SHI'ÚR 1
Las Raíces en el Tanáj de las Tres Semanas
Las festividades judías, en el ciclo del año judío, contiene una dinámica de energía espiritual singular y exclusiva de cada estación. Esto es cierto también respecto a las Tres Semanas. Los trágicos actos del recién fundado pueblo judío idolatrando al Becerro de Oro el día Diecisiete de Tamúz y la aceptación del informe negativo de los espías el día Tish’áh Be’Áv, impusieron un impacto negativo de largo término sobre nuestra historia judía. Al mismo tiempo, este período de Tres Semanas le otorga a cada generación la oportunidad de rectificar la fuente de estos errores y dan la posibilidad de elevar a nuestro pueblo judío hacia los más supremos niveles espirituales.
Parte A. El Nacimiento de la Tragedia.
Todas las tragedias de la historia judía provienen de los errores de nuestros ancestros en los tiempos bíblicos. El pecado del Becerro de Oro y el pecado de los espías sirven como el telón de fondo bíblico de las Tres Semanas y de todas las calamidades que nuestro pueblo judío ha sufrido a lo largo de la historia.
1. Rav Aharón Kotler, Mishnát Rabí Aharón, Volumen III, página 49 – Aunque el Diecisiete de Tamúz y en Tish’áh Be’Áv ocurrieron diferentes eventos, el pecado del Becerro de Oro y el Informe de los Espías son considerados como la base de todas las catástrofes posteriores que tuvieron lugar en estos días.
והנה החורבן והגלות יסודם באלה הימים, מי"ז תמוז עד ט' באב, והמתבונן בזה ימצא כאן דברים מפליאים, דבי"ז בתמוז נעשה העגל, ובליל ט' באב מעשה המרגלים, והנה הם שני המאורעות הגדולים ששינו את מהלך עם ישראל לדורי דורות.
דקודם מעשה העגל היו כאדם הראשון קודם החטא... היינו קודם עשיית העגל היו במציאות אחרת לגמרי, קרובים לעולמות הרוחניים...
וחטא המרגלים גרם לדור המדבר שלא יכנסו לארץ ושלא יכנס משה רבינו לארץ, ואילו הכניס היתה ההנהגה כמו במדבר הנהגה ניסית גלויה, וגם לא היה אפשרי חורבן ביהמ"ק והגלות מהארץ והכל נסתבב ממעשה העגל ומחטא המרגלים.
«La destrucción de los Templos y nuestro exilio tuvieron lugar entre el Diecisiete de Tamúz y el Nueve de Av. Quien analiza este tema descubre cosas increíbles. El Diecisiete de Tamúz fue el día en que idolatraron al Becerro de Oro, y el Nueve de Av tuvo lugar el episodio de los espías. Estos dos hechos principales cambiaron todo el curso de la historia del pueblo judío para todas las generaciones.
Antes del Becerro de Oro, [luego de haber recibido la Toráh en el Monte Sinaí] el pueblo judío había alcanzado el nivel de Adám HaRishón antes de su exilio del Jardín del Edén. Habían logrado un nivel de conciencia absolutamente diferente, cercano a los mundos espirituales…
El pecado de los espías impidió que toda la generación pudiera entrar a la Tierra de Israel, incluido Moshéh Rabénu. Si hubieran entrado a la Tierra en ese momento, habrían disfrutado de una existencia sobrenatural con milagros revelados tal como habían experimentado hasta ese momento [tales como el man, las Nubes de Gloria, y el Manantial de Miriám]. Además, el Templo nunca habría sido destruido y los judíos no habrían salido al exilio. Todos estos eventos fueron consecuencia del pecado del Becerro de Oro y de la transgresión de los Espías.
La relación que se estableció entre Dios y el pueblo judío en el Monte Sinaí a veces es comparado con un matrimonio. Si durante el período formativo de un matrimonio surgen temas serios que no son debidamente solucionados, es de esperar que estos mismos temas vuelvan a surgir más adelante hasta que finalmente sean trabajados y resueltos. Éstos son los desafíos que enfrentamos como consecuencia del pecado de idolatrar al Becerro de Oro y por haber aceptado el informe mal intencionado de los espías.
El Éxodo de Egipto y la entrega de la Toráh en el Monte Sinaí también pueden considerarse como el nacimiento del pueblo judío. Los errores que tienen lugar en el momento del nacimiento suelen dejar cicatrices que puede llevar toda una vida para curarlas. Esto mismo ocurrió con los pecados del Becerro de Oro y de los espías.
Parte B. El Pecado del Becerro de Oro.
1. Rav Mordejai Becher, Gateway to Judaism, página 238 – El pecado del Becerro de Oro dañó la relación de los judíos con la Toráh y pavimentó el camino para que en el futuro pudieran ocurrir otras transgresiones similares.
«La primera tragedia que ocurrió el Diecisiete de Tamúz fue el pecado del Becerro de Oro. Sólo cuarenta días después de que todo el pueblo hubiera oído a Dios hablar en el Monte Sinaí, los hombres judíos (las mujeres no) adoraron un ídolo. Cuando Moshéh bajó del Monte Sinaí y vio lo que había sucedido, quebró las Tablas de la Ley que Dios le había entregado. Los judíos fueron perdonados por este pecado el día de Yom Kipúr y recibieron un Segundo par de Tablas. Sin embargo, la unidad perfecta del pueblo judío con la Toráh, tal como se había logrado en el Monte Sinaí, ahora estaba dañada. Con el pecado del Becerro de Oro, ellos debilitaron su conexión con la revelación que había tenido lugar en el Monte Sinaí y crearon la posibilidad de que en el futuro otros judíos también pudieran cortar su conexión con las enseñanzas que comenzaron en el Monte Sinaí. Si no hubieran pecado de esta manera, esa posibilidad nunca habría existido».
La fuente siguiente describe la conexión entre el Becerro de Oro y los futuros pecados del pueblo judío.
2. Shemót (Éxodo) 32:23-25 – Aharón le relata a Moshéh los sucesos que desembocaron en el Becerro de Oro.
ויאמרו לי עשה לנו אלהים אשר ילכו לפנינו כי זה משה האיש אשר העלנו מארץ מצרים לא ידענו מה היה לו: ואמר להם למי זהב התפרקו ויתנו לי ואשלכהו באש ויצא העגל הזה:
וירא משה את העם כי פרע הוא כי פרעה אהרן לשמצה בקמיהם (להיות להם הדבר הזה לגנות בפי כל הקמים עליהם -- רש"י):
«El pueblo me dijo: “Haznos un dios que nos proteja, porque no sabemos dónde anda ese hombre, Moshéh, quien nos sacó de la tierra de Egipto”. Y yo les dije: “¿Quién tiene oro?” Ellos se lo quitaron y me lo dieron. Yo lo arrojé al fuego y salió este becerro.
Y vio Moshéh que el pueblo había quedado expuesto, porque Aharón lo había expuesto a la desgracia ante aquellos que se levantan en su contra. (Rashí: “En otras palabras, los enemigos de Israel los desacreditarían refiriéndose al pecado del Becerro de Oro”)».
3. Rambán (Najmánides), Ibíd. – Moshéh Rabénu previó que el pecado del Becerro de Oro debilitaría la conexión de las generaciones futuras con la revelación en el Monte Sinaí y abriría la posibilidad para que ellos cambiaran a Dios por ídolos.
וזה כדעת אונקלוס שתרגם לשמצה בקמיהם לאפקא שום ביש בדריהון. ולפי שאמר "בדריהון" נראה שרצה לפרש כי העגל אשר עשו יהיה שמץ רעה בדורות ישראל.
כי יאמרו לא לחנם עשו אבותינו את העגל ועבדוהו, רק שידעו בו כי הוא אשר העלם מארץ מצרים ומצאו בעבודתו תועלת להם, ואף אנחנו נעשה כן, כי טוב לנו לעבדו.
כאשר היה הדבר בירבעם שאמר רב לכם מעלות ירושלים הנה אלהיך ישראל אשר העלוך מארץ מצרים (מ"א יב כח).
ראה משה כי לדורות יפשעו בו:
«Onkelos explicó las palabras “una desgracia entre los que se levantan en su contra” como “darles un mal nombre para sus generaciones”. Puesto que Onkelos explicó este versículo como “para sus generaciones”, puede entenderse que el becerro se convertiría en una causa de desgracias y mal a lo largo de la historia judía.
Porque las personas dirían; “No porque sí nuestros ancestros hicieron el Becerro de Oro y lo idolatraron, sino porque fue él [el Becerro] quien los sacó de Egipto. Puesto que para ellos fue bueno idolatrar al Becerro, nosotros debemos hacer lo mismo y también será algo bueno para nosotros”.
De hecho, esto fue lo que dijeron en la época de Yarov’ám, [el rey malvado del Reino del Norte, quien hizo dos becerros de oro] quien le dijo al pueblo: “Es demasiado lejos ir hasta [el Templo en] Jerusalem. ¡Éstos son vuestros dioses, los que sacaron de la tierra de Egipto!” (Melajím Álef – 1 Reyes 12:28).
Moshéh Rabénu previó proféticamente de qué manera el Becerro de Oro sería la causa del pecado para las generaciones».
4. Rav Janój Henoj Lebowitz, Jidushé HaLev, Volumen II, página 151 – La tragedia del Becerro de Oro no se limita a esa generación en particular, ya que sus desastrosos efectos se sienten en todas las generaciones.
מבואר בדברי הרמב"ן שדייק מהתרגום, שחטא העגל גרם והשפיע על בנ"י שיעבדו ע"ז בימי ירבעם בן נבט ובדורות שלאחריו. ואף שבנ"י כאן לא עבדו לעגל אפילו יום אחד שלם, והעגל גם נשרף ונטחן מיד... ולא הוסיפו עוד לעבדו, בכל זאת גרם חטא חמור זה שדורות שלמים יכשלו בעבירות חמורות. ולא היה זה מקרה משונה, אלא כן הוא טבע הדברים.
«De las palabras del Rambán [citadas anteriormente], quien cita el Targum, podemos explicar que el pecado del Becerro de Oro [en el año 1313 A.E.C.] influyó al pueblo judío para realizar idolatría en los días de Yarov’ám Ben Navát [796 A.E.C.] y a las generaciones posteriores a él. A pesar de que el pueblo judío no idolatró a este becerro ni siquiera un día entero, y el becerro mismo fue quemado y pulverizado de inmediato… y ellos no lo idolatraron más, de todas maneras, la gravedad del pecado provocó que las generaciones futuras tropezaran y cometieran graves transgresiones. Esta no es una consecuencia poco común, sino que la naturaleza misma de los hechos históricos es tener repercusiones en el futuro».
Parte C. El Pecado de los Espías.
Así como el pecado del Becerro de Oro llevó a que se quebraran las Tablas y a un corte en la conexión del pueblo judío con la Toráh, de la misma manera el pecado de los espías llevó a que se cortara la conexión entre el pueblo judío y la Tierra Santa. Una vez que el nexo se había debilitado, la posibilidad del exilio se convirtió en una realidad.
1. Bemidbár (Números) 13:32, 14:1, 14:34 – Los espías informaron públicamente que la tierra que Dios les había prometido no valía la pena y que cualquier intento de conquista fracasaría.
וַיצִיאוּ דִּבַּת הָאָרֶץ אֲשֶׁר תָּרוּ אֹתָהּ...
וַתִּשָּׂא כָּל הָעֵדָה וַיִּתְּנוּ אֶת קוֹלָם וַיִּבְכּוּ הָעָם בַּלַּיְלָה הַהוּא:
בְּמִסְפַּר הַיָּמִים אֲשֶׁר תַּרְתֶּם אֶת הָאָרֶץ אַרְבָּעִים יוֹם יוֹם לַשָּׁנָה יוֹם לַשָּׁנָה תִּשְׂאוּ אֶת עֲוֹנֹתֵיכֶם אַרְבָּעִים שָׁנָה...
«Y ellos dieron un informe desfavorable acerca de la tierra que habían ido a espiar… toda la congregación se levantó y lloró esa noche [porque no querían entrar en la tierra]… [Y Dios dijo] “De acuerdo a la cantidad de días que exploraron la tierra, cuarenta días, serán castigados un año por cada día – durante cuarenta años…”»
2. Talmúd Bavlí, Ta’anít 29a – La respuesta del pueblo judío al informe de los espías fue totalmente injustificada ya que Dios les había prometido explícitamente la Tierra.
אתם בכיתם בכיה של חנם ואני קובע לכם בכיה לדורות.
«Lloraron sin causa; Yo les daré una razón para que lloren [en este mismo día] durante generaciones».
La noche en la cual los espías dieron su informe era Tish’áh Be’Áv, y fue en este mismo día que ambos Sagrados Templos fueron destruidos y que muchas otras tragedias tuvieron lugar a lo largo de la historia judía.
3. Maharál, Nétzaj Isra’él, Capítulo 8, Página 53 – El Pecado dañó la conexión de los judíos con la Tierra.
וזה שאמר שהיו בוכים בכיה של חינם ומאסו בארץ חמדה ודבר זה נקבע להם בכיה לדורות, שהיה גורם שגלו מן הארץ, כי הבכיה שהיו בוכים מורה שאין הארץ שייך להם לגמרי.
«El hecho de que los judíos lloraran sin razón y despreciaran a la Tierra de Israel estableció para ellos un llanto [en este día] para las generaciones. En verdad fue esto lo que provocó que fueran exilados de su tierra. Su llanto demostró que no se habían conectado completamente con la tierra».
El factor subyacente bajo la aceptación del informe de los espías fue una falta de fe en Dios.
4. Rav Eliyáhu Dessler, Mijtáv M’Eliyáhu, Volumen II, página 46 – La única rectificación para el llanto injustificado es el llanto sincero a lo largo de la historia judía.
"אתם בכיתם בכייה של חינם לפיכך אקבע לכם בכייה לדורות". בכייה הינה ביטוי לצער פנימי. מהי "בכייה של חינם"? – איננה נובעת אלא מחוסר בטחון. כשעמדו בני ישראל על גבול ארץ הקדושה סרבו להכנס באמרם "ולמה ה' מביא אותנו אל הארץ הזאת לנפול בחרב..." (במדבר י"ד): "בשנאת ה' אותנו הוציאנו מארץ מצריים לתת אותנו בידי האמורי להשמידינו" (דרבים א')...
ופגם זה בבטחון, שהוא חסרון בפנימיות – בדביקות בהשי"ת. אי אפשר היה לתקנו אלא בקביעת בכייה לדורות.
«“Lloraron sin causa; Yo les daré una razón para que lloren [en este día] por generaciones”. Llorar es una expresión del dolor interno. ¿Qué se considera “llorar sin causa”? Esto sólo proviene de una falta de fe en Dios. Cuando el pueblo judío estaba en la frontera de la Tierra Santa, se resistió a entrar a la misma diciendo: “¿Para qué nos trajo Dios a esta tierra, para sucumbir a la espada…?” [Bemidbár 14] “Debido al odio que Dios nos tiene nos sacó de la tierra de Egipto para entregarnos a los emorím para que nos destruyan” [Devarím 1]
La causa de esta deficiencia en la confianza en Dios es una falta interna en la conexión con Dios. La única manera de rectificarlo es estableciendo el llanto a través de las generaciones».
¿De qué manera puede llegar a entenderse esta falta de fe y cómo es posible que el llanto pueda llegar a rectificar el hecho de no haber deseado entrar a la Tierra?
5. Folleto de Ner Le’Élef sobre Bemidbár, Shavu’ót y Tish’áh Be’Áv, páginas 188-189 – En el futuro el llanto manifestará el deseo de acercarse a Dios.
«En ese momento, el pueblo judío lloró porque estaba demasiado cerca de Dios y continuarían estándolo. Ellos sintieron que en la Tierra de Israel no podrían continuar experimentando la intensa Providencia Divina que habían sentido en el desierto. Preferían regresar hacia atrás y sufrir bajo el dominio de los egipcios. La respuesta de Dios fue que recibirían aquello que deseaban –alejarse de Él. Pero, Él les aseguró, llorarían durante muchas generaciones y su llanto en el futuro se debería a esta distancia. Como resultado de esa distancia verían la destrucción de sus Templos y llorarían por eso. Debido a esa distancia verían que otros pueblos se apoderarían de su tierra, y llorarían en el exilio. Ese llanto sería un llanto adecuado; sería el llanto de quien desea acercarse a Dios y no alejarse, y ese llanto llevará al lugar del cual nos alejó aquel llanto original – de regreso a la tierra y a la introducción de la Era Mesiánica».
6. Rav Mordejai Becher, Gateway to Judaism, página 239 – El período de las Tres Semanas es un tiempo de malos presagios para el pueblo judío.
«En esencia, todas las tragedias del Exilio son producto de nuestra separación de la Toráh y de la santidad de la Tierra de Israel. Esta idea aparece aludida en Ejáh (Lamentaciones), lo cual se lee en la sinagoga el día de Tish’áh Be’Áv: “Todos sus perseguidores la han tomado en cautiverio con dura servidumbre”.
Las palabras “con dura servidumbre” puede ser traducida también como “entre las calamidades”, una referencia al período entre el Diecisiete de Tamúz y Tish’áh Be’Áv. Los comentaristas señalan que cada castigo que llega sobre el pueblo judío lleva en sí cierta mínima medida de castigo por el pecado del Becerro de Oro y por el pecado de los espías que ocurrieron en estas fechas».
Estos pecados han afectado de tal manera la psiquis judía que todos los pecados futuros pueden ser ligados con ellos. De esta manera, todo el sufrimiento que vivió el pueblo judío también se atribuye a estos primigenios pecados nacionales.
Lehitra'ót! 🙋🏻♂️