PROYECTO “JUGAMOS…COMPARTIMOS…APRENDEMOS…”
JUSTIFICACIÓN
El Acta 90 expresa que el tiempo educativo adicional disponible en las Escuelas de Tiempo Completo permitirá enriquecer su propuesta curricular con la siguiente instancia formativa:
La hora de juegos. Al menos tres veces por semana se destinará un periodo de 15' a la realización de distinto tipo de juegos organizados -juegos simbólicos, de construcciones, de mesa, cooperativos, etc.
El juego es un proceso rico y complejo que proporciona a los niños oportunidades para conocer el mundo que les rodea, para aprender sus propios límites, para ser independientes y progresar en la línea del pensamiento y la acción autónomos, para el desarrollo del lenguaje, para el aprendizaje de reglas y normas de trabajo en grupo, para el desarrollo de distintas habilidades psicomotrices y cognitivas, incluyendo la memoria y el razonamiento.
La Hora de Juegos será un espacio intencionalmente organizado por el equipo docente de acuerdo a las características y necesidades de cada tramo de edades. Podrá desarrollarse en cada grupo clase por separado o trabajando en forma conjunta más de un grupo clase.
El tiempo inmediatamente posterior al almuerzo puede ser el momento más propicio para esta actividad.
FUNDAMENTACIÓN
En la Declaración de los Derechos del Niño, adoptada por Naciones Unidas en 1959 en la Convención sobre los Derechos de la Infancia, se reconozcan en el apartado 7c “el derecho del niño al juego”.
Desde que nacemos somos una fuente inagotable de actividad: miramos, tocamos, manipulamos, curioseamos, comunicamos, soñamos, en definitiva, jugamos. El juego es la principal actividad infantil, se llega a sostener que “es la razón de ser de la infancia”.
Jugar es una necesidad, un impulso vital que no empuja, desde la infancia a explorar el mundo, conocerlo y dominarlo.
El juego establece relaciones entre la realidad interior y exterior de un niño, desarrollando sus percepciones, sus inteligencias, sus tendencias sociales y, afianzando su afectividad, da la posibilidad de moverse en un espacio intermedio vinculando al ejercicio de la imaginación y la invención creadora Brinda a los niños un área de experiencia sin exigencias donde se puede aprender naturalmente y también equivocarse. Ofrece también la posibilidad de tener iniciativas, de actuar independientemente, de ser ”ellos mismos”, de expresar sus más profundas emociones, propiciando actitudes de respeto hacia los demás.
Disponer de un tiempo para el juego supone tener niños felices y alegres, fortaleciendo la capacidad de relación y comunicación con los otros, la participación de todos, la cooperación y el respeto por las normas de convivencia, como también la posibilidad de anticipar y resolver situaciones.
En el juego se juntan todas las líneas de desarrollo, la afectiva, la cognitiva, la social y la comunicativa.
El juego adquiere en la infancia un valor psicopedagógico evidente: proporciona a los niños placer y satisfacción y supone la posibilidad de expresar sentimientos, liberando tensiones psíquicas y favoreciendo un sano equilibrio emocional de la personalidad; importancia que se evidencia en todos los niveles de desarrollo: motor, cognoscitivo, afectivo, social y moral. Erikson afirma que el juego significa una autoenseñanza y una autocuración porque a través de él niño expresa fielmente su fijación traumática, sus conflictos y hostilidades, desplazando al exterior sus miedos y angustias.
Los niños son felices jugando y eso, por sí solo, ya es suficiente para incluir el juego en el proyecto educativo.
Ser feliz es una necesidad y la escuela debe atender a las necesidades relacionadas con la vida de los niños.
El juego tiene que formar parte de la cultura escolar, desechando la idea de que es una pérdida de tiempo.
La escuela tiene la posibilidad de tomar juegos y recrearlos e introducir otros, por ejemplo los juegos con reglas, en los que se establecen interacciones y relaciones con los compañeros, juegos cooperativos donde importa más el proceso que la resolución, así como aquellos que revitalizan tradiciones populares de diferentes culturas.
Para ello se deben organizar las condiciones que lo hacen posibles, teniendo en cuenta que lo padres pueden participar y apoyar proyectos de este tipo: espacios adecuados y estimulantes, tiempo pausado y tranquilo, juegos, juguetes y materiales lúdicos diversos, disposición del maestro y del centro.
El juego no es sólo una diversión sino que es mucho más: es creación, es vivencia, es vida.
Según Piaget son procesos básicos dentro de los cuales se ponen a punto las estructuras cognitivas de los niños pequeños.
Vygotsky opina que los juegos son espacios simbólicos en los cuales el aprendizaje y el desarrollo se funden en un proceso único de adquisición de habilidades y de recreación placentera de su uso, dice: “el juego es un punto de desarrollo y crea zonas de evolución inmediata”.
Para Bruner el juego puede ser visto como un proceso optimizador del desarrollo, que permite reestructuras continuas y espontáneas de conocimientos y puntos de vista, mientras uno se divierte, goza del estas junto con otros y va labrando el territorio para que nazcan y crezcan amistades interesantes.
DIAGNÓSTICO DE LA CLASE
Se decide instrumentar este proyecto debido al problema que surge en base a la Evaluación Diagnóstica evaluando justamente la hora de Juego se pudo constatar que en el total de los alumnos de 2º año , un 70% no respeta la reglas al jugar así como también un 45% no logra integrarse, mostrándose desinteresado.
OBJETIVOS
-Promover instancias de intercambio con sus pares.
-Desarrollar la capacidad creadora y el pensamiento reflexivo.
-Estimular el disfrute y la alegría compartida.
-Reconocer las posibilidades propias y ajenas.
-Reflexionar en relación a las consecuencias de hechos y acciones de los demás.
CLASES DE JUEGOS
Juegos simbólicos
Son juegos con personajes y objetos de todo tipo.
Representan situaciones y acontecimientos variados (almacén, doctor, la ciudad, la tienda).
Se relacionan con el área del lenguaje y matemática, conocimiento del área social y natural.
Favorecen el desarrollo.
Juegos de Construcción
La prioridad es la manipulación con distintos materiales: madera, plástico, metal, arcilla, material de encastre, encaje, rosca, etc.
Permiten la creación y la reproducción de modelos a partir del seguimiento o secuencias.
Juegos de Reglas
Populares y Cooperativos.
En estos juegos importa más el proceso que la resolución, enriquecen el aspecto motor y el linguistico, evitan el egocentrismo, favorecen el acercamiento al otro, la convivencia.
Topa, mancha, juegos tradicionales y los de cultura barrial.
Disminuyen la agresividad, promueven actitudes de sensibilización y ayuda mutua.
Se juega con otros y no contra todos.
Juegos de mesa
Aquí la diversidad es mayor: dominó, ludo, dama. mikado, ajedrez, ta te ti, naipes, loterías, preguntas y respuestas.
Combinan el azar, la competición, la aceptación de límites y la cooperación.
Juegos de competición
Juegos de avance progresivo, se juega por el mayor puntaje. El niño comienza a comprender que no hay que desanimarse ante las fallas, que a veces son necesarios varios intentos, mejora las acciones, aprende que el éxito no siempre llega forma inmediata y fomenta la perseverancia.
EVALUACIÓN
1-Respeta las reglas del juego.
2-Se integra a los juegos grupales.
3-Coopera y es respetuoso con sus pares
4-Actúa como mediador en sus propios conflictos y en los de sus iguales