SHI'ÚR 14
Parte I. ¿Por Qué Dios Entregó los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí?
Considerando el hecho de que Dios eligiera los Diez Mandamientos para transmitirlos públicamente al pueblo judío en el Monte Sinaí, y que esos Diez Mandamientos hayan sido elegidos para ser grabados en las Lujót HaBrít (las Tablas del Pacto), se entiende que estos mandamientos deben tener un significado especial. De hecho, los Diez Mandamientos contienen dentro de ellos los valores judíos básicos. Por lo tanto, pueden ser considerados como sentando las bases para el resto de la Toráh que recibiría el pueblo judío. Sin embargo, por otra parte, no deben ser vistos como si tuvieran mayor importancia que todas las demás mitzvót. El judaísmo es muy cuidadoso en no enfatizar de más la importancia de estas mitzvót en relación con todas las otras mitzvót de la Toráh.
1. Rav Samson Rafael Hirsch, Shemót (Éxodo) 20:14 – Los Diez Mandamientos prepararon al pueblo judío para que se le pudiera transmitir el resto de la Toráh.
Los «Diez Mandamientos» no tienen de ninguna manera más santidad ni más importancia que cualquier otro mandamiento de la Toráh. Ellos no son toda la Ley ni son leyes más sagradas que las demás. Dios los proclamó clara y expresamente como una introducción preparatoria para la verdadera entrega de la Ley, posterior y completa. «Vine a ti (dijo Dios) para que el pueblo pueda oír que yo hablo contigo y crea para siempre en ti (Moshéh)» (Shemót 19:9).
Por lo tanto, la revelación en Sinaí tuvo lugar expresamente para 1) preparar al pueblo para el resto de la Toráh que les sería transmitida por Moshéh y 2) probarles más allá de cualquier duda posible, a través de su propia experiencia, que «Dios habló con el hombre» (como dice más tarde), para que recibieran todo el resto de la Toráh que Moshéh les iba a entregar, con fe inquebrantable y con confianza respecto a que esa era «la palabra de Dios».
Esto explica el propósito de una revelación pública, pero: ¿Qué es tan significativo respecto a los Diez Mandamientos mismos? ¿De qué manera compendian los valores esenciales del judaísmo?
2. Ibíd. Shemót 20:13 – Los temas de los cinco primeros Mandamientos.
De los cinco primeros Mandamientos, אנכיy לא יהיה לך proclaman el conocimiento de Dios como Aquel que es responsable por nuestra suerte y el que guía todos nuestros actos, en su significado positivo y negativo respectivamente; en לא תשא este conocimiento y reconocimiento es asentado como la base completa de nuestra vida individual y social; en זכר esta idea se garantiza mediante el acto repetitivo de cesar la labor; y en כבד את אביך ואת אמך su transmisión continua a través de las épocas, asegurada por la influencia del hogar.
3. Ibíd. – Los temas de la segunda mitad de los Diez Mandamientos.
Los siguientes cinco mandamientos proclaman el resultado de este conocimiento y reconocimiento en nuestra vida social. Si sólo Dios es responsable por nuestra suerte en la vida y va a ser la guía de todos nuestros actos, entonces cada uno de nuestros prójimos debe ser considerado en la misma medida bajo Su cuidado, y cada uno de nuestros actos hacia Él queda bajo Su observación. Cada persona a nuestro alrededor fue colocada allí bajo la dirección de Dios, y tal como nosotros mismos, el otro tiene todos los derechos humanos que Él otorgó, de manera que sus posesiones, su vida, su esposa, su libertad, su felicidad, su honor y su propiedad deben ser considerados como consagrados para él. No puedes tomar su vida, ni romper su matrimonio, ni quitarle su libertad, ni afectar su honor y su felicidad dando falso testimonio, aún más, ni siquiera debes permitirte codiciar nada de la casa de tu prójimo, ¡Y esto incluye todo lo que él pueda considerar de su propiedad!
A pesar del fundamental significado de los Diez Mandamientos, los Sabios se esforzaron enormemente para asegurar que el pueblo no los malinterpretara otorgándoles más importancia que al resto de la Toráh. Por esta razón los Diez Mandamientos fueron quitados de las plegarias diarias. Si bien cada día recitamos ciertos pasajes fundamentales de la Toráh (los tres párrafos del Shemá), no tenemos permitido recitar a diario los Diez Mandamientos.
4. Talmúd Bavlí (Talmúd de Babilonia), Brajót 12a – Los Diez Mandamientos no se leen en Shajarít (la plegaria matutina).
וקורין עשרת הדברות שמע ... אמר רב יהודה אמר שמואל: אף בגבולין בקשו לקרות כן, אלא שכבר בטלום מפני תרעומת המינין.
[En el servicio matutino en el Templo] se leían los Diez Mandamientos, el Shemá [junto con otras plegarias]. Rav Yehudáh dijo en el nombre de Shmu’él que las personas que estaban fuera del Templo pidieron que se recitaran los Diez Mandamientos [cada día], pero la práctica fue interrumpida debido a las discusiones con los herejes.
5. Rashí, Ibíd. - «…para que no vaya a ocurrir que las personas piensen que los Diez Mandamientos son más importantes que las otras mitzvót».
שלא יאמרו לעמי הארץ: אין שאר תורה אמת, ותדעו שאין קורין אלא מה שאמר הקדוש - ברוך - הוא ושמעו מפיו בסיני.
[Los Diez Mandamientos no fueron incluidos en las plegarias] para que los herejes no les dijeran a los judíos que no están familiarizados con la tradición que otras partes de la Toráh no son verdaderas. [Los herejes habrían citado como una prueba de la validez de su argumento el hecho de que] sólo los Diez Mandamientos, aquello que Dios dijo y que los judíos oyeron de Su boca en el Monte Sinaí, debía recitarse en las plegarias.
Lehitra’ót! 🙋🏻♂️