4. EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES

LA TOMA DE DECISIONES

Diseñar el propio futuro, el itinerario personal, significa tomar decisiones, elegir un camino, seguirlo con coherencia y renunciar a muchas otras posibilidades. Pero ¿qué decisiones tomar? Nadie puede conocer todas las claves ni prever todos los resultados, pero lo que sí está claro es que un poco de reflexión al respecto no está de más.

Empieza por preguntarte hacia qué dirección quieres moverte y qué trabajo quieres tener, buscando:

  • Opciones que te gusten: analiza en qué tipo de tarea te sientes más cómodo, cuáles son tus intereses, en qué te ves trabajando. Por supuesto que uno puede trabajar en un puesto que no le gusta y por supuesto que no es fácil encontrar el trabajo de tus sueños, pero se trata de saber qué quieres, aunque temporalmente tengas que hacer otras cosas. Si escoges una actividad que responda a tus intereses, siempre tendrás mayor motivación en el trabajo, te gustará más hacerlo y lo harás mejor.

  • Trabajos para los que tengas cualidades: mírate con objetividad y analiza cuáles son tus principales cualidades, habilidades o aptitudes. Por ejemplo, ¿eres bueno trabajando con las manos?, ¿eres buen organizador?, ¿se te dan bien los ordenadores? Y, de la misma forma, piensa en cuáles son tus principales limitaciones.

Investiga qué cualidades son las más valoradas en el ámbito laboral en el que estás pensando. ¿Son tus puntos fuertes? ¿Cómo puedes aprovechar tus habilidades? ¿Cómo puedes corregir tus limitaciones? Piensa que no nos estamos refiriendo solo a conocimientos y aptitudes técnicas o académicas, sino también a actitudes y habilidades personales: por ejemplo, ¿sabes trabajar en equipo? ¿tienes iniciativa y autonomía a la hora de resolver problemas? ¿eres correcto en el trato con los demás?

  • Profesiones que sean demandadas por la sociedad: de poco vale elegir el trabajo de tus sueños si el mercado no lo demanda. Analiza las ofertas de empleo, asesórate en las oficinas de empleo o en las agencias de colocación y habla con gente relacionada con el sector que te interese.

En definitiva, las respuestas que buscas responden a estas 3 preguntas:

¿Dónde estás?

¿A dónde quieres ir?

¿Cómo puedes llegar?

Te proponemos tres pasos para definir tu itinerario profesional:

  • Plantéate objetivos que guarden un equilibrio entre lo que te gusta, lo que se te da bien hacer y lo que el mercado demanda.

  • Desarrolla un itinerario formativo y personal que te permita sacar el máximo provecho de tus cualidades y corregir al máximo tus limitaciones.

  • Conoce el mercado y organiza tu estrategia de búsqueda de empleo.

¿SABES QUÉ ES UN DAFO?

El DAFO es una herramienta de análisis, que habitualmente se ha utilizado a nivel empresarial para evaluar los factores que influyen en un determinado proyecto, ya sean propios o ajenos, para así poder crear un plan estratégico que ayude a mejorar el proyecto en sí. Desde hace unos años esta herramienta se viene utilizando también para el análisis y evaluación a nivel personal y profesional.

El DAFO personal es una de las herramientas más efectivas a la hora de analizar y evaluar la situación en la que nos encontramos para poder marcar unas pautas y directrices que nos permitan cambiar lo necesario para conseguir nuestras metas en el futuro. Elaborar un DAFO personal puede ayudarte a impulsar tu vida a nivel profesional. El DAFO es una herramienta que te servirá para detectar cuáles son tus puntos fuertes y en qué aspectos tienes que mejorar; una vez que hayas hecho tu DAFO personal te resultará mucho más fácil tomar decisiones en un futuro.

En un DAFO personal se evalúan 4 factores: Debilidades/Amenazas/Fortalezas/Oportunidades.

Dos de estos factores, las fortalezas y debilidades, te permiten evaluar el plano interior, aquello que depende única y exclusivamente de ti, y los otros dos factores, oportunidades y amenazas, facilitan el análisis del plano externo, el entorno en el que te encuentras.

Si tienes intención de avanzar profesionalmente, cambiar de trabajo o reinventarte, sin duda, el DAFO personal te ayudará reconocer los aspectos en los que destacas, y que además deberías potenciar para diferenciarte del resto de profesionales, así como aquello en lo que tienes que mejorar. El DAFO te ayudará a obtener una visión global del entorno en el que quieres desarrollar tu estrategia.

En el momento que hayas elaborado tu DAFO personal tendrás claro tus objetivos, metas y qué factores de tu entorno o tu vida personal te pueden ayudar o perjudicar. ¿Estás preparado para autoevaluarte y marcarte unos objetivos para los próximos años? Utiliza el DAFO, al igual que lo harías si fueses a emprender un negocio. Tenlo claro, ahora tu negocio eres tú.

A la hora de hacer un DAFO personal deberás poner tu sentido autocrítico en funcionamiento y sincerarte contigo mismo para rellenarlo, evitando el autoengaño.

Los factores internos solo dependen de nosotros mismos y somos los únicos afectados por ellos:

    • Fortalezas: deberás analizar y detectar cuáles son tus puntos fuertes, aquellas cosas donde realmente destacas y te diferencias del resto de personas. Encuentra tus habilidades, conocimientos, aptitudes, etc.

    • Debilidades: en este apartado tendrás que anotar todo aquello que te pone en desventaja, tus carencias, todo aquello que puede ser tu talón de Aquiles a ahora de conseguir tus metas.

Los factores externos son aquellos que no dependen de nosotros y que no solo nos afectan a nosotros, sino también al resto de personas:

  • Oportunidades: son aquellas situaciones que te benefician, los aspectos de tu entorno que pueden ayudarte a conseguir tus metas.

  • Amenazas: son aquellas situaciones que te perjudican, los factores de tu entorno que van a suponer un obstáculo para lograr tus objetivos.

Antes de empezar a hacer tu DAFO personal, debes tener muy claro cuáles son tus metas y objetivos para los próximos años. El análisis que hagas será totalmente diferente si tu propósito es mejorar en el trabajo, opositar o si quieres emprender un negocio.

GUÍA PARA ELABORAR TU DAFO

¿Cuáles son tus fortalezas?

Las fortalezas del análisis DAFO son la parte positiva de los factores internos, es decir, de aquellos factores que solo dependen de ti. Para detectar estas fortalezas puedes hacerte las siguientes preguntas:

¿En qué soy realmente bueno?¿En qué destaco respecto a los demás?¿Qué actividades son las que más me apasionan?

Haz un listado con todas tus fortalezas. Cuántas más acumules, más fuerte serás y más probabilidades de llegar a la meta que te has marcado tendrás.

¿Cuáles son tus debilidades?

Haz una autocrítica y detecta tus debilidades. Las debilidades del análisis DAFO son la parte negativa de los factores internos. Para facilitar la búsqueda de tus debilidades puedes hacerte las siguientes preguntas:

¿Qué es lo que se me da realmente mal?¿Qué es lo que debería mejorar si quiero conseguir mi objetivo?¿Qué características son las que más me alejan de mis metas?

Haz un listado de todas aquellas debilidades que supongan una desventaja para lograr tus metas. Cuantas más debilidades detectes más dificultades tendrás para conseguir llegar a buen puerto. El objetivo de detectar tus debilidades es crear un plan de mejora que te permita ir eliminándolas de tu DAFO.

¿Cuáles son las oportunidades?

Las oportunidades de tu DAFO personal son la parte positiva de los factores externos, es decir, de aquellos factores que no dependen de ti y que afectan a todo el mundo. Aunque las oportunidades son factores positivos que podemos pensar que han caído del cielo, debes tener en cuenta que estas oportunidades también benefician al resto de personas, a las que podríamos clasificar como tu competencia.

¿Cuáles son las amenazas?

Las amenazas de tu DAFO personal son la parte negativa de los factores externos, es decir, de aquellos factores que no dependen de ti y que afectan a todo el mundo. Tal y como hemos dicho, tanto las oportunidades como las amenazas afectan a todo el mundo, por lo que si tienes el viento en contra, debes pensar que todo el mundo lo tendrá.

Independientemente de qué aspecto de tu vida evalúes (estudios, trabajo o vida personal), puede ser analizado con un DAFO. Recuerda que este tipo de análisis no es exclusivo del ámbito profesional. Puedes utilizarlo para cualquier meta u objetivo que te hayas marcado y eso puede ir, desde hacer o no una mudanza hasta montar y dirigir una empresa.

TAREA 1

¿Estás listo para el reto de elaborar tu propio DAFO? Copia esta tabla en tu cuaderno, y ponte a ello.

Y AHORA, ¿QUÉ HAGO PARA MEJORAR?

Te proponemos un análisis CAME, la solución al planteamiento del DAFO. Ahora sabes en qué aspectos eres más fuerte, cuáles son tus puntos débiles, qué factores de tu entorno te favorecen y cuáles te frenan. Pues bien, con todos estos datos ha llegado el momento de preparar un plan estratégico para afrontar tu futuro laboral.

CAME es un acrónimo de Corregir, Afrontar, Mantener y Explotar. Por lo tanto, el CAME te va a permitir marcar un plan que te permita:

  • Corregir las debilidades.

  • Afrontar las amenazas.

  • Mantener las fortalezas.

  • Explotar las oportunidades.

Deberás plantear una solución específica a cada una de las debilidades de tu DAFO, corrigiendo los aspectos negativos internos que te alejan de alcanzar tus sueños. Piensa que hay ciertos obstáculos, que tú mismo puedes solucionar fácilmente si los tienes bien identificados. A cada una de tus debilidades propias debes dar una respuesta positiva, algo que convierta lo negativo en favorable. A veces basta con formarse en aquello que no sabemos o no controlamos.

Y lo mismo debes hacer con las amenazas: afrontarlas. Piensa que cualquier amenaza que tengas identificada es susceptible de dejar de serlo, ya que al conocerla podemos plantear una solución.

Una vez que hayas creado un plan de acción que corrija tus debilidades y afronte las amenazas debes centrarte en los aspectos positivos del análisis: tus fortalezas y las oportunidades.

Pero, si ya eres fuerte en algún aspecto, ¿para qué modificarlo? El análisis CAME no dice que debas modificarlo, pero si debes ser capaz de mantener tus fortalezas e incluso potenciarlas. No bajes la guardia ante tus fortalezas ya que, si las descuidas, es probable que en poco tiempo se conviertan en debilidades.

Por último, debes revisar las oportunidades, para aprovecharte de ellas y explotarlas a tu favor.

Realizado tu DAFO personal y completado con el CAME, solamente te queda elaborar un PLAN DE ACCIÓN y escribirlo en papel, ya que te ayudará a mantener una perspectiva clara de dónde estás y hacia dónde vas. Tu plan debe tener 4 apartados:

1.- La lista de tus debilidades, y las correcciones que hayas diseñado contra ellas.

2.- La lista de tus puntos fuertes y cómo vas a mantenerlos y potenciarlos.

3.- Las amenazas a que te enfrentas y cómo vas a afrontarlas.

4.- Las oportunidades que has identificado y cómo vas a explotarlas.

Ahora que ya tienes el plan de acción elaborado solamente falta el último paso: llevarlo a cabo.

Debes pensar que esto no es un proyecto estático. Las circunstancias de la vida tanto personal como laboral cambian y, al igual que pueden surgir algunos contratiempos, también surgirán nuevas oportunidades.

Utiliza tu plan de acción, modifícalo, revísalo cada semana y no dejes que caiga en el olvido. Te servirá de guía para recordarte tus metas y objetivos. Cada cierto tiempo cógelo y léelo. Haz examen de conciencia y vuelve a hacer un análisis DAFO-CAME cada semestre. Esto te ayudará a no perder el norte y a continuar por el camino que te has marcado, a seguir el rumbo que te llevará al futuro que quieres.

(Texto adaptado del blog https://blog.educalive.com/como-hacer-analisis-dafo-personal-profesional-ejemplo-plantilla/ )