios completa los años de los justos (de manera que fallezcan el día de su nacimiento, y de esta manera viven un número completo de años). Entonces, por cierto, que el Rey David también nació en este día (en Shavu’ót). El Libro de Rut fue escrito para legitimar el linaje de David.
A través de las generaciones, otros no judíos, muchos de ellos proviniendo de vidas de lujo y privilegio, también siguieron el ejemplo de Rut, dejando atrás a sus familias, su educación y sus vidas confortables para abrazar al judaísmo y la Toráh. Su auto-sacrificio se destaca como un centellante ejemplo de lo que implica dedicarse al judaísmo y a sus ideales.
Como le gusta decir al Rav Natán Gamedze, su camino de auto-descubrimiento, su transformación de príncipe en Rabino, estuvo pavimentado con numerosos encuentros casuales, experiencias místicas y consejeros, todo orquestado para llevarlo hacia su vida presente como judío observante. Lingüista graduado con grados honoríficos en Oxford, el Rav Gamedzé es el nieto de un ex rey de Swaziland y el descendiente de la dinastía real de Gamedze que rigió sobre Swaziland (Suazilandia - en el límite con Sud África, ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Suazilandia) durante generaciones.
Su primer encuentro con el judaísmo fue en la Universidad, al tomar una clase de literatura italiana. El Rav Gamedzé, quien habla de manera fluida doce idiomas, notó que un compañero de la clase estaba escribiendo con una escritura que él no reconocía. Se sintió muy intrigado. Después de la clase, el otro estudiante le dijo que era hebreo. «Generalmente me lleva tiempo tomar decisiones» –admite el Rav Gamedzé– «pero apenas hablé con este estudiante bajé al Departamento de Idiomas y me anoté en un curso introductoria de hebreo». Seis meses más tarde, el prodigio de los idiomas ya había logrado un dominio completo del hebreo básico y comenzó a tomar clases de hebreo con un nativo israelí. «Durante la primera lección oí una grabación en hebreo de la lectura de la Toráh de Lej-Lejá, y las palabras resonaban dentro de mi ser», dice el Rav Gamedzé. «Sentí que el texto me estaba hablando directamente. El hebreo parecía hablarle a mi alma y comencé a leer más y más textos hasta que llegué a Mishné Toráh del Rambám, lo cual tocó una cuerda muy íntima. Lo amé. Llevaba conmigo un volumen del Rambám dondequiera que iba, y discutía sus enseñanzas con mis amigos judíos del campus, quienes no estaban demasiado bien formados respecto a su propia tradición. Irónicamente, mi entusiasmo hacia su religión los llevó de regreso hacia el judaísmo y ellos también comenzaron a estudiar. Era un poco extraño que la persona que terminó llevándolos hacia el judaísmo no fuera un judío».
Un día, en la primavera del año 1988, el Rav Gamedzé tuvo uno de estos encuentros místicos a los cuales él se refiere. «Estaba sentado en el restaurante del campus tomando una taza de café cuando entró un extraño y comenzó a hablarme en hebreo». El Rav Gamedzé nunca antes había visto a ese hombre, pero el hombre, un profesor israelí de visita en la universidad, parecía saber todo sobre él. «¿Le interesaría seguir un doctorado en idiomas en la Universidad Hebrea de Jerusalem… con una beca completa?», le preguntó el profesor.
«Cuando partí de Sud África, tenía una fuerte sensación de que era para bien, que no estaba partiendo solamente por algunos años, sino que me estaba embarcando en algo mucho más grande», dice el Rav Gamedzé. «Sentí que la aparición del profesor ese día no era mera coincidencia, era una señal de Dios. Yo siempre creí que Dios me estaba guiando y que debía estar atento a las señales que Él me enviaba. Mi lema era: ‘Aprovecha las señales incluso si no sabes adónde te llevarán’. En este caso en particular, me llevaron hacia Jerusalem».
«Durante dos años tome clases de Hebreo Bíblico, Hebreo Moderno, Arameo, pero sentía que algo me estaba faltando. No puedo asegurarlo, pero en mis estudios faltaba cierta dimensión que había encontrado en mis estudios del Rambám. Estaba en un dilema… trataba de entender lo que el hebreo tenía para decirme… pero no sabía cómo progresar. Entonces recibí una llamada de mis amigos judíos en Sud África». El Rav Gamedzé recuerda que cuando les presentó a sus amigos el Mishné Toráh, había logrado despertar su interés por el judaísmo, pero él no sabía hasta qué grado habían llegado las cosas. Ellos también habían viajado a Israel y estaban estudiando en una Yeshiváh (Or Saméaj). «Ven con nosotros», le dijeron.
Después de la Universidad Hebrea, el Rav Gamedzé se enroló en la Yeshiváh Or Saméaj a tiempo completo, quedándose allí finalmente durante cinco años. En el año 1995 el Rav Gamedzé dejó Or Saméaj para ir a estudiar en la Yeshiváh Brisk, una de las yeshivót más prestigiosas de Jerusalem. Él completó sus estudios en el año 2000, recibiendo ordenamiento rabínico, subsecuentemente se casó y ahora trabaja en la educación judía.
- Tomado de «Jewish Action Magazine», verano del 2006).
Lehitra’ót! 🙋🏻♂️