SHI'ÚR 7

Parte B. Na’asé veNishmá – El Compromiso de Ser Judío

Cuando nuestros ancestros estuvieron en el Monte Sinaí, ellos no simplemente firmaron para aceptar la Toráh. Más bien, asumieron el compromiso de seguir la Voluntad de Dios y cumplirla incondicionalmente. La declaración de «Na’asé veNishmá» («Haremos y escucharemos») resonó a través de las generaciones transmitiendo un mensaje muy claro. Cuando se refiere a nuestra relación con Dios y a nuestra aceptación de la Toráh, no dudamos ni esperamos hasta saber exactamente qué compromiso nos esperará antes de aceptar la obligación que se nos impone. Por el contrario, declaramos nuestro deseo absoluto de aceptar la Toráh y observar sus preceptos, confiando en que Dios sólo nos ordenará hacer aquello que es bueno para nosotros.

1. Shemót 24:7 – El pueblo judío proclamó que tenía absoluta confianza en Dios y en Su Toráh y que decidían seguir los preceptos aún antes de comprenderlos completamente.

ויקח ספר הברית ויקרא באזני העם ויאמרו כל אשר דבר ה’ נעשה ונשמע.

«Y Moshéh tomó el libro del Pacto y lo leyó a los oídos del pueblo, y ellos dijeron: “Todo lo que el Eterno ha dicho haremos y escucharemos [y lo entenderemos]”».

La aceptación judía de la Toráh representa una voluntad singular de obedecer la Voluntad de Dios, lo cual resalta en contraste a la negación a aceptar la Toráh por parte de los otros pueblos del mundo.

2. Mejiltá Itró – Primero Dios le ofreció la Toráh a otros pueblos que se negaron a aceptar sus normas morales.

נגלה על בני עשו הרשע ואמר להם, מקבלים אתם עליכם את התורה, אמרו לו, מה כתיב בה, אמר להם: לא תרצח. אמרו לו, זו היא ירושה שהורישנו אבינו, שנאמר 'ועל חרבך תחיה'.

נגלה על בני עמון ומואב, אמר להם, מקבלים אתם את התורה. אמרו לו, מה כתוב בה, אמר להם, לא תנאף. אמרו לו, כלנו מניאוף 'ותהרין שתי בנות לוט מאביהם', והיאך נקבלה?

נגלה על בני ישמעאל, אמר להם, מקבלים אתם עליכם את התורה. אמרו לו, מה כתוב בה, אמר להם, אל תגנוב. אמרו לו, בזו הברכה נתברך אבינו, דכתיב 'והוא יהיה פרא אדם', וכתיב 'כי גנב גנבתי'.

וכשבא אצל ישראל, 'מימינו אש דת למו', פתחו כולם פיהם ואמרו: 'כל אשר דבר ה' נעשה ונשמע'...

«Dios Se reveló a Sí Mismo ante los hijos del malvado Esáv y les preguntó: “¿Quieren aceptar la Toráh?”. Ellos preguntaron: “¿Qué está escrito en ella?” Él les respondió: “[Está escrito:] No matarás”. Ellos le dijeron: “[El asesinato] es el legado que recibimos de nuestro antepasado [Esáv], tal como lo afirma el versículo: ‘Por tu espada vivirás’”.

Él se presentó ante los hijos de Amón y Mo’áv [los descendientes de Lot] y les dijo: “¿Quieren aceptar la Toráh?” Ellos preguntaron: “¿Qué está escrito en ella?” Él les respondió: “No cometerán adulterio”. Ellos le dijeron: “Nosotros somos producto de una relación adúltera, tal como dice el versículo: ‘Las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre’. ¿Cómo podemos aceptarla?”

Él se presentó ante los hijos de Ishma’él y les dijo: “¿Quieren aceptar la Toráh?” Ellos preguntaron: “¿Qué está escrito en ella?” Él les respondió: “No robarás”. Ellos le dijeron: “Ésa es la bendición con la cual fue bendecido nuestro antepasado, tal como está escrito: ‘Porque yo he robado’”.

Cuando Él fue al pueblo judío, “con Su mano derecha le presentó al pueblo el fuego de la Toráh”. Todos abrieron sus bocas y dijeron: “Todo lo que Dios ha dicho haremos y escucharemos”».

Los pueblos del mundo se negaron a aceptar la Toráh, justificando su negativa argumentando que las exigencias de la Toráh iban en contra de sus inclinaciones naturales. En otras palabras, se negaron a subyugar sus propios impulsos naturales y sus deseos ante los requerimientos de la Toráh. En cambio, ellos insistieron en mantener sus estatutos de vida y sus culturas, las cuales justifican comportamientos inmorales y malvados. Por otra parte, el pueblo judío enseguida aceptó la Toráh de Dios, comprometiéndose a cumplir Sus mandamientos incluso antes de saber exactamente qué se esperaba de ellos. Al hacerlo, alcanzaron altos niveles espirituales. De hecho, de acuerdo con el Talmúd, su absoluta aceptación de la Toráh los colocó en el nivel espiritual de los mal’ajím.

3. Talmúd Bavlí, Shabát 88a – La capacidad de actuar como ángeles.

אמר רבי אלעזר בשעה שהקדימו ישראל נעשה לנשמע יצתא בת קול ואמרה להן מי גילה לבני רז זה שמלאכי השרת משתמשין בו, דכתיב ברכו ה’ מלאכיו גבורי כח עושי דברו לשמוע בקול דברו. ברישא עושי והדר לשמוע.

«Rabí El’azár dijo: Cuando los judíos dijeron “Haremos” antes de “escucharemos” una voz salió del Cielo y les dijo: “¿Quién les reveló a mis hijos este secreto que utilizan los ángeles ministeriales?”. Como dice el versículo: “Bendigan a Dios, Oh ángeles de fuerza poderosa, quienes cumplen Su palabra para escuchar la voz de Su palabra”. Primero ellos hacen y después escuchan».

¿De qué manera llegó el pueblo judío a alcanzar este nivel? ¿De dónde obtuvieron la fuerza interior, la decisión y el entendimiento necesario para aceptar sin dudar la Toráh? Cuando los judíos estaban parados alrededor del Monte Sinaí, la verdad de la existencia de Dios era clara como el agua. Implícitamente, ellos comprendieron que habían sido creados para cumplir con la misión que Dios designó para el mundo. Una vez que comprendieron el propósito de su existencia, ya no cabía lugar a dudas respecto a que aceptarían la Toráh, porque ya habían entendido que su única función en el mundo era servir a Dios. La aceptación incondicional de la Voluntad Divina era simplemente una consecuencia de este reconocimiento.

4. Rav Shalom Brezovsky, Netivót Shalom, Mo’adím, Volumen II, página 345 – El significado de «Haremos y [luego] escucharemos» es que en el Monte Sinaí convertimos la Voluntad de Dios en nuestra propia voluntad.

הקדמת נעשה לנשמע הוא ענין התבטלות גמורה... ובבחי' זו היו ישראל בקבלת התורה... שביטלו אז את עצמם כליל להשי"ת, שזהו משמעות הקדמת נעשה לנשמע, שקודם שנשמע ממנו ית' איזה צווי כבר מקבלים אנו על עצמנו שנעשה, אשר זה היא התבטלות גמורה של דעתם ורצונם לרצון השי"ת.

«El hecho de decir “Haremos” antes de “Escucharemos” representa el concepto de la anulación completa [ante la Voluntad de Dios]… Este es el nivel de los judíos en el momento en que recibieron la Toráh… Ellos se anularon completamente a sí mismos ante Dios, que es el significado de decir “Haremos” antes de “Escucharemos”. Incluso antes de haber oído de Él algún mandamiento ya estaban dispuestos a aceptar cumplir la Voluntad de Dios. Esta es una anulación completa de nuestros pensamientos y de nuestra voluntad para cumplir la Voluntad de Dios…»

Cuando los judíos se elevaron hasta el exaltado nivel de pronunciar su sumisión a la Voluntad de Dios, alcanzaron tal nivel de espiritualidad que lograron ver más allá del velo de lo material que oscurece el verdadero significado del mundo. En el Monte Sinaí, los judíos reconocieron que todo en el mundo debía subyugarse a la Voluntad Divina. Esta claridad de entendimiento los llevó al reconocimiento de su propósito en el mundo.

5. Rabí Natán Weisz, Mayanót, Aish.com – Matán Toráh dio claridad y unidad de propósito.

«Las personas que estuvieron en el Monte Sinaí percibieron el mundo del alma con absoluta claridad, mientras que el mundo físico se alejaba a una distancia remota generalmente ocupada por los asuntos espirituales. Un encuentro entre la congregación de Israel y Dios que tuvo lugar en este elevado nivel de espiritualidad expuso con claridad la conexión espiritual existente entre todos los judíos, al igual que la conexión existente entre Dios e Israel. No fue un accidente que cuando Moshéh volvió a contar los eventos del Monte Sinaí en el Séfer Devarím, concluyera con la afirmación clásica de la absoluta unicidad de Dios, la unidad entre Dios y el pueblo judío, y la unión entre todos ellos, el Shemá: “Oye, Oh Israel, el Eterno es nuestro Dios, el Eterno es Uno”».

Lehitra’ót! 🙋🏻‍♂️