SHI'ÚR 5

Las Tres Semanas y Tish’áh Be’Áv

¿Por Qué fue Destruido el Sagrado Templo y Cómo Podemos Reconstruirlo?

En las cuatro primeras shi’urím sobre las «Tres Semanas y Tish’áh Be’Áv» puse la atención en los eventos históricos que sentaron las bases para nuestros días de duelo nacional. En estas últimas cuatro shi’urím veremos más específicamente qué es lo que perdimos cuando cada uno de los Sagrados Templos fueron destruidos y cuáles fueron las causas de estas tragedias desde la perspectiva espiritual del judaísmo. Éste no es un mero esfuerzo académico; entender qué es lo que perdimos y la causa por la cual lo perdimos es el primer paso que debemos dar para poder corregir los errores del pasado y construir el futuro. Estas shi’urím también nos ayudarán a comprender por qué seguimos guardando el duelo en Tish’áh Be’Áv y qué podemos ganar al hacerlo.

¿Acaso Sabemos Qué es lo Que Hemos Perdido?

«Durante el tercer día de la Guerra de los Seis Días en el año 1967, finalmente los soldados israelíes irrumpieron en la Ciudad Vieja de Jerusalem y pudieron luchar hasta abrirse camino hacia el área del Muro Occidental. Tanto los soldados de mayor edad como los más jóvenes, caían sobre el Muro llorando con emoción, todo el tiempo besando y acariciando con respeto los últimos restos que nos quedan del Sagrado Templo. En gran medida, por esto habían estado luchando, por ese lugar sagrado al cual los judíos no habían podido ingresar durante casi dos décadas. Ahora ellos, pagando con la vida de muchos soldados y muchos otros heridos, la habían recuperado de las manos enemigas. La foto de estos soldados llorando emocionados en el Muro Occidental quedó grabada eternamente en las mentes de quienes la vieron.

Parados por detrás de aquellos que estaban apiñados cerca del Muro, se encontraban dos soldados provenientes de un kibútz no observante. Ellos no tenían ninguna formación religiosa y, en consecuencia, no entendían la santidad y el significado del lugar. Ellos observaban alrededor, desbordados de vacío, cuando de repente uno comenzó a llorar de manera desconsolada.

El otro soldado, sorprendido ante ese repentino estallido, se volvió hacia el primero y le preguntó:

“למה אתה בוכה” – “¿Por qué estás llorando?”

El primer soldado miró hacia arriba mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas y le respondió con tristeza:

“ אני בוכה על מה שאני לא בוכה” – “Lloro porque no sé por qué hay que llorar”».

- Del Rav Pésaj Krohn, “Around the Maggid’s Table”, ArtScroll Publications, página 105).

¿Qué Nos Falta al no Tener el Sagrado Templo?

Como ya dijimos, esta clase no analizará por qué fueron destruidos los Sagrados Templos y por qué es tan importante que lloremos por sus pérdidas. Para poder entender de qué manera nuestras vidas son diferentes al no tener el Sagrado Templo, en esta sección analizaremos qué es lo que perdimos cuando el Sagrado Templo fue destruido. Como veremos en esta shi’úr, el mundo sin el Sagrado Templo es un mundo sin la claridad de la intervención directa de Dios en nuestras vidas.

Parte A. La Presencia Divina.

1. Yalkút Shimoní, Ejáh (Lamentaciones) 996 – La destrucción del Templo significa que ya no hay más un sitio de residencia para la presencia palpable de Dios (Shejináh).

כיון ששרפוהו אמר הקב"ה שוב אין לי מושב בארץ כל הארץ לא שלי הוא אלא אסלק שכינתי ממנה.

«Cuando ellos quemaron [el Templo], el Santo Bendito Sea dijo: "Ya no tengo un lugar en donde estar en la Tierra. Ésta ya no es mía. Es preferible que quite de ella Mi Presencia”».

2. Rav Shlomóh Wolbe, Alei Shur Volumen II, página 407 – La retirada de la Presencia Divina deja al mundo y a sus habitantes despojados de la Presencia de su Creador.

חורבן בית המקדש הוא חורבן העולם. עולם נחרב הוא שאין בו אף פינה אחת מטוהרה ומקודשת להשראת השכינה.

«La destrucción del Templo es la destrucción del mundo; en cuanto que ya no hay ni un rincón puro y sagrado donde Dios pueda residir».

3. Rav Shraga Simmons, “Eye of Jerusalem” (“El Ojo de Jerusalem”), de www.aish.com – Sin el Templo perdemos de vista la realidad de que Dios se interesa por este mundo.

«El Templo era el lugar en el cual cualquier judío, sin importar cuál fuera su situación, podía encontrarse con Dios. Dios no quería estar alejado, Él deseaba estar cerca de su pueblo y quería que ellos pudieran disfrutar de su bondad.

El Rav Avigdor Miller explica que el Templo no era simplemente un lugar de plegarias y servicios, sino que era de hecho el lugar de residencia de Dios. “Era una asombrosa declaración del principio de que el interés de Dios no radica en las vastas distancias del espacio ni en los millones de mundos estelares, sino solamente en el hombre”.

A esta idea alude el siguiente versículo: “Me harán un santuario y habitaré en ellos” (Shemót/Éxodo 25:8). Los comentarios señalan el hecho de que el versículo no dice “Yo habitaré dentro de él [del Santuario]”. ¿Cuál es el significado de esta singular manera de expresión del versículo? El Templo era una realidad tan poderosa que inspiraba a la Presencia Divina para habitar dentro de cada judío».

Parte B. Profecía.

La profecía, el canal claro a través del cual Dios se comunica con la humanidad, duró 1.000 años entre el pueblo judío, desde el momento del Éxodo (1313 a.e.c.) hasta cuarenta años luego de la reconstrucción del Segundo Sagrado Templo (313 a.e.c.). Durante la época del Primer Sagrado Templo, la profecía era muy común y aproximadamente un millón de hombres y mujeres la experimentaron.

Sin embargo, es muy difícil obtener profecía cuando el Arca del Pacto (conteniendo las tablas con los Diez Mandamientos) no se encuentra en su lugar en el Sagrado Templo (Handbook of Jewish Thought, Rav Ariéh Kaplan, 6:79-86). De esta manera, la profecía dejó de existir en el pueblo judío desde el momento de la destrucción del Primer Sagrado Templo.

1. Talmúd Bavlí (Talmúd de Babilonia), Yomá 9b – Luego de la destrucción del Primer Templo y de que el Arca hubiera sido oculta permanentemente, fue muy difícil lograr la profecía y ésta terminó cuando los últimos profetas que quedaban murieron en el transcurso de un mes.

משמתו נביאים האחרונים חגי זכריה ומלאכי נסתלקה רוח הקדש מישראל...

«Con la muerte de los últimos profetas: Jagáy, Zejaryáh y Mal’ají-, la Inspiración Divina desapareció del pueblo judío…»

2. Rav Eliyáhu Lopian, Lev Eliyáhu, Volumen I, página 263 (en nombre del Ramó en Torát Ha’Oláh) – Los profetas tenían conciencia respecto a los canales a través de los cuales ellos recibían su inspiración.

בשעה שראה ירמיה את חרבן בית המקדש, נפל על העצים והאבנים ובכה. פגש אותו אפלטון – מפילוסופי יון ושאלו: ''אתה החכם שביהודים, אתה בוכה על עצים ואבנים''?! ועוד שאל אותו: ''מה לך לבכות על העבר, מה שהיה היה. אדם חכם לא בוכה על העבר, אלא בונה את העתיד'' .אמר לו ירמיה: ''אתה הרי פילוסוף גדול, ודאי יש לך שאלות בפילוסופיה''?!. אמר לו אפלטון: ''יש לי שאלות, אבל אינני חושב שיש מי שיודע לענות עליהן''!. אמר לו ירמיה: ''שאל אותן ואני אשיב לך עליהן''!. אפלטון שאל - וירמיה ענה לו על כל קושיותיו, עד שתמה הפילוסוף אם העומד לפניו הוא אדם, או שמא מלאך, המלא בחכמה נפלאה.

אמר לו ירמיה: ''דע לך שכל חוכמתי היא מאותם עצים ואבנים! – ומה ששאלת מדוע אני בוכה על העבר לא אענה לך, כי דבר זה עמוק מאד ולא תצליח להבינו – רק יהודי יכול להבין את עומק ענין הבכיה על העבר''.

«Cuando Yirmeyáhu vio el Templo en ruinas, cayó sobre los ladrillos y las maderas y lloró. Platón, el filósofo griego, se le acercó y exclamó: “¿Cómo es posible que tú, el más sabio entre los judíos, llore sobre ladrillos y maderas? ¿Y por qué lloras por el pasado? Lo que ocurrió ya ocurrió. Una persona sabia no llora por el pasado, sino por el futuro”. “Tú eres un gran filósofo, sin duda debes tener algunos dilemas filosóficos”. Platón le dijo: “Tengo algunas preguntas, pero no me parece que haya alguien que pueda responderlas”. Yirmeyáhu le dijo: “Pregúntame y te responderé”. Platón preguntó e Yirmeyáhu respondió a todas sus preguntas. Platón estaba tan sorprendido por su profunda sabiduría que no estaba seguro si Yirmeyáhu era una persona o un ángel.

Entonces Yirmeyáhu le dijo a Platón: “Toda esa sabiduría proviene de estos ladrillos y de estas maderas. Respecto a por qué lloro por el pasado, no te lo responderé porque no serás capaz de entenderlo. Solamente un judío puede entender la profundidad del hecho de llorar por el pasado”».

Aquellos que ya habían alcanzado el grado de profecía mientras el Sagrado Templo estaba de pie, no la perdieron; pero desde ese momento en adelante no hubo nuevos profetas. Las líneas de comunicación con el Todopoderoso ya no estaban abiertas de la misma manera.

Parte C. Alegría.

1. Mishnáh Sukáh 5:1 – La máxima experiencia de alegría humana podía visualizarse en el Templo Sagrado durante Sukót, cuando los Sabios cantaban y bailaban con antorchas encendidas, acompañados por la música que tocaban los levitas.

כָּל מִי שֶׁלּא רָאָה שִׂמְחַת בֵּית הַשּׁוֹאֵבָה, לא רָאָה שִׂמְחָה מִיָּמָיו:

«Quien no haya presenciado Simját Bet HaSho’eváh [La fiesta de la alegría de la extracción de las aguas] nunca experimentó verdadera alegría».

Esta alegría pura ya no existe. Para recordarlo, los judíos adoptamos la costumbre de reducir la alegría en nuestras ocasiones felices. Por ejemplo, al finalizar la ceremonia de casamiento, el novio rompe una copa de vidrio en conmemoración del hecho que ya no tenemos el Sagrado Templo.

Parte D. Un Canal Abierto Para las Plegarias.

El Monte del Sagrado Templo en Jerusalem es descrito por Ya’aqóv como «la morada de Dios y la puerta de los Cielos» (Bereshít/Génesis 28:17). De aquí los Sabios entienden que éste es un lugar especialmente adecuado para las plegarias y el lugar desde el cual las plegarias del hombre suben a Dios. Sin embargo, al no tener el Sagrado Templo esa puerta está cerrada.

1. Bereshít 28:17 con el comentario de Rashí – El lugar en el cual soñó Ya’aqóv era la puerta por el cual entran las plegarias a Dios.

ויירא ויאמר מה נורא המקום הזה אין זה כי אם בית אלהים וזה שער השמים.

וזה שער השמים - מקום תפלה לעלות תפלתם השמימה.

«[Ya’aqóv] se asustó y dijo: “¡Qué tremendo es este sitio! No puede ser sino la Casa de Dios y ésta es la puerta del Cielo”.

“Ésta es la puerta del Cielo” – es decir, el lugar de plegarias por el cual las plegarias se elevan a los Cielos».

2. Talmúd Bavlí, Berajót 32b – Luego de la destrucción del Templo las puertas de las plegarias fueron selladas.

מיום שחרב בית המקדש ננעלו שערי תפלה שנאמר גם כי אזעק ואשוע שתם תפלתי.

«Desde el día que fue destruido el Templo, fueron selladas las puertas de las plegarias, como dice el versículo “Aunque grite y suplique, Él no deja entrar mis plegarias” (Ejáh 3:8)».

¿Acaso esto implica que ya no tiene ningún sentido rezarle a Dios? Obviamente que no. Solamente que es más difícil lograr que las plegarias lleguen hasta Él.

3. Talmúd Bavlí, Bavá Metzía 59a – Para que nuestras plegarias sean efectivas necesitamos más esfuerzo y sinceridad.

ואף על פי ששערי תפלה ננעלו שערי דמעות לא ננעלו.

«Aunque las puertas de las plegarias han sido cerradas, las puertas de las lágrimas no han sido selladas».

En respuesta a la afirmación Talmúdica: «Las puertas del Cielo nunca están cerradas a las lágrimas» (Berajót 32b), un maestro jasídico dijo: «Pero las plegarias con alegría pueden romper todos los candados y penetrar todas las puertas cerradas» (Not Just Stories, Rav Abraham Twerski, página 181).

Parte E. Los Milagros en el Templo y la Protección Divina.

1. Pirqé Avót 5:5 – En el Sagrado Templo, se trascendía más allá de las leyes de la naturaleza y cualquier persona presente podía ser testigo de claros milagros.

עשרה נסים נעשו לאבותינו בבית המקדש לא הפילה אשה מריח בשר הקדש ולא הסריח בשר הקדש מעולם ולא נראה זבוב בבית המטבחים ולא אירע קרי לכהן גדול ביום הכפורים ולא כיבו גשמים אש של עצי המערכה ולא נצחה הרוח את עמוד העשן ולא נמצא פסול בעומר ובשתי הלחם ובלחם הפנים עומדים צפופים ומשתחוים רוחים ולא הזיק נחש ועקרב בירושלים מעולם ולא אמר אדם לחברו צר לי המקום שאלין בירושלים:

«Diez Milagros tenían lugar en el Templo para nuestros antepasados: ninguna mujer abortó a causa del olor de la carne de los sacrificios; la carne de los sacrificios nunca se pudría; nunca se vio una mosca en el lugar donde se cortaba la carne; el Gran Sacerdote nunca tuvo una emisión seminal que lo impurificara en Yom Kipúr; las lluvias no extinguían el fuego de la pila de maderas [sobre el altar]; el viento no dispersaba la columna vertical de humo [del altar]; nunca se encontró una descalificación en el Ómer ni en las dos hogazas ni en el Léjem haPaním (Panes de la Presencia); cuando las personas estaban paradas estaban apretadas unas contra otras, sin embargo cuando se prosternaban había amplio espacio [entre ellos]; en Jerusalem nunca nadie fue dañado ni por una serpiente ni por un escorpión; y ningún hombre le dijo a su amigo “No hay un lugar donde pueda dormir esta noche en Jerusalem”.

2. Talmúd Yerushálmi (Talmúd de Jerusalem), Pe’áh 3:7 (con las citas en Hebreo de “Ibané HaMiqdásh” del Rav Shlomóh Brevda) – Quienes ascendían al Templo durante las Fiestas de Peregrinaje recibían protección Divina y seguridad.

מעשה באחד שהניח את כריו (של תבואה בשדה) ובא, ומצא אריות סובבים אותו. מעשה באחד שהניח בית של תרנגולים, ובא ומצא חתולים מקורעים לפניו. חד בר נש שביק ביתי' פתוח (עזב את ביתו ולא נעלה כראוי), ואתא ואשכח חכינה כריכה על קרקסוי (מצא נחש כרוך על המנעול של הפתח, לשמירה).

רבי פנחס משתעי הדין עובדא. תרין אחין הוון באשקלון. הוו להון מגורין נוכראין (היו להם שכנים נכרים). אמרין, כדין אילין יהודאין סלקין לירושלם, אנן נסבין כל מה דאית להון (אמרו, כשאלו היהודים יעלו לירושלם לרגל, אנו ניקח את כל אשר להם מביתם). מן דסלקין (לאחר שעלו לרגל), זימן להם הקב"ה מלאכים נכנסים ויצאים, בדמותן... אמרו לון, אן הויתם (אמרו להם הנכרים, היכן הייתם). אמרו לון, בירושלם.

אמרו לון, ומאן שבקותון בגו ביתא (שאלום, למי הנחתם בתוך הבית).אמרו, ולא בר נש (והשיבו, שום אדם). אמרו, בריך אלקהון דיהודאי דלא שבקון ולא שביק להון (אמרו, ברוך אלקיהם של היהודים, שלא עזב אותם, ולא יעזבם לעולם). ע"כ.

«Durante una de las fiestas de peregrinaje, uno de los peregrinos al Templo en Jerusalem dejó su trigo desprotegido en su campo. Cuando regresó vio leones rodeando su terreno [y protegiéndolo]. Hubo otro peregrino que dejó desprotegidos los corrales de sus gallinas y al regresar encontró gatos destripados cerca de los corrales. Otro dejó su casa sin cerrarla correctamente y al regresar halló una serpiente enroscada en la cerradura para protegerla.

Rabí Pinjás contó el siguiente incidente: Dos hermanos que vivían en Ashqelón, tenían vecinos no judíos. Estos vecinos planeaban tomar ventaja del ritual de los hermanos de subir a Jerusalem y saquear las pertenencias que estos dejaban. Cuando los hermanos partieron, Dios envió ángeles a vivir en la casa. Cuando los hermanos regresaron luego de la festividad, los gentiles les preguntaron: “¿En dónde estuvieron?”. Y ellos les respondieron: “En Jerusalem”.

Ellos les preguntaron: “¿A quién dejaron en su hogar?”. “A nadie”, les respondieron. [Percibiendo el milagro que Dios había realizado], los gentiles exclamaron: “Bendito es el Dios de los judíos que no los abandona, y seguramente nunca los abandonará en el futuro”».

Lehitra'ót! 🙋🏻‍♂️